abril 2005, Volumen 20, Número 4
Ecoagricultura: cultivando con la naturaleza

Las comunidades campesinas: un importante reservorio de recursos para la humanidad

ESPERANZA PÉREZ-AGIS, EULOGIO DE LA CRUZ TORRES, CRISTINA MAPES, JUAN MANUEL ANDRADE GARCÍA | Página 20-23
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«La siembra en el mogote es
por tradición, gusto y necesidad
Agustín Martínez, campesino de Opopeo

Un acercamiento de las parcelas de mogote, donde se aprecia la tierra quemada y una planta de amaranto en traspatio, Comunidad de Opopeo / Foto: Valdemar Soto

En la zona de influencia de la cultura Purhépecha en el estado de Michoacán, México, aún se mantienen formas de policultivo ancestrales con especies que en otro tiempo significaron el sustento de civilizaciones prehispánicas, entre ellos el amaranto (Amaranthus spp.) y el huauzontle (Chenopodium berlandieri), los cuales según la matrícula de tributos del «Códice Mendoza» (Códice Mendocino o de Mendoza, informe mandado a hacer por el Virrey Antonio de Mendoza, 1549; actualmente en la Biblioteca Bodley de Oxford), constituyeron el cuarto cultivo en importancia en tiempos del emperador Moctezuma.

A pesar del estrecho contacto con la cultura occidental, numerosas comunidades de la región Purhépecha han generado diferentes estrategias para mantener la producción de alimentos conciliando la conservación de los recursos naturales. En el Cuadro 1 se muestran algunas de las características de estos sistemas de producción en comparación con los sistemas comerciales (solo se resaltan los elementos que son más compatibles con la conservación de los recursos naturales).

Las comunidades campesinas e indígenas en México también son importantes porque se estima que aportan aproximadamente el 50% del maíz para consumo humano en el país (FIRA, 1998), el cual se produce básicamente con sistemas no comerciales, a los que se les llama de subsistencia, esto es, que emplean semillas criollas, mano de obra familiar, tracción y fertilización mixta. Estos sistemas poseen componentes de producción de alimentos con alta demanda local, poco conocidos a nivel regional o nacional y que se producen a baja escala.

Cuadro 1. Comparación de las adaptaciones de los sistemas de producción tradicionales y agroindustriales
Agricultura comercial (modelo occidental)
Agricultura no comercial
(campesina e indígena)

Integración de los principios industriales a la producción rural (alto rendimiento unitario/unidad de superficie).

Diversificación de la producción y sistemas de cultivo (mayor variedad de alimentos en un mismo espacio y a lo largo del tiempo).

Sustitución de nutrientes naturales por fuentes químicas.
Aporte de enmiendas orgánicas y fertilización mixta. Periodos de descanso largos.
Mecanización de la labranza y expansión de la frontera agrícola.
Tracción animal y mixta, expansión de la frontera agrícola.
Control sintomático de problemas con plagas y enfermedades.
Manejo de poblaciones mediante métodos mecánicos, diversidad vegetal, periodos de descanso y preservación de áreas con vegetación natural.
Medio siglo.
Centurias.
Económico.
Cultural.

Estos alimentos son de origen prehispánico y, gracias a la resistencia de los pueblos indígenas, que les permite mantener su cultura y tradiciones, hoy en día se conservan y valoran por su alto valor alimenticio, lo cual cobra relevancia si se considera que en la actualidad la humanidad depende básicamente de tres cereales –el arroz, el trigo y el maíz– y un tubérculo –la papa– (E. de la Cruz et al., 2004), que además están siendo sometidos a un proceso de pérdida de diversidad y monopolización del material fitogenético en aras de la productividad.

Con el fin de aportar elementos sobre la importancia de las comunidades campesinas como reservorio de recursos fitogenéticos se utilizó información del proyecto People, Land Management and Evironmental Change de la Universidad de las Naciones Unidas a través de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM) y el equipo de Agroecología del Grupo Interdisciplinario de Tecnología Rural Aplicada (GIRA) así como del proyecto Colecta, Conservación, Caracterización y Mejoramiento de Seudocereales Nativos en México, auspiciado por el Sistema Nacional de Recursos Fitogenéticos de México a cargo del Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares (ININ), la Universidad Nacional Autónoma de México, el Centro de Investigación de Ciencias Agrarias (CICA- UAEM) y el Programa de Aprovechamiento Integral de Recursos naturales, AC (PAIR).

