junio 2004, Volumen 20, Número 2
La próxima generación: los niños y la agricultura

Los jóvenes y la investigación: experiencias en Honduras y Colombia

JANNIE GOEDKOOP, MARÍA CECILIA ROA, JOSÉ IGNACIO SANZ, JUSTA MERIDA BARAHONA, JULIA LUCIA MENÉNDEZ | Página 14-15
DESCARGAR REVISTA COMPLETA
TIPOGRAFÍA
SMALL
MODO LECTURA
COMPARTIR

La gente joven tiene una disposición natural para la innovación y para aprender a usar nuevas herramientas, lo que les puede ayudar a buscar opciones viables para permanecer en el ámbito rural.

Las experiencias del Centro Internacional para la Agricultura Tropical (CIAT) en Honduras y Colombia, han mostrado que la participación de los niños, adolescentes y adultos jóvenes en el análisis y solución de muchos de los asuntos de sus comunidades puede otorgar una nueva dinámica al desarrollo rural. En el año 2001 se iniciaron dos proyectos con la participación de unos 270 jóvenes rurales en Honduras y 350 en Colombia, cuyas edades estaban entre los siete y los veinte años. Estos jóvenes desarrollaron proyectos de investigación relacionados directamente con sus propios intereses y las responsabilidades que tienen para con sus familias y sus comunidades.

Programa del proyecto en Honduras

•   Diciembre 2001: 100 jóvenes seleccionaron a 25 hombres y 25 mujeres, todos ellos jóvenes, para representar sus comunidades como facilitadores. El proyecto hizo uso de un enfoque participativo desarrollado por el CIAT, conocido como CIAL (Comité de Investigación Agrícola Local)
•   Febrero 2002: Los jóvenes facilitadores invitaron a otros jóvenes de sus comunidades a un encuentro de introducción, formando grupos de investigación de tres a ocho facilitadores jóvenes más uno adulto.
•   2002 – 2003: Los jóvenes facilitadores de seis comunidades (Yorito, la aldea principal y cinco pequeñas comunidades de los alrededores) recibieron unas veinte sesiones de capacitación, que luego repitieron en sus propias comunidades.
•   Fines de 2002: Habiéndose decidido los grupos, éstos comenzaron a implementar sus actividades e investigaciones. La mayoría de los grupos dio prioridad a la seguridad alimentaria y a la reforestación.
•  2003: Dos grupos adicionales de investigación (pertenecientes a la escuela secundaria) fueron incorporados, así como también un grupo de otra comunidad que ya había comenzado actividades por cuenta propia.
Comenzando

En este momento se tienen siete grupos de trabajo en Honduras y doce en Colombia, con una representación casi igual entre hombres y mujeres. En los dos países las agrupaciones están abiertas a todos los jóvenes, y la participación en cada una de las actividades que desarrollan es voluntaria. La mayoría de los participantes (aproximadamente el ochenta por ciento) asiste también a la escuela, y muchas actividades están coordinadas con el sistema escolar local para asegurar la sostenibilidad más allá del límite temporal del proyecto.

La experiencia de los grupos de investigación conformados por agricultores adultos ha demostrado que éstos son más efectivos si sus miembros han desarrollado la capacidad de organizarse de manera autónoma. Con esto en mente, desde el principio se puso atención en formar estas capacidades en los jóvenes facilitadores.

La selección inicial de los temas de investigación que hicieron los grupos, reflejó sus inquietudes y las oportunidades que les ofrece el medio rural para ser agricultores competitivos en el futuro, y a la vez eficientes administradores de los recursos naturales. Ellos dieron prioridad a la seguridad alimentaria, la reforestación y la calidad ambiental (ver Tabla 1). El número de jóvenes comprometido en cada actividad ha variado desde tres (frijoles para la seguridad alimentaria en Colombia) hasta 42 (recolección de basura y limpieza de cauces en Honduras).
Resultados

El proyecto y los resultados alcanzados hasta el momento demuestran la capacidad de los jóvenes rurales para identificar los problemas locales y ofrecer soluciones viables. Las actividades de investigación en todos los temas escogidos están en marcha. A continuación, se resaltan dos ejemplos.

El grupo hondureño ‘Por un futuro mejor’, con 17 miembros, ha evaluado distintas especies de árboles para la producción de leña. La recolección de leña es, generalmente, una tarea realizada por los niños y los jóvenes, y por la deforestación del área les toma mucho tiempo. Los resultados preliminares han mostrado que la ‘leucaena’ (Leucaena leucocephala, Mimosaceae) y la ‘guama’ (Inga spp., Leguminosaceae) son, potencialmente, excelentes especies para la reforestación, ya que tienen una alta productividad de leña y están bien adaptadas al medio local. Este grupo de jóvenes también ha emprendido varias actividades paralelas con el apoyo de su comunidad. Ha construido un local comunal para reuniones y actividades culturales, ha mejorado la carretera existente que conduce a los poblados en las alturas, y está planeando construir un campo de fútbol y un local para una escuela primaria.

