marzo 1998, Volumen 13, Número 3
Reconstruyendo la perdida fertilidad del suelo

Agricultores e investigadores en camino hacia el Manejo Integrado de los Nutrientes

SIEBE VAN WIJK | Página
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Los agricultores de Kenia que toman parte en el estudio NUTMON saben que la productividad de la tierra ha estado disminuyendo por muchos años. También saben que el cultivo continuo y la escasez de abonos son los culpables.

El objetivo del programa NUTMON es crear conciencia sobre el tema e incrementar el conocimiento de los agricultores sobre el papel de los nutrientes en la producción agrícola, desarrollando un procedimiento para evaluar el balance nutricional y la gestión económica a nivel de finca.

J. Vlaming, J.N. Gitari y M.S. van Wijk

Diversas investigaciones han demostrado que los suelos africanos están siendo despojados de sus nutrientes (Van der Pol, 1993; Smaling y Stoorvogel, 1990; Smaling, 1991). En 1995, como parte de un esfuerzo para asegurar la productividad y la sostenibilidad actual de los sistemas agrícolas tropicales, un consorcio de institutos de investigación africanos y holandeses establecieron el Programa de Monitoreo de los Nutrientes (NUTMON). En la primera fase del programa NUTMON se desarrolló un procedimiento científico multidisciplinario para evaluar el balance de los nutrientes y la gestión económica a nivel de finca. Esta herramienta sería luego integrada al conocimiento campesino. A continuación se trata la primera parte de este proceso llevado a cabo en Kenia.

Extracción de los nutrientes

 

Kenia es ejemplo de un país donde se está extrayendo más nutrientes del suelo que los que retornan a él. Aunque no es clara la relación exacta entre el balance nutritivo negativo y el rendimiento de los cultivos, la disminución de los nutrientes ha conducido a una reducción del rendimiento. Al igual que muchas otras naciones africanas, Kenia necesita elevar sus niveles de producción para alimentar a su creciente población, una situación que será cada vez más difícil en el futuro, como lo demuestran los indicadores críticos del balance nutricional y la producción de alimentos per cápita. Stoorvogel y Smaling (1990) hallaron que el consumo de los nutrientes es mayor que el ingreso en 42 kg de N, 3 kg de P y 29 kg de K por ha/año y los estudios demuestran que la producción de alimentos per cápita ha disminuido rápidamente desde finales de los 80 (De Jager et al., 1997).

Manejo de los nutrientes NUTMON

 

El concepto NUTMON (Figura 1) integra diferentes sistemas de conocimiento (el conocimiento campesino y el científico) y ciencias (biofísica y economía) para evaluar el balance nutricional y la gestión económica a nivel de finca y para desarrollar el Manejo Integrado de Nutrientes (Integrated Nutrient Management, INM en inglés). INM se define como la mejor combinación posible de prácticas de manejo de los nutrientes disponibles, poderosa desde el punto de vista biofísico, atractiva desde el económico y socialmente aceptable. Este enfoque multidisciplinario fue la respuesta necesaria ante el hecho de que los objetivos de los campesinos no sólo son económicos, sino también culturales, sociales y ecológicos.

Se eligieron cuatro distritos de Kenia situados en diferentes zonas ecológicas (Kisii, Kakamega, Embu y Kilifi) y se identificaron zonas de uso de la tierra (LUZ) en reuniones con los expertos locales y con la ayuda de la interpretación de las imágenes de satélite. El objetivo de esta fase de NUTMON fue desarrollar un método que ayude a los agricultores a manejar el balance de los nutrientes en sus campos.

 

Equipos multidisciplinarios de agrónomos, especialistas en suelo y ganado, sociólogos y economistas de los centros de investigación regional del Instituto de Investigación Agrícola de Kenia (KARI) realizaron Evaluaciones Rurales Participativas (PRA, en inglés) en cada una de las zonas elegidas. Esta fue la primera vez que estos equipos de investigación llevaron a cabo los PRA. Ellos realizaron entrevistas a individuos clave seleccionados en una muestra cruzada de informantes, que incluían agricultores administradores y extensionistas.

La conciencia del agricultor

 

Las entrevistas confirmaron que los agricultores habían notado la disminución gradual de la productividad durante varios años. Ellos atribuían este descenso al cultivo continuo en los mismos campos, a la rápida disminución de la disponibilidad de abono por la reducción del ganado, al sobrepastoreo y a la erosión del suelo. Sin embargo, no estaban conscientes del papel clave que juegan los nutrientes en estos procesos ni de cómo este proceso afecta a la producción del suelo.

