Algunos gestos artísticos para el Huerto Agroforestal Universitario
DAVID GUTIÉRREZ CASTAÑEDA, JOSÉ IMANOL BASURTO LUCIO | Página 38 DESCARGAR REVISTA COMPLETAEste artículo presenta la experiencia del Huerto Agroforestal Universitario y las diversas prácticas artísticas que ocurrieron en el año 2023. Durante este período, tres artistas mexicanos presentaron talleres e instalaciones producidas a partir de estancias de investigación-creación. Estas propuestas artísticas resultaron en “gestos raros” (queer) que desafían las organizaciones cotidianas de la sensibilidad en relación a la producción agroecológica. Aquí nuestra interpelación al término anglosajón queer tiende a una lectura epistemológica más que vindicativa de la diferencia sexual, aunque también habitamos la defensa de esta diferencia. Más aún para este texto queremos hacer una invitación a pensar la rareza, lo extraño o bizarro que emerge de las prácticas cotidianas de cultivo. Un territorio de inspiración entre artes y agroecologías. Explorar aquello no estructurado que al emerger nos permite dar cuenta de asuntos de vitalidad de los cultivos. Estas propuestas gestuales propiciaron otras distribuciones de los apoyos, otros modos de atención-escucha y otras formas de relación experimentales entre los cuerpos e identidades que habitan el espacio.
El Huerto Agroforestal Universitario se encuentra localizado en la Escuela Nacional de Estudios Superiores (ENES) Unidad Morelia, una universidad del centro-oeste del territorio mexicano, en el estado de Michoacán. Comenzó en 2017 como un espacio para la enseñanza, el acompañamiento y la experimentación colectiva de procesos orgánicos de cultivo (Huerto Agroforestal Universitario, 2023). Se enfoca en problemas agroforestales, socioecológicos y biológicos regionales, y utilizan técnicas colaborativas para adaptarse al cambio climático, combinando ciencia y conocimientos locales (Valencia, 2023). El Proyecto Entre Campo y Campo: operaciones, prácticas y gestos pedagógicos entre agrosilviculturas y artes, coordinado por el doctor David Gutiérrez Castañeda, desarrollado en el Huerto Agroforestal Universitario (HAU) de la ENES Morelia, busca conectar la agroecología y las prácticas artísticas. Es aquí donde se sitúan los gestos queer que integran este artículo.
La idea de un “gesto raro” surge como un intento por explicitar lo queer (desidentificante, desorientador, desontologizante, erótico-deseante) que se manifestó en las prácticas artísticas realizadas en el huerto. Cuando hablamos de gesto, nos referimos a lo que Bardet identifica en la lectura del agrónomo André-Georges Haudricourt y sus estudios sobre las formas de cultivo y pastoreo. Haudricourt contrasta al cultivador de ñame del sudeste asiático con el pastor en Europa Occidental. Cada uno, con sus técnicas de trabajo y cuidado del ganado o cultivo, representa no solo una forma de acción-relación con lo no humano, sino también la interacción entre humanos. El pastoreo promueve una relación vertical con los animales, lo que reproduce el dominio de la naturaleza y del hombre sobre el hombre, característico de las sociedades modernas capitalistas. Por otro lado, las prácticas agrícolas en oriente fomentan para Haudricourt una relación de dependencia y cuidado, donde se respetan los tiempos y vitalidades no humanas, estableciendo con ellas una conexión más amable (Haudricourt, 1962).
