septiembre 1997, Volumen 13, Número 1
Forjando asociaciones

Participación Completa. Ciclos de microproyectos para un desarrollo sostenible

WILLIAM P JATULAN , TERRENCE E DAVIS | Página
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Siendo educadores de adultos, la definición de desarrollo sostenible de los autores se centra no tanto en los resultados del desarrollo sino más bien en el aprendizaje que tiene lugar durante este proceso. Para ellos, desarrollo sostenido es la mayor capacidad de una comunidad y de su gobierno local, ONG y organizaciones del sector privado, de «cambiar para mejor».

Los autores informan acerca de la propuesta y aprendizaje del programa con una «participación completa-ampliada» de los Small Islands Agricultural Support Services – SMISLE (Servicios de Apoyo Agrícola a las Islas Pequeñas en Filipinas). La propuesta del programa de los SMISLE se basa en tres elementos importantes: el desarrollo basado en la comunidad y los microproyectos (MP), el desarrollo del área integrada y el fortalecimiento institucional.

Siendo educadores de adultos, la definición de desarrollo sostenible de los autores se centra no tanto en los resultados del desarrollo sino más bien en el aprendizaje que tiene lugar durante este proceso. Para ellos, desarrollo sostenido es la mayor capacidad de una comunidad y de su gobierno local, ONG y organizaciones del sector privado, de «cambiar para mejor». Los autores informan acerca de la propuesta y aprendizaje del programa con una «participación completa-ampliada» de los Small Islands Agricultural Support Services – SMISLE (Servicios de Apoyo Agrícola a las Islas Pequeñas en Filipinas).

La propuesta del programa de los SMISLE se basa en tres elementos importantes: el desarrollo basado en la comunidad y los microproyectos (MP), el desarrollo del área integrada y el fortalecimiento institucional.

Microproyectos basados en la comunidad
Las acciones de los SMISLE se centran en el desarrollo basado en la comunidad y los MP. Estos consisten en actividades de desarrollo a pequeña escala emprendidos por las comunidades y sus organizaciones de apoyo. Son ejemplos de estos MP: secadores solares, caminos «de finca a mercado» (respaldados por la Oficina Provincial de Ingeniería), viveros de árboles, jardinería de mangles (Departamento de Recursos Naturales y del Medio Ambiente), sistemas de riego de pequeña escala (Administración Nacional de Riego), etc. Idealmente, un MP debería representar una decisión racional tomada por la comunidad que sea técnicamente apropiada, social y culturalmente aceptable, económicamente viable y en armonía con el medio ambiente. Las comunidades contribuyen significativamente con el costo del MP, encargándose del monitoreo y evaluación de sus logros del mantenimiento de su resultado en el futuro. Los ingresos por concepto de un MP a menudo constituyen un fondo para afrontar los gastos de los siguientes MP. El ciclo de un MP constituye una oportunidad de aprendizaje basado en la experiencia para que las comunidades aumenten sus habilidades en relación a la planificación, implementación y evaluación del desarrollo.

Desarrollo integrado del área
En el pueblo de Barangay también se toman algunas acciones a nivel municipal o provincial. A menudo es necesario iniciar acciones «de coordinación» a nivel del gobierno local para apoyar proyectos identificados por algunas comunidades. Por ejemplo: los intentos de los agricultores por incrementar la producción de maíz han requerido, por un lado, acciones de «producción de semillas a nivel del pueblo» y por otro lado, «aumento de análisis del suelo y servidos de certificación de semillas» a nivel municipal y provincial. Después de orientar los intereses inmediatos de la comunidad, el equipo de los SMISLE, lenta pero progresivamente, introduce intereses más amplios de desarrollo como: rehabilitación de los caminos que unen las fincas con los mercados, esquemas de riego y bancos de granos, y por medio de esto aumentan la capacidad para implementar planes a un nivel más amplio y sobre temas multisectoriales. Además, se realizan algunas actividades de capacitación dirigidas a grupos específicos, para mejorar su cohesión, la eficiencia y efectividad de su manejo y las actividades intergrupales.