 

En las entrevistas por grupos los agricultores calificaron los factores que ellos creían limitantes del cultivo en su distrito. La limitación mencionada con más frecuencia (31% del total de factores limitantes) fue el alto costo y la falta de disponibilidad de los fertilizantes. Los bajos rendimientos del maíz (15%) y la escasez de semilla (15%) también fueron considerados importantes. El grupo limitante calificado en segundo lugar fue el precio elevado de los fertilizantes (23%), orobancáceas (15%) (orobanche, plantas parásitas de la familia de las Scrophuluriaceae -Strasburger pag. 887, 7ma Ed.) y la baja fertilidad del suelo (8%).

 

Los agricultores fueron seleccionados por el programa NUTMON sobre la base de la información proporcionada por el PRA. Los criterios para seleccionar dos o tres tipos de hogares campesinos en cada zona de uso de la tierra fueron el deseo de participar en el programa de monitoreo, el patrón de cultivo, las actividades ganaderas, el tamaño de la finca, las prácticas de manejo de la finca, las actividades de comercialización de los productos y de las actividades para generar ingresos extra-finca.

Monitoreo de los nutrientes

 

Para cada finca se hizo un inventario de la composición del hogar, la extensión de la finca y disposición del campo, las actividades agrícolas y la reserva de nutrientes. Este inventario fue seguido de controles mensuales de las actividades agrícolas en finca. Además del monitoreo del manejo de los nutrientes, se estudiaron también las actividades de la familia campesina, su ingreso líquido y la distribución del trabajo.

 

El balance de los nutrientes -el producto de la adición y extracción de los nutrientes- se calculó para cada finca como una unidad y para su (o sus) campo(s). Para la extracción de nutrientes se consideraron los productos cosechados y los residuos, los nutrientes que se filtraban por debajo del área radicular, las pérdidas gaseosas en la superficie del suelo, la erosión y las pérdidas por excretas humanas porque éstas son depositadas en letrinas alejadas de la zona de enraizamiento. Los nutrientes incorporados en el sistema fueron los fertilizantes minerales, insumos orgánicos (abono, residuos de los cultivos de fuera y de alimentos), sedimentos traídos por el viento, fijación biológica del nitrógeno (N) por las plantas, sedimentación y los nutrientes extraídos del subsuelo por cultivos y árboles de raíces profundas (Figura 2).

 

Los indicadores de la gestión económica se calcularon tanto en las actividades (cosecha, pastoreo y actividades extra-agrícolas) como a nivel del hogar campesino. Además, se determinaron varias características generales de la finca, como el tamaño de la casa, la mano de obra y las unidades de consumo. Los principales indicadores a nivel de actividades fueron los márgenes brutos (retornos brutos menos costos variables) y los flujos netos de caja (recibos de caja menos pagos en efectivo) por unidad de área. A nivel del hogar campesino, los indicadores más importantes fueron el ingreso de la finca (margen bruto total menos costos fijos) y ganancias familiares (ingreso neto de la finca más ingreso de otras fuentes).

Resultados del análisis del flujo de nutrientes

 

El análisis del flujo y balance de los nutrientes mostraron que el balance promedio de nutrientes de 26 fincas fue negativo para nitrógeno (N) y potasio (K) y ligeramente positivo para fósforo (P), como se aprecia en la Figura 3. El balance total de nutrientes puede ser dividido en dos balances parciales. El balance parcial 1 (IN1+IN2-OUT1- OUT2) de la Figura 2 consiste en adiciones y extracciones directas de nutrientes, por fertilizantes y cosechas. El balance parcial 2 (IN3+1N441N5+1N6-OUT3-OUT4-OUT5- OUT6) se hizo a partir de los flujos biofísicos tales como la fijación del nitrógeno y la erosión. Este desagregado de los balances generales en dos balances parciales demuestra que el Balance Parcial 1 es positivo para los tres macronutrientes y significa que, en general, los agricultores están compensando la pérdida causada por los productos4cosechados. Básicamente, los procesos de pérdida del Balance Parcial 2 causan el agotamiento general de los nutrientes.

