marzo 1999, Volumen 14, Número 4
Cultivando ecológicamente y comercializando con equidad

La agricultura sostenible necesita mercados sostenibles

JOS VAN OOSTRUM | Página
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‘Me gusta lo que dice acerca de salvar el medio ambiente… Pero, ¿qué obtengo yo de eso? (un pragmático pequeño agricultor de Kenia)\’.

Muchos agricultores que enfrentan situaciones de cambios radicales y de incertidumbre al tratar de llevar a cabo la \’mejor práctica de sostenibilidad\’, se hacen la misma pregunta. El problema es cómo combinar lograr medios de subsistencia con la preservación de su base de recursos. En 1993, los pequeños propietarios de tierras de Kenia se unieron en la Asociación para un Mejor Uso Agropecuario de la Tierra, (Association for Better Land Husbandry – ABLH), para desarrollar un enfoque conservacionista para los negocios, que comprometiera a grupos de agricultores para desarrollar un plan empresarial.

Desde entonces, se han hecho grandes avances en promocionar prácticas agrícolas conservacionistas. En 1992, pocos hubiesen pensado que era posible que los pequeños agricultores incrementasen su auto abastecimiento en maíz del 22 al 48%, o que disminuyesen en un 33% la incidencia de hambre en sus comunidades. Las ventas de las hortalizas producidas por los agricultores que han adoptado enfoques empresariales conservacionistas han crecido dramáticamente, y su dependencia del mercado para obtener hortalizas para su propio consumo ha decrecido de una manera igualmente significativa (Hamilton, 1997).

Trabajando en equipo en cuatro áreas meta de ABLH en los distritos de Busia, Kakamega, Kirinyaga y Vihiga, agricultores y facilitadores lograron asegurar un suministro continuo de 24 productos frescos y 12 procesados, certificados por «Conservation Supreme», que fueron vendidos en 14 puntos minoristas distintos, en Nairobi y Kisumi, durante un período de 14 semanas.

