Durante los siguientes diez años diversas empresas textiles intentaron comprar el algodón agroecológico (entendido en esta región como algodón producido siguiendo estándares agroecológicos, pero no necesariamente certificados como orgánicos) producido en Ceará, pero ninguna de ellas parecía estar dispuesta a ofrecer un contrato permanente, ya que las cantidades que los agricultores ofrecían eran demasiado pequeñas, apenas cinco toneladas al año. Los agricultores, por lo tanto, hicieron esfuerzos por establecer contacto con empresas más pequeñas o con aquellas que por diversas razones solo necesitaban pequeñas cantidades de algodón, pero esto resultó ser difícil. A pesar de estos retos, los agricultores podían vender sus productos en el pequeño mercado brasilero de productos orgánicos a un precio 30 por ciento más alto que el que alcanzaba el algodón producido convencionalmente.
Comercio justo: haciendo la diferencia
Hace tres años, ejecutivos de Veja Fair Trade, una empresa francesa, viajaron a Brasil buscando algodón orgánico para fabricar calzado deportivo para el mercado europeo de comercio justo. Al visitar la página web de ESPLAR encontraron información sobre el algodón agroecológico producido en Ceará. Uno de los directores de la empresa fue allá inmediatamente y aceptó comprar tres toneladas de algodón de ADEC. Eventualmente se firmó un contrato para los siguientes tres años y en este momento se está negociando un nuevo contrato para tres años adicionales.
Al mismo tiempo, en Porto Alegre, en el estado sureño de Rio Grande do Sul, una cooperativa de costureros organizó una red de cooperativas y asociaciones de trabajadores entusiasmados con la idea de hacer ropa siguiendo las normas del comercio justo. Una de las cooperativas, Cooperativa Nova Esperanza, decidió producir hilo de algodón orgánico, utilizando entre tres y cinco toneladas de algodón orgánico por año. La marca Justa Trama fue lanzada al mercado en el 2005.
Gerardo Germano da Silva cosechando algodón agroecológico en Assentamento Tiracanga, Canindé, en Ceará / Foto: Pedro Jorge Lima/ESPLAR
Al haber diferentes intereses involucrados, las discusiones más importantes resultaron ser aquellas relacionadas con los precios. Las negociaciones se llevaron a cabo entre ADEC, Veja, Justa Trama y ESPLAR, tomando en cuenta diferentes temas. Uno de ellos, por ejemplo, era el rendimiento promedio obtenido y el hecho de que las familias necesitaban estímulos para seguir produciendo algodón según los métodos agroecológicos. Igual importancia tenía la necesidad de considerar los costos de procesamiento, y así garantizar la sostenibilidad de ADEC. Veja y Justa Trama expresaron la necesidad de cubrir los costos de establecer la cadena de producción y aun así obtener ganancias, a la vez que intentaban establecer un precio competitivo para sus productos en el mercado. Veja y Justa Trama estuvieron de acuerdo en comprar el algodón a 3,30 USD/kg. Esto le permitió a ADEC pagar a los agricultores más del doble de los precios ofrecidos en el mercado convencional.
La situación actual en Ceará es muy diferente a la anterior, cuando la mayoría de las familias de agricultores tenían que alquilar tierras a los grandes terratenientes. El alquiler se pagaba entregando la mitad de la cosecha de algodón y en muchos casos los agricultores también vendían la otra mitad a los mismos terratenientes, a un precio más bajo que aquel que se podía obtener en el mercado local. Nunca sabían cuál era el destino final de su algodón. Hoy los agricultores no solo obtienen un mejor precio, sino que también saben que su algodón se utiliza para producir calzado deportivo para Veja y ropa para Justa Trama. Conocen a los dueños de Veja y a quienes integran las cooperativas de Justa Trama. Esto implica un cambio cualitativo en la relación entre productor y comprador.
Ampliando oportunidades
Al estar los precios, volúmenes y otras condiciones ya establecidas a través del contrato firmado con ADEC, se hizo posible que ESPLAR estimulara la expansión de la producción de algodón en otros siete municipios de Ceará, a través de los sindicatos respectivos, intentando de esta manera responder a la creciente demanda de algodón orgánico. El número de familias de agricultores que participaban en el proyecto había aumentado de manera considerable: en 2003, 97 familias estuvieron involucradas, produciendo un total de 7.100 kilogramos. La producción aumentó a 43.000 kilogramos en 2007, involucrando a 245 familias. En 2008 se espera que el número de familias llegue a 500, y que la producción alcance un total de 85 toneladas.
Estos resultados también han influido en otras familias de agricultores en los estados vecinos de Rio Grande do Norte y Pernambuco. Luego de tres años de producir algodón agroecológico, los agricultores han logrado por fin venderlo a un precio mayor que el del algodón tradicional, luego de negociar contratos con dos otras empresas francesas dedicadas al comercio justo. En Paraíba, otro estado del noreste de Brasil, grupos de agricultores también han comenzado a producir algodón agroecológico, el cual venden en el mercado orgánico nacional; este último grupo incluye a Copnatural, una cooperativa importante que produce ropa hecha de algodón de colores. Todas estas diferentes iniciativas –en cuatro estados diferentes– funcionan juntas a nivel regional a través de reuniones, visitas de intercambio, y compartiendo información y experiencias sobre técnicas de producción, procesamiento y comercialización. Esto se debe a un esquema de cooperación que incluye a las organizaciones de agricultores, ONGs, la organización brasilera de investigación agrícola, la Universidad de Ceará y diversas empresas dedicadas al comercio justo. La cooperación ha traído como resultado, por ejemplo, la organización de seminarios regionales en 2006 y 2007, para discutir el impacto del comercio justo y la producción orgánica en la región.
