Los agricultores custodios y los bancos comunitarios de semilla
WILFREDO ROJAS, MILTON PINTO, JUANA FLORES, STEFANO PADULOSI | Página 19-21 DESCARGAR REVISTA COMPLETAEl cambio y la variabilidad climática representan una grave amenaza para la agrobiodiversidad. Ante esta situación la comunidad internacional está respondiendo con un mayor apoyo a la conservación ex situ. Sin embargo, este apoyo está orientado hacia los cultivos considerados “principales”, como el trigo, maíz, arroz y papa, y no toma en cuenta a los otros cultivos subutilizados y estratégicos para la seguridad alimentaria y nutricional de la humanidad. En comparación con la conservación ex situ, la conservación en finca (in situ) es poco abordada por los programas de investigación y desarrollo, y débilmente integrada en las estrategias nacionales de conservación.
La conservación en finca se desarrolla mediante estrategias basadas en las comunidades campesinas y, a diferencia de la conservación ex situ, mantiene los conocimientos tradicionales vinculados a la agrobiodiversidad y a las prácticas relacionadas con su uso, transmitidos por los agricultores de generación en generación. Los agricultores que se distinguen de los demás por su contribución a la conservación de la diversidad de cultivos y variedades en sus sistemas tradicionales de manejo son los pilares de la conservación de la agrobiodiversidad.
Es necesario hacer un mayor esfuerzo para reconocer la contribución de estos agricultores que, silenciosamente y sin reconocimiento alguno, aportan con los cultivos destinados principalmente a la alimentación de sus familias. El proyecto Especies Olvidadas y Subutilizadas del Fondo Internacional para el Desarrollo Agrícola –conocido como NUS IFAD III por sus siglas en inglés– es coordinado por Bioversity International y se ejecuta en tres países: India, Nepal y Bolivia. Este proyecto contribuye a desarrollar métodos, herramientas y enfoques para evaluar y monitorear la agrobiodiversidad, así como su adaptación al cambio climático.
Agricultores custodios
Algunos agricultores destacan en sus comunidades por su dedicación al manejo de una amplia diversidad de cultivos y variedades, incluyendo las variedades raras y en peligro de extinción. Estos agricultores poseen el conocimiento tradicional asociado al manejo de la agrobiodiversidad. A estos agricultores excepcionales se les han otorgado diversos nombres, como: expertos de semillas, agricultores nodales, conservadores de semillas, curiosos, conservacionistas, innovadores, guardianes de las semillas y agricultores custodios. En Bolivia el proyecto NUS IFAD III, desde octubre de 2011, trabaja con cuatro instituciones socias: CARE Bolivia, Samaritan’s Purse, CETHA Tupak Katari y la Fundación PROINPA. Las actividades se ejecutan en ocho comunidades del área circundante al lago Titicaca y con 43 “agricultores custodios” que fueron seleccionados mediante un enfoque participativo (Cuadro 1). En forma conjunta, los agricultores de la comunidad y los técnicos facilitadores definieron los criterios para la selección de los agricultores custodios:
1) tener un número importante de especies y variedades; 2) mantener una vocación para conservar y usar la diversidad de variedades; 3) amplia experiencia en el manejo de cultivos, y 4) ser reconocidos y respetados por la comunidad en su papel de agricultor. Los agricultores custodios fueron seleccionados, reconocidos y validados por la comunidad por su contribución a la conservación de la diversidad de cultivos.
Durante dos años agrícolas (2011-2013) se ha realizado el registro de la agrobiodiversidad con este grupo de agricultores custodios. Por cada agricultor custodio se cuenta con un libro del Registro Comunitario de la Biodiversidad, que consiste en 20 variables y las respectivas imágenes fotográficas.
Los agricultores custodios no solo conservan su diversidad de cultivos sino que experimentan, son observadores por excelencia y tienen un sentido de responsabilidad para compartir su material vegetal, conocimiento, patrimonio y cultura con sus familias, comunidades y con la sociedad en general; ellos son quienes mantienen, adaptan y fomentan la biodiversidad agrícola. Los otros agricultores de la comunidad tienen la responsabilidad de seleccionar y conservar las semillas para asegurar la subsistencia de sus familias.
Se encuentra en proceso la conformación de una Red de Agricultores Custodios, igual a las que existen en otras partes del mundo como México y Nepal y donde este tipo de organizaciones son reconocidas y apoyadas por sus gobiernos en el marco de una política nacional.
Estas redes juegan un rol importante en la conservación y uso de agrobiodiversidad y, aquí en Bolivia, se espera que las políticas de gobierno les brinden apoyo por su papel estratégico como guardianes de la diversidad genética y del conocimiento tradicional asociado.
