enero 2001, Volumen 16, Número 3
Cultivando en el bosque

Intensificación de la agricultura migratoria

LOS EDITORES | Página
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¿Son los cultivos migratorios insostenibles?

Es común que los cultivos migratorios o itinerantes, en los que se práctica la «roza y quema», sean considerados como pertenecientes a tradiciones que no deben practicarse porque son causa de la destrucción de los recursos forestales y una de las principales razones de la contaminación ambiental, erosión del suelo e inundaciones. Es evidente que los bosques están siendo destruidos a un ritmo aterrador. En la Amazonía, el uso agropecuario de la tierra ha ocasionado la tala de cerca de 80 millones de hectáreas de bosque y el abandono de casi el 60% de esas tierras por la pérdida de fertilidad, con el inminente riesgo de erosión Pero, ¿son los agricultores migratorios realmente los responsables de esto?. Los modelos de cultivo basados en el usar sin destruir que permiten mantener el equilibrio entre los cultivos y el ecosistema del bosque tropical, con poco o nulo impacto sobre los recursos naturales, son practicados por los pueblos indígenas que poseen un rico acervo de conocimientos culturales y de su ecosistema natural.

¿Qué pasa con las compañías madereras y mineras, las plantaciones y ranchos que practican una agricultura intensiva y extensiva (p. 10), y qué con el destructivo impacto del arado mecánico y de la sustitución de los ecosistemas originales por monocultivos (p. 14)?.

Desde hace siglos, los pueblos indígenas han practicado cultivos migratorios o agricultura trashumante. También hay considerable evidencia que demuestra que el cultivo itinerante practicado en forma más intensiva, puede ser sostenible e incrementar la biodiversidad (p. 17).

No es posible generalizar

Pero, casi siempre, los agricultores migratorios con conocimiento específico del lugar y sensibles a su ecología están en minoría frente a los agricultores colonos que introducen diferentes tradiciones y valores agrícolas. El crecimiento de la población, la competencia por tierras, el establecimiento de plantaciones y reservas naturales, junto con políticas gubernamentales hostiles, hacen difícil mantener largos períodos de barbecho y los agricultores migratorios se ven forzados a practicar formas más sedentarias de agricultura. Muchos se ven imposibilitados de intensificar el uso de la tierra de una manera ecológicamente adecuada y adoptan prácticas destructivas para producir cultivos de fácil venta. Otros deciden dejar los cultivos migratorios y salen de los bosques en busca de fuentes de trabajo remuneradas. Es imposible generalizar sobre la sostenibilidad o insostenibilidad de los cultivos migratorios y se necesitan enfoques específicos para cada situación, que promuevan el uso sostenible de los bosques y sus linderos (pp. 20 y 26).

Manejo indígena del barbecho

Se ha invertido considerable energía en tratar de intensificar cultivos migratorios. Pero, como se quejan Garrity y Lai de ICRAF (p. 10), hay pocos ejemplos de técnicas impuestas «desde arriba» que hayan tenido éxito en estabilizar y mejorar la productividad de los sistemas de cultivos migratorios. Sin embargo, se registran ejemplos convincentes donde los agricultores migratorios han tenido éxito en el manejo de los recursos locales para la intensificación del uso de la tierra. Muchos científicos ignoran la manera en la que estos agricultores manejan el barbecho. Con frecuencia se considera al terreno en barbecho, como un área improductiva o en desuso, y se ha comprendido poco su importancia en la regeneración e intensificación del cultivo migratorio. En este número se presentan ejemplos convincentes de intensificación realizada por los indígenas y que involucra un mejor manejo de los barbechos (p.12) En esos ejemplos, no se practica mucho la «tala y quema» para abrir nuevos campos.

La Red de Manejo Indígena de Barbechos (Indigenous Fallow Management Network) (p. 10), iniciada por ICRAF-Asia Suroriental, ha documentado y analizado muchos casos, y muchos científicos han iniciado estudios similares en otras partes del mundo. El Consorcio Internacional para la Cobertura de Suelos Tropicales e Intercambio de Recursos Orgánicos (TropSCORE) (p. 11; p.) ha identificado muchos casos exitosos de intensificación ecológica. Bunch (p. 16) llega a la conclusión de que ya es tiempo que se revise el enfoque científico para el manejo de la fertilidad de suelos en el trópico húmedo. Experiencias con sistemas agroforestales análogos (p. 14), refuerzan esta opinión.

Agroforestería análoga

En muchas partes del mundo se están desarrollando enfoques efectivos para la agricultura en los bosques, en base al manejo indígena del barbecho y a los procesos naturales encontrados en estos ecosistemas (pp. 8, 14). Las experiencias de «(agro)forestería análoga» demuestran el potencial del manejo ecológico del suelo y de la vegetación para regenerar bosques y para incrementar su productividad de una manera sostenible. Se necesitan metodologías participativas (pp. 8 y 20) para desarrollar maneras específicas de aplicación de estos enfoques ecológicos en diferentes lugares, en particular en las áreas más áridas.

La ganadería puede representar un papel importante en la agricultura migratoria. También puede ser efectivo un mejor manejo del barbecho para intensificar la producción de ganado en la agricultura migratoria, como se ve en el ejemplo de los mayas tzotziles (p. 23). Es probable que estos enfoques para intensificar el uso de la tierra sólo funcionen en situaciones donde la regeneración e intensificación ecológicas sean necesidades absolutas, y donde puedan proporcionar alternativas atractivas en términos de productividad de mano de obra y costos. Hoy, el aumento de los precios de la energía fósil crea las condiciones económicas y políticas que hacen más atractivas las alternativas ecológicas.

Valor agregado y comercialización

El dar valor agregado mediante el procesamiento y comercialización de la madera y los productos no madereros del bosque, como por ejemplo, frutas silvestres, orquídeas, fibras, resinas, hongos y medicinas a base de hierbas (pp. 22, 36), son algunas maneras con las cuales los agricultores migratorios pueden ganar dinero, especialmente si garantizan una producción sostenible (p. 12). Sin embargo, las condiciones para comercializar los productos del bosque son, con frecuencia, desfavorables (p. 22); hay que hacer considerables reformas en las políticas y recibir apoyo de las organizaciones de desarrollo. En esto, son particularmente importantes la información de los mercados, facilidades de comunicación, el almacenamiento, el procesamiento, los créditos y la capacitación en la gestión y administración de la micro y la pequeña empresa.

Procesos políticos y culturales

Sin embargo, la intensificación significa algo más que vegetación ecológica, manejo del suelo y mejores oportunidades de mercado. Un derecho de uso de tierras mal definido, la falta de reconocimiento político de los derechos, habilidades y conocimientos de los pueblos indígenas y también la falta de autoestima y el conservadurismo cultural son serias limitaciones. La educación en base a modelos centralistas, impuestos desde «arriba», y la migración hacia la ciudad erosionan la cultura y los conocimientos indígenas. Pero no solamente los agricultores migratorios -indígenas y colonos- son los que tienen que cambiar de mentalidad. Si es que se quiere desarrollar más el uso sostenible de la tierra de los bosques tropicales. Los investigadores, los ingenieros, los que deciden las políticas, los agricultores colonos y también los consumidores tendrán que cambiar sus puntos de vista sobre cómo usar los bosques tropicales y sus productos

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