enero 2000, Volumen 15, Número 1-2
Encontrando bases comunes (número doble)

Construyendo redes de acción conjunta

NORMA CANALES RIVERA | Página
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Al final de la década de los ochenta, la persistencia y el aumento de la pobreza, así como el incremento de la degradación ambiental, exigieron la revisión y reformulación de los enfoques y criterios de desarrollo que se venían aplicando. El desarrollo de la pequeña producción agrícola sólo era enfocada desde los problemas de las tecnología, sin considerar los de índole ecológico, político, social y cultural. La necesidad de superar la crisis de la pequeña agricultura hizo emerger el concepto de agricultura sostenible, simultáneamente con la adopción de objetivos medioambientales, económicos y sociales.

Este nuevo enfoque de desarrollo busca la participación activa de los productores rurales en las propuestas que definan el proceso de cambio tecnológico, económico y social que desean. Asimismo, la concertación de pequeños productores, ONGs, investigadores agropecuarios y gobiernos locales para establecer estrategias conjuntas que permitan alcanzar los objetivos de desarrollo propuestos por los productores, promuevan el empoderamiento de las comunidades y combatan las causas de la pobreza en las áreas rurales. La capacidad institucional individual es limitada para integrar los diversos aspectos de la agricultura sostenible y sólo una iniciativa colectiva puede tener un impacto significativo en la seguridad alimentaria, la conservación del medio ambiente y la generación de ingresos. La experiencia del GIAREC (Grupo Colaborativo de Investigación Agrícola) es un intento de concertar fuerzas.

Colaboración para la sostenibilidad
Agricultores experimentadores del DPT

Un conjunto de organismos no gubernamentales (Grupo Yanapai, IDEA-Perú, REDES) y centros de investigación agraria (CEA-UNCP, INIA, IVITA-UNMSM) -todos ellos trabajando en el valle del Mantaro, en la región central del Perú, en el ámbito de la ciudad de Huancayo- decidieron, en 1995, crear un grupo inter institucional para promover la agricultura sostenible en sus ámbitos de trabajo. Este grupo de trabajo fue bautizado como GIAREC. Sus objetivos eran promover un manejo más racional de los recursos naturales y el desarrollo de una agricultura sostenible de bajos insumos externos -LEISA- en las comunidades campesinas de los valles interandinos de la Sierra central.

En 1996, con el apoyo del Proyecto ILEIA-ETC Foundation, el GIAREC inició un proceso de discusión y análisis de diversos conceptos y enfoques agroecológicos, con el propósito de lograr un consenso de criterios sobre lo que significa agricultura sostenible. Lo que condujo a un lenguaje comprensible y común. También fue necesario el entrenamiento de los equipos en metodologías participativas, para que pudieran reforzar la participación de los productores en el análisis de la problemática local. Este proceso de aprendizaje colectivo permitió comprender la realidad rural mediante diagnósticos rápidos sobre el manejo de recursos naturales y la organización social; también permitió involucrar a los productores, varones y mujeres, como actores interesados en el proceso, valorando su conocimiento; igualmente, permitió tomar decisiones estratégicas y definir un plan de acción para promover el cambio tecnológico e incorporar los principios ecológicos. En el desarrollo de este proceso de consenso conceptual y metodológico, el GIAREC fue definiendo una plataforma con una misión con perspectiva a largo plazo y una visión que garantiza la participación democrática a sus integrantes.

En 1997, la priorización de objetivos del Programa de Investigación del ILEIA orientados a fortalecer la capacidad de experimentación campesina, como una condicionante importante para la sostenibilidad de la pequeña agricultura, originó el desarrollo del proceso participativo de evaluación de tecnologías en condiciones propias de pequeños productores. Esto abrió un espacio de intercambio de información y experiencias entre técnicos, promotores y productores, estableciéndose redes de comunicación interactiva entre grupos de experimentadores y experimentadoras, centros de investigación agraria y organismos no gubernamentales (ONG).

