junio 2015, Volumen 31, Número 2
Agricultores y consumidores comparten intereses

BioFerias y Mercado Saludable. El desarrollo de una iniciativa sostenible en el Perú

SILVIA WU, FERNANDO ALVARADO | Página 35-37
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En este artículo los autores dan cuenta de su experiencia pionera en el establecimiento de mecanismos sociales y comerciales para conseguir la vinculación directa de los productores orgánicos y agroecológicos con los consumidores de diversos distritos de Lima y otras ciudades del Perú. En su trayectoria no han faltado obstáculos y dificultades, lo que les permite tener un acercamiento crítico y una visón muy clara de lo que se requiere para llevar a cabo esta tarea fundamental.

El origen de una idea

La idea de las bioferias nació en el Centro IDEAS, que fue un aglutinador de voces concordantes con la necesidad de articular esfuerzos para la comercialización ecológica local en una época –finales de los años 90– en que no se hablaba de un mercado ecológico. La motivación principal tuvo dos propósitos prácticos: brindar una alternativa estable de oferta para los productores ecológicos de pequeña escala y, con ello, mejorar su calidad de vida y evitar la venta de sus campos de cultivo, y asegurar un abastecimiento de productos ecológicos para algunos de nosotros como consumidores.

Silvia y Fernando. Andrea Ocampo Jurado
Silvia y Fernando

Las primeras acciones fueron las numerosas reuniones para discutir el tema de la comercialización, cuya primera consecuencia fue la conformación, en noviembre de 1998, del Grupo EcoLógica Perú, porque estábamos convencidos de que se requería una institución marco que impulsara el concepto.
La primera estrategia impulsada como equipo en EcoLógica Perú fue un sistema de delivery. Luego, ante las fuertes limitaciones a todo nivel y confluyendo: 1) la aprobación de un pequeño fondo por parte de ICCO, 2) el apoyo de una funcionaria en la municipalidad de Miraflores, Lima, y 3) la existencia de varios productores ecológicos, se dejó en segundo plano ese sistema y nos lanzamos, en diciembre de 1999, a la experiencia de la BioFeria de Miraflores.

Entre noviembre de 1998 y diciembre de 2010, EcoLógica Perú pasó de tener 10 integrantes a casi 30. En marzo de 2001 surgió la BioFeria de Huancayo.
El Mercado Saludable de La Molina se levantó a partir de la desaparición de la BioFeria de Surco, pues dicha municipalidad decidió no renovar el convenio en mayo de 2011. Se confirmó que la “voluntad política” es un factor determinante pues la decisión de la municipalidad de La Molina permitió que en alrededor de 8 semanas se echara a andar el Mercado Saludable de La Molina –a fines de agosto de 2011–. En septiembre de ese año el Mercado Saludable tuvo 12 stands en el Gran Mercado de la feria gastronómica Mistura.

Todos los integrantes iniciales de esta aventura fuimos voluntarios sin remuneración. Entre 1997 y 2009 la mayoría de nosotros debía repartir tiempo entre su labor principal remunerada y el compromiso con promover el consumo ecológico. El accionar del Grupo EcoLógica y su gestión formaban parte de ese compromiso.

Los productores

Existen requisitos que los productores deben cumplir para participar en este tipo de iniciativas. Su oferta debe ser ecológica y estar garantizada por certificación de tercera parte o del Sistema de Garantía Participativo (SGP), además de ser complementaria con la variedad ya existente. Si se tratara de productos procesados, deben tener registro sanitario. Para el caso de los biogastronómicos, deben usar ingredientes ecológicos, y tanto en procesados como en biogastronómicos está prohibido el uso insumos refinados (azúcar blanca o rubia, harina blanca, margarinas, aceites comerciales) y transgénicos.

En cuanto a su persona, deben usar el mandil y gorro que les proporcionamos, así como tramitar su carné de sanidad y renovarlo cada seis meses si manipulan alimentos y cada año si ofrecen productos no alimentarios. Cada bioferiante es consciente de que debe mantener una actitud cordial, de servicio y de información permanente.
Por lo general no se aceptan “vendedores”, a lo sumo “intermediarios solidarios”. Nuestra visión es la de dar oportunidad a los pequeños productores que históricamente están maltratados, marginados y explotados. Al no aceptar vendedores nos libramos de empresas nacionales “naturistas” y de empresas transnacionales como Herbalife o Ganoderma Coffee. Los “intermediarios solidarios” son personas de confianza que han tomado contacto con productores de campo o procesadores que, por hallarse lejos de Lima, requieren de un facilitador para llegar al mercado. Estos intermediarios solidarios conocen bien el producto que ofrecen, sumándose al conjunto de bioferiantes que transcienden la venta para ser realmente promotores de un consumo saludable y responsable. La venta es consecuencia natural luego de que el usuario se informa, se sensibiliza y se convence de las ventajas del producto ecológico.

