Experiencia de un proceso participativo iniciado en 2012 en el periurbano de la ciudad de La Plata en Argentina, que tiene como objetivos principales recuperar, multiplicar, estudiar y promover el uso y consumo de variedades hortícolas locales. El trabajo realizado durante estos años, en el que participan agricultores, docentes y estudiantes universitarios, es un aporte a la conservación in situ de la agrobiodiversidad hortícola en las fincas locales y, a la vez, a su diversificación productiva.
Desde una perspectiva más amplia, la Argentina posee un perfil netamente importador de semillas hortícolas y dada la dinámica del sector, los agricultores se encuentran inmersos en un circuito de compra de semillas industriales que se sostiene año a año. Esta situación genera el desuso y la consecuente pérdida de variedades hortícolas locales, así como la erosión de los saberes sobre su cultivo, uso y multiplicación. El escenario descrito es aún más preocupante al considerar que esta pérdida de agrobiodiversidad trae aparejado el debilitamiento de las funciones ecológicas de los agroecosistemas.
En resistencia al avance de esta compleja situación se han desarrollado experiencias participativas que sostienen la necesidad e que las instituciones estatales de investigación dediquen esfuerzos en pos de aumentar la disponibilidad de semillas que diversifiquen los territorios. En este sentido impulsan acciones para revalorizar y conservar in situ los materiales genéticos locales. Así, en 2012 se conformó la Unidad Promocional de Investigación y Desarrollo Semillas Hortícolas Locales del Cinturón Verde Platense (UPID SHL) de la Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales de La Plata. El objetivo general de la propuesta es conservar, multiplicar, estudiar y difundir las variedades hortícolas locales (VHL) del Cinturón Verde de La Plata.
¿Por qué enfocarse en las variedades locales?
Estas variedades son producto de la selección natural y cultural realizada durante muchas décadas y gracias a este proceso están adaptadas a las condiciones locales de clima y suelo, y presentan mayor tolerancia a plagas y enfermedades. A su vez están unidas a las prácticas, tradiciones y celebraciones de quienes las cultivan. Estas características posicionan a las variedades locales como elementos clave para la diversificación productiva de las fincas y para el fortalecimiento de su capacidad de resiliencia.
Retomando la propuesta de la UPID SHL se plantearon los siguientes objetivos: a) constituir un banco de conservación de las variedades locales; b) generar un banco de información referida al conocimiento asociado; c) generar información cualitativa y cuantitativa sobre la producción, consumo y comercialización de las VHL; d) difundir el uso, la reproducción y la apropiación de materiales genéticos hortícolas locales entre quinteros familiares y huerteros, y e) difundir los resultados de la experiencia en la comunidad hortícola local y la población en general.
A lo largo de estos años…
Desde su inicio el trabajo fue realizado de manera conjunta entre los diferentes actores participantes. Esta suma de esfuerzos y saberes es lo que nos permite llevar adelante la séptima campaña de trabajo. Durante el transcurso de los últimos siete años (2012-2019) se han multiplicado y distribuido semillas de 15 especies y 39 variedades hortícolas (tabla 1). Las semillas que iniciaron este proceso fueron aquellas compartidas por los agricultores –varones y mujeres– de la zona que durante muchos años custodiaron esta agrobiodiversidad. Estas semillas se multiplicaron y distribuyeron a más de 100 familias horticultoras de la región y a aproximadamente 130 huertas escolares o comunitarias. También se donaron a distintos grupos de investigación de instituciones estatales para la realización de estudios.
Con el objetivo de profundizar el vínculo entre agricultores, huerteros y consumidores locales se realizaron diferentes actividades de comunicación y educación (visitas a las fincas, talleres, degustaciones y cartillas), para promover aprendizajes vinculados a la producción, multiplicación y comercialización de las hortalizas locales, intercambio de semillas y saberes y posibilidades y cualidades gastronómicas de estas variedades.
Esta experiencia nos permite observar que existe una demanda constante y creciente de muchas de las variedades que se reproducen y multiplican en la UPID SHL. A su vez, la demanda de los horticultores para disponer de nuevas variedades instaló la necesidad de ampliar la diversidad de lo que se cultiva. Por otro lado, la difusión de estas variedades generó una demanda de mayor volumen de semillas. En función de este crecimiento y para avanzar con estos nuevos desafíos, se planificó una estrategia de trabajo basada en las tres líneas de acción que se describen a continuación.
Articulación con una organización de agricultores para la producción de semillas
Hasta la campaña anterior (2018) la producción de los frutos para la extracción de las semillas se realizaba en una parcela ubicada en la Estación Experimental de la Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales y en las fincas de los agricultores familiares con larga trayectoria en la producción de semillas de ciertos cultivos y vinculados desde hace años al proyecto. En esta última campaña se incorporaron al trabajo conjunto agricultores que producen agroecológicamente en el marco de su organización (Movimiento de Trabajadores Excluidos Rama Rural). En esta propuesta los agricultores reciben semillas o plantines de las variedades locales, las cultivan y al llegar a la etapa de fructificación se realiza una cosecha conjunta. Desde el proyecto se compran los frutos y el excedente se reserva para ser comercializado por la organización y luego, en las instalaciones de la Facultad, se realiza la limpieza, guardado y evaluación (poder germinativo) para su posterior distribución.