En Colombia, un grupo de 20 miembros ha iniciado el diagnóstico de su cuenca hidrográfica, que tiene una extensión de 400 hectáreas. La sequía que se presentó en 1993 y sus efectos motivó a estos jóvenes a comprometerse con la restauración de las fuentes de agua. El estudio fue diseñado con la participación de los miembros mayores del grupo. Los resultados preliminares incluyen el diagnóstico de la cantidad de agua (el 55% de la población de la cuenca tiene carencias de agua durante la estación más seca) y de su calidad (el 88% de los hogares necesita hervir el agua que usa para consumo doméstico). Todos los miembros del grupo fueron entrenados para la recolección de datos, y el análisis de éstos fue hecho de manera colectiva. El grupo presentó sus resultados a la comunidad en diciembre de 2003. Este grupo también está dedicado a actividades de investigación relacionadas con la caracterización forestal, identificando a las diferentes especies de árboles de su cuenca y, a la vez, participa en la creación de una empresa local para el uso sostenible del bambú (Phyllostachys aurea, Poaceae).

El hecho de que la gente joven esté involucrada en el análisis de los problemas locales está generando un sentido de pertenencia, así como una mayor conciencia de las oportunidades que tienen para cambiar su entorno. Los jóvenes están siendo alentados para llegar a soluciones y desarrollar una visión de futuro.

Los padres y los maestros de escuela perciben las propuestas como una oportunidad para ganar experiencia y adquirir habilidades que significan un beneficio personal y para la comunidad. En Honduras, el número de jóvenes que está interesado en participar en este proyecto de investigación sigue creciendo. Ellos tienen interés en el medio ambiente y la seguridad alimentaria, y quieren usar su tiempo trabajando estos asuntos. En la escuela se ha observado uno de los efectos positivos del proyecto al constatar la asistencia regular a clases de los integrantes del mismo que provienen de las comunidades vecinas. Jóvenes de otras comunidades han expresado su interés en participar en el proyecto. Se cree por ello que el número de grupos seguirá creciendo.

La escuela local en Honduras está iniciando un programa de mayor alcance para incrementar la participación de los jóvenes de las comunidades en el proyecto, y así estimular su asistencia a la escuela secundaria. Otra iniciativa tiene como propósito el comprometer a las escuelas secundarias de las municipalidades vecinas, con el fin de de establecer proyectos similares. Las actividades que inicialmente se centraban en la investigación, esperan convertirse en actividades que generen ingresos, contribuyendo directamente a disminuir el éxodo rural de los jóvenes.
Actividades paralelas y logros

Al trabajar con jóvenes en las comunidades rurales se hace evidente que para capitalizar el potencial de los recursos naturales y de los jóvenes con talento, su compromiso con las actividades de investigación es solamente un comienzo. La juventud rural requiere desarrollar aptitudes de liderazgo, conocimientos de informática y oportunidades para realizar su vida como adulto o para continuar su educación después de terminar la escuela secundaria. Los proyectos han permitido la participación de los jóvenes en talleres para el desarrollo de la autoestima, de capacidades de comunicación y habilidades para trabajar en equipo; para el uso de la informática para el análisis de datos, la elaboración de presentaciones, cartografía e Internet; para la administración local de fondos rotatorios para pequeñas empresas; y también talleres conceptuales sobre el manejo de los recursos naturales, presentando indicadores de calidad ambiental, o presentando a las cuencas hidrográficas como unidades geográficas.

En la preparación para las actividades de investigación, los jóvenes han participado en varios talleres prácticos para aprender los principios básicos de la investigación y organización. En Honduras, también han pedido capacitación en actividades recreacionales (deportes) y domésticas (panadería y pastelería), y han sido atendidos en base al trabajo voluntario de los participantes del proyecto, quienes luego han repetido estas capacitaciones en sus propias comunidades.

El trabajo en equipo es uno de los aspectos más estimulantes de la investigación participativa con los jóvenes. En las comunidades que tienen muy pocas oportunidades para la generación de ingresos, el trabajo colectivo y la integración de los jóvenes con otros miembros de su comunidad es considerado como uno de los mayores logros de los proyectos. Los grupos han iniciado actividades para la recaudación de fondos monetarios que permitan la implementación de sus planes, y para ello han comenzado a formalizar su sistema de trabajo. En Honduras, esto ha conducido a la participación de grupos de jóvenes en los encuentros nacionales anuales de los comités de investigación participativa de los CIAL, y en la planificación para la creación de pequeñas empresas vinculadas al mercado local.

