junio 2003, Volumen 19, Número 1
Aprendiendo con las ECAs

Heterogeneidad social: ¿quiénes participan en las Escuelas de Campo?

MYRIAM PAREDES | Página 28-29
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La provincia del Carchi, en el norte del Ecuador, es una región de los Andes muy apropiada para la producción continua de papas a lo largo de todo el año.

El alto uso de insumos externos como plaguicidas y fertilizantes sintéticos, combinado con el acceso a mercados ecuatorianos y colombianos, ha conducido a una relativa intensificación de la agricultura en esta zona. Carchi produce alrededor del 40% de la producción nacional de papa en menos del 25% de la tierra dedicada a este cultivo. Sin embargo, estudios en salud ocupacional han identificado un problema severo relacionado con plaguicidas, con altos rangos de mortalidad e intoxicaciones clínicas y sub-clínicas. Como resultado, la producción de papa en Carchi es una opción altamente rentable, pero también riesgosa.

En 1988, el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIAP), en colaboración con el Centro Internacional de la Papa (CIP), inició una serie de proyectos orientados a mejorar la productividad y, al mismo tiempo, reducir la exposición a plaguicidas en Carchi a través del Manejo Integrado de Plagas (MIP). En ellos se adoptó la metodología de Escuelas de Campo de Agricultores (ECAs) como estrategia central de intervención. Una vez que las ECAs se conformaron, ninguna mujer se mantuvo en ninguno de los grupos ya que, según sus propias palabras, consideraban que «la producción de papas es asunto de hombres». Entonces, INIAP y CIP diseñaron otras estrategias para atender a las necesidades de mujeres y niños, pero no han sido incluidas en este artículo.

Este artículo muestra los resultados de un estudio puesto en marcha entre junio y octubre del año 2000 con el objetivo de identificar y entender las respuestas variables de los agricultores a la intervención y, específicamente, a las ECAs. Se utilizó un análisis de estilos agrarios (Van der Ploeg, 1990) para determinar la diversidad de las estrategias y definir de esta manera la heterogeneidad local. El análisis de datos sociales, agronómicos y económicos en tres casos contrastantes resultó en la identificación de tres estilos principales de producción: Arriesgados, Intermedios (agricultores a medio tiempo) y Seguros. El estudio también incluyó a los jornaleros que participaban en las ECAs. El análisis de narrativas de los agricultores proveyó un mayor entendimiento de las identidades sociales y los valores que influenciaron las decisiones de los agricultores.

El estilo de los Arriesgados se caracterizó por una alta inversión en insumos externos, tales como los plaguicidas, el uso de mano de obra pagada, baja producción por capital utilizado y relaciones sociales que favorecían la producción mercantilista. Los Intermedios usaron arreglos de co-inversión (al partir) con agricultores más acomodados (muchas veces Arriesgados), y niveles similares de inversión en insumos externos y mano de obra que los Arriesgados. Sin embargo, los Intermedios evitaron contratar la mano de obra que les correspondía. Lo hacían trabajando junto a los jornaleros en las parcelas en co-inversión, de esta forma, aumentaron su beneficio monetario al final de la producción. Los Seguros se caracterizaron por el uso de estrategias de baja inversión de capital, incluyendo bajo uso de insumos externos y alto uso de mano de obra familiar no pagada. Los Seguros tenían redes sociales complejas que les permitían el acceso a créditos informales sin intereses, a la tierra y a la mano de obra.

Estos tres estilos demostraron tendencias reconocibles con relación a las percepciones y prácticas de manejo de plaguicidas, así como también en cuanto al uso de prácticas endógenas o exógenas. Los niveles relativamente altos de externalización (lo que se define como la dependencia de instituciones externas a la finca para la producción) de los Arriesgados e Intermedios demandaron mayor inversión en plaguicidas y apoyaron una actitud de descuido de la salud de los jornaleros, especialmente de aquellos que aplicaban los plaguicidas. Tales prácticas se basaron en las percepciones de los agricultores de la «riqueza» como una función del gasto de dinero, y sobre las identidades de género, al creer que «los más hombres y los más fuertes son resistentes a los plaguicidas». En contraste, los niveles más bajos de externalización de los Seguros significaron una baja inversión en plaguicidas. Este grupo hizo un menor uso de plaguicidas y puso mayor cuidado durante las aplicaciones, basándose en su visión de la agricultura como una actividad de largo plazo. Consecuentemente, la «riqueza» para los Seguros estuvo más asociada con menores inversiones en insumos externos y costos de mano de obra, como con la disminución de riesgos para la familia.

