Ratas, murciélagos y trampas

Contra las gallinas de agua, espantapájaros en un campo de taro. (Colocasia esculenta (L.) Schott)

Durante cientos de años, los vertebrados han ocasionado serias pérdidas a la producción agrícola en los pequeños atolones de las Maldivas. Hoy en día, la situación no es diferente, según puntualiza Mariyam Mohammed que en el jardín de su hogar verifica el daño de la última noche. Esta mañana, Mariyam fue a su jardín para recolectar cocos y hoja de curry para preparar el desayuno. En lugar de ello, encontró las sobras de un festín que habían protagonizado los murciélagos de la fruta y las ratas de la isla. Las ratas habían mordisqueado muchos de sus valiosos cocos y habían esparcido las nueces vacías en el suelo de su jardín. Habían picado las tiernas papayas que ella esperaba utilizar para la gran cena que tenía que preparar para el fatehah de su madre fallecida.

Para empeorar las cosas, los murciélagos de la fruta habían devorado las pequeñas bayas jeymu (Munitingia calabura)que sus hijas disfrutaban mucho. Más tarde, tendría que ir a la tienda del pueblo y comprar algunos chupetines para el recreo del mediodía en la escuela. En su camino de regreso a la cocina, Mariyam se echo a llorar. Antes de regresar a su lugar de descanso diurno, los murciélagos habían dejado su huella característica. El excremento del murciélago estaba diseminado en todas las pequeñas piedras de coral que ella había recolectado durante largas horas en la playa y acababa de colocar en su jardín. Ahora, el desayuno se iba a retrasar una hora puesto que ella debería perder tiempo limpiando todo ese desorden.

Más tarde, Mariyam recibió otra sorpresa cuando emprendió el largo camino hacia la parcela familiar para cosechar el suministro semanal de taro. Las gallaretas se habían comido la base de muchas de sus plantas y éstas habían comenzado a podrirse. Todoesto significaba que ella tendría que gastar más dinero en arroz y harina en la tienda local y todo esto, precisamente ahora que su esposo había fallecido. Esto era algo que no podía afrontar.

La agricultura del atolón es notoriamente dificultosa y se ve limitada por suelos extremadamente pobres, limitada disponibilidad de agua y otros factores ambientales. Los isleños luchan para producir frutas y verduras ricas en vitaminas que son necesarios como suplemento a su dieta diaria de arroz y atún. Esta es una lucha larga y dura y estos problemas además incluyen el saqueo diario de las ratas, los murciélagos y las gallaretas. La naturaleza aislada y esparcida de las islas ha convertido a estos animales en las principales plagas que afectan los cultivos agrícolas. Estos no tienen predadores naturales y están causando estragos desde su llegada.

Parece no existir cultivo que se escape al ataque de estas plagas. Los murciélagos mayormente ocasionan daños y pérdidas a los frutales en los jardines domésticos. Les gusta alimentarse de los frutos de la guaba, del mango y de la papaya. Las ratas causan serias pérdidas a los cultivos en toda la isla. Atacan las grandes plantaciones de coco que existen en las islas habitadas o inhabitadas. También se alimentan de cocos de los jardines. En las pequeñas parcelas de cereales que están diseminadas en todas las islas, pueden llegar a ocasionar la pérdida total del cultivo durante una noche.

Las gallinas de agua son muy asustadizas como para aparecer por el pueblo. Quizá esto tenga algo que ver con el hecho de que los pobladores no se niegan a cazarlas y cocinarlas en uno de sus deliciosos curries. Las gallinas de agua prefieren quedarse muy escondidas entre las plantas acuáticas de las áreas pantanosas pero, ocasionalmente se aventuran a salir para mordisquear las plantas de taro o sandías si hay algún campo cerca.

En su larga lucha contra las plagas de vertebrados, los isleños han ideado métodos ingeniosos para limitar el daño que causan. Cuando la población de ratas se vuelve muy alta de manera que causa grandes pérdidas de cocos, frutos y cereales, la comunidad isleña se organiza en cacerías a gran escala. Los hombres trepan a los árboles de coco en un intento de desalojar a las ratas mientras que otros esperan abajo con grandes palos para golpearlas hasta que mueran. Estas actividades eran muy comunes los días viernes, el día usual para el trabajo comunitario. Las cacerías bien organizadas pueden reducir efectivamente la cantidad de ratas y son más confiables que los programas de carnada/envenenamiento iniciados por el gobierno y que parece que nunca se llevaron a cabo hasta el final. En otros tiempos, cuando la población de ratas era relativamente baja, una selección de medidas de control como las enumeradas en el recuadro se utilizaban para minimizar los daños ocasionados.

Muchas barreras, trampas y dispositivos de alarma se han inventado para minimizar el daño ocasionado por los murciélagos de la fruta (véase recuadro). Los visitantes de estas islas no deberían alarmarse si ven a alguien de pie como un centinela en la parte alta de un pequeño árbol de mango. Probablemente se trate de un espantapájaros. Por otro lado, podrían pensar que las numerosas cañas de pescar completas con cordel y anzuelo que sobresalen de un árbol de manzana de cera están apuntando hacia un extraño lugar de pesca. Sin embargo, sólo se trata de otro método que los agricultores han ideado para atrapar a los murciélagos de la fruta y así minimizar los daños que pueden ocasionar.

