marzo 1997, Volumen 12, Número 3
Rastreando el cambio

Agricultores excluidos en Tamil Nadu

T FATIMSON , G KESHAV RAO | Página
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India ya ha pasado por su Revolución Verde y ahora está en la Era de la Liberalización. Las políticas agrícolas han hecho que las plantaciones de monocultivo a gran escala sean económicamente atractivas para los inversionistas urbanos.

Han ocurrido cambios drásticos en el uso de la tierra. En este artículo se trata lo que esto significa para las pequeñas familias de agricultores marginales en espacios de tierras áridas en el Distrito de Madurai, en Tamil Nadu del sur.

Desde el inicio de la Revolución Verde, la napa de aguas freáticas ha disminuido a una velocidad alarmante, y en algunas áreas hasta tres metros por año. En un estudio realizado por el Social, Forestry Information Project (Proyecto de Información sobre Forestería Social), una ONG situada en Madurai, Tamil Nadu, se encontró que durante los pasados 12 años, 65 de los 198 pozos abiertos en cuatro pueblos, propiedad de pequeños agricultores, se habían secado. Esto se explica mayormente por el hecho de que desde el inicio de los setenta una mayor cantidad de agricultores prósperos empezaron a perforar pozos. Su propósito era asegurar el agua suficiente que necesitaban para el paquete de la Revolución Verde, con variedades de cultivos de alto rendimiento, fertilizantes y pesticidas. Esto fue fomentado por los fuertes subsidios en la electricidad para fines de irrigación. Así, los agricultores propietarios de pozos perforados fueron animados a sobreexplotar su potencial de aguas del subsuelo.

Patrones de precipitación pluvial
Más de la mitad del total de tierra cultivada en Tamil Nadu es de secano. La Revolución Verde ha eludido ampliamente a estos agricultores, ya que no tenía mucho que ofrecerles. Sin embargo, al depender sólo de las lluvias, estos agricultores han sido testigos de un cambio drástico en el patrón de precipitación pluvial con importantes consecuencias para sus vidas. Veinte años atrás, durante la estación del monzón, la lluvia duraba hasta 80 días, pero ahora, el patrón de precipitación pluvial se ha vuelto más impredecible, y el número de días de lluvia se ha reducido significativamente. La cantidad total puede ser la misma, pero esto es de poca ayuda, puesto que la capacidad de almacenamiento del suelo no es suficiente para el volumen de agua que cae en esas pocas oportunidades.

Como el agua se ha convertido en un factor muy incierto, los agricultores se han visto forzados a cambiar gradualmente sus patrones de cultivo para ajustarse a la cambiante situación. En las áreas irrigadas los agricultores han cambiado de arrozales de larga duración, a cultivos permanentes de menor intensidad de agua, como mango y coco. Como consecuencia, las oportunidades de empleo en estas áreas se redujeron para los que no tenían tierras y para los pequeños agricultores cuyas fincas eran demasiado pequeñas como para proporcionarles empleo durante todo el año.

Los agricultores cuyos pozos se secaron totalmente, se vieron forzados a retornar al sistema tradicional, la agricultura de secano con cultivos de mijo, leguminosas y semillas oleaginosas. Hoy el riesgo del fracaso de estos cultivos es tan grande que cada vez más familias (cuyas fincas dependen de las lluvias) están dejando la agricultura y dejan sus tierras sin sembrar. Mientras que las mujeres aún tratan de mantenerse con un trabajo asalariado en los alrededores, muchos hombres han salido en busca de trabajo en los centros urbanos. Esto hace que la vida sea más difícil para toda la familia, pero, finalmente, las mujeres llevan la gran parte de la carga física y mental adicional.

Cercas: nuevas amenazas

Los procesos de dejar tierras de secano sin cultivar, los patrones de cultivo cambiantes y la migración externa se dan desde hace tiempo. Las medidas políticas han desalentado sistemáticamente la agricultura de secano a pequeña escala (Gopal,KS y Sashi Kumar, ILEIA Newsletter, Vol 11 rf 4, 1995). Sin embargo, ahora presenciamos una nueva dimensión de esta erosión general de los medios de vida en las áreas rurales. Desde hace pocos años, grandes empresas han comenzado a llegar, y han convertido la tierra árida en un objeto de inversión lucrativa (?) para los inversionistas urbanos. Están comprando amplios espacios de tierra y cercándola. Las tierras comunales y las tierras de pastoreo también son expropiadas, privando a la gente marginal, como pastores, de su medio de vida. Algunas de estas tierras están siendo convertidas en monocultivos de árboles de teca o nueces de cajui o marañón (Anacardium occidentalis), pero otras simplemente son dejadas sin cultivar. Se perforan hondos pozos tubulares en las tierras y se extraen grandes cantidades de agua. Los agricultores del pueblo de Dombucherry, al oeste del distrito de Madurai han comenzado a quejarse de un creciente agotamiento de sus pozos abiertos como consecuencia de las plantaciones que se han instalado en su región.

Este tipo de transferencia de la tierra es marcadamente diferente del que se realizaba en décadas pasadas, cuando la tierra era comprada y vendida pero permanecía dentro del control de la comunidad de agricultores. La tierra era una fuente de medios de vida con un valor cultural inherente, ahora se ha convertido en una mercancía. Los compradores de las compañías han llegado a lo grande, y no muestran ninguna consideración por los sentimientos culturales ni por los medios de vida que están destruyendo. Se dan casos en que aun los caminos que conducen a los templos han sido incluidos dentro del área de las plantaciones cercadas.

