Para la mayoría de agricultores de arroz en Asia, los insectos son la principal limitación para un alto rendimiento. Las pestes, o los síntomas del daño suscitan una reacción exagerada y son vistas más perjudiciales que lo que quizá son. La respuesta de los agricultores refleja su percepción de las pérdidas anticipadas más que de las pérdidas reales. La tendencia a sobrestimar las pérdidas reales causadas por las pestes debidas a insectos y las agresivas campañas de mercadeo, han influido fuertemente en el mal uso de los pesticidas.
En Leyte, Las Filipinas, los estudios de las fincas mostraron que cerca del 90 por ciento de los fumigadores que los agricultores utilizan en una campaña agrícola son insecticidas (Heong et al., 1994). La mayoría de los agricultores aplican su primera fumigación de insecticidas con el fin de combatir los «gusanos» o larvas de lepidópteros durante los 30 primeros días después de haber plantado. Los agricultores tienen la firme creencia de que estas larvas, en especial las de las pestes producidas por los insectos pegadores de las hojas de arroz causan pérdidas significativas en los cultivos. Sin embargo, la investigación ha demostrado que los cultivos de arroz con un alto grado de hojas dañadas no presentan pérdidas en la producción (Miyashita, 1995; Heong, 1993). En consecuencia, una gran cantidad de insecticidas que utilizan los agricultores para el control de peste producida por los insectos pegadores de hojas son innecesarios.
Para cambiar la percepción de los agricultores sobre los insectos que se alimentan de hojas, organizamos un proyecto piloto en Leyte con el fin de explorar el uso de una simple norma de manejo de pesticidas que fue diseñada para fomentar su aplicación por los agricultores. Esta sencilla norma consistía en que: «en los primeros 30 días después del transplante, no es necesario el control de la peste producida por los insectos pegadores de hojas». Esta norma se basa en años de investigaciones biológicas y ecológicas, tales como la relación peste-producción, pero también en los procesos de toma de decisión de los agricultores.
Se invitó a los agricultores a participar en la comprobación de esta norma. Monitoreamos la inversión en insecticidas y la producción tanto en parcelas experimentales como en las principales. También monitoreamos los cambios en la percepción y en la actitud hacia las pestes y si estos cambios eran mantenidos durante más de seis temporadas agrícolas.
Implementación de los experimentos de los agricultores
El proyecto comenzó en 1992 con un estudio de base de 101 agricultores de arroz en seis pueblos de Leyte. Después del estudio, se invitó a los agricultores a llevar a cabo un experimento para evaluar si era necesario el uso prematuro de insecticidas para controlar la peste producida por los insectos pegadores de hojas. Para iniciar estos experimentos participativos en cada pueblo, llevamos a cabo reuniones de grupo entre los agricultores, el técnico de extensión del Departamento de Agricultura (DA) local, y el líder del pueblo (o capitán del barangay). Estas reuniones comenzaron con discusiones generales sobre el crecimiento del arroz y problemas afines. Posteriormente, las discusiones se centraron en la peste producida por los insectos pegadores de hojas: consideraciones acerca de las causas del daño y sobre los métodos de control. Eventualmente, la discusión se concentraría en el problema de si alguien se ofrecería de voluntario para participar en la evaluación de aquella simple norma de control.
Cada agricultor que participó trazó un área de aproximadamente 100m2 de su terreno que no recibiría ningún tratamiento de insecticidas en los primeros 30 días después del transplante. El resto del terreno recibiría tratamientos normales. Todas las otras prácticas agronómicas, tanto en la parcela experimental como en la principal se llevarían a cabo de acuerdo a la práctica normal de cada agricultor.
También les proporcionamos a los agricultores materiales de apoyo, tales como un tablero de signos para exhibirse en la finca de cada uno de los principiantes, un folleto sobre los insectos benéficos y problemas de campo del arroz tropical, tiras cómicas que representan la conversación de un agricultor que ha realizado el experimento (véase Fig. 1), un archivador de cartón con hojas de actividades semanales para registrar las prácticas de los agricultores y los costos de los insumos, finalmente, un conjunto de instrucciones sobre cómo llevar a cabo el experimento.
Durante la temporada de cosecha, realizamos al menos dos visitas de seguimiento a cada participante. Al final de la temporada, se llevó a cabo un taller en el que los agricultores informaron acerca de los resultados de sus experimentos y discutieron las posibles razones de las diferencias en la producción. También fueron invitados los técnicos de extensión y los agricultores vecinos.
Estudios de monitoreo
Para evaluar la efectividad de la experimentación de los agricultores, llevamos a cabo dos estudios de monitoreo en 1993 y 1994. El estudio de 1993 se realizó principalmente con el fin de comparar la producción y los costos de aplicación de insecticidas en las parcelas experimentales y en las principales. También quisimos averiguar acerca de los patrones de uso de insecticidas, del conocimiento y de las actitudes hacia los insectos pegadores de hojas. El estudio de 1994 se centró en las prácticas de los agricultores para el manejo de pestes, en el costo de la aplicación de insecticidas, en la percepción de las diferencias de la producción y en los beneficios derivados de la ausencia de fumigación temprana con insecticidas para el control de los insectos pegadores de hojas.
¿Qué aprendimos?
