Estos ajíes nativos, además de aportar sabores únicos, también son ricos en vitaminas, antioxidantes y Capsaicina, un compuesto con propiedades medicinales y pesticidas.
La presente nota es un breve resumen de los resultados de los estudios de mercado relacionados con la potencial comercialización para consumo directo de variedades subutilizadas de Capsicum nativo dentro de Perú y Bolivia.
Distintas variedades de Capsicum en el mercado. Foto: Jaqueline Garcia-Yi
La comercialización para consumo directo sería uno de los principales canales de distribución que podría beneficiar a los pequeños agricultores más pobres, a quienes –en un primer momento– les sería difícil realizar un procesamiento adicional.
Estos estudios fueron elaborados o supervisados por la Universidad de Hannover, dentro del ámbito del proyecto “Descubriendo el potencial de la diversidad de los cultivos olvidados para la diferenciación de productos de alto valor y la generación de ingresos para los pobres: El caso del Capsicum en su centro de origen”, el cual es coordinado por Bioversity International y financiado por la Cooperación Alemana (GIZ).
Como parte del estudio de mercado de Perú, se aplicó una encuesta a 205 hogares de Lima, cuyo resultado sugiere que casi la totalidad de hogares compra y consume al menos una variedad de ajíes nativos (92%). Por otra parte, las variedades compradas y consumidas regularmente son básicamente cuatro: el ají amarillo (Capsicum baccatum), rocoto (Capsicum pubescens), el ají panca y el ají limo (variedades que pertenecen a la especie Capsicum chinense).
En la mayoría de los hogares que no compran o consumen variedades nativas, se mencionó que el motivo era porque “no sabían que existían otras variedades nativas”, o que “no sabían en qué platos utilizarlas” (48%). En este sentido, los resultados de este estudio indican que el consumidor limeño promedio aún no diversifica su consumo de ajíes nativos dentro de la dieta familiar, porque desconoce la existencia de la amplia variedad de ajíes nativos, con sabores particulares, y usos específicos, así como su contenido de vitaminas y antioxidantes.
Para el incremento de su consumo es necesario informar al consumidor sobre los posibles usos y beneficios que ofrecen estos ajíes nativos alternativos; por ejemplo, a través de un etiquetado que incluya algunas recetas de cocina u otras sugerencias de cómo utilizar estas variedades nativas actualmente subutilizadas.
Con respecto al estudio de mercado en Bolivia, que encuestó a 350 hogares en La Paz y Cochabamba, se encontró que los ajíes nativos secos importados desde el Perú representan casi el 50 % del consumo nacional de ajíes nativos secos en estas ciudades.
El consumo de ajíes nativos en Bolivia se da casi exclusivamente en estado seco, siendo la principal excepción el locoto (o rocoto, como es conocido en Perú: Capsicum pubescens), el cual se consume mayormente en estado fresco. Por otra parte, aunque los precios de los ajíes peruanos son iguales o más altos que los de los bolivianos; el estudio señala que gran parte de hogares bolivianos está habituado al consumo de ajíes provenientes de Perú, lo cual estaría basado principalmente en su sabor característico. Sin embargo, los consumidores bolivianos preferirían el color más intenso de los ajíes secos bolivianos, siendo esta la principal ventaja de las variedades bolivianas frente a las peruanas.
Por lo tanto, en el caso de Bolivia, los ajíes nativos subutilizados pueden ser parte de una cadena de valor muy interesante que debería ser analizada desde una perspectiva del potencial desplazamiento de ajíes peruanos secos de contrabando por variedades nativas bolivianas con características mínimas de sabor y color específicas, lo cual aún no se ha contemplado en toda su dimensión.
Dra. Jaqueline García Yi
Investigadora del Instituto de Economía Ambiental y Comercio Mundial, Universidad de Hannover, Alemania
Correo-e: garciayi@iuw.uni-hannover.de