Cuadro 2. Determinantes de los sistemas producción de amaranto y chía en la región de Opopeo y Casas Blancas
Determinantes del agroecosistema
Sistema mogote
Sistema mogote
diversificado

Biofísicas

Clima subhúmedo con lluvias en verano. Temperatura media anual de 14oC, altitud: 2.200 a 2.400 msnm. Precipitación anual de 1.000 mm. Heladas tempranas de octubre a enero que afectan el llenado de grano del cultivo. El granizo se presenta de 2 a 4 días al año generalmente acompañado de viento durante los meses de junio y julio. Suelos andosoles, delgados, con alta pedregosidad y pendiente mayor al 5%.

Tecnológicas y de manejo
Especies y variedades manejadas

Amaranto criollo variedad cremoso o chía criolla variedad roja
Maíz criollo variedad pinto, amaranto criollo variedad cremoso, chía criolla variedad roja, calabaza criolla
Organización cronológica de los cultivos

Monocultivo

Policultivo
Tecnología tracción
Labranza
Labores culturales
Roza, tumba y quema.
Siembra al voleo con alta densidad en junio
Roza, tumba y quema.
Siembra con palanca (coa) en junio y deshierbe manual
Manejo de suelos
Conservación

Siembra continua por 2 años, con periodos de descanso variables

Siembra continua por 2 años con periodos de descanso de 9 años

Fertilización

Con cenizas a partir de la quema de la vegetación
Orgánica (estiércol caballar o bovino) más las cenizas de la quema

Manejo de plagas y enfermedades

No
No
Manejo de arvenses
Deshierbe manual
Deshierbe manual
Socioeconómicos
Tipo de productores
Ejidatarios tradicionales, con una superficie de barbecho promedio de 6 ha para la producción de maíz y pequeñas superficies marginales alrededor de la parcela
Ejidatarios tradicionales productores «libres» que aprovechan mogotes con una superficie de una hectárea o más
Objetivo de la
producción
Autoconsumo

Autoconsumo

Tipo de mano de
obra
Familiar
Familiar
Organización para la producción
No
No

En la subregión Purhépecha del Lago de Pátzcuaro, concretamente en el municipio Salvador Escalante, aún se cultiva el amaranto o ‘chía’ blanca (Amaranthus hypohcondriachus L. raza Azteca), la ‘chía’ prieta (Amaranthus hypochondriacus L. raza Mixteca) y la ‘chía’ roja (Chenopodium berlandieri subsp. Nuttalliae moq.) considerada la única especie del género cultivada para semilla en Mesoamérica (Mapes, 1987). Los tres cultivos se emplean como seudocereales (se les denomina así porque son plantas de grano con contenido harinoso, pero pertenecen a las dicotiledóneas). La gente de la región reconoce las tres clases de semillas: blanca ‘pari urápiti’; negra ‘pari turípiti’ y roja ‘pari charápati’, cultivadas aún con técnicas de origen prehispánico.

Las comunidades donde se ha identificado el cultivo de las tres clases son Opopeo, Casas Blancas y Huiramangaro. El cultivo del amaranto en surco, en asociación con maíz, se ha localizado en Ixtaro, Las Charandas, Santa Rosa y Tzitzamba.

Para la descripción del cultivo de las chías con el sistema de «mogote», se aplicaron cinco entrevistas a poductores de Opopeo y Casas Blancas, la información se complementó durante la realización de ocho «transectos» realizados en diferentes parcelas de Casas Blancas (GIRA, CICA, 2000). Se identificaron algunos condicionantes o factores ambientales y socioeconómicos que hasta ahora han favorecido la preservación de este germoplasma.

El sistema mogote: aprovechamiento de la tierra y reservorio de germoplasma
Los tres cultivares se siembran al margen de la agricultura de barbecho, donde el cultivo dominante es el maíz. Se encuentran frecuentemente bajo un sistema conocido localmente como «mogote»: son montículos de piedra con predominio de vegetación arbustiva y una capa de suelo delgada, no aptos para el cultivo extensivo del maíz. El cultivo del maíz se realiza en pequeñas áreas distribuidas alrededor de la parcela o en algún área compacta mayor a media hectárea; algunas de éstas tienen una pendiente mayor al 13 por ciento.

Para fines del presente estudio se determinó que cuando uno de estos montículos está sembrado con chía o amaranto en monocultivo, se denomina «mogote», pero cuando la siembra es en policultivo –generalmente de maíz pinto, calabaza, chía blanca o amaranto, chía prieta y chía roja– recibe el nombre de «mogote diversificado».