Bancos comunitarios de semillas
Es importante tener en cuenta la naturaleza de cada comunidad con el fin de determinar si se debe promover la acción colectiva en lugar de trabajar, además, con agricultores individuales. Por lo general, la participación de todos los agricultores de la comunidad es necesaria, de lo contrario el trabajo de los agricultores custodios será limitado en el sentido de que las personas ya no quieren compartir sus semillas o material de siembra con ellos, creando barreras en los flujos de semillas. En este sentido, los bancos comunitarios de semillas son vistos como una estrategia complementaria para apoyar a los agricultores custodios, como es el caso del sur de Asia donde su concepción y manejo están mucho más avanzados.
Los bancos comunitarios de semilla cumplen, al mismo tiempo, la función de ser espacios de multiplicación de semillas y de enseñanza-aprendizaje entre los agricultores, donde se ponen en práctica de manera colectiva los aprendizajes compartidos en los cursos de capacitación. Sin embargo, se necesita más investigación para entender mejor la complementación de funciones entre los esfuerzos individuales (agricultores custodios) con los esfuerzos colectivos (bancos comunitarios de semillas) para el mantenimiento, valorización e intercambio de la diversidad genética y del conocimiento tradicional. También falta generar y poner en evidencia las funciones y la relación entre los bancos comunitarios de semillas y los bancos nacionales de germoplasma.
El rol de los actores en la conservación de la agrobiodiversidad
El Instituto Nacional de Innovación Agropecuaria y Forestal (INIAF), creado en junio de 2008, es la institución nacional encargada de la investigación agrícola, pecuaria y forestal del Estado Plurinacional de Bolivia y actualmente está a cargo de los Bancos Nacionales de Germoplasma. Entre sus actividades principales está la conformación del Sistema Nacional de Re- cursos Genéticos (SNRG), cuya estructura contempla los componentes de conservación ex situ e in situ, fundamental para visibilizar la existencia de este tipo de iniciativas, como son la Red de Agricultores Custodios y los Bancos Comunitarios de Semillas. Es necesario que ambas organizaciones locales formen parte del SNRG y de esta forma se dé lugar a un espacio para que la función que realizan a lo largo de siglos en favor de la conservación de agrobiodiversidad sea reconocida y apoyada desde el Estado Boliviano, como sucede y cobra importancia en otros países como México, India y Nepal.
De los cinco municipios en los que se trabaja, el Municipio de Batallas ha dado un paso importante al priorizar e incorporar en su Plan de Desarrollo el apoyo a la conservación de la agrobiodiversidad, por la función que cumple en la adaptación al cambio climático. Asimismo, el rol de las instituciones involucradas como PROINPA, CARE Bolivia, CETHA Túpac Katari, Samaritan’s Purse, además de otros actores que trabajan en el desarrollo y entendimiento de la dinámica local de estos procesos, es fundamental para su articulación en el SNRG. De esta forma es posible construir de manera participativa un modelo de manejo, conservación y uso de los recursos genéticos que vele por este patrimonio que tiene el país.
Wilfredo Rojas
Fundación PROINPA, La Paz, Bolivia
w.rojas@proinpa.org
Milton Pinto
Fundación PROINPA, La Paz, Bolivia
Juana Flores
Fundación PROINPA, La Paz, Bolivia
Stefano Padulosi
Bioversity International, Roma, Italia
Referencias
- Gruberg, H.; Meldrum, G.; Padulosi, S.; Rojas, W.; Pinto, M., y Crane, T., 2013. Towards a better understanding of custodian farmers and their roles: insights from a case study in Cachilaya, Bolivia. La Paz: Bioversity International, Roma y Fundación PROINPA.
- Pinto, M.; Flores, J.; Alanoca, C.; Mamani, E., y Rojas, W., 2007. Bancos de germoplasma comunales contribuyen a la conservación de quinua y cañahua. En: Rojas, W. (ed.) Manejo, conservación y uso sostenible de los recursos genéticos de granos altoandinos, en el marco del SINARGEAA. Informe Anual 2006/2007. La Paz: Proyecto SIBTA-SINARGEAA. MDRAMA – Fundación PROINPA: 200-205.
- Rojas, W.; Pinto, M.; Bonifacio, A., y Gandarillas, A., 2010. Banco de Germoplasma de Granos Andinos. En: Rojas, W.; Pinto, M.; Soto, J. L.; Jagger, M., y Padulosi, S. (eds.). Granos Andinos: Avances, logros y experiencias desarrolladas en quinua, cañahua y amaranto en Bolivia. Roma: Bioversity International: 24-38.
- Sthapit, B.; Lamers, H., y Rao, R., 2013. Custodian farmers of agricultural biodiversity: selected profiles from South and South East Asia. Nueva Delhi: Bioversity International.
- Shrestha, P.; Vernooy, R., y Chaudary, P., 2013. Community Seed Banks in Nepal: Past, Present, Future. Proceedings of a National Workshop. Pokhara, Nepal: LIBIRD/USC Canada Asia/Oxfam/The Development Fund/IFAD/Bioversity International, 14-15 June 2012.
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