Impacto de la agricultura conservacionista
ABLH y sus agencias asociadas tienen como objetivo ayudar a que los habitantes rurales salgan de la pobreza, incrementando su producción de alimentos y generando rentas en sus fincas. El proyecto sigue un enfoque participatorio. Se ayuda a que los agricultores desarrollen sus propias habilidades, organicen sus actividades y que logren el acceso a créditos. Se hacen pruebas de idoneidad para las nuevas prácticas y se establecen servicios de asesoría y capacitación de agricultor a agricultor. Un principio básico es que los agricultores puedan lograr progresos económicos sin tener que invertir grandes cantidades de dinero; se han introducido prácticas que requieren poco o ningún insumo que se pague en efectivo -algo muy importante cuando se trata de agricultores pobres. Una doble excavación de camas de hortalizas (un sistema de excavaciones profundas que incorpora compost en la tierra) para los huertos, por ejemplo, ha tenido un significativo impacto para el medio de subsistencia de los pequeños agricultores. También ha tenido éxito el combinar «cosecha» de agua, el reciclaje de sustancias orgánicas y la introducción de diferentes tipos de hortalizas; estas prácticas se han expandido más allá de los huertos familiares hasta los campos de maíz.
Uniendo a los agricultores con los mercados
A medida que se generaliza la adopción de la agricultura conservacionista, los pequeños agricultores tienen que vender sus excedentes en lugares más alejados de sus casas. Un incremento de la demanda de los centros urbanos y de mercados internacionales ofrece atractivas oportunidades, pero, actualmente, muchos agricultores son explotados por comerciantes e intermediarios. Como respuesta a esto, ABLH ha establecido el Proyecto de Comercialización y Certificación para Pequeños Agricultores, (PCCPA), que tiene como objetivo promover el comercio justo, precios adecuados y estables, y la oportunidad de que los pequeños agricultores comercien directamente con grandes compradores, negociando productos «Conservation Supreme» (CS) y otros con certificación orgánica. CS es similar al sistema de Agricultura Arable Integrada (AAI) que reemplaza insumos de pesticidas y minerales químicos por productos y procesos mecánicos y biológicos. No los prescribe completamente. AAI requiere un considerable cambio en las prácticas agrícolas y la adopción de diversas tecnologías inocuas para el medio ambiente. Se aconseja a los agricultores que manejen su granja como un ecosistema y deben observar, interpretes y anticipar. El proyecto piloto de CS ha sido emprendido por PCCPA y marcó el inicio de un proceso de educación en conjunto, que es la base de los procedimientos y normas de certificación que tienen que ser desarrollados a mayor escala. También ha creado conciencia entre los consumidores.
Objetivos del proyecto
En primer lugar, se debe promover la venta de productos CS en tiendas seleccionadas, y ampliar el concepto y los estándares de CS para certificar y normar la producción de cultivos. En segundo lugar, el objetivo es mostrar el potencial de una comercialización colectiva para cultivos frescos y procesados, producidos por pequeños agricultores, al acceder y mantener estables y rentables las oportunidades de mercado. Finalmente, está la preocupación por desarrollar estrategias conservacionistas de bajo costo para negocios en el sector de alimentos, capaces de reducir la pobreza, mejorar los medios de vida de los habitantes rurales, y dar un impulso a la economía rural.Los estándares orgánicos y de «Conservation Supreme» ofrecen al consumidor una garantía de calidad. Una vez que se ha creado conciencia sobre los productos conservacionistas, se puede establecer una demanda por parte de los consumidores y se mejora el medio de vida de los pequeños agricultores y el entorno en el cual se producen los bienes. Como los propios agricultores frecuentemente se ven inmersos en situaciones de incertidumbre y en mercados extraños para ellos, un objetivo del proyecto de CS era involucrarlos en la comercialización de sus productos para así incrementar sus conocimientos y la confianza en sí mismos. El proyecto guía a los agricultores desde la organización de productores, hasta la organización del manejo, pasando por las propias agencias de los agricultores para comercialización y distribución. Facilita redes de grupo, uniendo a los agricultores para que compartan, colectivamente, experiencias y mercados. Se establecieron fábricas modelo para el procesamiento de alimentos y los agricultores participaron activamente en la producción y en la capacitación. El mantener un suministro constante y adecuado de productos de calidad CS es un gran reto. Los agricultores que participaron en el primer proyecto piloto eran de secano. Después se identificaron agricultores con acceso a agua de regadío, para asegurar la continuidad de productos durante la temporada seca. La integración de agricultores de irrigación y de secano requerirá capacitación, una cuidadosa programación y una división clara de las funciones. El transporte es un factor determinante en la rentabilidad de cualquier negocio de alimentos CS, y sus costos deben reducirse al mínimo. Los grupos de pequeños agricultores deben estar agrupados espacialmente. En el proyecto, los grupos decidieron pagar a un agricultor chofer (el vehículo fue proporcionado por ABLH), y contribuir a los costos de la red (se acordó una cuota del 10% en la venta de productos frescos, y ésta fue pagada por los agricultores). El dinero fue reinvertido en el proyecto y los agricultores decidieron destinar el 5% de los réditos como ahorro colectivo.
Identidad del producto
Los productos CS eran fácilmente distinguibles en las tiendas porque los propios agricultores los etiquetaban y envasaban. El público reaccionó positivamente al concepto CS. Sin embargo, no se pudieron esperar precios de recompensa en las primeras pruebas y fue necesario hacer muchas gestiones para explorar las oportunidades en otros nichos de mercados. Los agricultores pudieron comercializar directamente con los minoristas de los puntos de venta, evitando así ser explotados por brokers e intermediarios que compran en las propias granjas. Fueron expuestos a situaciones del mercado real, incluyendo entregas a tiempo determinado, diferentes modos de pagos, y la negociación de los pedidos. También pudieron explorar oportunidades. Un aspecto crítico ha sido la transferencia de información entre los puntos de venta del mercado y los grupos.
Creando capacidad de grupo y capacidad empresarial
En el enfoque empresarial conservacionista, el desarrollo de la capacidad organizativa y gerencia] a nivel de agricultor y de facilitador, es tan importante como las nuevas tecnologías. Los agricultores del proyecto formalizaron sus relaciones a través de redes, estableciendo Asociaciones de Agricultores en Acción. Entre otras cosas, se llevó a cabo la capacitación en programación de la producción, calificación, registro y contabilidad, y todo esto incrementó mucho el conocimiento, las destrezas y la confianza en sí mismos. Se hicieron visitas de intercambio para incrementar el conocimiento y la interacción de agricultor a agricultor, creando un sentimiento de `nosotros lo vamos a desarrollar\’ como un primer paso para ganar acceso al poder.La complejidad de la interacción humana en la práctica del desarrollo rural, exige un desarrollo balanceado de destrezas, capacidad y confianza, paso a paso. En el programa de CS del próximo año, cualquier incremento de escala que se necesite, debe incluir un programa de desarrollo de personal apropiado y un importante aumento del personal del equipo.
El concepto de valor agregado