Resultado del análisis económico

 

El análisis económico a nivel de actividades demostró que los cultivos comerciales, en comparación con los cultivos para consumo, fueron mucho más rentables y al mismo tiempo presentaron balances nutricionales menos negativos porque en ellos se invirtieron mayores insumos (Figura 4). Sin embargo, a nivel de finca se calculó una mayor pérdida de nutrientes en las fincas orientadas al mercado. Esta aparente contradicción se debió a la forma en que los hogares manejaron su ganado. Las fincas orientadas al mercado tuvieron cero unidades de pastoreo, y aunque ellos reciclaron mayor cantidad de material dentro de la finca, hubo relativamente grandes pérdidas de nutrientes (por filtración, pérdidas gaseosas) durante el almacenamiento y cuando se aplicó el abono. Las fincas de subsistencia tenían hatos de ganado libres, lo que daba como resultado una entrada neta de nutrientes a la finca, cuando el ganado pastaba fuera de la finca en el día y era atado dentro de los límites de la finca en la noche. En este análisis, las tierras de pastoreo común, a partir de las cuales se extraen los nutrientes, no se incluyen como parte de la finca.

Evaluación de la sostenibilidad

 

Los siguientes indicadores fueron calculados para evaluar la sostenibilidad ecológica y económica de esta muestra. Un 32% en promedio del ingreso neto de la finca se basaba en la extracción de los nutrientes. En otras palabras, el ingreso de la finca se vería reducido en 32% si los nutrientes agotados fueran reemplazados. Alrededor del 54% de las fincas generan retornos de la agricultura que no son suficientes para cubrir los requerimientos básicos de alimentación y otras necesidades. Por lo tanto, las fincas de esta categoría eran dependientes de los ingresos externos a la finca para su supervivencia.

Cambios en la percepción y la práctica

 

Los resultados del monitoreo de NUTMON mostraron que, aunque los agricultores no estaban familiarizados con el flujo de los nutrientes y su papel en la productividad del suelo, en general ellos balanceaban el consumo de los nutrientes de los cultivos con agregados tales como abono y fertilizantes. Durante el monitoreo quedó claro, a partir de los cambios que los agricultores hicieron en sus sistemas agrícolas, que ellos estaban cada vez más conscientes de la importancia de evaluar el balance nutricional. Una agricultora compró tres bolsas de fertilizantes para su parcela de té en lugar de una porque, según dijo, » Estoy tomando más de la tierra que lo que le estoy dando». Los agricultores del programa NUTMON de una zona de Embu cambiaron sus prácticas de abonamiento: en vez de usar su antiguo corral de ganado para sembrar sus cultivos hasta que tuvieran un nuevo corral, empezaron a llevar abono del corral a sus diferentes campos. Esto dio como resultado una aplicación más eficiente de los nutrientes. La calidad del abono también mejoró porque los agricultores comenzaron a protegerlo de los efectos del sol. Aunque no queda claro aún cómo los agricultores de NUTMON usaron los indicadores de gestión económica en sus diferentes actividades, ellos estaban ansiosos de saber si estaban obteniendo ganancias o pérdidas.

Evaluación

 

Los resultados del proyecto piloto demostraron que la determinación de los balances nutricionales proporciona una percepción de los patrones de flujo dentro y fuera del sistema agrícola. El concepto de balance de nutrientes como tal es una importante herramienta para la enseñanza y evaluación de un manejo óptimo de los nutrientes. Los balances parciales derivados de los agricultores del programa NUTMON indicaron que en la mayor parte de los casos era más valioso mantener los nutrientes, tomando medidas adecuadas contra las filtraciones y la erosión, que hacer aplicaciones adicionales de fertilizantes, las cuales, en todo caso, muchas veces conducen a pérdidas mayores. Este flujo de nutrientes puede ser analizado y ligado a los datos económicos de modo que los flujos de egresos más importantes pueden ser reducidos tomando medidas efectivas en cuanto al costo. El balance parcial de los nutrientes también se puede usar para clasificar las fincas con el fin de diseñar políticas y servicios de extensión más efectivos y específicos.

 

La evaluación socioeconómica adicional puede ser usada como un indicador de cuánto espacio tiene un hogar individual para maniobrar cuando se consideran soluciones particulares. Una evaluación de esta naturaleza permite una determinación de la rentabilidad de ciertas intervenciones y, como lo demuestran los resultados de la investigación, éste era, claramente, un criterio importante en la toma de decisiones de la familia campesina.

El siguiente paso

 

El proyecto piloto trató un aspecto del concepto NUTMON y produjo procedimientos para monitorear y analizar que se pueden usar en cualquier lugar de Africa, con ligeras modificaciones. Un objetivo del programa NUTMON es desarrollar un procedimiento completo para el manejo de los nutrientes que incluya encuestas, manuales, ingreso de datos y software capaz de evaluar la sostenibilidad económica y medioambiental a nivel de finca. Se espera que esté disponible antes de julio de 1998.

