enero 2001, Volumen 16, Número 3
Cultivando en el bosque

Innovación en agricultura migratoria de Asia: Manejo indígena de barbechos

DENNIS P. GARRITY Y CHUN K. LAI | Página
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En Asia y en otras regiones tropicales, la primera forma de agroforestería que se practicó comúnmente fue la agricultura migratoria, caracterizada por la rotación secuencial de vegetación boscosa y siembra de cultivos alimentarios.

Normalmente, la agricultura migratoria usa métodos de tala y quema para limpiar bosques primarios o secundarios y preparar así el terreno para los cultivos de productos alimenticios. Para suprimir la maleza y restaurar la fertilidad del suelo, alternan períodos con vegetación natural propia de barbecho o con un barbecho «manejado» con cultivos alimenticios. Alimentos básicos como maíz, arroz, yuca y pituca o papa china (Colocasia esculenta) son ejemplos típicos de lo que se cultiva de esta manera en las tierras altas de Asia. En el pasado, una densidad poblacional relativamente baja y la abundante cobertura del bosque proporcionaban condiciones óptimas para prácticas de agricultura migratoria sostenible donde, generalmente, se utilizaban largos períodos de barbecho de 10 a 50 años.

Diversidad y cambio

La agricultura migratoria continúa siendo la forma económica predominante en las comunidades altas de muchas partes de la región Asia-Pacífico. Se estima que el 15% de la población de la región, o cerca de 450 millones de personas, dependen de los bosques para obtener sus medios de sustento. Entre ellos se encuentran habitantes del bosque cuyos medios de vida dependen de una combinación de agricultura migratoria, y caza y recolección, y otros que viven fuera del bosque pero que dependen de él para obtener alimentos, recursos domésticos y productos comerciales. Hoy, las condiciones que hacían posible una rotación con largos períodos de barbecho casi han desaparecido y varias comunidades se han visto obligadas a evolucionar hasta llegar a usar la tierra en forma más intensiva. El crecimiento poblacional y los «colonos agricultores» han disminuido la cantidad de tierra de cultivo disponible. Las compañías madereras, mineras, las grandes plantaciones y las actividades de tala y quema de los colonos ejercen una presión cada vez mayor sobre los bosques. La creación de áreas protegidas y parques, junto con sus programas de asentamiento, causan presiones adicionales sobre la tierra. Al mismo tiempo, las políticas gubernamentales propician activamente una agricultura sedentarizada y desalientan el uso de barbechos y la quema.

Es difícil encontrar ejemplos exitosos de enfoques técnicos impuestos desde arriba para estabilizar y mejorar la productividad de los sistemas de cultivos migratorios. Sin embargo, hay muchos ejemplos convincentes de agricultores migratorios que tienen éxito en manejar los recursos locales para intensificar el uso de la tierra. Por eso, es importante comprender qué fuerzas hay detrás de los cambios en las tierras altas de Asia y cómo deben ser manejadas. Entre los factores que han tenido un profundo impacto para la agricultura migratoria están: la evolución de la legislación y de las políticas del uso y de los derechos sobre la tierra, particularmente los que afectan a grupos étnicos que practican una agricultura migratoria en áreas montañosas y boscosas; las tendencias hacia la descentralización de los gobiernos y el empoderamiento de las organizaciones locales; la presión hacia la producción de bienes comerciales y orientados a la exportación; los efectos de la globalización, del comercio a través de fronteras, y de los nuevos canales de información; patrones de población, migración y empleo; concesiones, tensiones y conflictos entre usuarios de la misma cuenca hidrológica que viven en tierras altas y en tierras bajas.

Recuadro 1 Espectro de estrategias de manejo de barbechos usadas por los agricultores migratorios en Asia Suroriental

•Quema de vegetación para facilitar la limpieza y para activar nutrientes. También se usa para rejuvenecer la vegetación del monte.
•Tala y cubierta de mulch de vegetación de barbecho como una alternativa de la tumba y quema, para comenzar un nuevo ciclo de producción (ver, por ejemplo, la página 36).