En el Mercado Saludable de La Molina existen cuatro rubros de productores:

Frescos (hortalizas, hierbas, frutas, huevos y carnes).
Procesados.
Biogastronómicos.
No alimentarios (prendas, joyería, bisutería, materiales de lectura); la mayoría son productores directos y suman 50 bioferiantes.

Cuando iniciamos la BioFeria de Miraflores sabíamos que había experiencias de agricultores que casi mueren intoxicados, lo que los convenció de alejarse de los agroquímicos y promover convencidamente una agricultura libre de tóxicos. También estaban los agricultores que habían aprendido de una agricultura ancestral, libre de por sí de las engañosas “novedades” de la agricultura “moderna”. Igualmente se encontraban agricultores pobres, sin posibilidades de adquirir insumos sintéticos. Finalmente estaban los que querían aprovechar las oportunidades de la tendencia hacia lo agroecológico. En el Mercado Saludable conviven los tres últimos tipos.

El 100% de los productos frescos y procesados tienen garantía de un manejo agroecológico y un procesamiento ecológico. La garantía que la gran mayoría posee está concedida por alguna empresa acreditada de certificación de tercera parte; algunos poseen además el SGP; dos poseen únicamente SGP. Todos los productores de biogastronómicos usan ingredientes ecológicos certificados y todos los procesados cuentan con registro sanitario.

De 10 bioferiantes con productos frescos, cinco pertenecen a asociaciones y cinco son productores individuales. Además, las seis marcas de café que se ofrecen provienen de cooperativas cafetaleras, al igual que todo el cacao que se procesa para chocolates. Luego, existe un grupo de mujeres de la comunidad de Ihuarí que producen las setas ostra (Pleurotus ostreatus) y que salieron de la desnutrición crónica gracias a ello.

El papel del gobierno local

El apoyo del gobierno local es imprescindible para la puesta en marcha de estrategias a favor de un mercado ecológico. Sumado a los productores, consumidores y promotores, forma parte de los cuatro pilares para la sostenibilidad de las ferias ecológicas.

Las formas de participación de los gobiernos locales son dispares. Hemos elaborado una tipología a partir de las municipalidades con las que hemos tenido coordinaciones:

“Dejar hacer, dejar pasar”: luego de la autorización no intervienen; por ejemplo, las municipalidades de Tambo (Junín), San Isidro y Miraflores (Lima).
“Apoyo vertical”: autorizan con actitud rígida aunque lejana y sin compromiso; realizan seguimiento regular, por ejemplo, San Borja (Lima) en 2008.
“Apoyo incondicional sin restricción”: autorizan un buen espacio, ponen infraestructura, hacen seguimiento cotidiano y comparten el compromiso del buen servicio al vecino; por ejemplo, Surco (Lima).
“Apoyo incondicional con restricción”: autorizan muy buen espacio, pero sin recursos para la infraestructura, hacen seguimiento cotidiano y comparten el compromiso del buen servicio al vecino; por ejemplo, La Molina (Lima).

La BioFeria de Miraflores sirvió de piloto para sistematizar la implementación de otras ferias similares. De esta experiencia se extrajo información valiosa sobre los factores de éxito. A su imagen se implementaron bioferias en Huancayo, Chiclayo, Huánuco y varias otras regiones más.

Hacia la consolidación del movimiento

En septiembre de 2014, luego de realizado el Encuentro Nacional de Ferias y Mercados Ecológicos, se conformó la Red Nacional de Ferias y Mercados Ecológicos (Red FYME) que se ha propuesto articular los esfuerzos y contribuir solidaria y conjuntamente a que las experiencias superen sus limitaciones.

Las mujeres en la vanguardia

Históricamente las bioferias, ecoferias o mercados saludables constituyen un espacio para el desarrollo de iniciativas lideradas por mujeres. Esta situación se hizo muy evidente en la BioFeria de Miraflores, en la que alrededor del 75% de las bioferiantes eran mujeres. Con el tiempo los esposos se sumaban y luego la familia completa. El Mercado Saludable refleja este mismo fenómeno de liderazgo de las mujeres con un número significativo de experiencias impulsadas por ellas; en segundo lugar, se observa el liderazgo compartido por la familia. El liderazgo de las mujeres se evidencia en la administración de sus propios negocios (como agricultoras, como criadoras, como procesadoras); igualmente como intermediarias solidarias y algunas veces como promotoras y asistentes. La coordinación general de todo el Mercado Saludable está a cargo de tres mujeres.

El papel de los consumidores

La presencia de consumidores es, naturalmente, vital para la sostenibilidad de las ferias ecológicas. Si una feria no tiene la concurrencia de consumidores, el proceso de comercialización y la promoción del consumo saludable no se redondea. Además se alienta una presencia activa y no solo de consumo pasivo, motivándolos a que exijan la garantía de los productos y a que pregunten y observen todo lo que les genere duda o inconformidad. Si bien las más de 400 encuestas aplicadas por estudiantes de la Universidad del Pacífico (investigación en el Mercado Saludable, conducida por Angie Higuchi, profesora de la Universidad del Pacífico en la Facultad de Ciencias Empresariales) dan testimonio de la satisfacción y el apoyo de la mayoría de los usuarios al Mercado Saludable, de vez en cuando atendemos las dudas en cuanto a la veracidad de la procedencia de los productos, pero hasta el momento, todas esas dudas se resuelven cuando mostramos los certificados y cuando aseguramos –lo que es verídico– que conocemos a cada uno de los productores, sus campos de producción, sus productos y las garantías que los respaldan.