Al mismo tiempo, para ampliar los horizontes de las pequeñas comunidades es necesario realizar análisis más profundos de los sistemas locales. El Análisis Participativo de los Sistemas (PSA por sus siglas en inglés) se utiliza para descubrir las relaciones entre diferentes elementos biológicos, físicos, económicos o sociales de un determinado sistema (por ejemplo, un sistema de producción de bienes). Las actividades del PSA son tipificadas por la escuela técnica de campo de los agricultores, donde éstos y los expertos siguen el sistema de producción de un bien durante una temporada o ciclo completo, examinando cada uno de los elementos del sistema en el momento en que ocurren en el campo (Nacionales & Wilkie, en prensa). El análisis identifica y evalúa un rango de soluciones de tecnología y orienta a la selección de un adecuado conjunto de acciones para incrementar la efectividad y eficiencia del sistema.

La transferencia de tecnología apoya estos análisis cubriendo los principios básicos de las disciplinas involucradas y proporcionando recomendaciones y actualización a través de expertos. Es aquí cuando los expertos técnicos, los especialistas de mercado y el equipo gubernamental juegan un papel vital introduciendo los principios del desarrollo integrado del área en las comunidades locales.

Fortalecimiento institucional
Los SMISLE animan a los agentes de extensión y expertos técnicos de servicio público así como al equipo de las ONG a participar en el ciclo de MP a nivel de la comunidad local. Su compromiso auténtico, generalmente requiere una transformación significativa del equipo y de la estructura y operación de los sistemas de servicio público y ONG. Es necesario que se den algunos cambios en las habilidades y actitudes de los organizadores de la comunidad, expertos técnicos y agentes de extensión, así como en la jerarquía del gobierno y de las ONG que los manejan. Este fortalecimiento institucional de la capacidad de desarrollo participativo no es fácil de lograr por el hecho de que diferentes niveles del sistema de gobierno son, al mismo tiempo, socios y supervisores de los SMISLE, y además por la rivalidad, que a veces existe, entre las organizaciones del gobierno y las ONG.

Mientras que los servidores públicos pueden contribuir con el proceso, la responsabilidad para facilitar un proceso de planificación participativa, lógicamente recae en los representantes de la comunidad. Participando en el proceso de los SMISLE a nivel de la comunidad, las organizaciones sociales, tanto servicios públicos como organizaciones políticas, se fortalecen en su habilidad para facilitar y apoyar el desarrollo participativo. Además, el mismo proceso en si debe ser sostenible, por cuanto puede ser manejado por las unidades del gobierno y las ONG sin necesidad de contar con capital externo.

Mayor capacidad
El equipo de los SMISLE define el resultado del proceso como la mayor capacidad de la comunidad para mantener el desarrollo y especifica esa capacidad en términos de:

  • la habilidad para establecer y mantener una identidad en la comunidad
  • la habilidad para reunir y evaluar información
  • la habilidad para elaborar planes de consenso
  • la habilidad para implementar planes de la comunidad
  • la habilidad para acceder a recursos
  • la habilidad para identificar y capacitar personas para desempeñar diferentes papeles dentro de la comunidad
  • la habilidad para mantener el medio ambiente local

El objetivo del proceso de desarrollo de los SMISLE es, por lo tanto, proporcionar a la comunidad oportunidades de un aprendizaje basado en la experiencia, para mejorar cada una de estas habilidades. En base a un reciente taller de revisión, se ha recomendado eliminar la habilidad para establecer y mantener la identidad de la comunidad debido a la dificultad para encontrar indicadores que se pudieran medir.

En desarrollo, las comunidades son, por definición, no perfectas y los facilitadores del cambio tampoco son perfectos. Cuando estos dos grupos imperfectos trabajan juntos es ilógico esperar resultados perfectos. Las primeras acciones conjuntas pueden ser buenas y estar en la dirección correcta, pero pueden tener algunas fallas.