•Abono verde / cultivos de cubierta para intercultivos y cultivos en postas y para barbechos estacionales en sistemas anuales, para mejorar la productividad del suelo: leguminosas trepadoras y no trepadoras, compuestas y otras (ver recuadro 2).
•Barbechos mejorados:
•Barbechos acelerados: vegetación natural de barbecho, mejorada con árboles, matas, leguminosas y otros (fijadores de N o no fijadores de N) para mejorar la productividad del suelo.
•Barbechos enriquecidos: vegetación natural de barbecho mejorada con árboles y matas de valor económico.
•Barbechos inter-plantados. Árboles y matas fijadores de N y no fijadores de N para mejorar la productividad del suelo, inter-plantados en cultivos anuales o perennes, por ejemplo, árboles dispersos, en corredores, arbustos, bordes de los campos y regímenes de «corte y mulch» o «corte y traslado» (con árboles de Alder, por ejemplo; ver página 20).
•Inter-cultivos con árboles de valor económico (maderables y no maderables) con cultivos o matas anuales rentables, para sombra o para un incremento en la productividad del suelo, por ejemplo ‘taungya’ y otros sistemas.
•Sistemas (agro)forestales análogos, haciendo uso consciente de los procesos ecológicos involucrados en la regeneración natural de los bosques, tales como una sucesión natural de especies y rejuvenecimiento natural: cultivos anuales, matas y árboles de importancia económica, vegetación pionera (barbecho) introducida fijadora de N y no fijadora de N y vegetación natural de barbecho y de bosque (ver ejemplos en la página 14).
•Barbecho de forraje manejado y enriquecido para intensificar actividades pecuarias: árboles, matas, leguminosas y pastos (ver más ejemplos en las páginas 26 y 10).

Adaptado de Spectrum of Indigenous Approaches to Modify Fallow Vegetation in Southeast Asia (Espectro de Enfoques Indígenas para Modificar la Vegetación de Barbechos en Asia Suroriental) ICRAF Programa IFM. Este espectro proporciona una visión general esquematizada de muchos ejemplos de estrategias de IFM, nombres de las especies y también cómo se están usando esas estrategias.

Fuente y mayor información: Indigenous Management Network ICRAF Southeast Asia.

¿Son sostenibles los cultivos migratorios?

El ciclo anual de tala y quema que caracteriza la preparación de la tierra en los sistemas de agricultura migratoria, ha sido frecuentemente criticado y acusado de ser ineficiente y el causante de la deforestación tropical. Los gobiernos generalmente consideran que la agricultura migratoria es «insostenible» y «primitiva». Para ellos, es un sistema que debería ser «sedentarizado» y «modernizado». Sin embargo, la mayoría de políticas, estrategias y programas que las agencias gubernamentales han diseñado para las tierras altas en Asia se basan en las perspectivas y soluciones de la gente de las tierras bajas.

Estudios antropológicos detallados, comenzando con el trabajo de Harold Conklin en Filipinas, nos proporcionan una evaluación más positiva de la agricultura migratoria. Presentan evidencia de un sistema agrícola racional que ha evolucionado para superar con las limitaciones y aprovechar las oportunidades inherentes de las áreas altas remotas, y al hacer hincapié en su larga historia, nos dan la evidencia de su sostenibilidad.

Estos estudios sostienen que la agricultura migratoria es una práctica del uso de la tierra que se basa en conocimientos indígenas empíricos acumulados a través de siglos. Al mantener el intrincado balance entre la cosecha de los productos y la resiliencia ecológica, con frecuencia, el agricultor migratorio tiene éxito en mantener un impresionante grado de agrobiodiversidad. Esto está lejos de ser una práctica que involucra el destruir bosques.

El trabajo hecho por el Consorcio de Alternativas a la Tala y Quema (con las siglas ASB en idioma inglés), ha mostrado que un importante amplio sector de pequeños propietarios de tierras usan opciones que son agronómicamente sostenibles. Sin embargo, todavía tiene que discernirse si estas opciones siguen siendo sostenibles dentro del contexto económico de hoy, que cambia tan rápidamente, o si son adecuadas para otras comunidades de agricultores. Está claro que la simple dicotomía entre sostenible o insostenible es algo demasiado burdo.

