enero 2000, Volumen 15, Número 1-2
Encontrando bases comunes (número doble)

Lo que los agricultores aprendieron de otros agricultores

A. CORALES, E. VALIENTE, M. RAZON, L. DE GUZMAN, R. MANABAT, T. AMURAO, R. GABRIEL | Página
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Una delegación de agricultores de KADAMA y de KALIKASAN visitó a cinco grupos de agricultores apoyados por ONGs, para intercambiar experiencias sobre desarrollos de producción LEISA de arroz. Estos grupos fueron: el Centro Bukidnon para Agricultura Sostenible (CBAS), el Centro de Asistencia Técnica para el Desarrollo de los Pobres Rurales y Urbanos (CATDPRU), el Centro Comunal de Investigación de Semillas Nativas (CONSERVE) en Mindanao, Corporación de Infanta de Asistencia al Desarrollo Comunal Integrado (CIADCI) y el Movimiento Filipino para la Reconstrucción Rural-Sector Camarines del Sur (MFRR-CamSur), en Luzón. CBAS está involucrado en el programa MASIPAG. La mayoría de los agricultores apoyados por CATDPRU y por CIADCI seguían un enfoque sin plaguicidas o de bajos insumos externos, mientras que los otros grupos practicaban una agricultura orgánica. Los cinco grupos visitados incluían a unos 300 agricultores orgánicos, con aproximadamente 400 hectáreas de arroz orgánico con un rendimiento promedio de 3-5 toneladas / ha.

Las discusiones permitieron poner en claro que si los agricultores están motivados por la agricultura de arroz LEISA, es porque ésta ofrece beneficios para el medio ambiente y la salud. También requiere menos capital, permitiendo la reducción de costos y mejores rentas. Los agricultores también se benefician de un precio con recompensa; tienen seguridad alimentaria para la familia y suelos mejorados.

La mayoría de los agricultores involucrados en estos programas de ONGs son pequeños agricultores que pueden solventar la producción de arroz orgánico porque son propietarios de sus tierras y tienen rentas adicionales de otras actividades. Muchos agricultores cultivan arroz principalmente para consumo doméstico y destinan la mayor parte de su tierra a otros cultivos para la venta, por ejemplo cocos, camotes (Iponemia batata), maíz y cítricos. El área con cultivos de arroz orgánico es relativamente pequeña, y la familia puede proporcionar fácilmente la mano de obra y los materiales orgánicos requeridos.

Experiencias ganadas hasta ahora
Se usan variedades indígenas tradicionales mejoradas, variedades tradicionales y variedades de alto rendimiento en la producción de arroz orgánico, libre de plaguicidas. CBAS (MASIPAG) y CONSERVE propician el uso de variedades tradicionales y variedades tradicionales mejoradas en la agricultura de arroz orgánico. Capacitan a los agricultores en la selección de semillas y en hacer mejoramiento para incrementar el rendimiento y disminuir la dependencia.Algunos agricultores no efectúan fumigaciones, mientras que otros se confían en pesticidas botánicos hechos de ‘makabuhay’, ‘sili’, ‘madre cacao’, ‘lagumbre’ y ‘amarillo’, rogando que las variedades tradicionales sean resistentes, por ejemplo, al «bicho negro», una plaga importante del arroz en Mindanao. Otros usan pesticidas químicos.

Muchos agricultores experimentaron una grave caída del rendimiento en las primeras 4 ó 6 cosechas. Esto fue muy desalentador. Los agricultores que inicialmente aplicaron una combinación de fertilizantes químicos y orgánicos tuvieron menos problemas. Posteriormente, los rendimientos mejoraron porque la tierra se hizo más fértil. Ahora, los rendimientos se acercan a los logrados con la agricultura convencional, pero los costos son menores y los agricultores pueden evitar endeudarse. Inicialmente, sólo se usaron cantidades relativamente bajas de fertilizantes orgánicos. Algunos agricultores sólo usaron paja de arroz como fertilizante; sin embargo, encontraron que eso no era suficiente para mantener los rendimientos durante la fase de transición. Después que el suelo se hubo regenerado y el rendimiento alcanzó un nivel aceptable, algunos agricultores pudieron, por lo menos durante un tiempo, mantener rendimientos altos sin comprar insumos externos.

La paja de arroz y el estiércol de ave de corral son los principales fertilizantes orgánicos. En Mindanao, se usan tractores giratorios para mezclar paja de arroz con la tierra. Este tractor manual, llamado ‘tortuga’, puede cortar paja de arroz con más facilidad que el tractor manual común usado en Luzón, haciendo que la mezcla sea más rápida y más fácil. Hay cantidades adecuadas de agua y la paja de arroz está casi completamente descompuesta al momento del transplante.

En la mayoría de los grupos, la agricultura LEISA de arroz funciona gracias al fuerte apoyo proporcionado por las ONGs, los académicos y la diócesis. En el programa CIADCI, donde se sigue un enfoque participatorio y relativamente amplio, la conversión a LEISA ha sido más fácil y rápida, aún con un mínimo apoyo.

Todavía hay mucho que hacer
Todavía hay muchos problemas en la producción LEISA de arroz. Solamente se usa estiércol de aves de corral y fertilizantes orgánicos comerciales y esto hace a los agricultores dependientes de los productores de estos insumos orgánicos externos. Un ejemplo es CATDPRU, que importa ‘pellets’ de estiércol de ave de corral de Holanda. Ya que este estiércol se descompone fácilmente, su aplicación puede dar lugar a mayores pérdidas de nitrógeno que con los fertilizantes químicos usados en la agricultura convencional. La presencia de metales pesados y de toxinas en los alimentos para aves también impide la sostenibilidad a largo plazo. La biodiversidad es aún muy baja en las fincas orgánicas, pero una mayor evolución de la producción de arroz orgánico hacia sistemas más integrados la debería estimular.

Los agricultores dan muchas excusas para su aún escasa adopción de producción orgánica de arroz. Los rendimientos fueron bajos durante la fase de transición; la agricultura orgánica es laboriosa y el estiércol fresco de ave de corral tiene mal olor; los fertilizantes orgánicos escasean y los agricultores que no son propietarios de su tierra no invertirán en agricultura orgánica. Algunos prefieren la agricultura convencional porque piensan que los fertilizantes químicos y plaguicidas son más efectivos o se desaniman por los precios bajos e inestables ofrecidos por las variedades tradicionales de arroz. Los agricultores sintieron que, en general, había una falta de apoyo para la agricultura LEISA y que a veces hasta se ridiculizaban a los agricultores orgánicos.

La producción LEISA de arroz en Filipinas todavía tiene un largo camino que recorrer antes que se pueda prever una adopción a gran escala o que se desarrollen sistemas sostenibles integrados. Sin embargo, los miembros de la delegación de KADAMA y de KALIKASAN concluyeron que, aunque los agricultores que visitaron solamente tenían de dos a cinco años de experiencia en la producción LEISA de arroz, era obvio que estaban en el camino correcto.

Resumido de: A. Corales, E. Valiente, M. Razon, L. de Guzman, R. Manabat, T. Amurao, R. Gabriel, 1999. Participatory assessment of farmers’ experiences on the use of organic farming technology. Informe Interno para el Programa de Investigación de ILEIA. Publicado en tagalo en ‘Balong ng Buhay, Tomo I, Bilang I, 1999. MFRR-NE, Bukang Liwayway, Bantung, Muñoz, Nueva Écija, Luzón Central, Filipinas.

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