Un productor en su parcela de maiz asociado con chía roja, Comunidad de Opopeo / Foto: Valdemar Soto

La tradición de la siembra de estas especies en policultivo es de origen prehispánico. Constituye una estrategia tradicional para promover diversidad en la dieta y en fuentes de ingresos; estabilidad en la producción, minimización de los riesgos, disminución de la incidencia de insectos y enfermedades, así como el uso más eficiente de la mano de obra; intensificación en la producción de recursos limitados, y maximización de los ingresos con niveles bajos de tecnología. Los campesinos mantienen una alta diversidad de genotipos. Cabe destacar que la chía prieta y la roja son cultivares únicos que solo se conservan en esta región de México y en la actualidad el cultivo se encuentra en franco proceso de desaparición.

Descripción del sistema de cultivo
Para la siembra de ambas especies se emplean áreas perturbadas con vegetación natural donde predominan especies de arbustos de hoja ancha y leñosas como el encino prieto (Quercus spp.) y el aile (Alnus jorullensis). Cuando el productor lo considera oportuno, se prepara la tierra talando toda la vegetación; la mayoría de los arbustos se pican y queman durante el mes de abril.

Cuando la temporada de lluvias ya está bien establecida, la siembra se realiza directamente sobre las cenizas. Si se siembra en policultivo, se utiliza una herramienta parecida al espeque o coa (conocida localmente como palanca); la distancia entre plantas es de 60 cm. Si se siembra en monocultivo, las semillas se preparan mezclándolas con estiércol de caballo o burro y se siembra al voleo, sin taparse. El espacio entre las plantas es muy variable pero el productor cuida que queden entre 10 y 30 cm.

En la siembra en policultivo se deshierba con machete a finales de mayo y durante el mes de junio para eliminar los retoños de arbustos. Cuando hay suficiente tierra se aporcan las plantas; en la siembra en monocultivo se deshierba manualmente a partir del mes de setiembre.

En el policultivo la cosecha se realiza en forma escalonada, ya que la calabaza se empieza a consumir tierna desde el mes de agosto y el maíz se comienza a consumir como «elote» (choclo) en el mes de septiembre. Finalmente se cosechan estos productos durante el mes de enero; el rendimiento promedio del maíz es de 500 kg/ha. La chía blanca o amaranto y la chía roja se cosechan en el mes de diciembre y su rendimiento promedio es de 1.000 kg/ha. Cabe señalar, que en la comunidad de Opopeo, la familia Lucas ha iniciado la intensificación del cultivo de amaranto en surcos en asociación con maíz de color. Los rendimientos para ambas especies son: 1 tonelada/ha de maíz y 1,2 toneladas/ha de amaranto, aunque sus siembras máximas son de 2.500 m2. Con este sistema también se siembra en Ixtaro, Las Charandas, Santa Rosa y Tzitzamba, pero es practicado solo por algunas familias que podríamos calificar como innovadoras.

Un condicionante ambiental que contribuye a la conservación de la agrodiversidad, es que recursos limitados para la agricultura de barbecho se pueden utilizar con sistemas alternativos (Lutz, 1990). Es el caso del mogote: tierras en pendiente y muy predregosas, con un manejo adecuado (largos periodos de descanso, cero labranza y empleo de semillas adaptadas a las condiciones locales) se pueden aprovechar de una forma racional y con un bajo impacto ambiental mediante el cultivo de la chía roja. En el Cuadro 2 se hace una comparación entre las determinantes de la producción en mogote y en mogote diversificado.

Impacto del sistema en la nutrición, la conservación de la agrodiversidad y la economía
Se puede identificar como condicionante cultural para la conservación de la agrodiversidad el que la población se considera de origen mestizo, lo que quiere decir que conservan tradiciones de la cultura indígena purhépecha aún muy arraigadas a sus hábitos alimenticios. Por ejemplo, la mayoría de los entrevistados siembran pequeñas superficies de maíz pinto, calabaza y chilacayote; amaranto y chía en menor proporción. Todos estos productos se preparan con recetas características de la población indígena Purhépecha, como pinole (polvo para preparar bebidas a base de maíz y azúcar), alegrías de amaranto (golosinas de amaranto reventado y azúcar sin refinar) y chapatas de chía (tamales elaborados con chía roja y maíz rojo o con chía prieta y maíz prieto; endulzados con azúcar sin refinar o piloncillo). Estos alimentos suelen prepararse para eventos familiares especiales, en la fiesta religiosa del Santo Patrón y como alimento cotidiano en la época de cosecha.

Es importante señalar que la chía roja es un quenopodio y las especies de este grupo generalmente se cultivan en México para consumirse como verduras y no como seudocereales. Fuera del estado de Michoacán, esta práctica es desconocida, sin embargo es muy similar a la utilidad que se le da a la quinua (Chenopodium quinoa) con la diferencia de que la chía roja no presenta saponinas.

