diciembre 2002, Volumen 18, Número 3
Hacia la recuperación de la vida en el suelo

Manejo eficiente de nutrientes en sistemas agrícolas

M. ASTIER | Página 15-16
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Los campesinos que manejan sistemas agrícolas de secano en el altiplano de México, y en muchas localidades similares en América Latina, deben aprovechar las lluvias (de 5 meses de duración) y conocer bien los suelos para usar adecuadamente su humedad residual y producir maíces de ciclo largo (8 meses).

Sistema agroforestal (Vicia sativa, pastos perennes y durazno) en la parcela de Andrés Rancel de la Cruz (Comunidad de Santa Isabel de Ajuno, Michoacán, México) / Foto: Florentino Mota

En el altiplano central estos suelos son, en su mayoría, Andosoles (suelos de origen volcánico) los cuales poseen propiedades características: grandes cantidades de materia orgánica (M.O.); niveles bajos de N y fósforo lábil; elevada adsorción de P y pierden rápidamente sus propiedades físicas cuando son arados de manera convencional. Si no son manejados de manera adecuada estos suelos se erosionan y los cultivos agrícolas pueden llegar a sufrir carencias nutricionales y bajos rendimientos (Shoji et al., 1993).

El maíz es el cultivo predominante en estos sistemas; este cultivo proporciona rastrojo para el ganado y grano para la familia o la venta al exterior. Toda la cosecha de maíz se utiliza. Después de la cosecha de las mazorcas y el paso del ganado sólo quedan algunas cañas en los terrenos. En ocasiones el rastrojo del maíz es extraído de la parcela para la venta. Las parcelas son pobremente fertilizadas con estiércol (1 ton/ha/año) y/o fertilizante sintético nitrogenado (100 kg de sulfato de amonio ha/año). Estos sistemas son extractores netos de nutrientes, en particular de N, P y K (Astier et al, 1999); éstos se agotan de forma paulatina junto con la productividad biológica y la calidad de los suelos. Son sistemas demasiado abiertos; se saca mucho más C y N de lo que se reincorpora al suelo (Figura 1).

GIRA A.C., una ONG asentada en Pátzcuaro, Michoacán —junto con agricultores de varias comunidades de la zona— ha identificado los problemas de los sistemas productivos y ensayado varias alternativas para el manejo de estos suelos. Una de ellas es la rotación leguminosa-maíz. La leguminosa (Vicia sativa; Vicia villosa; Pisum sativum) se introduce en la época invernal (antes de la siembra del maíz), asociada o no a una gramínea, como la avena, precede al cultivo de maíz y es dejada como acolchado o se incorpora al suelo como abono verde. Parte de la leguminosa se cosecha como forraje para el ganado. También se puede cultivar en el verano dentro de la misma parcela.

Después de varios experimentos, la biomasa seca alcanzada por las leguminosas llegó hasta 4 Mg/ha y el maíz cosechado, después de haber incorporado la leguminosa al suelo (utilizado como abono verde), alcanzó los 3 Mg/ha. Si la leguminosa es fertilizada con 100 kg de fósforo/ha, ésta rinde el doble de biomasa aérea y hasta el triple en la producción de nódulos radiculares. El grano de maíz cosechado bajo este sistema también puede llegar a ser el doble (Astier, 2002; Mota y Astier; GIRA).

El sistema de manejo propuesto tiene como objetivo aumentar la producción de biomasa y la disponibilidad de nitrógeno y fósforo en el suelo. Las leguminosas cultivadas aumentan su producción y su contenido de N (el cual proviene mayormente de la atmósfera) cuando un fertilizante fosforado es aplicado a manera de arrancador o «starter».

Estos principios junto con un manejo apropiado del forraje y del ganado garantizan que se aumente la producción de la biomasa, la cual a su vez es fuente de: (1) forraje de calidad para el ganado; (2) carbono y nutrientes para el suelo; (3) grano de maíz para la familia o para la venta y (4) mayor producción ganadera. De esta manera, el agricultor depende en menor grado de insumos externos (fertilizante N y forraje); se aumenta la rentabilidad del sistema; el balance de nutrientes se hace positivo y se mejora y/o mantiene la calidad de los suelos. En la Figura 2 se ilustran los principios y los beneficios del sistema propuesto. No hay que olvidar que los árboles y/o arbustos establecidos como cercas vivas son una fuente de C y N adicional.


Las leguminosas, como la Vicia sativa –ebo–, también se están incorporando en huertas frutícolas como fuente alternativa de nitrógeno, cobertura y mejoradoras de las propiedades del suelo (Foto). En estos sistemas se ha observado que la incorporación de Vicia sativa, como cultivo de cobertura y como forraje, representa un ingreso extra (alrededor de $500/ha/año) además de un ahorro al no tener que comprar fertilizante nitrogenado..

 

M. Astier

Marta Astier, ingeniera agrónoma, investigadora de agroecología – GIRA,
Pátzcuaro, Michoacán, México.
E-mail: mastier@oikos.unam.mx
agroecologia@gira.org.mx
Teléfonos: + 52 01(434) 3423216

Referencias
– Astier, M., E. Pérez, O. Masera, F. Mota y C. Alatorre. 2001. El diseño de sistemas sustentables de maíz en la Región Purhépecha. En: Sustentabilidad y Sistemas Campesinos. Masera, O. y S. López-Ridaura (eds.) GIRA. Mundi-Prensa y Programa Universitario de Medio Ambiente, México D.F. 346 p.
– Astier 2002. Tesis de Doctorado. El efecto de las leguminosas en el mejoramiento de la calidad de los suelos de Ando. UNAM. México D.F. GIRA. 2002. Informe del Proyecto: Capacitación y establecimiento de módulos demostrativos de sistemas agroforestales en la Cuenca del Lago de Pátzcuaro. Informe Final y Anexos. Agosto, 2002.
– Mota y Astier 1999. Evaluación agronómica de algunas especies de leguminosas y gramíneas para ser utilizadas como abonos verdes, cultivos de cobertura y forrajes en la Región Purhépecha, Michoacán. Doc. 30GIRA A.C Pátzcuaro, Mich.
– Shoji, S., M. Nanzyo y R. Dahlgren. 1993. Volcanic ash soils: genesis, properties and utilization. Elsevier, Amsterdam. 275 pp.

II Congreso Mundial sobre Agricultura de Conservación
«Produciendo en armonía con la naturaleza»

Cataratas de Iguazú, Paraná, Brasil.
11-15 de agosto del 2003.

Este segundo congreso llamará la atención de políticos, instituciones internacionales, medioambientalistas, agricultores e industria privada para futuros apoyos y desarrollo del concepto de Agricultura de Conservación. Sólo con las técnicas de Agricultura de Conservación se puede asegurar la continuidad de una suficiente producción de alimentos para una población en expansión a la vez que se mantiene la calidad del medio ambiente. Este congreso se desarrolla sobre la base de los resultados y lecciones del primer congreso que se llevó a cabo en Madrid en el 2001. En línea con el tema de la conferencia, los puntos principales a tratar y las comisiones se orientarán al desarrollo de sistemas factibles, originados y conducidos por agricultores con apoyo científico para el logro de sistemas más naturales que propicien el uso óptimo de los recursos naturales.

Más información se puede encontrar en el portal de Agricultura de Conservación de la FAO.

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