Incorporación de variedades hortícolas exógenas
Con el fin de ampliar la diversidad de especies y variedades, incorporamos, a partir de intercambio, cesión o compra, nuevas semillas provenientes de otros territorios. Estas semillas exógenas cumplen con la condición de ser variedades de polinización abierta.
Ampliación de la participación estudiantil en las actividades propuestas
El aumento en la cantidad y diversidad de especies con las que estamos trabajando requirió sumar más esfuerzos a la experiencia por lo que se ampliaron los espacios de participación estudiantil. En el conjunto de tareas planificadas se involucraron estudiantes y docentes gracias a la oferta de pasantías y becas de extensión, tanto en la Facultad de Ciencias Naturales y Museo como en la Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales, ambas de la UNLP.
Estas acciones dieron como resultado una mayor diversidad de semillas disponibles para la próxima siembra (tabla 1).
Frutos de ají morrón “Grasso”. Paula May
Algunas conclusiones
Al reflexionar sobre las acciones y resultados obtenidos durante esta última campaña valoramos muy positivamente el proceso de multiplicación de semillas emprendido junto a los agricultores. La reproducción de las semillas en finca permite garantizar una producción adecuada en calidad y cantidad de frutos a partir de los cuales obtenemos las semillas. Al mismo tiempo se comparten criterios y saberes vinculados a la evaluación de las variedades, incluyendo aspectos productivos, comerciales y culinarios. Asimismo, se fortalece la conservación in situ de distintos recursos genéticos y se contribuye a incrementar la biodiversidad en los agroecosistemas, característica importante desde el punto de vista agroecológico.
El trabajo nos permitió identificar distintos factores vinculados con la incorporación o no de las variedades que multiplicamos: origen e historia productiva, tenencia de la tierra, canales y estrategias comerciales y características intrínsecas de cada variedad como rendimiento, calidad visual, rusticidad y sabor. La ampliación de la base de variedades a multiplicar y distribuir en la experiencia intenta reflejar la complejidad de estos factores en pos de equilibrar las esferas ecológica, económica y sociocultural vinculadas a la sostenibilidad de los sistemas productivos hortícolas de la zona.
Desde la perspectiva económica de los agricultores, se destaca como aspecto positivo el bajo o nulo costo de las semillas y su mayor rusticidad. En el desfavorable contexto económico nacional actual y ante la prevalencia de un modelo de intensificación de la producción dependiente de insumos, es importante la incorporación de estas variedades en los agroecosistemas. Asimismo, la existencia de nuevos canales cortos de comercialización (bolsones de verduras, repartos a domicilio, ferias) permite la venta de la mayoría de estas variedades, que suelen encontrar dificultades en los canales convencionales (mercados concentradores o mayoristas).
La incorporación de nuevas variedades para distribuir enriquece la propuesta y la contextualiza. No se trata de multiplicar y difundir solamente aquellos cultivos considerados tradicionales o típicos de la localidad, sino tratar de ampliar la oferta de semillas, teniendo en cuenta el contexto del periurbano productivo en el cual se hallan los destinatarios, principalmente dedicados a la actividad hortícola. Poder trabajar desde una perspectiva agroecológica en una propuesta de intervención en este territorio, supone considerar que la agricultura familiar se halla condicionada por el mercado. Los agricultores familiares desarrollan distintas estrategias productivas y comerciales para superar esta situación, donde las semillas de este tipo de cultivos pueden constituirse en un componente clave.
Por otro lado, a partir de la preservación y multiplicación de estas semillas, la universidad, en articulación con los agricultores y sus organizaciones, se constituye en un actor importante para la conservación in situ y para el flujo de la agrobiodiversidad. En este sentido reflexionamos sobre la importancia de planificar las articulaciones en torno a la conservación participativa de acuerdo a las particularidades de cada territorio. Al mismo tiempo, la experiencia aporta a la diversificación de las dietas de agricultores y consumidores y aumenta la oferta de mayor diversidad de productos comercializables. Entendemos que este tipo de experiencias puede constituirse en un aporte significativo para la construcción de un modelo tecnológico alternativo donde prime la diversidad por sobre la homogeneidad de los territorios.
Maria Paula May
Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales, UNLP, UPID Semillas Hortícolas Locales del Cinturón Verde Platense, Laboratorio de Investigación y Reflexión en Agroecología.
maymp81@gmail.com
Natalia Agustina Gargoloff
Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales, UNLP, UPID Semillas Hortícolas Locales del Cinturón Verde Platense, Laboratorio de Investigación y Reflexión en Agroecología.
agustinagargoloff@gmail.com
Jeremías Otero
Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales, UNLP, UPID Semillas Hortícolas Locales del Cinturón Verde Platense, Laboratorio de Investigación y Reflexión en Agroecología.
jeremiasotero@gmail.com
Adriana Ahumada
Facultad de Ciencias Naturales y Museo, UNLP, UPID Semillas Hortícolas Locales del Cinturón Verde Platense.
adrianaahumada77@gmail.com
María Margarita Bonicatto
Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales, UNLP, UPID Semillas Hortícolas Locales del Cinturón Verde Platense, Laboratorio de Investigación y Reflexión en Agroecología.
mbonicatto@yahoo.com.ar
Referencia
- Archenti, A., y Ringuelet, R. (1997). Mundo de trabajo y mundo de vida: Migración, ocupación e identidad en el ámbito rural. Papeles de trabajo 6.