Las zonas de caza funcionaban también como centros de enseñanza sobre la biodiversidad regional para los niños acompañantes del mitayo. Así, los saberes se transmitían a los jóvenes en su proceso de conversión en mitayeros, y se fortalecía su organicidad ancestral manifiesta en la comunidad o llaktao. No había límites entre regiones, todo estaba entrelazado formando el pacha o tejido, hecho de caminos entre las comunidades, las familias, las chacras y el monte. En las pachas se manifiesta la biodiversidad y la interdependencia de las colectividades naturales con los runas y las deidades.
En la actualidad, algunas de estas antiguas zonas de caza se han covertido en áreas comunales otorgadas por los gobiernos. Existen 15 comunidades con áreas comunales reconocidas, pero hay más de 100 comunidades con poblaciones nativas kechwa distribuidas en 7 provincias. Las zonas de caza y las áreas comunales se encuentran superpuestas con una serie de concesiones otorgadas a corporaciones de hidrocarburos, industrias forestales, agroindustrias, áreas de conservación y zonas de amortiguamiento de áreas naturales protegidas. A esto se suman oleadas de inmigrantes que están formando nuevas comunidades.
La superposición de territorios no es solo física, sino que implica cosmovisiones, y formas de relacionarse con la tierra. El modo de vida de los kechwa-lamas expresa la simbiosis de la colectividad natural constituida por la relación hombre-naturaleza- deidad. Se trata de una relación vivencial, filial y de respeto por la madre naturaleza o pachamama: la yacumama (el agua como madre) y la sachamama (el bosque como madre), que permite la recreación de la diversidad biocultural.
Entre las aspiraciones de los pueblos kechwa-lamas, expresadas en las conclusiones de una reunión regional con representantes de 30 comunidades (ARAA/ ChOBA-ChOBA, 2003), y relacionadas con sus espacios de vida comunal regional, mencionaron:
- La necesidad de que el Estado facilite la titulación de tierras y áreas comunales.
- Que los gobiernos apoyen a las comunidades en la recuperación y conservación de cultivos nativos y bosques, mediante el fortalecimiento de la chacra tradicional, la sabiduría vinculada a las prácticas y el reconocimiento de áreas comunales ancestrales.
- Contar con apoyo para el análisis de las concesiones forestales y las posibles exploraciones petroleras.
- Cualquier apoyo, proyecto, acción o decisión de las organizaciones e instituciones oficiales que afecte a las comunidades kechwa hablantes debe facilitar encuentros regionales para fortalecer la organización en su conjunto y no por separado.
- Promover la formación de un consejo de mayores (o abuelos y abuelas) como instancia mayor de decisión.
El mundo oficial debe respetar sus creencias, vida comunal y aspiraciones. Los mayores enseñan a compartir la sabiduría y las semillas, equivalencia que los kechwalamas esperan del mundo moderno.
Rider Panduro Meléndez
Correo-e: riderpm60@gmail.com
Referencia
Mayor, Pedro, y Richard Bodmer. 2009. Pueblos indígenas de la Amazonía peruana (en línea). Iquitos, Perú. Disponible en http://atlasanatomiaamazonia.uab.cat/pdfs/PueblosIndigenasAmazoniaPeruana.pdf