A veces se cometen errores pero, en la medida en que se aprenda de éstos, el proceso completo es positivo. La clave es la repetición, empezando a un nivel adecuado y avanzando hacia un análisis y complejidad más profunda con sucesivas repeticiones.

Los SMISLE mostraron que para evitar la frustración de la comunidad en un proceso participativo es necesario:

  • evitar cualquier contacto con la comunidad hasta que el apoyo logístico, administrativo y financiero se ponga en marcha
  • establecer, al ingresar a la comunidad, un claro entendimiento acerca de los respectivos papeles y responsabilidades de las diferentes partes
  • adaptar la complejidad del análisis y planificación al nivel de habilidades de los participantes
  • seguir, después del ingreso a la comunidad, lo más rápido posible, conla implementación, ya que los resultados deben alcanzarse entre los 3 y 6 meses.

El Equipo SMISLE facilita la participación activa de los agricultores y pescadores domésticos en la planificación de sus acciones de desarrollo

Etapas del proceso
Los SMISLE facilitan el desarrollo sostenible llevando a cabo una serie de ciclos de planificación/ acción que pueden, en términos generales, dividirse en las siguientes etapas:

1. Ingreso a la comunidad
Acciones orientadas al establecimiento de los primeros MP se detallan en «Nacionales y Wilkie» (en prensa).
El ingreso a la comunidad implica dos o tres días de taller empezando con una introducción a los SMISLE y la aceptación (o rechazo) de la comunidad para trabajar con ellos. Durante la introducción de los SMISLE, se enfatiza el incremento de la capacidad de la comunidad, animándola a formar un equipo encargado de monitorear y evaluar el cambio de su capacidad durante todo el período del programa. A esto le sigue la recolección de datos referenciales de base, utilizando técnicas PRA’ y una revisión participativa simple en las metas de la comunidad, orientadas a la formulación de un simple Plan de Desarrollo de la Comunidad que permita la identificación de los primeros MP. Generalmente, el primer MP es relativamente simple y de aplicación rápida que puede ser implementada por la comunidad utilizando principalmente recursos locales. Se anima a la comunidad a establecer un equipo de monitoreo que registre e informe acerca del progreso del MP y que evalúe el éxito del mismo. La experiencia muestra que es mejor no seleccionar, para microproyectos de primera generación, tópicos prioritarios del Plan de Desarrollo. A menudo, los tópicos prioritarios tienden a ser complicados con los problemas de dificultades inherentes que requieren soluciones complejas. Siendo los principales objetivos del primer MP el aprendizaje y la adquisición de confianza, no es efectivo abordar proyectos lentos y complejos. Dichas actividades pueden ser emprendidas con mayor cuidado luego, en el proceso de desarrollo.

2. Actividades que aumenten los ingresos
Finalizado el primer MP una reunión de revisión evalúa los resultados, tanto físicos como de aprendizaje, producto del MP y sigue revalorando el Plan de Desarrollo de la Comunidad. Reconociendo que la implementadón exitosa del Plan dependerá de si se cuenta con suficientes ingresos en la comunidad para financiar el desarrollo, el eje se orienta a sistemas de producción que generen ingresos. La comunidad es guiada a realizar el análisis de un bien en el cual el sistema de producción de un determinado bien se identifique y se analice en profundidad. A través del análisis de los problemas y los riesgos, se identifican los cuellos de botella y los puntos débiles del sistema. En momentos oportunos, se respalda el análisis con el aporte técnico de expertos, capacitación y medidas orientadas a apoyar a quienes se han arriesgado o a las partes interesadas (como los comerciantes).
El resultado del análisis del bien es un conjunto integrado de acciones de MP que busca incrementar la producción y la utilidad por medio de dicho bien. Este conjunto de microproyectos se incorpora a cualquier tipo de Planes de Desarrollo de Barangay existente y se implementa seguido de la revisión y evaluación por parte de la comunidad.