 

El próximo paso, sin embargo, es aplicar el instrumento de análisis en un contexto de mayor participación usando los resultados para establecer y evaluar las intervenciones. Al presente hay dos proyectos NUTMON involucrados en desarrollar instrumentos analíticos y de monitoreo: el proyecto LEITNUTS en Kenia y Uganda, y el proyecto VARINUTS en Burkina Faso. Ambos se orientan a la fase de intervención y son manejados localmente por ONG y estaciones nacionales de .investigación agrícola. Ambos proyectos hacen uso de los instrumentos de análisis y monitoreo desarrollados e incluyen las técnicas de mapeo del flujo de los recursos para identificar el conocimiento campesino y explicar el concepto NUTMON. El objetivo de largo plazo es enlazar en forma cuantitativa las cifras del flujo y balance con los indicadores de los agricultores. Esto podría crear una situación en la cual los agricultores se conviertan en expertos administradores de la fertilidad del suelo.

Los agricultores, el gobierno y las ONG

 

El agricultor experto en el manejo de la fertilidad del suelo debe ser capaz de observar, inferir y anticipar y, sobre esta base, decidir las acciones que serán evaluadas e implementadas posteriormente. Esto significa que los agricultores deben ser estimulados a desarrollar su conocimiento del flujo de los nutrientes en sus fincas y de la forma en que esto se relaciona con la productividad del cultivo. Las ONG, agencias de extensión y los gobiernos también son potenciales usuarios finales de los resultados de NUTMON, aunque ellos puedan tener otros requerimientos. Los gobiernos, por ejemplo, se interesarán en el impacto económico de la reducción de los nutrientes y el efecto de ciertas políticas sobre la posición financiera de la familia campesina y la sostenibilidad ecológica de su sistema agrícola. Para cubrir tales demandas, se deben seleccionar muestras representativas de la finca y se debe cuantificar las relaciones entre el balance de los nutrientes y los rendimientos. De otro lado, las ONG estarán más preocupadas por las aplicaciones prácticas tales como los efectos ecológicos y económicos de determinadas medidas de conservación del suelo y tendrán menor interés en establecer sistemas de monitoreo intensivo. Esto significa que se deben desarrollar instrumentos simplificados y con menor demanda de datos. Aunque todavía hay mucho por hacer, se está desarrollando un paquete científico integrado que, combinado con el conocimiento campesino, pueda ser usado en un esfuerzo conjunto para reducir la disminución de los nutrientes y alentar el desarrollo de sistemas agrícolas más sostenibles.

 

Referencias

 

• De Jager, A, Kariuku, I, Matiri, FM, Odendo, M y Wanyama, JM (aparecerá en 1998). Linking economic performance and nutrient balances in different farming systems in Kenya: a synthesis towards an integrated analyses of economic and ecological sustainability (Vinculando la gestión económica y el balance de nutrientes en diferentes sistemas de cultivo en Kenia: una síntesis hacia el análisis integrado de la sostenibilidad económica y ecológica). Agric. Ecosys tems Environ. (en prensa).

• Smaling, Ema. 1991. Africa’s soils are being mined (Los suelos africanos se agotan). ILEIA Newsletter, Mayo 1991. Leusden, Holanda.

• Stoorvogel, J.I y Smaling, Ema. 1990. Assessment of soil nutrient depletions in Sub-Saharan Africa, 1983-2000 (Evaluación del desgaste de nutrientes del suelo en Africa Subsaheriana). Report 28, DLO Winand Staring Centre for Integrated land, Soil and Water Research (SCDLO), Wasgeningen, Holanda.

• Van den Bosch, H, De Jager, A y Vlaming, J. (aparecerá en 1998). Farm-NUTMON: a tool to determine the nutrient flows and economic performance of Kenyan farming systems (NUTMON en finca: un instrumento para determinar el flujo de nutrientes y la gestión económica en los sistemas agrícolas en Kenia). Agric. Ecosystems Environ. (in press).

• Pol, F, van der. 1993. Analysis and evaluation of options for sustainable agriculture, with special reference to southern Mali (Análisis y evaluación de las opciones para la agricultura sostenible, con especial referencia al sur de Mali), En: H. van Reuler y WH Prins (eds.), The role of plant nutrients for sustainable food crup production in Sub-Saharan Africa, V KP, Leidschendam, Holanda.

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