junio 2006, Volumen 22, Número 1
Sistematización para el cambio

Los campesinos documentan sus experiencias: el uso de la fotografía digital en Bolivia

LUIS CARLOS AGUILAR, ORLANDO ARRATIA Y ANNE PIEPENSTOCK | Página 20-22
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Las primeras fotografías tomadas por agricultores en comunidades rurales de Bolivia para documentar y mostrar sus experiencias, abrieron la puerta para buscar una metodología de documentación campesina aplicando tecnologías de la información y la comunicación.

La fundación AGRECOL Andes, con sede en Cochabamba, Bolivia, es un centro regional de información y documentación sobre agroecología y manejo sostenible de recursos naturales. Su trabajo está orientado hacia la gestión de conocimientos sobre estos temas a través de la formación de capacidades y competencias de diferentes actores; la difusión de información por medios diversos; la documentación y sistematización de experiencias; el apoyo a iniciativas locales y el trabajo con redes y la incidencia que estas puedan tener. En el campo de la gestión de conocimientos, AGRECOL Andes privilegia el rescate, la documentación y la sistematización del conocimiento local –apreciando también los aportes del conocimiento que proviene de otras fuentes–, en procesos que llevan a la valoración y a la difusión de un conocimiento frecuentemente implícito, poco valorado y escasamente conocido fuera de su ámbito (ver www.agrecolandes.org).

Documentar el conocimiento local implica respetar una tradición de transferencia intergeneracional de conocimientos llevada a cabo por mujeres y hombres, y confiar en su capacidad creativa e innovadora. La documentación basada en la imagen y la palabra hablada abre espacios para el intercambio de conocimientos y experiencias entre comunidades, respetando su propia perspectiva y lenguaje.

Agricultor de Muruqu Marka, Ayllu Layme, norte del Potosí, practicando con el uso de la cámara digital / Foto: AGRECOL

El presente artículo rescata los momentos clave de un proceso de comunicación participativa que incorpora creativamente las tecnologías de la información y la comunicación (TICs) en las dinámicas de gestión de conocimientos sobre manejo sostenible de recursos naturales en comunidades rurales de Bolivia. A mediados de 2003, AGRECOL inicia el proyecto “Tecnologías de Información y Comunicación para la documentación e intercambio de experiencias en agricultura ecológica”, financiado por el Instituto Internacional de Comunicación para el Desarrollo (IICD), que permite desarrollar y validar una metodología de documentación por los mismos actores locales utilizando cámaras fotográficas digitales.

Antecedentes
Antes de integrar el uso de medios digitales, AGRECOL había acumulado, por más de cinco años, una importante experiencia en la promoción y organización de intercambios entre campesinos, a través de visitas de agricultores de una comunidad a otra. De esta manera los campesinos tenían acceso a información sobre prácticas agroecológicas desarrolladas en otras comunidades para luego experimentar mediante su aplicación en su propia localidad. Si bien esta metodología “de campesino a campesino” tiene resultados interesantes, enfrenta también algunas limitaciones tales como: el costo de los viajes de intercambio, sobre todo cuando estos son largos, la reducida participación de las mujeres que tienen mayor dificultad para ausentarse de sus hogares, y la escasa difusión de las experiencias visitadas entre los miembros de la comunidad que no participaban en los intercambios.

Para lograr una mejor documentación de las valiosas experiencias visitadas durante los intercambios, algunos participantes utilizaban cámaras fotográficas y grabadoras de sonido. A partir de este hecho, se hizo evidente la necesidad de contar con productos de documentación más sistemáticos y más fáciles de compartir y difundir. Por otro lado, al realizar visitas de intercambio y asistir a ferias locales y otros espacios, los agricultores y agricultoras querían mostrar sus experiencias a otros campesinos, a las autoridades locales y a instituciones.

En este contexto, la fotografía cobra cada vez más importancia entre los agricultores de la región andina, como una forma eficaz de generar interlocución, diálogo intergeneracional y para alimentar espacios de comunicación. Promueve el análisis y el debate en una sociedad que se expresa a través de sistemas de representación iconográfica transmitidos de generación en generación. Los tejidos, grabados, pinturas y cerámica son algunos ejemplos de los medios de comunicación y documentación que las culturas andinas utilizan desde sus orígenes. La imagen juega un papel de gran importancia para mantener viva la memoria colectiva de la comunidad, en tiempos en que problemas como la desvalorización del conocimiento local, tradicional y no comercial, y la migración producen la pérdida de este patrimonio intangible.