3. Incrementando la propiedad
La revisión conduce a un análisis con un sistema de profundidad de segundo nivel y a una tercera generación de actividades, esta vez dirigidas por los miembros de la comunidad con un reducido apoyo de parte de los SMISLE. El análisis puede ser acerca de cualquier sistema – producción, medio ambiente, mercado, desarrollo de la empresa, según lo determine la comunidad.
En este período se debe aprovechar la oportunidad para consignar una serie de puntos de desarrollo así como el papel de los grupos con intereses es-pedales en la comunidad, el papel de las mujeres en el desarrollo y el mantenimiento a largo plazo del medio ambiente. También se pondrá énfasis en el proceso y las técnicas así como en el contenido del análisis. La tercera etapa caracteriza el incremento de la apropiación de todo el proceso por la comunidad.

4. Planificación del desarrollo a largo plazo
Después de una revisión de los resultados físicos y de aprendizaje de la tercera etapa, se apoyará a la comunidad en un autoanálisis profundo en el que la estructura, operación, objetivos y planes de la comunidad serán examinados minuciosamente. Los resultados del análisis se publican como el perfil de la comunidad y como un plan de desarrollo a largo plazo de la misma. El plan incluirá acciones para la comunidad en particular y acciones que requieren la asistencia del gobierno local y otras organizaciones de apoyo. Se supone que la comunidad debe presentar sus planes de desarrollo a las autoridades pertinentes y promover la incorporación de los mismos en los planes de desarrollo local. La etapa final termina cuando los SMISLE y la comunidad se reúnen para evaluar su interacción desde la etapa del ingreso. Cada una de las partes refleja en su rendimiento, el rendimiento de la otra, y lo acertado del proceso emprendido juntas. Luego de esta actividad, los SMISLE y la comunidad dan por terminada formalmente su relación.

Logros
En junio de 1996, después de 18 meses implementando eficazmente el campo, los SMISLE habían conducido actividades de ingreso a las comunidades en aproximadamente 160 comunidades locales a través de 30 equipos de área de los SMISLE y Gobierno Local. Se han identificado más de 450 MP y sus correspondientes actividades de desarrollo, con 141 en proceso y 181 ya terminadas, incluyendo:

  • infraestructura, como: secadores solares, suministro de agua a nivel del pueblo, mejora de los caminos que unen la finca y el mercado, reparación de los sistemas pequeños de riego, recolección y eliminación de desechos;
  • producción agraria, como: engorde de cerdos, incremento de la producción de maíz, producción de huevos de pato, producción de semillas a nivel del pueblo, estudio sobre el control de la langosta, producción de hortalizas en los patios;
  • medios de vida alternativos, como: fabricación de canastas, confección de prendas, producción de sal, capacitación técnica en comercio;
  • comercialización, como: sistema de envío de información sobre mercados, conexión de mercados, promoción de productos, puntos de venta, mejora en las instalaciones de secado de la copra;
  • medio ambiente, como: santuarios marinos, rehabilitación de manglares, apoyo en el control local de la pesca ilegal, agroforestería, control de la erosión.

A modo de apoyo, se han realizado unas 200 actividades de capacitación y extensión en la comunidad, junto con 68 actividades de capacitación para desarrollar las habilidades del personal de los equipos de los socios (gobierno y ONG). Incluyendo la capacitación del equipo se realizaron unas 330 actividades de capacitación que han involucrado a más de 14,500 participantes. Todas las principales actividades de extensión y capacitación han sido recopiladas, con instrucciones para los facilitadores y materiales de apoyo visual.

Aunque es muy pronto para dar un informe acerca del impacto del proceso SMISLE completo, se puede observar que la respuesta de ambos, comunidades y equipo de los socios, ha sido entusiasta. Las comunidades han demostrado su habilidad para formular planes de desarrollo, para seleccionar, implementar y evaluar microproyectos. Su evaluación reconoce el valor del ejercicio de los MP en términos tanto del aprendizaje como de la generación de ingresos.

