septiembre 2018, Volumen 31, Número 3
Agua: vida y agricultura

¿Lagunas artificiales para una agricultura sostenible?

CIRO ORTIZ GARCÉS, LUIS RIVERO RAMOS, BRAULIO PÉREZ MACHADO, JOAQUÍN ESTRADA MARTÍ | Página 27-28
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El presente artículo describe experiencias en un “contorno representativo” (muestra de un entorno más amplio) de 71 023 hectáreas de la cuenca del río Cauto en el Oriente de Cuba, a partir de un proyecto financiado por el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente. Los objetivos principales del proyecto fueron los de organizar e integrar la información existente sobre la salinización de los suelos, procesos degradantes asociados y factores incidentes, así como monitorear la evolución de esos procesos y aplicar soluciones técnicas para el mejoramiento de los suelos y el medio ambiente en su conjunto, teniendo en cuenta el crecimiento de los rendimientos de los cultivos.

En el artículo “Hacia una agricultura sostenible con lagunas artificiales (estanques)” (LEISA 17-3, diciembre de 2001), Michiel Verweij describe el desarrollo de este sistema de cosecha de agua en una comunidad boliviana que, según sus propias reflexiones: “desencadenó un proceso de cambios rápidos en la agricultura campesina […] las familias campesinas mejoraron su sistema agrícola al desarrollar nuevas estrategias para producir hortalizas, granos, árboles frutales, hierbas aromáticas y para criar animales [por lo que] la práctica de establecer estanques en las fincas se está extendiendo rápidamente”.
No obstante, el autor afirma que “no hay una categoría clara para estas lagunas en términos de riego o de conservación de suelos y agua [y] no todos los agricultores saben cómo cuidar esos sistemas”. También señala resultados adversos para los mismos productores, quienes “han observado que puede ser contraproducente trabajar con ciertos factores e ignorar otros”, como el deterioro de los suelos. Verweij añade: “se ha observado que, después de iniciada la construcción de una laguna en el predio, aumenta la demanda de apoyo técnico. Es frecuente que los agricultores solamente lo hagan después de encontrar problemas reales”.

Estas son valiosas contribuciones que hay que tener muy presentes en el establecimiento del sistema de estanques para el desarrollo agrícola.

Tendencia actual y factores adversos

En esta área de la cuenca del Cauto la tendencia a la salinización va en aumento, especialmente por la acumulación de sales solubles en el perfil del suelo. El proceso es lento debido a la profundidad a la que se encuentran las fuentes naturales de sales, pero estas han ido ascendiendo debido a la intervención humana, caracterizada por un largo e intenso proceso de deforestación, por la destrucción de la estructura en las capas superiores del suelo y por el riego con aguas de mala calidad y sin sistemas adecuados de drenaje.

En los últimos 15 años se ha sumado un factor adverso con la construcción de un gran número de microembalses para el abastecimiento de agua para el ganado, lo que contribuye al acercamiento del manto freático a la superficie y a la disminución del área agrícola efectiva (la superficie ocupada por espejos de agua formados por microembalses y lagunas artificiales está en el orden de las 1 600 hectáreas, que representan el 2,25% del área total). Como consecuencia, la salinidad ha ido aumentando, aunque de forma muy lenta.

El actual estado de salinidad está dado por: 37 645 hectáreas de suelos con la categoría de no salinos; 17 965 hectáreas de suelos ligeramente salinizados; 538 hectáreas de suelos medianamente salinizados; 1 788 hectáreas de suelos salinos, y 3 488 hectáreas de suelos fuertemente salinos. Lo más preocupante son los altos valores que alcanza el porcentaje de sodio intercambiable (PSI; cantidad de sodio absorbido por partículas del suelo), sobre todo a partir de los 60 cm de profundidad del suelo, lo que puede ser la causa principal de formación de cárcavas en áreas prácticamente llanas.


Los asentamientos humanos de la región enfrentan dos consecuencias principales: la degradación del medio ambiente y los efectos de esta degradación en la población. Pero, al mismo tiempo, constituyen el principal recurso para el mejoramiento ambiental a mediano y largo plazo.

A partir de lo anteriormente expuesto, es necesario responderse las siguientes interrogantes: ¿Qué resultará más costoso a mediano y largo plazo? ¿Qué está resultando más costoso en estos momentos?

Soluciones tecnológicas

Las soluciones que se requieren en las áreas trabajadas son, por lo general, muy costosas, por lo que en el marco del proyecto no fue posible aplicarlas. Sin embargo, a partir del análisis de la información se puede brindar a los órganos decisores un criterio sobre la estrategia a seguir y establecer un orden de prioridades.

Queda abierto, además, un espacio para la implementación de nuevos proyectos que llevarán a estas comunidades las estrategias adecuadas para desarrollar una agricultura sostenible, teniendo en cuenta las experiencias propias y de otras regiones, las cuales deberán estar dirigidas al fomento de la agricultura de conservación.

Ciro Ortiz Garcés, Luis Rivero Ramos, Braulio Pérez Machado, Joaquín Estrada Martí
Instituto de Investigaciones Agropecuarias Jorge Dimitrov
cortiz@dimitrov.cu

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