Redes de colaboración para la conservación de la agrobiodiversidad

La presente edición de LEISA, sobre “Colaboraciones para la Agrobiodiversidad”, se inició con el taller de escritura popular “Agrobiodiversidad y los sistemas de semillas como vehículos para el cuidado de los recursos naturales”, el cual tuvo lugar en marzo de este año. Fue una colaboración con el grupo de trabajo Agrobiodiversidad y Sistemas de Semillas de la Comunidad de Práctica de Los Andes de la Fundación McKnight bajo la Colaboración Global para Sistemas Alimentarios Resilientes, impulsada por el deseo de escribir y compartir experiencias. Durante el taller, cada participante exploró y concretó el tema de su artículo, fomentando un intercambio enriquecedor de ideas entre las y los asistentes sobre sus proyectos y contextos de trabajo.

Se presentó una matriz guía para la escritura basada en la metodología de “Aprender de la experiencia”, centrándose en la descripción y el análisis de los artículos. También combinamos sesiones de trabajo individual con discusiones grupales para evaluar el progreso y reflexionar sobre lo aprendido de otros proyectos y contextos, así como para fortalecer el sentido de comunidad.

Entre los aspectos destacados de esta experiencia se encuentra la oportunidad de compartir ideas principales y comprender que las iniciativas no están aisladas, sino que ofrecen oportunidades de aprendizaje mutuo. También es notable que la mayoría de las y los participantes fueran jóvenes y la mitad de los participantes, mujeres. Buena parte de las personas participantes están publicando ahora sus primeros artículos.

Después del taller, hubo meses de escritura y apoyo que culminaron en el webinar “Raíces Sostenibles: Agrobiodiversidad, Agua y Redes de Conocimiento”, realizado en noviembre. El objetivo del  mismo fue dialogar para enriquecer la edición. Inicialmente, tres especialistas (Georgina Catacora, de SOCLA; Eusebio Vásquez, de ANPE Perú; y Valeria García, de ECOSUR) ofrecieron reflexiones  críticas, pero cuidadosas y constructivas, sobre la conexión de las experiencias con sus contextos, la representatividad de las temáticas y las soluciones presentadas, así como sobre las y los actores  involucrados, todo ello con la finalidad de aportar y mejorar los escritos. Luego, se abrió un diálogo con todas las personas participantes sobre los aprendizajes, desafíos y pasos futuros para la  incidencia. Los intercambios y la discusión siguen abiertos a través de la plataforma Dgroups (https://dgroups.org), espacio al que pueden unirse enviando un correo a Jorge Chávez-Tafur:  j.chavez.tafur@gmail.com

Invitamos a reflexionar sobre el contenido de esta edición, que incluye experiencias como la colaboración entre la Asociación de Guardianes de Papa Nativa del Perú (AGUAPAN) y la comunidad de Huancachi, donde se ha revitalizado la diversidad de papas nativas mediante la acción colectiva (p. 14). Otro artículo destaca la importancia cultural en la conservación de la agrobiodiversidad a través de la cooperación entre los guardianes de semillas en AGUAPAN (p. 19). También, las agricultoras y los agricultores de Quilcas y San Pedro de Saños, Perú, resaltan cómo las decisiones locales pueden impulsar la recuperación del suelo y la agrobiodiversidad (p. 28).

La feria de Aija inspira a apoyar la producción local para fortalecer la economía y nuestras dietas con alimentos saludables (p. 43). Además, se muestra una experiencia de incorporación del tarwi silvestre en la producción de quinua, reduciendo la erosión del suelo en el Altiplano sur de Bolivia y demostrando que podemos vivir en armonía con la naturaleza (p. 24). También se destacan iniciativas que revelan la importancia de la educación intercultural y la promoción de conocimientos tradicionales para un futuro rico y sostenible (p. 34). En otra colaboración, la comunicación a través de la radio y la educación se presentan como herramientas poderosas para la conservación de la agrobiodiversidad (p. 38). Se subraya, también, la necesidad de apoyar productos locales y mantener dietas saludables frente a los peligros de los alimentos ultraprocesados (p. 8).

Aunque enfrentamos numerosos desafíos pendientes, estas experiencias aisladas nos ofrecen valiosas intervenciones que abordan diversos aspectos relacionados con la conservación de la agrobiodiversidad y los recursos naturales, en particular el suelo. Confiamos en que sirvan de inspiración para continuar trabajando de manera colaborativa en la búsqueda de soluciones que  contribuyan a la conservación de tan preciados recursos naturales.

Ana Dorrego Carlón, Israel Navarrete