Bardet, inspirada por Haudricourt, traslada la idea del gesto como organizador de sociedades a su campo de trabajo teórico: la danza y las prácticas artísticas. Para ella, el gesto es una relación compleja entre cuerpo, objeto, fuerza y contexto, que abarca estilo, técnica corporal, corporalidad y mentalidad (Bardet, 2019). Bardet, en trabajos anteriores, desarrolla una notación que destaca la composición del gesto a través de la percepción y la acción (Bardet, 2012). Al no ser autónomo y estar relacionado con otros elementos, el gesto se compone de (re)acciones y percepciones, tanto produciendo como siendo producido, efectuando y siendo efectuado. El pensamiento gestual permite analizar las relaciones y los efectos de las actividades humanas en sus contextos, lo que añade una dimensión social y ecológica al estudio de las prácticas artísticas y de danza (Barad, 2019). Esta estrategia y forma de abordar la práctica artística nos ayuda a entender cómo los cuerpos hacen, perciben y se relacionan entre sí, y plantea cómo estas prácticas artísticas influyen en la reconfiguración de la sociabilidad y percepción establecidas.
Recogemos la provocación del gesto queer siguiendo la intuición de Karen Barad, quien utiliza el término no para referirse a lo extraño o inusual, sino para sugerir que estos gestos queer producen una interrogación específica sobre las relaciones, percepciones e identidades que operaban previamente en el Huerto y en los imaginarios agroecológicos (Barad, 2011). Al dialogar con los integrantes del Huerto, observamos que la configuración convencional de estas relaciones, aunque gentil, sigue un gesto cartesiano que diferencia, opone y jerarquiza las vidas en el espacio. Según Bardet, esto se traduce en una forma de posesión y uso basada en un conocimiento “a distancia, claro y distinto (…) que instaura esa lógica racional que regula e higieniza su relación con toda sensorialidad”, lo que resulta en la “institución de un proyecto político que busca volverse ‘amo y poseedor de la naturaleza’” (Bardet, 2021).
Dos gestos raros destacan en este escrito. Ambos convocaron una serie de acciones y disposiciones corporales (atender-a, apoyarse, sostenerse, tocar, compartir): detonar sonoridades y atar materialidades. Estos gestos, accionados por Griselda Sánchez y Vanessa Rivero, crearon momentos de suspensión en el ritmo de producción y cultivo, así como espacios de roces, contactos, intimidades y alianzas insospechadas en colectividades situadas. Estas experiencias, que se describen a continuación, nos llevan a reflexionar sobre qué otros tipos de relaciones pueden labrarse en un centro de cultivo.
Detonar sonoridades
Del 29 al 31 de marzo de 2023 se llevó a cabo la “Compartencia”, que fue facilitada por Griselda Sánchez. Este es un término acuñado por el antropólogo Jaime Luna para describir un modelo organizativo comunitario que fomenta el intercambio y la complementariedad en lugar de la competencia (Martínez, 2009). Durante este evento, los participantes fueron invitados a explorar el Huerto en busca de materiales para crear sonidos en colectivo. Cada persona seleccionó un material y determinó una acción para producir un sonido. Después de recorrer el huerto, nos reunimos para compartir nuestras estrategias detonantes y permitir que otros tocaran los objetos, indicando la postura corporal y el tacto necesario para producir un sonido específico. En este proceso, destacamos que la calidad del sonido dependía de cómo interactuamos con los objetos. El contacto entre los cuerpos y los objetos no solo los configuraba, sino que también revelaba la indeterminación ontológica de las materias y los cuerpos humanos, mostrando así una necesaria agencia queer. Durante este intercambio, se desdibujan las distinciones esenciales entre quién tocaba y quién era tocado.
Un participante del taller con diversas materialidades
atadas a su cuerpo. José Imanol Basurto Lucio
Atar
“Encuentros matéricos en el Huerto” fue el título del taller artístico conducido por Vanessa Rivero el 12 de agosto de 2023, en colaboración con el Huerto Agroforestal. En este taller, Rivero invitó a los participantes a buscar materialidades que los llevaran a explorar formas de sentido y percepción. Distribuyendo trozos de cuerda entre los asistentes, primero se formaron esculturas individuales y luego colectivas, utilizando el cuerpo humano como soporte. Los asistentes se ataron a sí mismos con los materiales encontrados para reflexionar sobre las codificaciones del cuerpo y la distribución de los apoyos gravitacionales. Nos interesó entonces cómo atarse a un nuevo cuerpo provoca otras formas de habitar un espacio. Siguiendo la idea de Bardet sobre la redistribución de pesos durante la improvisación en la danza, este proceso generó “una diferenciación subjetiva en curso: rolar, repartir los pesos en el cuerpo y experimentar una continuidad cambiante, un proceso, un devenir otro” (Bardet, 2012).