Sobre la base de la experiencia institucional y el contexto sociocultural descritos, el proyecto introdujo cámaras digitales de fotografía como principal soporte tecnológico para la documentación de experiencias de los agricultores. Esta decisión se fundamentó en algunas características de la fotografía digital que la vuelven un medio muy adecuado para la documentación campesina: las cámaras digitales no utilizan película ni requieren procesos de laboratorio para su revelado; las imágenes son instantáneas y pueden ser reproducidas casi sin costo; el manejo de las cámaras es muy sencillo, y se obtienen fácilmente imágenes de buena calidad.

Agricultores del Ayllu Majasalla Mujlli, en la comunidad de Japo K’asa, provincia de Tapacari, Cochabamba, aprendiendo a manejar tecnologías de la información en su telecentro / Foto: AGRECOL

Una vez identificada la tecnología a utilizar, había que pensar en una metodología participativa para lograr que el proceso de documentación involucrase a toda la comunidad y, a la vez, respondiera a sus propias necesidades y decisiones. El desafío consistía en desarrollar una propuesta metodológica capaz de transformar la perspectiva sobre la producción de contenidos locales: los agricultores y sus familias pasarían a ser fotógrafos en vez de ser fotografiados, de receptores de mensajes pasarían a ser emisores, de meras fuentes serían protagonistas del proceso de gestión de conocimientos. En síntesis, la metodología tenía que buscar que los agricultores asumieran el papel de autores de los documentales desde su propia experiencia y conocimiento.

La metodología
La propuesta metodológica seguida por el proyecto tiene tres momentos fundamentales:

Documentación
Consiste en el rescate y sistematización de experiencias concretas en agricultura sostenible a través de la descripción colectiva de la experiencia; la elaboración participativa de un guión que define las situaciones, actividades y lugares a ser documentados, así como los medios que se utilizarán (fotografía, entrevistas y dibujos, entre otros) y la realización de la documentación por parte de los facilitadores locales, nombrados por su comunidad y capacitados en el manejo de los equipos digitales (cámaras, grabadoras).

Edición del documento
Consiste en la organización de la información documentada a través de imágenes y sonido en una presentación audiovisual digital o multimedia (ver recuadro). Para este propósito se realiza una capacitación a facilitadores locales en principios básicos de computación. Una primera edición es luego completada en los equipos de la institución.

Validación y difusión
Consiste en la presentacion del audiovisual o documental a la comunidad. Durante estas presentaciones, los miembros de la comunidad aportan, corrigen o complementan el documental, que posteriormente será difundido en la misma comunidad y en otras comunidades como parte del proceso de intercambio de experiencias. La presentación audiovisual se presta también para ser difundida por otros medios, tales como: cartillas, programas radiales o fotohistorias cuyo uso y difusión no requiere de equipos de computación y proyección. En muchos casos, los procesos han sido apoyados y acompañados por proyectos y ONGs locales, ya que la presencia de AGRECOL en las comunidades no es permanente.

Los documentales audiovisuales digitales, también conocidos como presentaciones, generalmente se realizan utilizando el programa o software conocido como “PowerPoint”. Este programa no es sino una forma de llevar al dominio de la computación lo que antes de la era de las computadoras se hacía mediante el ordenamiento de transparencias o diapositivas, y su proyección con apoyo de sonido registrado en cinta magnética, o bien con la participación de un locutor en vivo. Además de PowerPoint existen otras herramientas digitales para organizar información visual, textual y auditiva en un documento único, fácilmente transmisible o portable. Lo importante aquí no es la herramienta que se utiliza sino el trabajo de organización y documentación que está detrás: la experiencia documentada, el guión elaborado, el conocimiento producido. Y la posibilidad de llamar a las cosas por su nombre: un documental audiovisual digital no puede definirse como un “powerpoint”.

