junio 1998, Volumen 13, Número 4
Contraatacando con MIP

MIP en arroz bajo riego para los pequeños propietarios de Pemba, Zanzíbar

ASHA OMAR FAKIH , SHARIFF MAALIM HAMAD , CHRISTINE WIPFLER | Página
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Pemba se caracteriza por dos temporadas lluviosas. La yuca es el alimento principal, aunque la preferencia se inclina al arroz, que se cultiva dos veces al año bajo riego. En la década de los 80, para reducir la dependencia en arroz importado, el Ministerio de Agricultura introdujo esquemas de riego para los agricultores de escasos recursos.

Foto: Alida Laurense

Los rendimientos de las variedades locales de arroz eran bajos en condiciones de lluvia, pero mostraron tolerancia a las plagas y enfermedades prevalecientes. Los rendimientos del arroz bajo riego no fueron mucho mejores, sin embargo, debido a la baja fertilidad del suelo, problemas del manejo del agua y a plagas y enfermedades como hispa, el virus del moteado amarillo del arroz (RYMV, en inglés) y los barrenadores del tallo

En las décadas de los 70 y 80 los precios del clavo de olor eran buenos y había dinero suficiente para que el Servicio de Protección de Plantas-SPP (PPS-en inglés) ofreciera a los agricultores una variedad de productos químicos y servicios de aplicación de pesticidas casi libres de costo. Había muy poca consideración sobre los efectos medioambientales. A comienzos de los 90, los precios del clavo decayeron y se adoptó un enfoque más barato de MIP. La investigación sobre organismos dañinos y prácticas de protección de cultivos había proporcionado luces sobre el manejo de plagas y enfermedades. Los pesticidas químicos no sólo representaban un riesgo a la salud, sino que destruían a los enemigos naturales y las plagas se volvieron resistentes a ellos.

Los agricultores se mostraron reticentes a adoptar estos mensajes de extensión. El cambio de un enfoque convencional de la extensión e investigación hacia el MIP fue difícil. Los técnicos tuvieron que aprender cuándo y cómo cooperar con los agricultores, y los agricultores tenían que confiar más en sí mismos. La participación se incrementó durante la ejecución de un programa PPS-MIP, aunque se cometieron algunos errores porque los agricultores no habían tenido suficiente participación en las primeras etapas de desarrollo del programa.

La historia del programa de MIP

El programa de MIP en arroz bajo riego se desarrolló en tres etapas. Primero, la investigación en finca de hispa (Trichispa sericea) y el virus del arroz moteado amarillo. Segundo, los resultados de los ensayos se usaron para capacitar a los agricultores, y tercero, se diseñó un programa de investigación y capacitación participativa.

Primera etapa: investigación en finca
Los problemas con hispa y el virus del arroz moteado amarillo captaron la atención del SPP en 1990. Los agricultores no fueron incluidos en los ensayos iniciales en finca, en los cuales se usaron pesticidas sintéticos y especies botánicas (Tephrosia vogelii) contra hispa. Se escogieron variedades de arroz populares y se recomendaron variedades tolerantes al virus del arroz moteado amarillo. Para reducir la incidencia de ambas plagas el paquete tecnológico de arroz presentado a los agricultores se sugería: la siembra simultánea, mantener limpios los bordes de los campos, controlar los niveles de agua ya que el escarabajo hispa ataca con suma facilidad a las plantas tiernas que están profundamente inmersas en el agua; monitoreo continuo de los campos para posibilitar la detección y solución de problemas en el campo tan pronto como sea posible; y el uso de Tephrosia vogelii para controlar al hispa.

Segunda etapa: capacitación convencional
En 1996 este nuevo paquete parecía ser efectivo y se diseñó un currículo de capacitación orientado a superar la resistencia de los agricultores a la introducción de nuevas técnicas de cultivo. En marzo de 1997 se seleccionó el primer grupo de agricultores, constituido por siete mujeres y ocho hombres que se reunían cada dos semanas. Se les dio capacitación sobre labranza del cultivos en sus propios campos y se organizaron paseos de campo a los valles de arroz bajo riego.

El programa de capacitación involucró una participación muy limitada de agricultores y las demostraciones fueron el principal instrumento de enseñanza. Sin embargo, los agricultores estuvieron más interesados en resolver sus problemas de fertilidad del suelo y manejo del agua de riego. Las evaluaciones del programa de riego también mostraron que los agricultores no habían entendido algunos de los temas y por lo tanto rechazaron algunas recomendaciones.

Tercera etapa: Escuelas de Campo para Agricultores El enfoque de la capacitación se cambió. Se adoptó el sistema de las Escuelas de Campo para Agricultores del Sudeste de Asia y se introdujo el análisis del agroecosistema. Se alentó a los agricultores a hacer un análisis más detallado de sus cultivos, determinar las cantidades de insectos por planta, el agua, las malezas y la sanidad general del cultivo. Ellos aprendieron a formular propuestas de investigación por sí mismos y, sobre la base del análisis de grupo, a tomar decisiones sobre el cultivo, las enfermedades y el manejo de plagas.

Como resultado de las iniciativas de los agricultores, una nueva variedad de arroz ganó mayor popularidad. En 1994, los agricultores recibieron arroz de Pakistán como una ayuda a su alimentación. Los que sembraron algo de ese arroz encontraron una variedad promisoria y pidieron a Ali Badru, un técnico del Departamento de Arroz Bajo Riego, que verificara este hallazgo. El Señor Badru comparó la variedad con híbridos recomendados y otras variedades locales. El rendimiento de esa variedad altamente productiva fue sólo un poco menor que el de los híbridos. También requería menos fertilizante que los híbridos y los agricultores podían producir su propia semilla. La variedad demostró ser tolerante al virus del arroz moteado amarillo, tenía buen sabor y era fácil de cosechar por su altura. La nueva variedad tomó el nombre de Ali Badru y hoy es muy popular.

Se tiene planeada más investigación participativa con un enfoque en las alternativas a los fertilizantes químicos. Se conducirán ensayos con abono verde y los agricultores usarán el método de análisis del agroecosistema para evaluar sus cultivos.

Asha Omar Fakih, Shariff Maalim Hamad,
Christine Wipfler, Plant Protection Service, PO Box 308, Chake Chake, Pemba, Zanzíbar.

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