junio 2003, Volumen 19, Número 1
Aprendiendo con las ECAs

Hacia Escuelas de Campo de Agricultores auto-financiadas

JAMES ROBERT OKOTH, GODRICK S. KHISA Y THOMAS JULIANUS | Página 74-76
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La efectividad de las Escuelas de Campo de Agricultores depende, con frecuencia, de su sostenibilidad financiera. Este artículo echa una mirada a las diferentes innovaciones para lograr la sostenibilidad financiera de las ECAs, que fueron desarrolladas por el Proyecto Piloto Sub-Regional del África Oriental en las Escuelas de Campo de Agricultores para la Producción y el Manejo Integrado de Plagas (ECA PMIP), y que ahora están siendo seguidas por otros programas ECA.

La piedra fundamental de estas innovaciones ha sido la evolución de un sistema de subvención inicial (parcialmente auto-financiada) hacia un fondo revolvente de educación (ECAs auto-financiadas), apoyado por las ganancias de las parcelas comerciales vecinas a las parcelas de estudio. El involucrar a los agricultores desde el inicio ha sido crucial en el éxito de estas innovaciones.

ECA parcialmente auto-financiada

Las ECAs parcialmente auto-financiadas se iniciaron en 1999 con la introducción del sistema de subvención, en el cual los grupos de agricultores redactaron propuestas simples de subvenciones para desarrollar sus ECAs. La Figura 1 brinda un diagrama de flujo de los pasos en el desarrollo de una ECA PMIP parcialmente auto-financiada. El primer paso es que un grupo aplique una propuesta en respuesta a un anuncio de disponibilidad de subvenciones. Los formatos de subvención incluyen lineamientos y formularios de aplicación para grupos. Normalmente, las subvenciones de ECA PMIP requieren que el grupo tenga tres directivos (Presidente, Tesorero y Secretario), de los cuales al menos uno sea una mujer (en culturas donde se acepta grupos mixtos de género). Los grupos deben tener una cuenta de ahorros mancomunada (signatarios múltiples) y estar de acuerdo en registrar los depósitos y someterse a auditorías; la subvención debe ser usada, por lo menos, para un cultivo de alto valor comercial y un cultivo alimenticio. El grupo también puede incluir otros temas, tales como PMIP para aves de corral. Se proporciona un presupuesto preliminar como pauta inicial, pero también se establece que el pago de los facilitadores debe hacerse según las tarifas oficiales publicadas, aunque éstas pueden ser negociadas. El formulario para la subvención brinda espacio suficiente para los antecedentes, la justificación de la subvención y las actividades, los planes de trabajo y el presupuesto, y debe incluir las firmas de todos los miembros del grupo, así como del representante local del gobierno para el sector agrícola.

Una vez que la subvención es aprobada, el segundo paso es transferir las subvenciones a los grupos. Comúnmente esto consiste en una combinación de pagos en especies y dinero en efectivo o sólo como dinero en efectivo. Materiales como el papel para los rotafolios, las crayolas y otros materiales de escritorio, son más baratos o sólo se consiguen en las grandes ciudades, así que resulta más eficiente proporcionar algunos materiales directamente. El dinero en efectivo se les da en no menos de dos entregas dentro del período, dependiendo de la duración de la ECA (por ejemplo, para los cultivos anuales son generalmente de 4 a 5 meses, y para los cultivos perennes son de 12 a 18 meses). El monto de la subvención para las ECAs PMIP acostumbra ser de 100 a 400 dolares estadounidenses por temporada de estudio. El informe de la ejecución de la subvención debe incluir la información contable, los comprobantes de pago y la aceptación de una auditoría. En algunos casos, las entregas de las subvenciones pueden ser transferidas electrónicamente a las cuentas bancarias y, en otros casos, son dadas en efectivo. La oportunidad de manejar y controlar los fondos ha llevado, en muchos casos, al incremento del sentido de propiedad que muestren los agricultores que participan como cofinanciadores.