Comparaciones de producción: La producción promedio de arroz de los agricultores que participaron fue levemente mayor en las parcelas experimentales (5.3 t/ha.) que en las parcelas principales (4.7 t/ha.). El propósito principal de los experimentos de los agricultores fue resaltar que la eliminación de fumigadores para controlar las pestes producidas por los insectos pegadores de hojas al comienzo de la temporada, no daría como resultado ninguna diferencia en la producción. Cerca de los tres cuartos (71,3%) de los agricultores tuvieron la misma producción o una mayor en sus parcelas experimentales. Los que tuvieron producciones más bajas en las parcelas experimentales no atribuyeron la diferencia a los insectos pegadores de hojas. En cambio, dieron razones tales como la fertilidad del suelo, la poca luz y la incidencia de otras pestes tales como los chinches del arroz.
Dado que la intención de los experimentos de los agricultores fue el alentados para que eviten la fumigación temprana, se consideró que el período de su primera aplicación de insecticida era un indicador clave de impacto. El porcentaje de agricultores que aplicaron insecticidas al comienzo de la temporada bajó de 68.4% en 1992 a 11.3% en 1994. En términos de uso de insecticidas, el número promedio de fumigaciones por temporada agrícola bajó de 3,2 fumigaciones por temporada en 1992 a 2,0 en 1994. Las parcelas experimentales también registraron costos de insumos de insecticidas más bajos por temporada por hectárea (USD 7.6) en comparación con las parcelas principales (USD 17.1).
Cambios de actitud: Para determinar si los experimentos de los agricultores tuvieron éxito en el cambio de percepción de los agricultores, comparamos las respuestas que dieron en sus declaraciones sobre los insectos pegadores de hojas, provenientes de estudios de 1992 y 1993. En el estudio de 1992, observamos que más de tres cuartos de los agricultores creían que los insectos que se alimentaban de hojas causarían pérdidas en la producción si no se les controlaba al comienzo de la temporada. En 1993, el patrón de respuestas cambió a 66%. La proporción de los agricultores que, incorrectamente, pensaban que los insectos que se alimentaban de hojas causaban daños severos al arroz al comienzo de la temporada descendió de 77.2% en 1992 a 27,7% en 1993. Asimismo, el número de agricultores que estaban convencidos de que el control químico para los insectos que se alimentaban de hojas tenía que realizarse al principio bajó de 62.4% a 9.9%.
La respuesta de los agricultores a los experimentos:
Más del 87% de los agricultores que participaron, informaron que encontraron beneficios al eliminar la aplicación de insecticidas al comienzo de la temporada. Entre éstos, el beneficio económico resultó ser el punto más popular para la gran mayoría de los agricultores. Otros beneficios mencionados fueron la reducción de los costos de mano de obra para fumigar, la reducción de riesgos para la salud como resultado de una menor exposición a los fumigadores y menos residuos de insecticidas en los granos de arroz que podían afectar su calidad comestible.
Conclusiones
La experimentación de los agricultores sobre una norma simple de manejo de pestes parece ser un enfoque efectivo para cambiar la percepción de los agricultores. Como un puente entre los investigadores y los agricultores, estos experimentos simples podrían ser parte de la investigación orientada a la resolución de problemas y simplificación de la tecnología. Como un mecanismo de extensión, esta experimentación puede ser utilizada para transmitir conceptos abstractos haciendo que las cosas sean visibles. Por ejemplo, a partir de sus experimentos, muchos agricultores participantes descubrieron que las plantas de arroz podían compensar la defoliación de las hojas producida por la peste producida por los insectos pegadores de hojas al comienzo de la temporada de cultivo. Desde una perspectiva más amplia, los experimentos mejoraron la capacidad de decisión de los agricultores al fomentar una orientación científica pragmática y reduciendo la aversión al riesgo. La experimentación alentó a los agricultores a tomar decisiones más racionales sobre el manejo de la peste basándose en datos empíricos, lo cual les permite aplicar un enfoque para verificar nuevas ideas a través de la recolección e interpretación de datos. Esto sirve para potenciar a los agricultores por medio de la mejora de sus percepciones, reduciendo de esta manera sus miedos.
M. M. Escalada, Visayas State College of Agriculture Baybay, Leyte 6521-A, Las Filipinas
K. L. Heong, International Rice Research Institute PO Box 933, Manila 1099, Las Filipinas
Referencias
– Heong, K.L. 1993. Rice leaffolders: are they serious pests? (Insectos pegadores de las hojas de arroz: ¿son pestes que causan daños serios?) En Research on Rice Leaffolder Management in China (Investigación sobre el manejo de la peste producida por los insectos pegadores de las hojas de arroz en la China) Proceedings of the International Workshop on Economic Threshold for Rice Leaffolder in China (Actas del Taller Internacional sobre el Umbral Económico para Insectos Pegadores de Hojas de Arroz en la China), 4-6 de marzo de 1992. Pekín (Hangzhou: China National Rice Research Institute), pp. 8-11.
– Heong, K. L., Escalada, M. M. y Vo Mai. 1994. An Analysis of Insecticide Use in Rice: Case Studies in the Philippines and Vietnam (Un análisis del uso de insecticidas en el arroz: estudios de caso en Las Filipinas y Vietnam). International Journal of Pest Management 40:173-178.
– Miyashita, T. 1985. Estimation of the economic injury level in the rice leafroller, Cnaphalocrocis medinalis Guenee (Lepidoptera: Pyralidae) (Estimación del nivel de perjuicio económico en los insectos pegadores de hojas de arroz, Cnaphalocrocis medinalis Guenee (Lepidoptera: Pyralidae)). 1. Relación entre la pérdida en la producción y el daño de las hojas de arroz al comienzo o en el período de preparación de los granos. Japanese Journal of Applied Entomology and Zoologym 29:73-76.