Estudios recientes han identificado el papel de guardián que cumplen los agricultores migratorios para preservar los ecosistemas de los bosques y las especies naturales, y los fuertes vínculos que hay entre la diversidad biológica y la cultural. Es poco probable que estos dos puntos de vista tan extremos sobre la agricultura migratoria sean reconciliados en un futuro cercano. Por eso, es esencial reorientar el debate e identificar intervenciones de investigación y desarrollo que no solamente estabilicen los agroecosistemas forestales amenazados por la degradación, sino que también mejoren los estándares de vida de las marginalizadas comunidades de agricultores migratorios.

Caminos indígenas

Un reto mayor es documentar y evaluar las estrategias indígenas para intensificar la agricultura migratoria a través de la investigación y del desarrollo. Este proceso involucra identificar prácticas indígenas promisorias y entenderlas dentro del contexto en el cual se usan. Se debe validar su utilidad y, junto con los agricultores involucrados, explorar la posibilidad de emplearlas en otras áreas.

Las estrategias que usan los agricultores para intensificar su sistema de uso de tierras se centran en el fortalecimiento de las diferentes funciones del barbecho:

Función ecológica – mejora la regeneración de la productividad del suelo y el control ecológico de plagas y enfermedades, introduciendo, por ejemplo, árboles leguminosos, matas o vegetación herbácea que mejora la productividad del suelo y promueve la biodiversidad. Esto garantiza obtener, en menos tiempo, los mismos o mayores beneficios de la producción.

Función económica – mejora los beneficios económicos directos dando valor agregado al barbecho al introducir especies perennes valiosas de árboles madereros, frutales y de forraje.

Combinación de las dos funciones – se pueden obtener beneficios ecológicos y económicos directos, por ejemplo, introduciendo árboles para leña, mejorando la productividad del suelo e introduciendo hortalizas para obtener abonos verde y forraje. Las estrategias efectivas generalmente combinan la función económica y la función ecológica.

Estas estrategias pueden dar origen a diferentes sistemas:

•Sistemas anuales de cultivos en los cuales se enfatiza la función ecológica de la vegetación del barbecho.

•Sistemas agrosilvopastoriles en los cuales la presencia de animales es significativa;

•Sistemas agroforestales en los cuales se alternan cultivos anuales con barbechos anuales y perennes, y con matas o árboles de importancia económica;

•Sistemas (agro)forestales en los cuales la fase de limpieza de la vegetación del bosque y los cultivos de productos anuales se dejan totalmente de lado ya que el agricultor opta por centrarse en la producción de vegetación perenne valiosa, permitiendo que desarrolle y se convierta en (agro)bosques permanentes.

Es importante comprender las muchas soluciones generadas por los agricultores, que han tenido éxito en permitir que se intensifique la agricultura migratoria en vista de una mayor presión sobre el uso de la tierra. Lamentablemente, estas innovaciones indígenas están poco documentadas, generalmente pasan desapercibidas y con frecuencia son mal interpretadas.

Recuadro 2 Los sistemas de abono verde / cultivos de cubierta son sorprendentemente comunes y variados
Ahora se usan sistemas de abono verde y cultivos de cubierta en todo el mundo. Hemos listado más de 140 sistemas documentados, diferentes, de abono verde y cultivos de cubierta que involucran 41 especies distintas, y que están siendo usados por los agricultores de 23 naciones en los trópicos. Pero, los agricultores en todo el mundo, incluidos los agricultores migratorios, usan muchos sistemas más. Por ejemplo, sólo en el pequeñísimo estado de Santa Catarina, más de 125,000 agricultores brasileños usan unas 60 especies diferentes de abono verde / cultivo de cubierta junto con decenas de distintos cultivos de valor económico. Sin embargo, en nuestra lista sólo se mencionan 11 sistemas de Brasil.

Entre los sistemas listados, más del 60% han sido desarrollados por los propios agricultores. Esto nos da una idea clara de cuán apropiados son estos sistemas para los hogares rurales y lo interesados que están los agricultores en encontrar, adoptar y adaptar abonos verdes / cultivos de cubierta para mejorar sus sistemas agrícolas.

Los abonos verdes / cultivos de cubierta se usan mucho para propósitos múltiples. Se cultivan para incrementar la productividad del suelo, proporcionan alimentos para los humanos y para los animales, se usan para obtener dinero en efectivo y leña, y para controlar la erosión, regenerar terrenos baldíos, conservar agua, combatir enfermedades de las plantas y controlar plagas.