En el tercer paso, los pagos a los facilitadores son hechos directamente por el grupo de la ECA, según las tarifas preacordadas. Si el facilitador carece de habilidades técnicas, es un facilitador de bajo nivel o tiene un comportamiento social inapropiado (arrogancia y enfoques «de arriba hacia abajo» son problemas para el liderazgo), el grupo puede -e incluso se sabe que ha sucedido- «despedir» o «cesar» al facilitador.

De todo esto, los facilitadores obtienen una realimentación informativa importante. Si el facilitador no se presenta o llega en un estado inapropiado (por ejemplo, bebido o con tardanza), el grupo puede retener su pago. Por otro lado, los facilitadores usualmente reciben el pago el día que viajan; ellos piensan que esta forma de pago es mejor que llenar formularios y esperar por un pago que siempre es con retraso, como sucede con la mayoría de los pagos de viáticos para los viajes para la capacitación. Los grupos también pueden requerir que el personal especializado envíe información sobre temas especiales, tales como suelos, nutrición o medio ambiente, en cuyo caso usan la subvención para pagar el transporte del especialista.

Los participantes de la ECA PMIP también programan el trabajo de sus propias parcelas de estudio (como se muestra en el cuarto paso en la Figura 1). Generalmente, las parcelas de estudio miden de 0,2 a 1 ha e incluyen varias características educativas -tales como ensayos de comparación entre las prácticas de PMIP y las convencionales- métodos de manejo de la fertilidad y pruebas de nuevas variedades. Los grupos de la Provincia Occidental, Kenia, fueron los primeros en comenzar con las «parcelas comerciales», que son campos más grandes que el grupo maneja de forma conjunta, con el fin de obtener más ingresos. Estos grupos convirtieron la línea presupuestal para refrigerios, en insumos que permitiesen iniciar el trabajo de campo. Ahora esto ha sido institucionalizado y se recomienda que todos los grupos tengan parcelas comerciales. Los convenios de tierras dependen de las condiciones locales e incluyen el uso de las tierras de la aldea, así como las donaciones de los propietarios de tierras más grandes y el compartir la producción del cultivo con los dueños de los terrenos. Es responsabilidad de los participantes el proporcionar la tierra y el trabajo, tanto para los campos de estudio como para las parcelas comerciales. Es responsabilidad del facilitador el proporcionar una actividad educativa provechosa, que también incluya temas socialmente importantes, como el del VIH / SIDA, salud reproductiva de la mujer y el manejo de la fertilidad del suelo.

En el quinto paso, los ingresos obtenidos de las parcelas de la ECA son depositados en la propia cuenta de los grupos. Esto ha sido posible debido a que todas las ECAs receptoras de subvenciones deben tener sus propias cuentas y los medios para administrarlas. Los fondos son usados por el grupo para futuros programas educativos y la adquisición de animales u otras actividades. Adicionalmente, a cada grupo se le solicita apoyar la capacitación de algún otro grupo, y las escuelas de campo conducidas por los mismos agricultores tienen bastante éxito.

Muchas ECAs disfrutan de una buena cantidad de fondos compartidos, insumos materiales proporcionados por la comunidad y los participantes, y despliegan una creciente destreza para administrar por sí mismos los fondos y las actividades. Los grupos han llegado a ser más independientes de los servicios de extensión, y también son sus mejores socios, aunque muchos de estos servicios tienen todavía dificultad para ver esto. El proceso para solicitar las subvenciones, elaborar los planes de trabajo y presupuestos, organizar los campos, pagar a los facilitadores y administrar los fondos, permite a los grupos organizarse por sí mismos para continuar de forma independiente. A pesar que se intenta que las subvenciones ECA apoyen a un grupo por un período de tiempo determinado, muchos participantes de la escuela de campo continúan desarrollando asociaciones de largo plazo debido a la cohesión, confianza y capacidad para obtener financiamiento en forma conjunta. Todas estas cualidades han sido desarrolladas durante el período de su participación en la ECA. Las subvenciones proporcionan capital a los grupos y propician nuevas maneras de trabajar juntos. Estudios de caso de varios grupos beneficiarios, auto-financiados parcialmente, indican que si los grupos son bien guiados, son capaces de recuperar la subvención completamente en un par de períodos. Como resultado están surgiendo ECAs auto-financiadas, donde la subvención ha sido transformada en un préstamo revolvente para fines educativos.