En los centros prehispánicos como en los Andes y Mesoamérica, los indígenas sabían intuitivamente que el desbalance nutricional del maíz podría mejorarse, no forzando a una planta a producir un alimento balanceado, sino asociándola con otro cultivo que tuviera un alto contenido de los aminoácidos de los que el maíz carecía. En los Andes el maíz se asoció con la quinua mientras que en el altiplano mexicano el amaranto y el huauzontle se cultivaron en el conocido sistema milpa. Algunas de las propiedades alimenticias del amaranto y la chía se enumeran en el Cuadro 3, según el cual estos seudocereales son considerablemente más ricos en proteína que los cereales promedio; poseen el doble de calcio que la leche y un importante contenido de hierro, por lo que constituyen alimentos importantes en la lucha contra enfermedades como anemia y osteoporosis, cuya incidencia es alta en las zonas rurales.

Es probable que uno de los condicionantes socioeconómicos que han influido en la conservación de estos recursos sea que el área está localizada en una zona de producción de subsistencia, donde los programas de crédito y promoción de paquetes tecnológicos tipo Revolución Verde no se han difundido ampliamente. Por ello, los productores no están muy influenciados por la agricultura de alto consumo de insumos externos.

El cultivo en mogote favorece el uso de la mano de obra familiar dado que las labores de mantenimiento del cultivo las realiza el ejidatario con la participación de sus hijos, y la trilla, limpieza y utilización de la semilla corre a cargo de la esposa o las hijas, quienes también participan en la selección de la semilla para el siguiente ciclo.

A pesar de que la mayoría de los productores siembran el amaranto bajo condiciones de mogote, su potencial para aumentar la productividad del cultivo de maíz ya se está aprovechando en la región de Ixtaro. En la evaluación económica más reciente de la asociación maíz-amaranto en surco, practicada en Casas Blancas, se obtuvo un aumento en la relación costo/beneficio de 1,0 en el monocultivo de maíz, a 2,5 con la asociación maíz-amaranto, esto es que por cada peso que se invierte, se recuperan 2,5 pesos (GIRA-CICA, 2000).

El productor David Oros Molinero del ejido Opopeo considera que con el policultivo, «Si la primera parte del año [agrícola] es buena, cosechará calabazas y elotes, si no hay heladas tempranas añadirá amaranto y chía a sus trojes y si todo el año es bueno tendrá además de estos productos, el granero lleno».

Cuadro 3. Propiedades alimenticias del amaranto y chenopodium comparados con cereales en promedio (contenido en 100 gr de peso fresco)
(Adaptado de: Martínez, 2005, Ávila et al., 2004, D. Granados y López, 1990)

Cereal / seudocereal
Energía alimenticia (Calorías)
Proteína
Grasa
Carbohidratos
Totales
Cereal promedio
Amaranthus hibridus
(Amaranto)
A. hypocondriachus raza
azteca (Chía blanca)
A. hypocondriachus raza
mixteca (Chía negra)
Chenopodium Berlandieri spp.
Nuttaliae ( Chía roja)
Ch. Berlandieri spp. Nuttaliae
(Huauzontle)
Ch. quinoa Willd. (Quinua)
342

391

316

313

303

328
354

11

15,31

15,8

15,6

15,8

17,8
16,0

2,7

7,12

4,4

4,95

4,06

5,13
3,79

73

63,1

66

65

67,7

65,45
64

Esta región se localiza en un área montañosa, con extensiones de tierra en pendiente y muy pedregosas y, por lo tanto, no rentables para los cultivos comerciales a gran escala. Por ello las características del recurso suelo en esta zona son favorables a estos cultivos nativos subutilizados, y propicias para la agricultura a pequeña escala en áreas de suelos difíciles, que con un manejo adecuado, se pueden aprovechar de forma racional. Sin embargo, factores de presión socioeconómica como la emigración de los jóvenes en busca de mejores oportunidades de empleo, deja a los ancianos –quienes persisten con la tradición del mogote– con las arduas labores que demandan las actividades como la trilla y limpieza de la semilla. De igual modo, la pérdida de viabilidad de la semilla por prácticas deficientes de manejo, pone en peligro la permanencia del sistema y en consecuencia se favorece la pérdida de diversidad.

La marginalidad en que se mantienen estas tradiciones agrícolas las coloca en una zona de alto riesgo para la pérdida del germoplasma. Esto tendría serias consecuencias tanto por el deterioro de la agrobiodiversidad como el del tejido social y cultural de las comunidades.

