septiembre 2018, Volumen 31, Número 3
Agua: vida y agricultura

Los agricultores de la cuenca se unen. Los valores del páramo y los bosques de neblina

CRISTINA PORTOCARRERO | Página 10-11
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El proyecto PARA-Agua (Partnering for Adaptation and Resilience – Agua Project), promovido y financiado por la Agencia para el Desarrollo Internacional de los Estados Unidos (USAID) para el período 2013–2017, emprendió desde fines de 2013 el reto de implementar acciones en cuencas de América Latina con el fin de incorporar consideraciones climáticas en la gestión de los recursos hídricos.

Hablar de cambio climático en ámbitos de gestión como las cuencas, donde convergen diferentes aspectos políticos, socioculturales, económicos y ambientales, es pensar naturalmente en el desafío de sostener tres tipos de seguridad para la población: hídrica, alimentaria y energética, todas estrechamente vinculadas entre sí y que, por efecto del cambio climático, se exponen a ciertos grados de complejidad e incertidumbre.
La seguridad hídrica puede definirse como la provisión confiable de agua, cuantitativa y cualitativamente, aceptable para la salud, para la producción de bienes y servicios y para los medios de subsistencia, junto con un nivel aceptable de riesgos relacionados con el agua (GWP, 2010). La interdependencia del agua con la producción de alimentos y la generación de energía es evidente para los usuarios.


Recorrido de un bosque primario en la parte alta de la cuenca, Ayabaca, Piura, Perú. Foto: Autora

La cuenca Chira-Piura tiene una extensión aproximada de 29 853 km2, abarca el 87,5% de la región Piura, Perú, y tiene 1 725 488 habitantes (Plan de Gestión de Recursos Hídricos de la Cuenca Chira-Piura, 2013). Sus aguas provienen principalmente de los páramos andinos. La actividad principal en la cuenca es la agricultura, que dinamiza la economía de la región entera y congrega al 60% de la población dedicada a cultivar, aproximadamente, 200 000 hectáreas.
Esta producción es destinada a la exportación, al mercado nacional, al consumo local y al autoconsumo. Sin embargo, es la actividad que mayor cantidad de agua consume (cerca del 88% del uso consuntivo); el agua aplicada y no consumida vuelve al río o al acuífero (aguas de retorno), siendo las causas principales –pero no las únicas– las prácticas inadecuadas de riego; una pobre instrumentación para el control, distribución y medición del agua en el agro, y una limitada infraestructura de captación y distribución.
Según el diagnóstico de la cuenca Chira-Piura (2013), el 79% de la población del ámbito urbano y el 35% del ámbito rural son abastecidos de agua potable; sin embargo, las pérdidas de agua de uso poblacional alcanzan el 50% aproximadamente (mayormente por hurtos de agua que afectan a las redes de distribución y los bajos niveles de micromedición).
La gestión de recursos hídricos en la cuenca requiere superar intereses individuales para hacer prevalecer los intereses colectivos en busca de una conjunción de voluntades, acompañada de recursos tecnológicos, de conocimientos y medios logísticos y financieros para la implementación de las acciones de gestión.

En cuanto al financiamiento para la gestión de los recursos hídricos en la cuenca, el Gobierno Regional Piura (GORE Piura) y la Autoridad Nacional del Agua (ANA), a través del Consejo de Recursos Hídricos de la Cuenca Chira-Piura (CRHC Chira-Piura), tienen como meta impulsar la conformación de un mecanismo de retribución de servicios ecosistémicos denominado Fondo Regional del Agua (FORASAN).

En atención a la demanda alcanzada por estas instituciones, desde diciembre de 2014 PARA-Agua brinda asistencia técnica a los actores de la cuenca para orientar la creación del FORASAN, dando continuidad a la fase inicial apoyada por el Banco Mundial que comprendió la elaboración de estudios de viabilidad jurídica y económica-financiera.

Se han definido dos líneas de acción: conservación de la cuenca y cultura del agua, además de un portafolio de proyectos para el FORASAN. La experiencia desarrollada en este proceso es muy rica debido a que nos hemos planteado varios retos, tales como garantizar la sostenibilidad de un esquema confiable y seguro para los potenciales aportantes en observancia al marco regulatorio, y sensibilizar a los usuarios en el enfoque ecosistémico de la Gestión Integrada de recursos hídricos (GIRH , ver recuadro) para captar voluntades y compromisos que se sumen al FORASAN.