ECA auto-financiada

A pesar que las ECAs PMIP parcialmente auto-financiadas resuelven algunos problemas inherentes a la sostenibilidad de los grupos de agricultores, los funcionarios extensionistas necesitan para cada período una nueva cantidad de fondos que permita mantener la expansión del programa año tras año. Así, los facilitadores de PMIP y los agricultores han estado buscando nuevas ideas, lo que ha dado por resultado un modelo de autofinanciación. La diferencia básica entre este nuevo modelo y el de la ECA parcialmente auto-financiada es que el grupo de agricultores, en lugar de una subvención, recibe directamente los fondos revolventes. El grupo solicitante del préstamo debe, a través de un contrato, estar de acuerdo en devolver al fondo revolvente los costos operativos de la ECA PMIP. El concepto es similar al de los fondos revolventes de semilla, en los cuales un kilogramo de semilla proporcionado al comienzo del período es repagado con uno o más kilogramos de semillas al final del período. En el caso de las escuelas de campo auto-financiadas, los costos operativos son pre-financiados y el grupo devuelve el pago operativo al final del período a través de los fondos obtenidos en las parcelas de cultivo y por los cobros por servicios educativos.

El modelo permite la participación de los agricultores de muy escasos recursos, en la medida que sean capaces de ayudar a generar ingresos para el fondo ECA mediante su contribución de mano de obra durante parte del período. Se puede pensar que podría ser más eficiente que en lugar de devolver dinero en efectivo al fondo, los agricultores pudieran surtirlo generosamente con contribuciones en especies.

Actualmente, los lineamientos operativos están siendo desarrollados buscando la mejor manera de implementar el fondo revolvente para la educación, tomando en consideración preocupaciones clave, como la seguridad del fondo revolvente con el aporte local y el problema de la devolución durante una sequía o inundación. El segundo asunto es más problemático, pero se percibe que los agricultores tendrían que pagar mediante cuotas por los servicios educativos o el monto de la devolución al fondo ECA podría ser reducido proporcionalmente a las pérdidas de rendimiento típicas que se aprecien en el campo. La razón de tener pautas básicas es la necesidad de lograr un marco operativo que pueda integrarse a estructuras existentes, tales como las redes ECA, el sistema de extensión, las estructuras políticas y las organizaciones civiles, con mínimos costos adicionales. Hasta ahora, las redes ECA proporcionan la estructura más adecuada para manejar el fondo revolvente.

Una preocupación principal es el asunto de la reputación. El modelo requiere que los agricultores confíen en el conocimiento y la capacidad de enseñanza de los facilitadores PMIP antes de firmar el contrato. Desafortunadamente, los programas «de arriba hacia abajo» del pasado han dado una mala reputación a muchos sistemas de extensión, así que esto puede ser un problema muy serio. El re-entrenamiento del personal de extensión como facilitadores PMIP con destrezas técnicas y de facilitación ha ayudado, pero puede ser muy difícil sobreponerse a la larga experiencia de los agricultores con los servicios de extensión.

Un desarrollo positivo es el creciente interés de los gobiernos locales y algunas ONGs en el enfoque, al punto de comprometer algunos de sus magros fondos para patrocinar el establecimiento de ECAs. Como resultado, las ECAs son reconocidas como un canal importante para el desarrollo de la comunidad. De manera similar, instituciones de micro-financiación rural también están usando a las ECAs como un punto de partida para los préstamos grupales. En Uganda, algunos centros de promoción del sector privado han establecido Bancos de Aldea en tres distritos piloto, en los cuales las ECAs pueden comprar acciones y adquirir préstamos simples. Los mismos centros entrenan a los grupos en el manejo financiero. En Kenia, algunos agricultores han comenzado a conseguir recursos y a financiar, en forma conjunta, las actividades de las llamadas Escuelas de Campo de Agricultores auto-patrocinadas. Este nivel de confianza en las ECAs promete un brillante futuro, el cual será fortalecido por su posibilidad de auto- financiamiento.