Perspectivas del sistema
Los seudocereales aquí mencionados poseen un valor nutritivo excepcional. Se consideran como cultivos con amplio potencial merced a su rusticidad, caracterizada por su tolerancia a sequías, heladas, salinidad, alcalinidad, etc.

Por lo anterior, se considera que para la conservación de las prácticas de cultivo y de la diversidad del germoplasma se deben realizar esfuerzos que involucren la exploración, colecta, caracterización y conservación del germoplasma, así como la recopilación del conocimiento tradicional mediante estudios etnobotánicos, la difusión para el uso de estos recursos mediante la redistribución de semilla a los campesinos y la búsqueda de nuevos usos de los productos, además de la promoción de los usos actuales, en estrecha colaboración con los dueños del recurso: los campesinos.

Una estrategia como ésta es la que se está llevando a cabo en el estudio Colecta, conservación, caracterización y mejoramiento de seudocereales nativos en México (ININ-UNAM-PAIR), en el que se están realizando algunas actividades para la conservación in situ y difusión de estos cultivos. En el 2005 se va a iniciar el segundo año de redistribución de semilla local para la siembra en el presente ciclo con los agricultores que ya la han perdido. Se tienen programadas pláticas con los agricultores, amas de casa, grupos de mujeres y autoridades civiles y agrarias sobre la importancia de estos cultivos nativos, tanto por su valor nutritivo como por su valor como germoplasma para la conservación de la biodiversidad. También está programada una muestra gastronómica de platillos a base de estos cultivos para su difusión en las principales fiestas patronales de la región. De manera participativa se pretende generar una estrategia para la promoción y fortalecimiento del cultivo de las chías.

Con la participación de los productores y técnicos se generará una estrategia para garantizar la no desaparición del cultivo de seudocereales en la región.

Finalmente, la agricultura campesina de subsistencia representa un recurso para la sociedad, ya que no solo conserva recursos biológicos invalorables, sino también formas de apropiación o aprovechamiento con un alto potencial de adaptación a sistemas de producción más intensivos. ¿Quién podría negar que en el futuro el amaranto será otro cereal de relevada importancia, y las chías una fuente proteínica vegetal tan importante como la quinua o la soya?

 

Esperanza Pérez-Agis, Eulogio de la Cruz Torres, Cristina Mapes, Juan Manuel Andrade García

Cristina Mapes S.
Instituto de Biología, Jardín Botánico, Universidad Nacional Autónoma de México
Correo electrónico: cmapes@ibiologia.unam.mxcmapes@ibiologia.unam.mx

Eulogio de la Cruz T.
Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares
Apartado Postal 18-1027, 118001, México D.F.
Correo electrónico: ect@nuclear.inin.mxect@nuclear.inin.mx

Juan Manuel García A.
Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares, Departamento de Biología.
Correo electrónico: jmga@nuclear.inin.mxjmga@nuclear.inin.mx

S. Esperanza Pérez-Agis
Programa de Aprovechamiento Integral de Recursos Naturales, A.C.
Correo electrónico: pairmich@yahoo.com.mxpairmich@yahoo.com.mx

Referencias
– Ávila, R. S., De la Cruz, T. E. y Reyes, G. A., 2004. Evaluación de calidad de semilla de quinua (Chenopodium quinoa Willd.) mejorada por mutagénesis. XIV Congreso Técnico Científico ININSUTIN. pp. 127-130.
– De la Cruz Torres, E., Mapes Sánchez, C., García Andrade, J., 2004. Informe del proyecto Colecta, conservación, caracterización y mejoramiento de seudocereales nativos en México. ININ. México.
– FIRA (Fideicomisos Instituidos en relación con la agricultura en el Banco de México), 1998. Oportunidades de desarrollo del maíz mexicano. Núm. 309, Vol. XXX, México, 1998.
– Grupo Interdisciplinario de Tecnología Rural Apropiada, A.C. y Centro de Investigaciones en Ciencias Agropecuarias, UAEM (GIRA-CICA), 2000. Informe de trabajo, Proyecto: Desarrollo de modelos sustentables de Manejo de la Agrodiversidad Campesina en el altiplano del Estado de México y Michoacán. Equipo de Agroecología: Marta Astier Calderón, Esperanza Pérez-Agis, Florentino García Mota, México.
– R. Lutz, 1990. Observaciones sobre el cultivo y uso de los amarantos en America Latina, en El Amaranto (Amaranthus spp.), su cultivo y aprovechamiento, op. cit.

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