Retos como resultado del crecimiento
El algodón frecuentemente se cultiva intercalado con maíz, frijol chino o sésamo, siguiendo un método adoptado para minimizar los riesgos de pérdidas en el rendimiento en una región donde las lluvias son extremadamente irregulares. En estas condiciones adversas, el rendimiento en las parcelas agroecológicas varía de 400 a 800 kg de grano por hectárea y entre 100 a 200 kg de algodón por hectárea. Estos volúmenes generalmente satisfacen la demanda de frijoles, maíz y sésamo para el consumo doméstico, mientras la producción de algodón genera un ingreso de entre 85 y 175 USD por hectárea. Las infestaciones frecuentes del gorgojo del algodonero (Anthonomus grandis) limitan el rendimiento promedio de algodón a menos de 200 kg/hectárea, indicando que existe la necesidad de investigar y desarrollar tecnologías limpias para manejar esta peste en ecosistemas agrícolas mixtos. Para responder al crecimiento en la demanda, se ha logrado obtener un mayor suministro de algodón incrementando el área dedicada a su cultivo, y convenciendo a más familias a unirse al proyecto.
ADEC está enfrentando nuevos retos como resultado de esta expansión. El involucrar a nuevos productores implica mayores costos en términos de desarrollo de capacidades y apoyo técnico. Al mismo tiempo, como la producción se ha incrementado en otros municipios, el costo de transportar el algodón a la planta de procesamiento de ADEC también ha subido. Además de ello, se necesitan nuevas máquinas para procesar las crecientes cantidades de algodón. Otro reto es el capital que necesita ADEC para pagar a los agricultores en cuotas. En los últimos tres años, esto se resolvió cuando Veja y Justa Trama les pagaron por adelantado con la ayuda de ESPLAR. Aunque los agricultores estuvieron satisfechos, esto demuestra que ADEC no es todavía completamente autónomo ni, por tanto, capaz de actuar independientemente.
Hasta el momento Veja y Justa Trama han comprado el algodón sin necesidad de certificación orgánica. Esto se debe a la credibilidad adquirida por ADEC y ESPLAR a lo largo de diez años de trabajo en el mercado de algodón orgánico. Siempre han sido capaces de asumir responsabilidad por la calidad del algodón cultivado de manera agroecológica, en un contexto donde el suministro en Brasil era mínimo. Sin embargo, ahora que el algodón está siendo suministrado por grupos más amplios de productores, las empresas del mercado orgánico y de comercio justo han comenzado a prestar más atención, y Veja ya ha expresado la necesidad de comprar algodón que sea certificado. Los agricultores y partes interesadas en el proyecto han, por lo tanto, emprendido el proceso para la certificación, aceptando la oferta ofrecida por el Ministerio de Desarrollo Agrícola, de pagar los costos de certificación para el año 2007. Por su parte, Veja ofreció pagar los costos de la certificación para ADEC con la Asociación Internacional de Organizaciones de Comercio Justo (FLO, en inglés). De esta manera, la producción de algodón en Ceará y sus procesos de manufactura estarán doblemente certificados en el 2008.
Un tema al que se deberá prestar especial atención es la introducción de algodón transgénico en la región. Recientemente el gobierno brasilero ha relajado las regulaciones que limitaban el cultivo de plantas modificadas genéticamente: la presencia de plantaciones de algodón transgénico en la región es una amenaza preocupante y muy real. Todos los interesados han comenzado a enfrentar este tema movilizando a los agricultores y sus organizaciones, ONGs y entidades relacionadas, y haciendo lobby al gobierno para que declare la zona semiárida de Brasil como área libre de operaciones transgénicas.
Manejo compartido
Como consecuencia del aumento de la producción de algodón agroecológico en Ceará, ESPLAR invitó a los directores de ADEC y a los representantes de los sindicatos de agricultores a debatir y analizar de manera colectiva los principales problemas relacionados al cultivo, la comercialización y los procesos de manufactura. Esto llevó a la creación del Grupo Agroecologia e Mercado (GAM), un grupo de personas involucradas que se reúnen de cuatro a seis veces al año para planear la cosecha, definir asuntos básicos relacionados a la producción agroecológica, compartir información y negociar la venta de la producción local con Veja y Justa Trama. Este grupo cumple el importante papel de establecer redes, en el nivel político y organizacional, relacionadas al tema del acceso de la agricultura familiar al comercio justo y a las oportunidades para compartir experiencias e información que ayuden a los agricultores, así como a las organizaciones representadas en el GAM.
Pedro Jorge B. F. Lima
ESPLAR, Centro de Investigación y Asesoría
Rua Princesa Isabel 1968, Centro, Fortaleza, Brasil.
Correo electrónico: pedrojorge@esplar.org.br
http://www.esplar.org.br
Referencias
– Instituto Biodinâmico – IBD, 2006. Diretrizes para o padrão de qualidade orgânico. 13 edición. Instituto Biodinámico, Botucatu, SP, Brasil.
– Lima, Pedro Jorge B. F., 2007. A ameaça ao algodão agroecológico e orgânico. ESPLAR, Centro de Investigación y Asesoría. Fortaleza, Brasil.
– Lima, Pedro Jorge B. F., 2005. Algodão agroecológico: Uma experiência no semi-árido cearense. Revista Agriculturas: Experiências em agroecologia, 2 (3).