Hacia un proceso de documentación autogestionario
A través de estas actividades básicas del proceso de documentación y difusión, ha sido posible producir contenidos locales y nuevos conocimientos. En los dos años de la primera fase, 15 organizaciones de diferentes regiones de Bolivia han documentado 34 experiencias y han realizado 12 intercambios. Luego de las primeras experiencias con este ciclo de documentación e intercambio, algunas comunidades propusieron seguir documentando experiencias por su utilidad para transmitir conocimientos a sus hijos (una motivación muy importante), difundir las experiencias en sus municipios y captar la atención de las autoridades locales, promocionar sus productos y capacitar a otros agricultores, entre otras razones.

Esto planteó la necesidad de establecer las condiciones básicas para orientar el proceso hacia la autogestión. La primera condición era concretar el acceso de las organizaciones a las TICs necesarias: una cámara digital y una computadora. Para ello se propuso a las organizaciones un convenio mediante el cual el proyecto donaría una computadora y cada organización aportaría una cámara digital adquirida con sus propios fondos. Bajo esta modalidad el proyecto logró fortalecer a cuatro organizaciones en diferentes regiones. Las organizaciones, además, acondicionaron un ambiente especial de la comunidad para instalar su centro de documentación, donde se realizan también los cursos de capacitación en computación para los interesados.

Estas organizaciones tienen ahora un instrumento de gestión, un medio de comunicación y un recurso que contribuye a que sus comunidades, organizaciones e instituciones puedan acceder a la información y conocimientos para avanzar hacia un desarrollo rural sostenible basado en principios agroecológicos.

Documentación colectiva basada en imágenes
En el transcurso del proyecto se ha visto que el proceso de documentación basado en imágenes trasciende la cultura, el idioma, la edad y los niveles de educación. Se ajusta a diferentes temáticas tanto como a necesidades e intereses propios. Cada foto es portadora de sentido y de sensibilidad; en ella hay algo de cada uno y así lo entienden las comunidades, que se han apropiado de la metodología y la tecnología, y han avanzado en innovaciones prácticas de interés para la comunidad, convirtiendo el uso de TICs en un proceso común.

Todos tenemos algo que mostrar, todos tenemos algo que decir, todos somos parte de la comunidad, y es así como se entiende el conocimiento local, como un conocimiento colectivo que se comparte con otras comunidades y que se enriquece con esta misma práctica. En este sentido, un documental elaborado por un agricultor con el uso de cámaras digitales no interpone ningún tipo de mediación en la estructura del mensaje, que no sea el que los campesinos quieren expresar. No se antepone la técnica fotográfica a la capacidad de significación de una imagen.

La presencia de las TICs en el ámbito rural está creciendo, principalmente a través de la instalación de telecentros comunitarios o comerciales. Sin embargo, este avance en conectividad (acceso a recursos computacionales y de internet) no siempre se refleja en la capacidad de producción de contenidos locales relevantes para el desarrollo local sostenible. La metodología de documentación campesina abre posibilidades para que las comunidades tengan acceso, almacenen y difundan información, pero sobre todo están logrando fortalecer sus competencias para la comunicación. El proceso de documentación fortalece la memoria colectiva y la mantiene viva entre los diferentes actores locales. También sirve como un instrumento para gestionar sus demandas y propuestas ante los gobiernos locales y otras instituciones de desarrollo. Los productos de la documentación se pueden también integrar con otros medios, ya sean convencionales (la prensa o la radio) o nuevas TICs como la internet.

Existe entonces un potencial significativo en la aplicación de tecnología digital para procesos de desarrollo sostenible. El desafío para quienes estamos comprometidos con la gestión local de conocimientos pasa no sólo por la apropiación de las TICs por parte de las comunidades, sino también por lograr que estos procesos sean autogestionarios.

Al terminar la primera fase del proyecto en 2005, AGRECOL busca ahora difundir la metodología entre otras instituciones y organizaciones interesadas. En el futuro, se espera consolidar redes de comunicación para seguir propiciando intercambios de experiencias con el apoyo de las nuevas tecnologías.

Luis Carlos Aguilar, Orlando Arratia y Anne Piepenstock
Fundación AGRECOL Andes
Calle Pasos Kanki No. 2134, Cala Cala, Cochabamba, Bolivia
Correo electrónico: info@agrecolandes.org
www.agrecolandes.org

El proyecto “Tecnologías de Información y Comunicación para la documentación e intercambio de experiencias en agricultura ecológica” cuenta también con la participación de Napoleón Calcina en el área de produccion de medios audiovisuales interactivos. La documentación completa del proyecto está disponible en un CD interactivo.

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