Sinergia con otras organizaciones

Muchas organizaciones nacionales e internacionales se preocupan por la juventud, lo que ofrece una excelente oportunidad para la cooperación en las iniciativas de desarrollo. La administración de desechos y la calidad del agua, por ejemplo, son dos casos en los cuales las autoridades y los miembros de la comunidad trabajan conjuntamente, tanto en Honduras como en Colombia. Los problemas que conciernen a los jóvenes tienen el potencial de crear una visión común. La experiencia del proyecto muestra que los procesos de desarrollo tienen un ritmo vigoroso cuando están dirigidos a gente joven con deseo y aptitudes para aprender e innovar.

Desde el comienzo, las actividades del proyecto eran conducidas con los propios jóvenes, tanto matriculados como no matriculados en la escuela. Los participantes fuera del sistema escolar han encontrado la motivación para reiniciar su educación formal, y para ello han recibido el apoyo del proyecto.

HONDURAS
Tema Ejemplos de actividades
Producción de leña – Viveros forestales
– Comparaciones entre diferentes suelos y
sus efectos en el crecimiento de los árboles
Frutales: seguridad alimentaria y sombra – Identificación de árboles frutales adecuados
para la zona
Manejo de desechos – Limpieza de calles
– Días de limpieza de los cursos de agua
Calidad y cantidad de agua – Recolección y análisis de los indicadores
biológicos de calidad de agua
– Construcciones en terrenos húmedos
COLOMBIA
Tema Ejemplos de actividades
Cultivo de hortalizas para la seguridad alimentaria – Huertos biointensivos
– Talleres de intercambio de semillas
– Riego por goteo
Manejo de cuencas – Análisis de las fuentes de contaminación y de
las áreas afectadas por la escasez de agua
Uso adecuado del bambú para la generación
de ingresos Clasificación forestal
– Capacitación en administración
– Cosecha y procesamiento del bambú
– Transectos forestales (recorridos y dibujo de
esquemas y mapas)
– Talleres de identificación de árboles
Tabla 1. Temas principales de investigación y actividades

Lecciones aprendidas

Los jóvenes son sensibles y están comprometidos con la conservación del entorno natural. Ellos están dispuestos a innovar y experimentar con nuevas ideas, y pueden trabajar junto con los científicos en proyectos de investigación a largo plazo. La investigación participativa con los jóvenes sobre el manejo de los recursos naturales y la seguridad alimentaria puede también ser una manera de ayudar a los científicos a centrarse en investigaciones que sean apropiadas para el desarrollo.

Al haberse involucrado en la investigación, los jóvenes pueden también actuar como nexo y como medio de comunicación, ayudando a sus padres y a su comunidad a adaptarse a un mundo que cambia velozmente. Las instituciones locales convergen en torno a los jóvenes: municipalidades, escuelas, agencias ambientalistas, familias y universidades. El dotar a los jóvenes de oportunidades para el acceso a una educación relevante y a actividades generadoras de ingresos sería una vía efectiva para romper el círculo de la pobreza.

En las comunidades pobres y aisladas, los proyectos de investigación pueden traer oportunidades únicas para los jóvenes. A pesar de que la mayor parte de la gente del área rural depende de la agricultura, sólo una minoría de sus hijos «sueña» con un trabajo en el campo. Muchos quisieran quedarse en su pueblo por razones de familia y de amistades, pero sólo si hay oportunidades para la generación de ingresos. La mayoría quisiera obtener un grado universitario. A pesar de los logros de los proyectos, el desafío sigue estando en dotar a las áreas rurales de oportunidades para la educación de su juventud.

 

Jannie Goedkoop, María Cecilia Roa, José Ignacio Sanz, Justa Merida Barahona, Julia Lucia Menéndez

Jannie Goedkoop
Consultora. Kaapbergweg 45-11, 77361 TG Beekbergen, Países Bajos.
Correo electrónico: janniegoedkoop@cs.com

María Cecilia Roa
Coordinadora del Proyecto. CIAT. AA 6713, Cali, Colombia.
Correo electrónico: m.roa@cgiar.org

José Ignacio Sanz
Coordinador del Proyecto Comunidades y Cuencas. CIAT.
Correo electrónico: j.sanz@cgiar.org

Merida Barahona
Joven investigadora, Grupo de Investigación «Por un Futuro Mejor». Yorito, Honduras.
Correo electrónico: merida_barahona@yahoo.com

Julia Menéndez
Joven investigadora, Grupo de Investigación «Jóvenes Unidos». Yorito, Honduras.
Correo electrónico: julia_menendez@yahoo.com

Ediciones Anteriores

LEISA es una revista trimestral que busca difundir experiencias de agricultores familiares campesinos.
Por ello puedes revisar las ediciones anteriores.

Suscribete para recibir la versión digital y todas las comunicaciones que enviamos periodicamente con noticias y eventos

SUSCRIBIRSE AHORA