Obstáculos y limitaciones
En base a nuestra evaluación, los MP basados en la comunidad tienen mayor probabilidad de éxito que las actividades a nivel provincial o municipal, por lo menos cuando las comunidades locales tienen una participación mínima en la formulación de los MP.

El taller de revisión conducido con las comunidades confirmó que la estructura proporciona un medio para medir el desarrollo de la comunidad. Sin embargo, se llegó a la conclusión de que el programa resulta insuficiente para incrementar las capacidades de la comunidad para explotar las oportunidades del mercado y abordar los problemas del medio ambiente. Ya se han iniciado acciones alternativas para tratar estos asuntos.

Cuando se preguntó a las comunidades qué es lo que había facilitado el mejoramiento de las siete capacidades, ellas mencionaron que el éxito del programa había dependido de la capacidad del equipo de campo para realizar el trabajo de manera eficiente y efectiva. En el proceso se produjeron conflictos cuando no se realizaron las consultas suficientes. Por medio de la introducción de las llamadas reuniones de Planificación y Organización de Microproyectos, en las cuales participan todos los actores involucrados, se llega a un acuerdo acerca de los papeles y las responsabilidades, y se resuelven los intereses en conflicto mucho antes de que el MP siquiera se someta a aprobación. Sin embargo, hay problemas cuando los elementos necesarios para la implementación se retrasan. En algunos casos, los programas no se cumplen debido a la incapacidad de los miembros de la comunidad de proporcionar mano de obra debido a otras prioridades familiares o relacionadas con la subsistencia.

El éxito de la propuesta depende claramente de la habilidad de los usuarios, del equipo del proyecto y del manejo para comprender los principios del proceso. En los SMISLE tuvimos que realizar varias revisiones y talleres de perfeccionamiento con el equipo para poder apreciar el proceso completo. El apoyo en el manejo es fundamental para mantener el proceso bien y funcionando.

Conclusión
El desarrollo sostenible necesita que las acciones de los proyectos sean apropiadas a la situación local y en el futuro sean bien apoyadas por las comunidades locales. Sin embargo, esto no es todo lo que hay en el desarrollo sostenible. Si desarrollo es cambio para mejor, entonces desarrollo sostenible es cambio que se mantiene cambiando para mejor. La capacidad de cambiar para mejor está en las comunidades locales. La participación debe continuar a través del ciclo del proyecto, involucrando a todos los participantes en la toma de decisiones, planificación de consenso, implementación y evaluación como en una organización para el aprendizaje. El ciclo del proyecto debe repetirse cambiando los papeles de los miembros del proyecto, de los socios y de la comunidad con el propósito final de ayudar a los participantes del sistema socio-político existente a ser más efectivos en sus papeles asignados.

William P. Jatulan y Terrence E. Davis
Especialistas de Extensión
Sma II Islands Agricultural Support Services Programme (SMISLE)
Box 1193 Central RO., Cebu City, 6000 Filipinas

Referencias

  • Chambers R. 1995. Making the best of going to scale. (Haciendo lo mejor paso a paso) PLA Notes Número 24 IIED – IIED 1994, Annual Report (Informe Anual), Instituto para el Desarrollo y 01 Medio Ambiente 1993-4, citado en: From passive to self mobilisation (De la movilización pasiva a la auto-movilización). International Agricultural Development, en1 feb 1995.
  • Nacionales L. & Wilkie M. (en prensa) Going to scale: community resource appraisal and planning in the Philippines. PLA. Notes, Londres, IIED.(Paso a paso: evaluación y planificación de los recursos de la comunidad en Filipinas).
  • Shepherd A. 1995. Participatory environmental management: contradiction of process, project and bureaucracy in the Himalayan foothills. (Manejo ambiental participativo: contradicción del proceso, del proyecto y de la burocracia en las colinas al pie de los montes del Himalaya) Public Administration and Development, Vol 15, Número 5 Dic 1995.
  • Wallace I. 1994. A growing movement (Un movimiento en crecimiento) The Rural Extension Bulletin. Número 6 Dic 1994, University of Reading.

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