marzo 1999, Volumen 14, Número 4
Cultivando ecológicamente y comercializando con equidad

Chocolate sostenible: un ejemplo práctico de negocios

CRAIG SAMS | Página
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En 1991 lanzamos la marca registrada de chocolate oscuro Green & Black, hecho con cacao cultivado en Togo, África Occidental. El chocolate era un producto de alta calidad, el primer producto con 70% de sólidos de cocoa orgánica que se vendía en el Reino Unido. Fue un éxito, y se situó a la cabeza del mercado de chocolate. En 1993, necesitábamos una fuente alternativa de cacao, y comenzamos un nuevo proyecto en Belice, asegurándonos que siguiera principios orgánicos y de comercio justo.

En Belice ha existido desde 1983 un proyecto para plantar cacao, manejado primero por la Agencia de Desarrollo de Ultramar (ADU) y desde 1986, por USAID en cooperación con Hershey, la gran compañía de alimentos. Estos proyectos fueron financiados a través de créditos bancarios con garantía de tierras de reservaciones indígenas. Se alentó a que los agricultores compraran semillas híbridas y agro-químicos, que talaran bosques y plantaran árboles a poca distancia unos de otros. Esto dejó poco espacio para árboles de sombra y por eso, el uso de fertilizantes y fungicidas fue esencial. Se trabajó cuidadosamente en los aspectos económicos del programa, pero basándose en un precio de venta de US$ 1.80 por libra. El programa terminó en 1992.

En octubre de 1993, hablé con Justino Peck, el presidente de la Asociación de Productores de Cacao de Toledo (Toledo Cacao Growers Association – TCGA), la cooperativa que representa a los productores mayas de cacao en el distrito de Toledo, al sur de Belice. Estaban enfrentando serios problemas. El precio de venta del cacao había caído de US$ 1.80 a 55 centavos de dólar, y no podían pagar los préstamos. El banco había amenazado con embargarlos y las plantaciones presentaban un crecimiento vegetal excesivo porque los agricultores de cacao migraban al norte para trabajar como recolectores de naranjas o en la zafra de caña de azúcar, para ganar lo indispensable para cubrir sus deudas y alimentar a sus familias.

Cooperando con TCGA
Junto con TCGA, Green & Black ideó otro acuerdo para un nuevo producto, MAYA GOLD. La cooperativa suscribió un contrato renovable, por cinco años, para ser nuestro proveedor exclusivo de cacao cultivado orgánicamente, a usarse en el chocolate Maya Gold inicialmente a un precio de US$ 1.25/libra. Les aseguramos que pagaríamos a TCGA US$ 200/tonelada de cualquier otro cacao orgánico en la marca Maya Gold, en caso de ser necesario. También acordamos ayudarlos a obtener la certificación orgánica y de comercio justo, y se hicieron arreglos para capacitación. Se dio un adelanto de US$ 20,000 para que se pudiera pagar en efectivo por su cacao a los agricultores miembros de la asociación. Se ofreció una recompensa de 5 centavos por libra, para animar a los productores a que hicieran menos densa sus plantaciones y para que plantaran más árboles de sombra. También ofrecimos 5 centavos de dólar adicionales, por libra, a los agricultores que plantaran un árbol de caoba, un cedro, un frutal de mamey y un árbol de Attalea cohune, por acre de cacao. Esto era para promover una inversión a largo plazo, porque a los veinte años, el árbol de caoba podría fácilmente valer más que un año de la cosecha de cacao. También se hizo para proteger a la fauna silvestre y a la biodiversidad, un aspecto de la agricultura orgánica esencial pero difícil de medir. Los árboles atraerían aves migratorias, insectos y mamíferos, lo que ayuda a mantener el equilibro de vida que garantiza que ninguna especie salga fuera de control. También se iba a preservar un hábitat para caza, que constituye una importante fuente de proteína en la dieta maya. Dos miembros de la TCGA establecieron viveros con plantones de caoba y cedro, para transplantarlos en las parcelas. La TCGA se hizo responsable en la implementación de estas medidas y la Asociación de Suelos inspeccionó y aprobó el área destinada a la producción orgánica. Lentamente, el proyecto empezó a andar, mientras los agricultores hacían ajustes en sus patrones agrícolas; después de un auspicioso inicio, la TCGA se ha mantenido vigente.
¿Qué hizo que fuera un éxito?
Aumentó la cantidad y el valor del cacao. En 1993, la renta bruta proveniente del cacao, era US$ 10,000 en el área. En 1997, había crecido a más de US$ 100,000. La certificación orgánica permitió que la TCGA entrara en el sector de la industria de alimentos de Europa y Norte América, de mayor crecimiento. Para el próximo año, TCGA anticipa de Green & Black una renta total de casi US$ 200,000.En este éxito, fue muy importante asegurar un mercado con anticipación. Antes del contacto de Green & Black con la TOGA, discutimos el concepto de Maya Gold con Sainsbury\’s, una cadena de supermercados líder en el Reino Unido. Estuvieron de acuerdo en tener, cuando estuviera listo, un stock del producto durante seis meses. También buscamos y logramos una certificación de la Fundación Fairtrade, y Maya Gold fue el primer producto en llevar su marca.