Probablemente, uno se alarme cuando es despertado por un choque ruidoso de latas a medianoche. Sólo se trata de uno de los pobladores que se ha levantado para jalar la cuerda que yace al lado de su cama y que está unida a un dispositivo de alarma en un árbol frutal cercano.

Lamentablemente, desde la muerte de su esposo, Mariyam no ha podido mantener las redes y los dispositivos de alarma que son necesarios para minimizar los daños que ocasionan las plagas de vertebrados en su jardín o en sus campos. Tampoco tiene el tiempo de trepar a los árboles y recolectar los materiales para hacer trampas. Ocupa todo su tiempo en cocinar, lavar, recolectar leña y ayudar a sus hijos con sus tareas escolares. Sin embargo, anoche las plagas ocasionaron tal daño que ella sabe que tendrá que contratar a alguien para que señalice los árboles y coloque redes. Antes, ella podría haber dado algunos plátanos por este servicio pero, en la actualidad, los pocos hombres que han quedado en la isla y que no están trabajando en los complejos vacacionales cercanos, quieren dinero. En su camino de retorno del bosque, después de recolectar leña, Mariyam se pregunta en silencio de qué artículos alimenticios o de qué otros lujos tendrá que privarse para solventar el costo de la protección de su jardín. Mientras que la noche comienza a caer, ella es sorprendida por la oscura procesión de murciélagos de la fruta en camino al pueblo para realizar otro festín y piensa en ello cada vez más.

El conocimiento indígena sobre el control de plagas que las comunidades locales poseen y que se ha acumulado durante años, representa un recurso valioso. Es importante que los científicos y los gobiernos reconozcan estas innovaciones y trabajen estrechamente con los agricultores y las comunidades para idear programas de administración de plagas más apropiados. Dicho diálogo debería ser apoyado por una política oficial de administración de plagas que reconozca la importancia del conocimiento indígena.

Métodos indígenas para el control de plagas de vertebrados en las Maldivas Ratas

• Se colocan ocasionalmente troncos de árboles utilizando hojas de pandánea atadas apretadamente alrededor del tronco. También se emplean hojas de palma de coco, partidas longitudinalmente a través de las nervaduras. Un conjunto de hojas sueltas partidas se ata alrededor del tronco por debajo de la parte superior del mismo mientras que el otro grupo de hojas se ata en la dirección opuesta formando una barrera efectiva que evita que las ratas trepen. Estos métodos ahora están siendo ampliamente reemplazados por hojalata. • Trampa de piedra que consiste en una gran pieza plana de piedra de coral que se balancea delicadamente sobre una camada de coco o pescado seco. La rata es atrapada cuando mueve un alambre hecho con las ibas de hibisco de mar. • Trampas de palo, hechas con madera localmente disponible, se utilizan en la islas en donde las grandes piedras de coral planas no son comunes. • Se cavan fosas alrededor de las parcelas y uno de los lados es atinado con hojas de palma tetes. Las ratas que tratan de saltar la fosa se golpean con el tejido de hojas de palma y caen en la misma. • Para proteger las mazorcas maduras de maíz del ataque de las ratas, algunos agricultores las atan en grandes hojas de la planta del maíz. Otros agricultores toman la precaución adicional de cubrir inicialmente las mazorcas con hojas del árbol del pan antes de envolverlas en hojas de maíz. Aparentemente, a las ratas no les gusta mordisquear a través de las hojas del árbol del pan. • La gente está organizada en grandes grupos comunitarios con el propósito de cazar y matar a las ratas. Algunas personas treparán &los árboles y espantarán a las ratas mientras que las que están en tierra las matarán con grandes palos. La oficina de la isla otorga premios (cocos) a la presentación de las colas de ratas. • Antes, cuando abundaba el grano, era común almacenarlo en grandes graneros ubicados en aguas poco profundas en la laguna. Esto prevenía que las ratas y otras plagas atacaran los almacenes.

Murciélagos de la fruta

• Los frutos maduros están protegidos colocándolos entre cortezas de coco vacías. • Las viejas redes de pescase colocan sobre tos árboles frutales evitando que los murciélagos tengan acceso a los frutos. • Las redes de pesca son templadas entre los árboles para atrapar a los murciélagos en pleno vuelo. • Cordeles de pesca con numerosos anzuelos pendientes se colocan templados alrededor de los jardines de las casas para cazar a los murciélagos. • Grandes postes, con cordeles de pasea y anzuelos se cuelgan en los árboles frutales de manera que los anzuelos pendan en la periferia del árbol. •

Se colocan efigies humanas en los árboles frutales para espantar a los murciélagos.

• Instrumentos para espantar hechos con latas se cuelgan en los árboles y son jalados a intervalos regulares durante la noche. • Algunas veces se prenden lámparas de aceite en los árboles para apartar a los murciélagos. • Se utilizan bolsas de ropa para cubrir y proteger los frutos maduros.

Gallinas de agua

• Se colocan espantapájaros o efigies humanas en los campos de taro. • Las trampas de señuelo se construyen con postes y los cordeles de pesca existentes. • Las sandías son enterradas en huecos y cubiertas con hojas secas para esconderlas de las gallinas de agua

Danny Hunter, Ministerio de Pesquería y Agricultura, República de Maldivas