“¿Qué componentes son importantes para que las familias agricultoras busquen autoseguridad en la producción de alimentos y en la generación de ingresos de manera sostenible? Heifer Project International (HPI), una ONG con muchos años de experiencia de campo en el desarrollo rural que utiliza ganado, ha producido un manual para responder a esta pregunta: ‘The Cornerstones Model’ (El modelo de las piedras angulares).
Repentinamente, parece que todo el mundo está hablando sobre visiones y valores. Una revisión rápida de los libros y la literatura que se está produciendo en diversos campos revela una sorprendente convergencia de pensamiento sobre la importancia tanto de las personas como de las organizaciones de tener una visión y establecer objetivos. Vemos esto a través del espectro de la administración de negocios y de recursos naturales, del desarrollo espiritual y personal, del gobierno, de las ONG y así sucesivamente hasta la planificación para las fincas individuales o grupos comunitarios. Se dice que la visión estimula la energía y lleva a una acción más efectiva y una vida más plena. Un modelo para el desarrollo rural que incluye la visión ha sido articulado en un nuevo libro titulado, The Cornerstones Model: Values-based .Planning and Management (EI modelo de las piedras angulares: planificación y manejo basados en valores).
Las piedras angulares
Al tratar de identificar los componentes importantes de los programas del desarrollo rural sostenible, el personal de HPI elaboró una lista que llamamos nuestras «piedras angulares» del programa: principios, valores y estrategias probados en el tiempo. Desde el principio no nos hemos interesado en las definiciones quisquillosas o si se trata de valores, principios, resultados o métodos. La consideración más importante era pensar en los ‘cimientos’. Estas ‘piedras angulares’, entonces, son puntos que se deben considerar cuando se lleva a cabo la evaluación, la planificación, la implementación y el monitoreo participativos de los proyectos.
Las piedras angulares se basan mayormente en la observación y en la experiencia, no en la teoría. Sin embargo, nos hemos dado cuenta de que también se necesita teoría, por lo tanto, empezamos a dialogar y a compartir entre nosotros y con otros colegas de las ONG, y a observar lo que se había escrito y las investigaciones de otros campos de interés. El personal de HPI trabajó en la definición y redefinición de este conjunto de piedras angulares en un período de cinco años, basándose en décadas de experiencias en muchos países. Sin embargo, estas piedras angulares no se deben fijar en concreto. El enfoque de las piedras angulares requiere una actitud de flexibilidad y un espíritu abierto a nuevos descubrimientos y a la experiencia.
Marco de historias de la comunidad
Como un ejemplo de la combinación de ‘Definir la situación’ y ‘Tener visión de futuro’, se puede citar la metodología de evaluación de la comunidad desarrollada por Michael Bopp con varias comunidades nativas en Saskatchewan, Canadá. Ésta sugiere varios grupos de ‘preguntas de inicio’ que piden a los participantes describir ‘lo que está sucediendo ahora’, ‘qué sucedió en el pasado que contribuyó al presente’ y cómo sería si fuera bueno’. Junto con un facilitador, se explora las realidades de los niños, jóvenes, mujeres y ancianos.
Durante la primera etapa, representantes de cada grupo produjeron un primer documento para describir el pasado, el presente y el futuro. Luego de haber discutido intensamente este documento en las comunidades durante un período de tiempo definido (de treinta a sesenta días) a través de reuniones públicas, la radio y discusiones en la mesa de la cocina, se llamó a una gran reunión de la comunidad. Su propósito era revisar y realizar ajustes al documento y llegar a un consenso con respecto a su contenido. Asimismo, se añadió una descripción sobre dónde se necesitaba que fueran las cosas (visión), una lista de los problemas y desafíos importantes para la comunidad, así como una selección de cinco problemas clave y prioridades del desarrollo. Durante la etapa tres, los resultados de la reunión se redactaron en una ‘propuesta de documento final’. El documento que resume los datos encontrados y las recomendaciones se hizo circular entre todos los involucrados. Se brindó un período de sesenta días para su consideración y para proponer cambios de último minuto. Durante la cuarta etapa, el equipo de evaluación se reunió, finalizó el informe y se aseguró de que todos los protagonistas recibieran copias.
Definiciones locales
Finalmente, las piedras angulares fueron integradas a las formas y pautas que HPI utiliza en su sistema de proyectos para la recolección de información, la planificación de proyectos y la elaboración de informes. Esto brinda al personal de campo que trabaja con grupos de agricultores, un conjunto consistente de criterios para utilizarlos en todo el proceso esbozado en el modelo, especialmente para definir la situación, planificar el proyecto y monitorear el progreso. Cuando se realiza la evaluación, pedimos a todos los protagonistas que propongan algunos indicadores que puedan utilizarse para evaluar cada piedra angular en sus proyectos. Para hacerlo, se pueden usar instrumentos simples como las escalas de clasificación. La complejidad de dichos instrumentos de evaluación dependerá de factores como el alfabetismo, el género, así como la capacitación y la experiencia previas en lo que se refiere a planificación, autoevaluación y análisis crítico.
Se ha encontrado que el modelo de ‘piedras angulares’ es una manera efectiva de establecer estándares y concientizar sobre los valores clave, los principios y las metas, teniendo en cuenta al mismo tiempo las definiciones locales de los indicadores, las prioridades y las tecnologías. Esto ha sido bien probado en las etapas de planificación y monitoreo del proceso, pero hasta el momento tenemos menos experiencia en la parte de visión del modelo. A medida que adquirimos mayor experiencia sobre cómo alentar a las comunidades y a los grupos de agricultores a ‘soñar’ y pensar de manera más amplia sobre lo que quieren lograr, así como a redactar su ‘visión del futuro’, esperamos ver más organizaciones y fincas autosostenibles.
Nuestra esperanza es ver a los agricultores individuales, grupos y organizaciones de agricultores desarrollar su propio conjunto de piedras angulares y visiones que sean compatibles con sus propias personalidades, preferencias y valores particulares. Estamos interesados en tener diálogos continuos y compartir experiencias con otros interesados en la visualización y el establecimiento de objetivos con comunidades y grupos en varios lugares alrededor del mundo.
Jerry Aaker, Heifer Project International, 1015 Louisiana Street, Little Rock, AR 72202, Estados Unidos.
Referencia:
– Aaker J. & Shumaker J., 1996. The Cornerstones Model, Values-based Planning and Management (El modelo de las piedras angulares, planificación y manejo basado en los valores). US$10.00, incluyendo gastos de envío. The Exchange, cío HPI, P.O. Box 808, Little Rock, Arkansas 72203, Estados Unidos, 155 pp.