Ser o no ser un agricultor

Existen diversas razones para que los agricultores decidan ya sea retener y cultivar sus tierras o venderlas. En cualquiera de los casos es más la impotencia que las razones económicas lo que explica sus decisiones. Un factor muy importante para que los pequeños y marginales agricultores de secano continúen cultivando su tierra, es que sólo de este modo pueden retener la propiedad o los derechos de usuario. Algunos, a duras penas, sólo siembran y cosechan lo que haya para cosechar. Parece que los agricultores medianos cultivan sólo para retener el status de «samsari», es decir, ser un agricultor eficiente y hombre de familia responsable. Sólo las decisiones de los grandes agricultores no están determinadas principalmente por razones de seguridad o presión social.

Similarmente, las decisiones de vender la tierra están determinadas por deudas pendientes o por la necesidad de reunir dinero, para, por ejemplo, el matrimonio de una hija, o para un miembro enfermo de la familia. Ocasionalmente, un agricultor puede sentirse seducido por una atractiva suma de diñero a cambio de su tierra.

Políticas agrícolas

La tendencia actual es la de una rápida «corporización» de la agricultura, a expensas de la comunidad agrícola. Este nuevo desarrollo se ve incentivado por la nueva política agrícola que forma parte de la liberalización económica de la India. Las restricciones legales se están haciendo más flexibles para crear un clima más favorable para las inversiones en tierras áridas. El ingreso agrícola está exonerado de impuestos lo que hace que sea más atractivo el invertir en agricultura. NABARD (National Bank for Agriculture and Rural Development, Banco Nacional para la Agricultura y el Desarrollo Rural), la agencia financiera líder está cobrando importancia. No obstante, los agentes corporativos se encuentran en una posición ventajosa dadas las formalidades de procedimientos y de titulación que deben cumplirse para obtener préstamos a través de este tipo de instituciones.

Una mirada más de cerca revela que varios proyectos de inversión agrícola en realidad sirven como «carnada» para los inversionistas urbanos. En el distrito de Madurai hay vivos ejemplos de las llamadas plantaciones de teca, que no son otra cosa que tierra cercada sin cultivar. El dinero generado por los inversionistas está siendo reinvertido en otro proyecto más lucrativo.

Opciones para los agricultores

¿Qué pasará con la seguridad alimenticia y los medios de vida de los agricultores pequeños y marginales? ¿Qué opciones les quedan? Hay un rayo de esperanza: aun, no han perdido los valores culturales ligados a la propiedad y cultivo de la tierra. Hay un impulso para probar alternativas innovadoras a las prácticas agrícolas actuales, y aún existe el deseo de sobrevivir como agricultores.

Los agricultores del Valle Kumbum que se encuentran en la vecindad de las plantaciones que se han desarrollado en los últimos cinco años se reunieron y comenzaron a debatir sobre cómo hacer, en forma conjunta, que su tierra sea nuevamente productiva. Están considerando el crear una plantación conjunta de cultivos permanentes. «¿Si las empresas pueden hacerlo por qué nosotros no?». La palabra clave aquí es acción colectiva: sólo serán capaces de ganar la batalla en contra de las condiciones desfavorables si elaboran una estrategia conjunta. Junto a un espíritu colectivo, ellos necesitan recursos, tanto materiales como no materiales. Ya que la tierra en la que viven está bastante degradada, deben hacerse importantes inversiones materiales para que sea productiva nuevamente.

Muchas preguntas

Pero, ¿quién hará estas inversiones? ¿Habrá alguna forma de atraer inversionistas urbanos para que inviertan su dinero en huertos que pertenecen y son administrados conjuntamente por un grupo de agricultores, en vez de una compañía grande? ¿Cómo asegurar que esta inversión será ecológicamente más saludable, socialmente más justa y más sostenible que una inversión en una empresa arriesgada, que tiene como objetivo final la maximización de los beneficios? Nosotras, las ONG que debatimos estos temas con los agricultores tenemos que plantearnos algunas preguntas importantes. ¿Estamos listos para ayudar a los agricultores a emprender estos nuevos desafíos? ¿Es ésta la manera de proteger el medio de vida de las familias de pequeños agricultores? ¿Cómo puede mantenerse o recuperarse el valor cultural inherente de la tierra? ¿Cómo podemos abogar eficazmente por la necesidad de cláusulas legales que revisen la desviación de tierra agrícola hacia propósitos no agrícolas? ¿Cómo ayudamos a proteger los medios de vida de familias de agricultores pequeños y marginales? ¿Cómo podemos apoyarlos en el proceso de formación de organizaciones populares, y cómo podemos asesorarlos en la obtención de mayores beneficios de las políticas y programas existentes? Surgen éstas y muchas otras preguntas. Recién empezamos a afrontarlas, pero los cambios a nuestro alrededor son tan drásticos y tan rápidos que existe poco tiempo para que busquemos soluciones creativas.

T. Fatimson y G. Keshav Rao

T. Fatimson
Social Forestry information Programme
(Programa de información sobre forestería social)
Co-convenor Tamil Nadu Drought Action Forum
Po Box 63, Madurai 625 020, India

G Keshav Rao
Agriculture Man Ecology
Po Box 7836, Bangalore 560 078, India

Reconocimientos
Este artículo se benefició de los comentarios y sugerencias de la señora Edith van Walsum, Agricultural Man Ecology, Bangalore.

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