Los diferentes niveles de externalización implicaron diferentes niveles de eficiencia técnica e intensificación (donde la eficiencia técnica se define como la relación entre los factores de producción utilizados y los productos obtenidos). Los Arriesgados e Intermedios obtuvieron producciones más bajas por hectárea y por inversión en insumos externos debido a su relativa desconexión con la tierra y con los procesos generales de producción. En cambio, los Seguros obtuvieron producciones más altas por hectárea y por inversión en insumos externos, mayormente debido a niveles mayores de interacción con la tierra, el cultivo y la mano de obra. Consecuentemente, los Seguros presentaron patrones más autónomos de producción a través del uso más alto de los recursos de la finca y de la mano de obra familiar, lo cual también propició el desarrollo del conocimiento, la capacidad de manejo y las habilidades de los jóvenes de estas familias. Su producción especializada de tubérculos andinos y el uso de wachu rozado, un sistema de labranza mínima, fueron ejemplos del uso intensivo de prácticas endógenas.

Estos hallazgos permitieron un entendimiento más complejo de las variaciones en la participación de los agricultores en las actividades del proyecto, y en sus prácticas del Manejo Integrado de Plagas. La capacitación en MIP a través de las ECAs en Carchi fue de mayor interés para los Seguros, quienes estuvieron motivados por su interés en reducir los costos de los insumos externos y, al depender de mano de obra familiar, tenían la experiencia de los efectos de los plaguicidas en forma directa. Mediante las ECAs, para participar directamente en la producción de papas, los jornaleros tuvieron acceso a tierra y expresaron que su experiencia fue reconocida socialmente. Como resultado, la mayoría de agricultores que participó en el programa de MIP/ECAs fueron Seguros (40%) o jornaleros (30%). No obstante, también algunos Arriesgados (18%) e Intermedios (12%) participaron en las ECAs. Los Arriesgados comúnmente fueron elegidos presidentes de las ECAs por sus compañeros, debido a su posición social dentro de la comunidad. Los Arriesgados, que generalmente estaban interesados en nuevas tecnologías y que participaron en las ECAs, las consideraron como una oportunidad para acceder a nuevas variedades de papa, difíciles de conseguir en el mercado. Los Intermedios, por otra parte, estuvieron muy interesados en acceder a créditos o préstamos, generalmente fueron quienes primero se retiraron de las ECAs cuando encontraron que no ofrecían estos servicios.
Estilos agrícolas de pequeños agricultores de Carchi y oportunidades de intervención respectivas

Parámetros     Arriesgados     Intermedios     Seguros     Jornaleros

Descripción general de los grupos     Agricultores que toman riesgos (se conocen como Completos debido a que invierten «completamente»). Por lo general consiguieron su capital inicial en actividades no agrícolas (v.g. comercio). Por lo general cuentan con suficientes recursos económicos.     Partidarios que no cuentan con el capital suficiente para producir por su cuenta en áreas grandes. Algunos Intermedios eran obreros agrícolas a medio tiempo o tenían actividades comerciales fuera de la finca.     Agricultores a tiempo completo, cuyo objetivo es asegurar la producción de la finca basada en el trabajo familiar, conservación del suelo y por medio de amplias redes sociales.     Obreros agrícolas pobres y sin tierra. Algunos fueron partidarios que fracasaron y se endeudaron.
Tecnología     Practican una agricultura de altos insumos externos y están abiertos a adoptar tecnologías que permitan reducir el uso de mano de obra y que aumente la producción. Están bastante bien informados sobre las tecnologías «modernas». Adoptan y desechan tecnologías.     Cuando producen independientemente practican una agricultura de bajos insumos externos. Cuando se asocian para la producción, por lo general, dejan las decisiones sobre el uso de la tecnología a sus socios «mejor informados».     Tienden a usar tecnologías que conservan los recursos (v.g. labranza manual). Adoptan las tecnologías a largo plazo de manera lenta y pragmática, basándose en el ahorro de capital.     Hacen trabajo manual; están expuestos a las diferentes tecnologías utilizadas por sus diversos empleadores; tienen un limitado poder de decisión.