Valor agregado es un apto que ha sido adoptado mundialmente por las agencias de desarrollo. Sin embargo, a veces esta estrategia involucra establecer sofisticados procesos de producción en lugares que tienen un suministro de energía eléctrica inestable y donde no existen facilidades para reparaciones. Con frecuencia, el efecto de factores capaces de producir grandes fallas, es devastador para la confianza de los consumidores. En este articulo se explica el opto de valor agregado dentro del contexto de los países en desarrollo. Se presentan varios ejemplos de trampas en las estrategias de valor agregado y se discuten algunos de casos.

Las lecciones que emergen de los ejemplos de fracasos tienen amplia aplicación, como lo muestran los estudios de casos que se presentan a continuación.

Senegal: Un grupo de mujeres de Senegal vendía con éxito fruta seca en el mercado local informal de Dakar. Decidieron aventurarse en el comercio para turistas locales y supermercados, y su cooperativa compró una costosa máquina para ordenar por tamaños y empaquetar. Sin embargo, el secado era de mala calidad y no gustaba a la clase media ni a los turistas, que eran los sectores a los que se apuntaba. Con todo esto, el producto había en carecido demasiado para los clientes tradicionales.

Kenia: en Kenia, una ONG alemana invirtió mucho dinero en proyectos de secado de frutas, que involucraban a cientos de productores. Sin embargo, no se hicieron planes para su comercialización. La ONG se vio obligada a comprar los productos y después se dio cuenta que no podía venderlos.

Filipinas: En Samar, un donante holandés proporcionó planes procesadoras a tres Vivas que trabajaban con copra (fibra del coco). Sin embargo, como los miembros de la cooperativa se consideraban trabajadores, fracasó torio intento de hacerlos participar en el mejoramiento de la planta No se sentían ni propietarios ni responsables de los nuevos materiales e infraestructuras.

La idea básica
Esas experiencias son frecuentes. Muchos grupos de productores, dios y ONG intentan dar un valor agregado al producto, pero en vez de los réditos esperes, se encuentran con pérdidas. A medida que un producto se procesa, desde material crudo hasta el producto final, su valor puede incrementar. Es lícito que los pequeños productores traten de maximizar la rentabilidad de sus productos, procesándolos. Sin embargo, sin investigación de mercado, ni tecnologías o destrezas apropiadas, existe el peligro real del fracaso. El valor agregado orientado al mercado está directamente relacionado con lo que el consumidor está dispuesto a pagar. Las soluciones orientadas al mercado involucran hacer al producto lo más atractivo posible para los consumidores, haciendo ajustes en la apariencia, calidad, cantidad y valor emocional del producto, y proporcionando el servicio correcto o promocionando el producto de tal forma que llegue al grupo meta. Primo, tiene que definirse al consumidor potencial; luego los productores pueden centrarse en lo que el cliente quiere. Conocer el mercado significa entender el valor potencial del producto, es difícil usar las estrategias correctas para generar valor agregado. Dichas estrategias incluyen un valor agregado emocional (por ejemplo, la atracción que tienen los productos orgánicos para los consumidores), el envase y dar más atención a la promoción.