En los años 2000 y 2006 se realizaron investigaciones de mercado en Lima que confirmaron que el perfil del consumidor indicaba mayor intervención femenina en la decisión sobre el tipo de productos a adquirir para la alimentación cotidiana, principalmente de 45 años en adelante, profesionales, muy preocupadas por la salud de su familia. Con la investigación del Mercado Saludable se verificó que la edad de las mujeres ahora es de 30 años en adelante, incluso, con mayor presencia de jóvenes de menos de 30 años. Los resultados también refieren que un mayor porcentaje de hombres se hace cargo de las compras cotidianas.

En noviembre de 2002 se conformó el Comité de Consumidores Ecológicos (CCE), también con el apoyo de Centro IDEAS. El CCE buscó informar permanentemente acerca de las ventajas del consumo de productos ecológicos. Durante varios años se organizaron charlas semanales en la BioFeria de Miraflores y mensuales en un auditorio. Con frecuencia bienal se lograron organizar hasta cinco Encuentros Nacionales de Consumidores Ecológicos, dos de los cuales incluyeron Encuentros internacionales con presencia de representantes de Ecuador, Colombia y Bolivia que llegaron a la conclusión de que compartíamos las mismas inquietudes, limitaciones y tareas. El CCE ha tenido una función similar a la de un catalizador, un facilitador o un machete para abrir trocha dando a conocer las diferencias y ventajas de una nutrición saludable con productos ecológicos. Si bien no se ha destacado por ser una organización que mantenga una directiva o un organigrama activo, ha hecho más activismo efectivo que muchas asociaciones especializadas.

Para los consumidores ecológicos el vínculo semanal con los productores es vital, tal como hace años sucedía con nuestros padres y abuelos que conocían a sus caseros del mercado, con los que intercambiaban anécdotas familiares y de rutina. Tal vínculo humano es el que ha recuperado el Mercado Saludable, dándole un rostro a esa producción.

Más allá de la venta de productos

El Mercado Saludable va a cumplir cuatro años en agosto de 2015. Durante los dos primeros años se realizaron charlas sobre producción ecológica, ventajas de los productos ecológicos, certificación ecológica, obligación de tramitar el RUC y lo relacionado al pago de impuestos; en coordinación con la municipalidad, se organizaron charlas sobre buenas prácticas de manipulación de alimentos e inocuidad alimentaria. Se trata de un grupo de bioferiantes muy avanzados, por lo que la capacitación en lo básico ya se ha cubierto. El Mercado Saludable mantiene una estrecha relación con profesorado y estudiantes de varias universidades. Cada semestre pasan por él decenas de estudiantes para cumplir con tareas, investigaciones y tesis. Asimismo, el Mercado Saludable es objeto de pasantías por parte de productores de otras regiones y países.

Los productores en general están muy conscientes del papel que juega un consumidor satisfecho y se esmeran por mantenerlo así. Además, los productores del Mercado Saludable presentan una característica especial: genuinamente son amables, serviciales, generosos y amistosos. Son numerosas las personas que se nos acercan a comentarnos estas virtudes y gran parte de esos consumidores contentos prefieren ir a La Molina que a Miraflores aunque vivan en dicho distrito.

Proyección

Las bioferias han servido de eficaz vitrina para permitir el contacto con negocios de mayor envergadura. La mayoría de los productores atiende el Mercado Saludable y simultáneamente participa en otras ferias, abastece otras estrategias comerciales (restaurantes, tiendas, gimnasios, supermercados, caterings), reparte a domicilio e incluso exporta.

Las familias que cultivaban espontáneamente de manera ecológica o se asimilaron a proyectos agroecológicos, están satisfechas con la decisión y esto se revela porque se mantienen firmes con el concepto. Los aspectos de rentabilidad, seguridad y bienestar para la familia son factores que suman a la decisión de mantenerse en la propuesta agroecológica. Comentarios como “con la agricultura ecológica mi esposo y mis hijos varones ya no necesitaron irse lejos a trabajar”, “todos mis hijos pudieron seguir la carrera profesional que soñaron”, “aseguramos la salud de la familia”, “tenemos ingresos asegurados y puedo planificar mejoras para mi familia”, no son aislados sino permanentes.

Silvia Wu
Administradora en Negocios Agropecuarios. Directora Ejecutiva de RAE Perú del 2004 al 2010. Actualmente Presidenta del Comité de Gestión Mercado Saludable de La Molina
silviawuguin@hotmail.com

Fernando Alvarado
Economista agrario. Presidente de la Red de Agricultura Ecológica (RAE Perú). Gerente general del Centro IDEAS.
bioferdi@hotmail.com

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