julio 2001, Volumen 17, Número 1
Enfrentando el desastre

El huerto: bienestar de la familia campesina

J. LUIS VALERA SILVA | Página 19-20
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En el distrito de Magdalena, Cajamarca (ámbito de agricultura de alta montaña), así como en otras zonas del Perú, la familia campesina obtiene sus alimentos, y otros satisfactores, de gran variedad de especies vegetales. Algunas de estas especies son cultivadas y otras no, pero están asociadas a las primeras (arvenses, toleradas, fomentadas), también se utilizan especies totalmente silvestre.

Un espacio agrícola tradicional para la familia campesina es el instalado cerca a la casa. Esta ‘chacra’ recibe el nombre de huerto o huerta.. En el huerto nada está demás. Toda especie (cultivada y arvense) que crece, dentro y en el cerco, resulta beneficiosa porque todo está estrechamente relacionado con otras actividades y crianzas que realiza el agricultor y su familia.

El entorno socioeconómico

Los agricultores del distrito de Magdalena manejan tierras agrícolas que varían de 0,25 hasta las 6 hectáreas, como sucede con la gran mayoría de agricultores, sin embargo algunas familias acomodadas disponen de hasta 15 hectáreas. El acceso a la tierra en su mayor parte se da a través de herencia familiar, siendo muy escasa la venta y compra de tierra.

En la zona ‘Quechua’ (entre los 2.800 y los 3.500 metros de altitud), de clima templado, las tierras están dedicadas, en su mayor área, al cultivo de cereales, al secano. En la poca tierra bajo riego limitado (cada 30 días en promedio) se cultiva papas, hortalizas y pastos.

En la ‘Jalca’ (encima de los 3,500 metros de altitud) se cultiva principalmente cereales y cultivos andinos, también al secano, aunque la mayor parte del área está cubierta de pastos naturales.

La producción es generalmente para autoconsumo, excepto la papa que es comercializada, porque se cultiva en áreas de mayor tamaño. Pero las cosechas están expuestas, como en todo el ámbito de los Andes, a fluctuaciones climáticas que afectan su producción y, por consiguiente, la seguridad alimentaria es precaria.

Características del huerto

Los huertos al estar ubicados generalmente en torno a las viviendas y dada su reducida extensión, demandan bajos costos en su instalación y manejo. Se aprovecha la mano de obra familiar (mujeres y niños por lo general) y se logra una eficacia productiva con la optimización del espacio disponible, sin el empleo de insumos externos. La producción es variada y continua, al contar con un amplia diversidad biológica.

Además, el huerto representa en la vida familiar un espacio de:

• Educación. En donde los niños hacen sus primeras observaciones sobre los cultivos, bajo la guía del padre o la madre que les enseñan a conocer las bondades de las plantas.

• Experimentación. Porque es aquí donde se hacen las pruebas de especies vegetales, así como de técnicas de producción que, luego de validadas, son practicadas en áreas mayores

• Mantenimiento de germoplasma. Al existir diversidad de especies, el campesino revitaliza su germoplasma ya sea en su chacra o en el huerto familiar, asegurando así el tener siempre alimentos frescos. Los huertos de la zona ‘Quechua’ muestran mayor diversidad, observándose desde árboles hasta arbustos, hierbas y cultivos arvenses.

• Adaptación de especies y/o variedades. En el huerto se adaptan cultivos o variedades de otros pisos ecológicos, también se inicia la domesticación de especies silvestres que después se vuelven promisorias.

Por la importancia que tiene este espacio productivo, cuando se forma una nueva familia, la primera actividad es la instalación del huerto familiar.

Usos de las especies vegetales

Las especies en el huerto, casi siempre, tienen más de un uso, es decir, son multipropósitos, al emplearse con distintos fines cada parte de la planta: raíces, tallos, hojas, flores y frutos para usarlos como alimento, insumos de bebidas, aromático o saborizante, medicina, etc. Además de obtener forraje para los animales (Sánchez y Tapia, 1992). Aunque el agricultor prioriza la utilización de las especies para su alimentación, también obtiene combustible, como leña, material de construcción, plantas ornamentales y aun insumos que usa en artesanía, como colorantes o pigmentos para el teñido textil, así como tóxicos para tratamiento de las plantas y el ganado.

Por esta razón, y haciendo uso óptimo del espacio, en la perfieria del huerto se ubican especies herbáceas de carácter aromático, medicinal o tóxico (repelente). Entre ellas ruda (Ruta graveolens), orégano (Origanum vulgare), lancetilla (Althernanthera pubiflora), manzanilla (Matricaria reutita), romero (Rosmarinus officinalis), toronjil ((Melissa offcinalis), cedrón (Aloysia sp). También plantas herbáceas de mayor aroma y algunas hortalizas, como el paico (Cheponodium ambosioides), chiche de burro (Tagetes terniflora), hierba luisa (Cymbopogon citratus), cayhua (Cyclanthera pedata), perejil (Petroselinum sp), chiclayo (Cucúrbita ficifolia), llacón (Smallanthus sonchifolia), etc. En el interior del huerto se ubican las especies introducidas y nativas estableciendo asociaciones entre ellas.