Se lanzó Maya Gold en una conferencia de prensa, desde el kiosco de Oxfam, en la Muestra de Buenos Alimentos de la BBC, en Londres. El mismo día, el Newsround de la BBC mandó un equipo de filmación a Belice, y en los noticiarios televisivos de la tarde y de la noche, transmitieron una filmación de aldeanos de Belice cosechando cacao. Hubo intensa cobertura de prensa y pronto los supermercados hicieron pedidos. Ahora las ventas han llegado a un nivel estable, aunque siguen creciendo.

Problemas
A pesar del éxito comercial, surgieron problemas entre el acuerdo de los maya con Green & Black, y el plan maestro de la ADU para la región, que se basa en vender concesiones madereras a compañías asiáticas para obtener divisas, y en establecer grandes arrozales. Los representantes de ADU en el sur nos tenían recelo, probablemente con razón, ya que hay mucha gente que llega al distrito de Toledo hace todo tipo de promesas, y luego desaparece sin dejar rastro. El equipo de ADU alertó a los maya de los riesgos en tomar el camino de cultivos orgánicos, y les sugirió cautela.

Nuestro plan de centavos por árboles plantados también tuvo resistencia. El consultor forestal de ADU notificó a los agricultores que todos los árboles maduros de madera dura pertenecían al Departamento Forestal y no eran de propiedad del que los plantaba. Esto desalentó mucho a los agricultores y los recientemente creados viveros de árboles cerraron.

Además, el programa de control de malaria de la OMS tenía la política de rociar DDT en viviendas y áreas donde se habían notificado casos. Esto casi contaminó parte del cacao orgánico. Debido a la ausencia de comunicaciones telefónicas, los aldeanos no recibían con anticipación el aviso del rociado. Ahora las autoridades han acordado dar dos semanas de aviso, antes de la fecha en que piensan rociar, para que los pobladores saquen sus sacos de cacao y alejen también a sus niños y animales del camino, antes de la llegada del equipo rociador.

El futuro
Los productores están regresando a cultivar la variedad local de cacao. Tiene mejor sabor y aunque los rendimientos son menores, la calidad es insuperable. A la vez de incrementar la producción de cacao, la TOGA quiere diversificarse y encuentra que el tener una categoría de orgánico le da ventajas. Esta temporada, TOGA comenzó un cultivo de prueba y cosechó 5 toneladas de frijol rojo y 5 toneladas de frijol negro, que Green & Black ha acordado comprar a precios de mercado orgánico de la UE. Se ha programado un considerable incremento para 1999, porque la calidad es excelente y los precios son buenos.

También se está sembrando jengibre alrededor de los bordes de los árboles de cacao, y las cosechas producidas son buenas. Esto incrementa los ingresos de la misma área de terreno y permite que los agricultores cuiden dos cultivos al mismo tiempo. El jengibre no compite con el cacao por la fertilidad de la tierra. En muchas partes, también se ha sembrado achiote en muchas partes y se procesa en las aldeas para producir una pasta de color amarilla que se usa en margarinas y mantequillas orgánicas.