Motivación principal para participar en las actividades     Descubrir tecnologías altamente rentables y que reduzcan el uso de mano de obra. Acceder a variedades resistentes y altamente productivas.

Acceder a préstamos y a las «recomendaciones de los expertos».     Desarrollar tecnologías de bajos insumos externos e ideas para reducir los costos.     Tener acceso a tierra y establecer relaciones de equidad en la comunidad.

Estrategias de intervención más promisorias     ECAs que incluyan la investigación local de variedades resistentes.     ECAs introducidas en programas de crédito.     MIP y ECAs con énfasis en el desarrollo de la tecnología «tradicional» local, como el wuacho rozado     MIP y ECAs Formación de capacitadores. Organización de los jornaleros para la protección de su salud. Acceso a vestuario de protección personal. Crear conciencia en los empleadores para el uso de plaguicidas de menor toxicidad.
Fuente: Paredes 2001. La caracterización se hizo con los agricultores de las tres comunidades que participaron en el proyecto Eco-Salud. Los resultados se verificaron y ajustaron con los miembros de la comunidad y con el personal del INIAP
Refiriéndose al grupo de agricultores de la ECA, un agricultor explicó: «somos como los dedos de la mano», señalando las diferencias individuales, a la vez que reconocía la interdependencia entre los agricultores de una misma comunidad. Basados en esta observación, podemos decir que el éxito de las ECAs dependió en acomodar intereses heterogéneos. En el contexto de Carchi, la metodología de las ECAs, por su orientación práctica, reforzó la negociación entre actores de diferentes grupos sociales y comprobó ser efectiva, aunque en forma lenta, promoviendo el MIP en la comunidad. Una preocupación a nivel local consiste en lograr cambios en el uso de plaguicidas en toda la provincia. Una vez que hayamos tratado de entender las diferencias de la participación en las ECAs, los mayores progresos en escala dependerán de la atención de los intereses de los actores que no estuvieron involucrados completamente. En particular los Arriesgados e Intermedios, las mujeres y los niños.

En Carchi, en relación con las ECAs, existen diversas opciones que se pueden explorar para ampliar la participación de nuevos actores. Entre éstas, los Comités de Investigación Agrícola Local, en los que los agricultores pueden investigar nuevas variedades de papa, serían de interés de los agricultores Arriesgados. Por otra parte, hay organizaciones que proporcionan crédito pero que no ofrecen una metodología intensiva de capacitación y seguimiento; mediante las ECAs podrían satisfacer las expectativas de los agricultores Intermedios. Las mujeres mencionaron que cualquier alternativa de capacitación que busque su participación debería incluir el tema de la crianza de animales menores o para la generación de ingresos. Con los niños parece estratégico establecer ECAs como parte de su educación escolar, desarrollando actividades didácticas, como la elaboración de títeres con temas relacionados a la producción con bajo uso de plaguicidas, ya que se ha notado gran interés en tales actividades.

Myriam Paredes
Departamento de Sociología Rural
Wageningen University and Research Centre
Países Bajos
E-mail: myriamparedes@mac.com

Referencias
– Paredes M. 2001. We are like the fingers of the same hand: Peasants’ heterogeneity at the interface with technology and project intervention in Carchi, Ecuador. M.Sc. thesis. Wageningen University and Research Centre, Paises Bajos. 150 pp
– Ploeg, J.D. van der. 1990. Labour, Markets, and Agricultural Production. Westview Press, Oxford.
– Ploeg, J.D. van der. 1999. Endogenous Development: practices and perspectives in Europe. En: Compas Newsletter for endogenous development

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