Acción Concertada de Socios
En la década pasada, la colaboración interinstitucional entre instancias de investigación y desarrollo agropecuario y rural resultaban difíciles por las condiciones socio-políticas (crisis económica y violencia terrorista), que afectaron la confianza y solidaridad entre las instituciones. Sin embargo, la necesidad de reactivar la pequeña producción agropecuaria motivó un acercamiento de las comunidades campesinas a las ONG y centros de investigación agropecuaria.

El proceso de discusión y análisis de enfoques y conceptos sobre la sostenibilidad dio oportunidad a repensar, de manera colectiva, la problemática de la pequeña agricultura y encontrar ideas y alternativas para solucionarla. La capacitación en metodologías participativas fortaleció la capacidad de análisis de los investigadores, técnicos y pequeños productores (hombres y mujeres) para comprender la dinámica de la experimentación y producción campesinas y proponer estrategias que vayan integrando el conocimiento tradicional con el científico, teniendo presente la capacidad de innovación local.Además, la implementación y evaluación del proceso de Desarrollo Participativo de Tecnologías (DPT) generó un espacio de conocimiento y análisis de la problemática productiva de tres ámbitos geográficos de la región (Chupaca, Huancayo y Concepción) y de una diversidad de prácticas agropecuarias existentes como opciones de solución a los problemas planteados por cada uno de los grupos de productores y productoras, experimentadores y experimentadoras.

Cada ámbito desarrolló su propio proceso de innovación tecnológica acorde con sus características socio-culturales y organizativas. En Chupaca (Comunidades Campesinas de San Juan de Jarpa e Iscos), el proceso DPT facilitó la concertación de los grupos experimentadores con instituciones locales (Municipio, Comités de Desarrollo, Empresas Comunales) y de promoción de desarrollo (ONGs, Programas Sectoriales) para definir planes de acción conjunta en la solución de problemas colectivos (control de plagas en cultivos o sanidad animal) y generó un proceso interactivo entre jóvenes universitarios y grupos experimentadores, actuando los primeros como facilitadores. Ello les permitió comprender más profundamente la realidad local y afianzar su capacidad de análisis e investigación. En Huancayo (Comunidad Campesina de Quilcas), los grupos de experimentadores y experimentadoras, además de una relación interactiva con los Centros de Investigación (INIA, IVITA), establecieron relaciones con instancias e instituciones que apoyan actividades complementarias (artesanía) a la agricultura, lo que evidencia un fortalecimiento de la capacidad de coordinación e integración local y la presencia de jóvenes líderes interesados en el desarrollo de su localidad. En Concepción (Miravalle y San Antonio), los grupos de experimentadores, principalmente los jóvenes, establecieron una relación muy interactiva con los Centros de Investigación Agraria (IVITA y CEA- UNCP). Posteriormente, iniciaron otro acercamiento a profesionales de la Escuela de Post-Grado de la universidad local, quienes están contribuyendo a reforzar el análisis de la problemática local y a organizar la información registrada.

La experiencia de acción concertada desarrollada por GIAREC entre pequeños productores agropecuarios, investigadores y técnicos agrarios, ha permitido comprender que la participación concertada de diversos actores refuerza la capacidad de experimentación y gestión local a través del intercambio de experiencias y conocimientos. Es evidente que esta interacción de conocimientos y experiencias campesinas y académicas está revalorando las iniciativas locales de propuestas de desarrollo y generando confianza y autoestima en los experimentadores y experimentadoras.

Es importante también resaltar que la participación de instancias estatales, como los Centros de Investigación Agraria y Universidades, y su integración a espacios concertados como el GIAREC se da paulatinamente, a través de la participación de investigadores o investigadoras claves con poder de decisión, que contribuyen a socializar la propuesta ASBIE al interior de estas instituciones y gradualmente van integrándola a la política de investigación institucional.