Hay especies arbóreas, en su mayor parte de uso medicinal, como el eucalipto, taya (Caesalpinea tintorea), maqui maqui (Oreopanax Sp) y naranja (Citrus sinensis). Arbustivas como el cedrón, floripondio blanco (Brugmancia arborea), higuerilla (Ricinnus comunnis), coñor (Barnadesicia dombeyana).

En cuanto a la preparación de las especies con fines medicinales se las puede cocer, calentar, macerar, hacer infusión, moler, o sacar sus estratos o zumos. La vía de aplicación puede ser oral y local, o mediante vaporizaciones y baños. Se les emplea para tratar males estomacales, resfríos, fiebres, eliminar parásitos, etc.

Aunque las especies son usadas para consumo familiar o venta en fresco en los mercados locales; actualmente se están procesando artesalmente para obtener productos aromáticos (esencias) y medicinales (infusiones) de especies como el cedrón, muña (Mintostachis sp) y valeriana (Valeriana sp) (Mantilla, 1994).

Funcionalidad familiar

Por último, el huerto además de despensa y fuente de excedentes permite a la familia campesina una funcionalidad productiva y social, al propiciar:

• Trueque. A través del cual se intercambian especies con lo que se logra mayor diversidad de recursos alimenticios, medicinales, etc. o satisfacer una necesidad de la familia.

• Interrelación social. Porque familia que cuenta con una huerta tiene oportunidad de contar con mayor frecuencia de visitas, asegurando el vincularse con otras familias y ampliar sus relaciones.

• Seguridad alimentaria. Debido al manejo de una amplia diversidad de cultivos, que le permiten suplir algunos productos que en la parcela mayor no se ha logrado cosechar.

• Generación de ingresos. En la huerta por las condiciones de microclima que se genera con algunas especies se produce en forma suficiente, obteniéndose un excedente, que es comercializado en los mercados locales, que dota de ingresos adicionales permanentes a la familia, que permite satisfacer necesidades primarias o adquirir productos básicos: sal, carburante de uso doméstico, fósforos (cerillos), velas o caramelos para los niños.

Conclusiones

• Existe un número considerable de asociaciones de especies en los huertos. Probablemente en esta convivencia de especies se dan relaciones de protección, soporte, y relaciones alelopáticas a través de la producción de diferentes sustancias que favorecen o inhiben el desarrollo de las especies. Por ello, constituye una importante reserva del germoplasma y diversidad vegetal

• Los huertos de la zona presentan variaciones respecto al número de especies. El número de especies, a la vez, varía en relación a la ubicación geográfica, especialmente en relación a la altitud, las épocas del año, la condición de la familia, la extensión, etc.

• Las especies de los huertos por lo general tienen más de un uso, siendo más frecuentes su utilidad alimenticia, medicinal, y como forraje. En menor medida provisionan de combustible, insumos para la construcción y artesanía.

• Son evidentes las relaciones de las plantas de los huertos con los miembros de la familia y los animales domésticos de manera que la condición y el número de unos afectan a los otros.

• Del huerto, las especies que son dominadas en su manejo agronómico y tienen perspectivas comerciales son introducidas a parcelas de mayor extensión.

• Los huertos permiten a las familias campesinas asumir un rol protagónico en la conservación de la diversidad vegetal, asegurando su reproducción existencial. En ellos se desarrolla y validan conocimientos para obtener medios de vida utilizando la diversidad vegetal.

Luis Valera Silva
Centro Ecumenico de Promocion y Accion Social -CEDEPAS
Cajamarca, Perú.
E-mail:jvaleras@terra.com.pecedepas@qnetwork.com.pe
Dirección: Los Sauces 558, Urb. El Ingenio,Cajamarca,Perú

Referencias
– BARNEN, R.(1991). Manual del Biohuerto. Programa Era, 1ª Edic pag 110, Lima – Perú.
– CENTRO DE INVESTIGACION Y PROMOCION DEL CAMPESINO (1989). Zanahoria – Betarraga – Culantro : Cultivos Asociados. Una Experiencia En Piura. Equipo Técnico Agropecuarios ETAP
– CIPCA Píura – Perú. Pag. 20 – FAO- PNUMA (1991). Conservación in situ de recursos genéticos. pp. 2-9. En: Boletín agroecológico año II, Nº 24.
– MANTILLA, J. (1994). Cultivo de plantas medicinales y aromáticas en el manejo de laderas en el Valle Sagrado de los Incas. Mimeografiado. Pag. 4. – SANCHEZ, I. y M. TAPIA ( 1992 ). Estudio Agrobotánico de los Huertos Familiares en Cajamarca. Cuso – Programa Cajamarca – UNC 1ª Edic pag. 52.

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