Gestión empresarial en la ECA

Muchas veces se capacita en nuevas tecnologías sin llegar a considerar la evaluación de los costos de producción, lo cual permitiría que el agricultor compare, a nivel económico, ambiental y social, cuál es la más rentable. Los agricultores realizan diariamente labores agrícolas y pecuarias, planifican una campaña, compran y venden productos, buscan dinero y recursos, distribuyen las tareas a realizar en su campo, etc., como cualquier empresario. Pero si se les pregunta si son empresarios la mayoría responde que no, que son productores. ¿Dónde está la diferencia? En la forma que se realiza cada una de las actividades (productivas, de compra, de venta, etc.). Ser empresario es ser responsable en asegurar la ganancia y conseguir así un mejor nivel de vida para él y su familia.

La Escuela de Campo de Agricultores es una metodología de enseñanza aprendizaje vivencial en donde el agricultor aprende a tomar decisiones después de observar, reflexionar y analizar su agrosistema. Pero ¿cómo hacer para que los pequeños agricultores hagan rentable su actividad? Para asumir de manera empresarial su parcela, los agricultores deben manejar varios instrumentos.

La ECA ha sido bien adoptada en Piura, región norteña del Perú, por instituciones y municipalidades que trabajan con pequeños agricultores, con resultados satisfactorios. Si bien directamente no se han elaborado herramientas de aprendizaje para estos aspectos, de manera indirecta esto sí se ha hecho con las parcelas de aprendizaje, donde en cada sesión de capacitación ECA vamos logrando que ellos conozcan su suelo, la importancia de mantenerlo sano, la importancia de analizarlo, que valoren el uso de la semilla, su protección, desinfección, etc. Vemos, pues, que en la ECA se abarcan casi todos los instrumentos que contribuyen a que el agricultor sea un empresario agrario, que tenga una visión global de la producción, como actividad rentable. Otro ejemplo es el análisis MIP, donde el agricultor ve en forma global la gran diferencia que existe entre una parcela tradicional y una parcela ECA donde se manejan alternativas. También ve los costos de producción, y la importancia que tiene llevar un registro de costos.

En una ECA centrada en el cultivo de maní, establecida en el distrito de Suyo, Piura, un grupo de agricultores ha implementado un pequeño centro de producción de Biol (un abono foliar rico en calcio y azufre que previene el ataque de insectos chupadores), gracias a que no sólo se consideró cómo elaborarlo, sino que se trabajó también en cómo determinar sus costos de manera sencilla.

Gestión empresarial en las ECAs es hacer que la actividad agropecuaria sea rentable y sostenible. Se ha avanzado en lograr que el agricultor descubra su proceso de producción y adapte las tecnologías validadas, ahora falta crear las herramientas de aprendizaje vivencial para facilitar la gestión productiva, financiera, comercial, con liderazgo y organizadamente.

Juan Andrés Sunción Ruiz
Proyecto de maní Perú-Ecuador/CIPCA-Piura
ECAs de la Red Costa Norte, Piura, Perú.

James Robert Okoth, FAO Uganda, P.O. Box 421 Kampala, Uganda.
Email: james.okoth@fao.org.ug

Godrick S. Khisa, IPPM FFS Programme Kenya, P.O. Box 917, Kakamega, Kenya.
Email: ffsproj@africaonline.co.ke
Julianus Thomas IPPM FFS Programme Tanzania.
Email: ffskagera@hotmail.com

Referencia

– Gallagher, K.D. 2001. Semi-Self Financed Field Schools and Self Financed Field Schools: Helping Farmers Go Back to School in IPM/IPPM. Informe sin publicar, preparado por Kevin D. Gallagher basado en el trabajo de un programa de apoyo IFAD.

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