Hay una superposición entre el valor agregado orientado a la producción y el orientado al mercado. El valor agregado orientado a la producción involucra ofreces productos de buena calidad, bajando los costos de aducción al mínimo posible. Una vez que se ha definido qué se puede esperar de un producto, se hace un listado de valores extras. El método más claro y fácil para determinar si se pro agregar valor a un producto es repasar el ciclo de producción (ver el recuadro). Antes de llegar al consumidor, el ciclo de producción pasa por las siguientes etapas: selección del cultivo, siembra, limpieza de maleza, fertilizantes, control de plagas, cosecha, transporte, almacenamiento, actividades pesa, y cesamiento. En cada etapa se eligen opciones que pueden bajar costos de producción y dar valor agregado. Algunas opciones pueden ser implementadas por el productor, otras requieren conocimiento, trabajo, máquinas y dinero de fuentes externas.

Estandarización y manejo de pérdidas
La estandarización del procesa de producción incrementa la eficiencia y lleva a urna reducción de costos, y porto tanto, a maximizar beneficios. La falta de procedimientos de producción estandarizas, de un diseño adecuado del proceso de producción, de tareas claramente definidas y de un procedimiento operativo para los trabajad» generalmente resulta en una baja calidad de la succión, accidentes y pérdidas desastrosas. Las pérdidas, el desperdicio y los costos financieros que resultan de una calidad baja y variable son muy altos en los países en desarrollo. Técnicas adecuadas de cosecha y de procedimiento, junto con buenas instalaciones de almacenamiento pueden, por ejemplo, proteger a los pequeños agricultores de roedores, insectos y humedad, que pueden destruir hasta el 25% de los productos almacenados (J. W Clay, 1996).

Los esfuerzos para agregar valora un producto deben ser hechos cautelosamente. Intervenciones que parecen ser una manera obvia para incrementar las garlas, pueden fácilmente tener efectos opuestos. Se deben analizar cuidadosamente la comercialización, las diferentes etapas del ciclo de producción y la mejor manera de estructurar la producción, dentro del contexto de costos y beneficios. Esto es particularmente importante cuando se trabaja con productores a pequeña escala, los que son muy vulnerables a las consecuencias de ideas mal concebidas.

Jane Aerts, Green Development Foundation, Leliegracht 19, 1016GR Amsterdam, Holanda.
Email: greendevelopment@hotmail.com

Referencia

– Clay JW. 1996, Cultural Survival Enterprises.

Referencias

– Hamilton P, 1997. Association for Better Land Husbandry (ABLH). Informe No. 12, marzo 1997, Nairobi, Kenia. 214 páginas.

– Oostrum J van, y Stiven R. 1997. Operational Plan for the Conservation Supreme Plan Project. Association for Better Land Husbandry (ABLH), Informe No. 17, abril 1997, Nairobi, Kenia. 57 páginas.

– Oostrum J van, y Njiru J, 1997. Evaluation of the Conservation Supreme Pilot Project. 1 April – 31 October 1997. Association for Better Land Husbandry (ABLH), Informe No. 28, noviembre 1997, Nairobi, Kenia. 11 páginas.

– Dekker J, Juma R y Thurubi A. 1997. Marketing Conservation Supreme. Evaluation of consumers\’, producers\’ and retailers\’ perspectivas and experiences. Association for Better Land Husbandry (ABLH), Informe No. 29, noviembre 1997, Nairobi, Kenia. 20 páginas.

– Oostrum J van, y Stiven R. 1997. A strategy for the Association of Better Land Husbandry. Association for Better Land Husbandry (ABLH), Informe No. 4, febrero 1997, Nairobi, Kenia. 22 páginas.

– Oostrum J van. 1996. Networking: concept or practica? A participatory study with the Organic Matter Management Network members in Kakamega, Busia and Vihiga Districts. Association for Better Land Husbandry (ABLH), Informe No.23, noviembre 1996, Nairobi, Kenia. 34 páginas

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