Sin embargo, pese a este avance, aún es necesario profundizar sobre el grado de coordinación e integración que existe entre las organizaciones rurales, las instituciones de apoyo al desarrollo local y los gobiernos locales en cada ámbito de acción, para ir identificando ejes temáticos de investigación y desarrollo agropecuario de mediano y largo plazo comunes a varios agroecosistemas existentes en los valles interandinos de los Andes centrales. Ello permitirá no sólo potenciar las capacidades y experiencias de cada uno de los socios del GIAREC en temas y procesos que van más allá del interés inmediato, sino también ir formulando propuestas de políticas regionales que posibiliten procesos de desarrollo más equitativos, democráticos y sostenibles.

Logros
En estos tres primeros años de trabajo del grupo GIAREC se han obtenido varios logros. Se han conocido e identificado capacidades y habilidades de cada uno de los miembros del GIAREC para asumir roles y funciones estratégicos, que coadyuven a la promoción de la ASBIE como una propuesta alternativa de desarrollo para las comunidades campesinas de la región central del Perú. También se llegó a un consenso sobre la definición de objetivos comunes en el proceso, lo cual ha facilitado la correlación entre los objetivos del Proyecto ILEIA, de las instituciones socias y de la Plataforma.De otro lado, los equipos de las instituciones socias del GIAREC han sido entrenados en los principios de ASBIE, de género y en metodologías participativas. Los participantes, igualmente, han aprendido a interactuar de manera integral e interdisciplinaria. El enfoque de la agricultura sostenible también supone el compromiso personal e institucional para generar oportunidades que refuercen las capacidades de los agricultores, pese a la restricción de los recursos limitados. Lo cual ha llevado a la formulación de propuestas colectivas y la obtención de recursos financieros.

Los Centros de Investigación Agraria (CEA-UNCP, INIA, IVITA) son reconocidos, ahora, como fuentes de información sobre alternativas tecnológicas adaptables a las condiciones y recursos locales de los pequeños productores. Este reconocimiento ha contribuido enormemente a la generación de la mutua comprensión y complementariedad entre el conocimiento campesino y el científico. Además, la comunicación e información son entendidas como factores claves para fortalecer la interacción al interior del grupo y con su entorno. GIAREC ahora es más flexible al enfocar las críticas y recomendaciones. Este es un espacio en el cual las nuevas ideas pueden ser debatidas y se pueden concertar recursos, esfuerzos, experiencias y expectativas.

Se reconoce, finalmente, que cada espacio o localidad tiene su propia dinámica de innovación o desarrollo, acorde con los problemas priorizados y los condicionamientos socio-culturales y organizativos de los agricultores y técnicos involucrados, lo que se refleja en la capacidad local para coordinar e integrar acciones sobre la base de principios de solidaridad, confianza y transparencia. Las iniciativas de desarrollo local son valoradas y sirven para fortalecer la autoestima de los productores y las productoras y reforzar la capacidad de experimentación y gestión local.

Perspectivas
Las organizaciones que llevan adelante esta red de acción concertada para promover la agricultura sostenible visualizan claramente el futuro. GIAREC se propone continuar desarrollando programas de concertación y participación para mejorar la gestión de los recursos naturales en los valles de la Sierra central, buscando aumentar los niveles de vida de los pobladores rurales. La visión del GIAREC es convertirse en una plataforma institucionalizada para el desarrollo más allá de la agricultura sostenible y contribuir a la formulación de investigaciones y la promoción de políticas, considerando la equidad de género, la justicia social y la participación democrática.Para el logro de esto, el GIAREC permitirá a sus miembros aprovechar las ventajas comparativas de cada uno de los socios y socias, creando sinergias entre los agricultores experimentadores, las organizaciones comunales, los centros de investigación agraria, las universidades y las instituciones de desarrollo rural. Las vinculaciones con otras instituciones serán empleadas para analizar, sistematizar y difundir las experiencias colectivas. Lo que implica realizar un mayor esfuerzo para integrar a las instituciones y los profesionales independientes comprometidos con el desarrollo participativo y sostenible.

Grupo Colaborativo de Investigación Agroecológica – Región Centro (GIAREC),
Calle Loreto 889, Huancayo, PERÚ.

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