Vista general de la compartencia: en círculo dentro de la yurta, los participantes presentan a los/as demás la disposición
corporal necesaria para detonar una sonoridad. José Imanol Basurto Lucio.
Cultivar gestos
Atender a un objeto inerte y explorar otras formas de relación entre el cuerpo y el objeto para producir sonoridades inesperadas. Observar las materialidades de un huerto y generar ataduras complejas para experimentar diferentes formas gravitacionales en el cuerpo y reinterpretar los significados de la relación naturaleza-cultura. Estos gestos queer se basan en una política de atención (que es en sí misma un gesto) que permite suspender temporalmente las formas de producción de un huerto durante un taller. El Huerto Agroforestal Universitario, -que opera bajo una ética de intervención y no explotación del terreno/territorio-, se convierte así en un laboratorio de gestos que reorientan, desplazan y reconfiguran momentáneamente relaciones, reconociendo la vitalidad de los cuerpos no humanos que requieren nuestra atención para prosperar.
Este texto explora una ecología queer/rara desde la centralidad de una política del intercourse (encuentro, contacto). Nos preocupa cómo las percepciones y tactos en procesos ambientales, de cultivo, huertos y comunidades de aprendizaje pueden entenderse como intercourse: experiencias materialmente co-constitutivas y evidencias de percepción. Nos co-constituimos en actos y afectos, senti-pensares, en formas raras, abigarradas, inquietas y profundamente comprometidas en defender vidas futuras. Si pensamos que las artes tienen un papel en la agroecología, será esto: idear formas cada vez más pertinentes de interconexión.
David Gutiérrez Castañeda
Profesor de tiempo completo en la Licenciatura en Historia
del Arte en la Escuela Nacional de Estudios Superiores Unidad
Morelia (ENES).
davidgutierrezc@enesmorelia.unam.mx
José Imanol Basurto Lucio
Egresado de la Licenciatura en Historia del Arte. Escuela Nacional
de Estudios Superiores Unidad Morelia (ENES).
imanolbasurtolucio2@gmail.com
Referencias
- Barad, K. (2011). Nature’s Queer Performativity. Qui Parle 19, pp. 121-158. https://doi.org/10.5250/quiparle.19.2.0121
- Bardet, M. (2012). Pensar con mover. Un encuentro entre danza y filosofía. Buenos Aires: Cactus, pp. 134-144.
- Bardet, M. (2019). Hacer mundos con gestos: El cultivo de los gestos, entre plantas, animales y humanos. Buenos Aires: Cactus, pp. 81-111.
- Bardet, M. (2021). Perder la cara. Buenos Aires: Cactus, pp.27 – 29.
- Haudricourt, A-G. (1962). Domestication des animaux, culture des plantes et traitement d’autrui. L’Homme. T. 2, No.1, pp. 40-50. https://doi.org/10.3406/hom.1962.366448
- Huerto Agroforestal Universitario. (2023). Nuestra historia en: Huerto Agroforestal Universitario. ENES, UNAM. https://www.huertounam.com/
- Martínez, J. (2009). Eso que llaman comunalidad. Culturas Populares, CONACULTA/Secretaría de Cultura, Gobierno de Oaxaca/Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca, AC. p.128
- Valencia, F. A. (2023). Agrosilvi-culturas-meteorológicas en una ciudad intermedia: Análisis de la adaptación antem el cambio climático en Morelia, Michoacán, México. Tesis de Licenciatura, UNAM, Morelia.
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