Ganancias sociales
En primer lugar, la producción de cacao ha fortalecido la posición de la mujer. A diferencia del arroz, el procesamiento después de la cosecha es una parte importante de la producción de cacao, y allí las mujeres tienen una función preponderante. Durante cinco días los granos fermentan en cajas cerca de las viviendas. Una vez fermentados, se secan al sol, se dan vuelta y se protegen de la lluvia. Las mujeres controlan estas operaciones y por eso, pueden beneficiarse directamente de la renta generada por el cacao.

En segundo lugar, la educación en Belice es gratuita, pero la escuela secundaria más cercana está en Punta Gorda, a unas 20 millas de las aldeas en las Montañas Maya. Sin servicio diario de ómnibus, los estudiantes tienen que alojarse con familias en Punta Gorda, lo que representa un costo importante. Como resultado de una mayor renta por el cacao, más estudiantes asisten a la escuela secundaria y se ha establecido un servicio de ómnibus diario. Inclusive, se está hablando de construir una escuela secundaria en una de las aldeas centrales.

En tercer lugar, la TCGA se ha convertido en una fuerza unificadora para una comunidad que tiene dos grupos mareados, con diferente cultura e idioma: los maya kekchi y sus vecinos, los maya mopan. La desconfianza y el recelo entre las dos comunidades se exacerban a la menor sospecha de favoritismo por uno de los grupos, por parte de los trabajadores de las agencias de ayuda, misioneros o funcionarios gubernamentales. Dentro de TCGA hay una meta en común: vender a Green & Black la mayor cantidad posible de cacao de alta calidad.

Futuros retos
Los líderes de TCGA son personajes respetados dentro de sus comunidades locales, que hacen consultas para asegurarse de que los maya tienen la misma manera de pensar en asuntos donde hasta entonces su comunidad ha estado debilitada y dividida. Esto es importante ya que se prevén futuros retos.Los patrones tradicionales de tenencia de tierra, basados en su uso, se han visto debilitados por la política gubernamental, y la tierra que los maya han considerado que pertenecía a su reserva, ha pasado a ser de concesiones chinas y de Malasia, para explotación maderera. Los madereros dañan el curso de las aguas y retiran todos los árboles valiosos, dejando solamente un paisaje desolador. Esta tierra podría ser reclamada para cultivar cacao orgánico y para replantar caoba y otros árboles de madera dura, pero la política gubernamental desalienta eso. El gobierno también se resiste a reconocer el derecho histórico que tienen los maya de ocupar y cosechar sus tierras nativas.

Para apoyar sus reclamos, el Concejo Cultural Maya de Toledo, junto con el Centro de Recursos Legales Indígenas y National Geographic Society, últimamente han editado un Atlas Maya de 150 páginas donde se indica en detalle los usos y patrones ocupacionales de las tierras maya, en el distrito de Toledo. El Concejo ha presentado un reclamo de tierras que han sido usadas por los maya durante cientos, y hasta miles de años.

Los planes del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) también han amenazado la seguridad de las tierras maya. El BID ha acordado pavimentar la Carretera del Sur, la ruta al sur, y esto abrirá el área a más actividad económica. Originalmente, el financiamiento del BID estaba condicionado al reconocimiento de los derechos de los maya, pero estas condiciones no han sido satisfechas y a pesar de las protestas de los maya, la construcción de la carretera está siendo licitada. El Concejo Cultural Maya de Toledo ha apelado ante la Corte Suprema de Justicia de Belice, y bien puede terminar en el Consejo Privado de Londres, si sus reclamos, legalmente legítimos, no son satisfechos.

A pesar de estos problemas, esperamos que Maya Gold siga sirviendo como modelo para proyectos mayores, y que nuestra experiencia en establecer el intercambio y la comercialización con los maya de Belice se convierta en un ejemplo típico de la manera cómo puede conducirse globalmente el intercambio ético.

Craig Sants
Whole Earth Foods, 269 Portobello Road, Londres, W11 ILR, Reino Unido.
Teléfono: +44 171 229 7545; Fax: +44 171 221 6416,
Email: 100520.416@compuserve.com
Web: www.earthfoods.co.uk/ wearth.home.

En 1967, Craig Sams fundó Whole Earth Foods, que creció desde un restaurante orgánico macrobiótico hasta un puesto de venta al por menor, y después a una compañía mayorista y manufacturera.

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