Las especies más usadas en el mundo son:

Frijol rojo rastrero (Phaseolus coccineus): una leguminosa cultivada por cientos de miles de agricultores en las tierras altas de
Latinoamérica. Generalmente se intercalan con maíz y los frijoles son cosechados y usados como alimento.

Arvejitas, ‘pigeon peas’ (Cajanus cajan), frijol común (Phaseolus vulgares), frijol de soja (Glycine max) y avena (Avena spp. ) se cultivan con mayor frecuencia que otras especies de abono verde y cultivos de cubierta.

Los frijoles aterciopelados, ‘velvet beans’ (Mucuna spp.) son indudablemente las especies de abono verde y cultivo de cubierta introducidos más extensamente por los programas de desarrollo. En América Central, Brasil, y África Occidental, estas especies han tenido mucho éxito. Constituyen cultivos tradicionales en muchos países de Asia Suroriental. Allí, los abonos verdes y cultivos de cubierta más comunes son probablemente de la familia Vignas, que incluyen frijoles ‘mung’ o frijoles verdes (V. radiata), caupí (V. unguiculata) y frijoles arroz (V. umbellata). Todas estas especies son sabrosas, fáciles de cultivar y resistentes a las sequías.

El frijol pardo, ‘jack bean’ (Canavalia ensiformis) es probablemente la especie de abono verde / cultivo de cubierta introducido extensamente, segunda en importancia. Es muy útil porque la mayoría de las variedades no son plantas trepadoras tan agresivas como los frijoles aterciopelados. El frijol pardo es capaz de sobrevivir y crecer bien en condiciones bastante desfavorables. Con frecuencia, los agricultores migratorios lo siembran (o siembran Tephrosia candida) en los campos que pronto van a ser convertidos en barbechos y después de dos años, el suelo está listo para cultivar arroz. Es más, ya que los frijoles pardos son capaces de fijar hasta 240 Kg/N por hectárea, no trepan y pueden soportar podas severas, se pueden intercalar fácilmente con muchos otros cultivos, tales como maíz, yuca, sorgo, tomates y ajíes.

De: Bunch R. (2000) A proven technology for intensifying shifting agriculture: green manure / cover crop experience around the world (Una tecnología comprobada para intensificar la agricultura migratoria: experiencias con abono verde / cultivo de cubierta en todo el mundo). IIRR Resource Book (ver página 30).

Mayor información: ILEIA Newsletter (Boletín de ILEIA), Volumen 13, No. 3, pp. 12-13; y el sitio Web del Consorcio para Cubierta de Suelo e Intercambio de Recursos Orgánicos Tropicales (ver página 32).
El taller de IFM en Bogor

Se reunieron estudios de casos sobre estas prácticas y fueron discutidos en un taller regional sobre Manejo Indígena de Barbechos (con las siglas IFM en inglés) en Bogor, Indonesia, en junio de 1997. Los trabajos de este taller -Voices from the forest (Voces del Bosque) (Cairns, en preparación)- contienen una revisión bastante grande e integral de muchos de estos sistemas. A fines del año 2000 se espera tener estos trabajos en versión de CD Rom.

En base a estos casos se preparó una presentación global de las estrategias de IFM para el taller; una versión adaptada se presenta en el Recuadro 1. El trabajo de seguimiento explorará el valor que tienen estos conocimientos indígenas para los investigadores y los que deciden políticas. Esto contribuirá a fortalecer el debate sobre el empoderamiento de las comunidades locales, y les permitirá que manejen sus propios recursos naturales.

Aprovechando el momento propicio del taller, se ha creado una Red Regional de IFM que sirve como un foro para colaboración mutua y para compartir experiencias.

Para mayor información: IFM Programme, Paul Burgers, Malcolm Cairns, Linda Carmen, ICRAF Southeast Asian Regional Research Programme, JI. CIFOR, Situ Gede, Sidang Barang, P.O. Box 161, Bogor 16001, Indonesia. Teléfono: (62-251) 625415 anexo 724; Fax: (62-251) 625416; E-mail: p.burgers@cgnet.com

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