Experiencia reciente e importante

Esta experiencia se desarrolló entre el 21 y el 22 de agosto de 2015 con usuarios agrarios de la parte baja de la cuenca Chira-Piura, pertenecientes a las Juntas de Usuarios de Sechura (JUS) y del Medio y Bajo Piura (JUMyBP). Los participantes se trasladaron a la parte alta de la cuenca con el interés de conocer y reconocer las fuentes productoras y reguladoras de agua y los ecosistemas que brindan estos servicios, como son los páramos y bosques de neblina. La pasantía se desarrolló en dos Áreas de Conservación Privadas (ACP) de la Provincia de Ayabaca: Páramos y Bosques
de Neblina de Samanga (reconocida en abril de 2013, con una extensión de 2 888 hectáreas), y Bosques de Neblina de Cuyas (reconocida en junio de 2015, con una extensión de 102 hectáreas aproximadamente).

Las organizaciones agrarias felicitaron el esfuerzo de sus pares de la parte alta en acciones de conservación de los bosques y se reconocieron como beneficiarias de los servicios ecosistémicos hídricos que les permiten generar ingresos monetarios y asegurar el sustento familiar, propician el progreso de sus empresas y contribuyen de manera significativa al PBI regional y nacional. Los responsables del manejo de las dos áreas de conservación expusieron las limitaciones que afrontan para llevar a cabo las acciones de protección, que han implicado inclusive priorizar algunas actividades económicas para evitar el cambio de uso y pensar en futuros proyectos sostenibles como el ecoturismo, exhortándoles a apoyar las actividades de cuidado y protección de estas zonas de provisión y regulación hídrica junto con las autoridades y otros usuarios del agua.

En el ACP de Samanga y en el del Bosque de Cuyas se intercambiaron opiniones con los responsables de los Comités Conservacionistas de los Páramos, acerca de la debilidad institucional existente en la parte alta de la cuenca, la poca articulación de los usuarios, las limitadas intervenciones de las autoridades, los niveles de pobreza, entre otras condiciones que sin duda no favorecen la gestión.

Estos intercambios de opinión permitieron generar la reacción positiva de los usuarios agrarios, quienes tomaron el acuerdo de llevar a Asamblea General la propuesta para incorporar, en su presupuesto de 2016, una partida económica que provenga del aporte de los socios de las Juntas de Usuarios destinada al FORASAN para las acciones de conservación sobre la base de las demandas expuestas por los representantes de las comunidades y asociaciones de las ACP.
Asimismo, servirá para destacar el compromiso asumido por los dirigentes agrarios de promover visitas de otros agricultores a estos ecosistemas estratégicos con el fin de que valoren la importancia de su cuidado y conservación.

Una investigación desarrollada en 2012 en Piura, con la asistencia técnica del Instituto Ambiental de Estocolmo, en la que se modeló la respuesta hidrológica del páramo en la subcuenca de los ríos Quiroz y Chipillico para el período 2010-2059, arrojó importantes resultados que se detallan a continuación:

• Los páramos de esta subcuenca, que alcanzan una extensión de 198 km2, suministran un caudal base estimado, especialmente durante la época seca, de entre 2,31 m3/seg para escenario 1 y 2,65 m3/seg para escenario 2.
• Modelando un decremento acumulado de 30% del área de páramos se tiene un efecto negativo en la producción de caudales base, los cuales se reducen a 1,97 m3/seg para escenario 1 y 2,27 m3/seg para escenario 2.
• Con la pérdida del 30% del páramo de la subcuenca se tendría 14,5% de decremento de caudal.
• Los cambios en estos volúmenes ponen bajo estrés al reservorio que irriga 42 000 hectáreas agrícolas en el valle San Lorenzo.

Con esta base científica, se puede aseverar que si no se toman acciones de conservación de los ecosistemas de páramos y bosques húmedos de montaña, la disponibilidad hídrica se verá impactada negativamente y los usuarios del agua en la parte baja de la cuenca sufrirán sus consecuencias. La actitud demostrada por las dos Juntas de Usuarios constituye un ejemplo motivador para otros usuarios, especialmente del sector empresarial, ya sean industriales, mineros, petroleros, energéticos, acuícolas, etc.

El proceso de constitución de este Fondo Regional del Agua, como mecanismo de retribución de servicios ecosistémicos hídricos, es una oportunidad para fortalecer la gestión integrada de los recursos hídricos en la cuenca Chira-Piura, y un reto para quienes impulsamos esta iniciativa, augurando éxitos y resultados fructíferos en el largo plazo para el FORASAN.

Ing. Cristina Portocarrero Lau
Coordinadora País del Proyecto PARA-Agua
cristina.portocarrero@para-agua.org

Referencias

INCLAM Consultora Alternativa, 2013. Diagnóstico del Plan de Gestión de Recursos Hídricos de Cuenca Chira-Piura, informe final, septiembre de 2013. Perú.

Flores-López F., Escobar, M., y Purkey, D., 2012. Un marco de apoyo a la toma de decisiones para adaptación al cambio climático. Reporte final del proyecto: modelación del rol de páramo en la hidrología bajo un escenario de cambio climático, como parte del Proyecto Adaptación al Impacto del Retroceso Acelerado de Glaciares en los Andes Tropicales. Perú.

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