octubre 2020, Volumen 36, Número 3
Agricultura familiar campesina y cadenas cortas de valor

Cadenas cortas de comercialización en valles altoandinos de Ancash. Oportunidades comerciales en las ferias de productoras y productores

ANAMARÍA ENGELS FIGUEROA | Página 16-18
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La organización y puesta en valor de la producción agroecológica, con el apoyo de instituciones y de los consumidores, puede encontrar formas creativas para producir y distribuir alimentos aun en condiciones restringidas por la pandemia de covid-19.

Integrantes de la cooperativa de Huandoy. Carlos Ly

El estado de inmovilidad social que se declaró en el Perú en marzo de 2020 como respuesta a la pandemia de covid-19, alteró la dinámica productiva y comercial de la agricultura familiar que, según cifras oficiales, provee el 80% de los alimentos a su población (Instituto Nacional de Estadística e Informática, 2012).

La región Ancash, en la zona occidental y central del país, tiene poco menos de 170 mil productoras y productores agropecuarios (Instituto Nacional de Estadística e Informática, 2012), de los cuales, el 93,4% tiene menos de cinco hectáreas para realizar su labor productiva (de un total de 168 253 unidades agropecuarias, 157 899 tenían menos de cinco hectáreas). En sus valles altoandinos las restricciones de acceso a las diferentes localidades y el incremento en los costos del transporte terrestre llevaron a sus autoridades a promover ferias locales, donde las pequeñas cooperativas de familias agricultoras fortalecidas por el proyecto FORMAGRO insertaron su producción agroecológica.

Manejo de fresas en la Cooperativa Juvedec. Carlos Ly

Las hortalizas de Huandoy

La ciudad de Caraz es la capital de la provincia de Huaylas. Ubicada en el Callejón de Huaylas, a 2250 m s. n. m., tiene una población de 16 mil personas. Antes de la pandemia, las 30 familias que integran la Cooperativa Agraria Ecoturística Nevado de Huandoy Ltda., ubicada a una hora de esta ciudad, comercializaban su producción de hortalizas, frutillas, granos andinos y tubérculos agroecológicos los domingos en los mercados locales de la ciudad, compitiendo con los productos convencionales de otras localidades cercanas y de la costa.

Al restringirse el ingreso de otros productos, participaron activamente en las ferias organizadas por la Municipalidad de Huaylas y lograron posicionar el manejo agroecológico de sus hortalizas, hasta ese momento poco conocido, con mensajes de sensibilización sobre la importancia de la alimentación sana y del consumo de producción local.

La mayor demanda de hortalizas se tradujo en el incremento de sus áreas sembradas, pasando de 1000 m²w por socio o socia a 1500 m². Destinaron para ello sus áreas de aguaymanto que, por las restricciones de acceso y el incremento en el costo del transporte, no pudieron llevar a las ciudades de Trujillo y Chimbote y cuya cosecha perdieron. La venta de hortalizas les permitió incrementar entre 20 y 30% sus ingresos individuales.

Al normalizarse paulatinamente el ingreso de productos de otras provincias, cuentan con una clientela que reconoce su producción y valora su sabor y frescura. Ello les permite invertir recursos para mejorar la disponibilidad de agua en sus parcelas y así afrontar las fluctuaciones en la temporada de lluvias relacionadas con el cambio climático.

Fresas agroecológicas y derivados lácteos en San Luis

Algo similar ocurrió en la ciudad de San Luis, capital de la provincia de Carlos Fermín Fitzcarrald, en la zona centro oriental de Ancash, situada a 3150 m s. n. m. y con una población de 1300 habitantes. Pasado el primer mes de completo aislamiento, sus autoridades impulsaron una feria de productos locales en respuesta a la demanda de la población por productos frescos y de las organizaciones de productores por un lugar donde vender su producción. Así, todos los sábados, entre mayo y julio, más de 100 productoras y productores de diferentes comunidades se ubicaron en el estadio de la ciudad para vender sus hortalizas, frutas, derivados lácteos, tubérculos, entre otros.

Antes de la pandemia, las 24 familias socias de la Cooperativa Agraria Sostenible Juventud Emprendedores Santiago de Cardón Ltda., vendían su producción de fresas en su comunidad a veinte minutos de San Luis y, en pequeñas cantidades, los domingos en el mercado de San Luis.

Disponer de una movilidad les facilitó su participación en la feria de San Luis, donde cada semana vendían los 180 kilogramos (en promedio) de fresas que llevaban. Su calidad –cultivadas con técnicas agroecológicas y bajo riego tecnificado– les permitió fijar un precio de venta 25% más alto que el de su competencia de zonas más bajas, ya que el público valora su tamaño y sabor. La suspensión de esta feria en agosto por el incremento de casos de covid-19 en la provincia, los llevó a vender su producción nuevamente en la comunidad y a implementar un punto de venta en la ciudad, buscando recuperar a su público consumidor.

En la vecina comunidad de Rojruhuarco, con el apoyo del FORMAGRO 14 familias se organizaron en octubre de 2019 y formaron la Red de Familias Productoras de Derivados Lácteos de Rojruhuarco para juntar sus pequeños volúmenes de leche y producir quesos y yogures que ofrecían localmente. El primer mes de inmovilidad social las llevó a disminuir su producción de derivados lácteos, destinándola casi exclusivamente al consumo familiar. La apertura de la feria en San Luis les permitió incrementar notablemente su producción, llegando a vender un promedio de 45 litros de yogur, 20 kilogramos de queso y de 20 a 25 envases de manjarblanco (dulce de leche) cada semana. Actualmente construyen la primera planta comunal de transformación de lácteos de la provincia y, con el apoyo de la municipalidad, están inseminando sus vacas criollas con razas lecheras.

Estas organizaciones de productoras y productores familiares son ejemplos de cómo aprovechar las oportunidades puede ampliar su participación en los mercados locales y mejorar su rentabilidad, contribuyendo a fortalecer la agricultura familiar agroecológica. Además, la relación entre las familias productoras organizadas y su público consumidor fortalece en este último su sentido de pertenencia y le ayuda a conocer y valorar los alimentos locales.

Cooperativa Huandoy realizando una faena en campo de papa. FORMAGRO

Anamaría Engels Figueroa
Responsable de comunicación del proyecto FORMAGRO – suco
engelsfigueroa@formagro.org

Referencias

  • Asociación Allpa (2020). Informe situacional ante el Covid – 19 en Ancash. Caraz: Allpa.
  • Instituto Nacional de Estadística e Informática (diciembre de 2012). IV Censo Nacional Agropecuario. https://www.inei.gob.pe/media/MenuRecursivo/publicaciones_digitales/Est/Lib1057/libro.pdf

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