julio 2019, volumen 35, Número 2
Agrobiodiversidad y semillas en la agricultura familiar campesina

Semillas y buen vivir. Estrategias locales para la recuperación de semillas de la chagra en la Amazonía colombiana

LAURA ESCÁRRAGA TORRES | Página 26-29
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El objetivo de la investigación fue diseñar e implementar estrategias para la conservación, uso y disponibilidad de semillas del sistema agrícola chagra. La investigación se desarrolló en cinco comunidades del pueblo indígena inga en Departamento del Caquetá, en la Amazonía colombiana. El proceso de investigación se desarrolló con un enfoque de Investigación Acción Participativa, en el que todas las decisiones se tomaron de manera comunitaria. Se describen las experiencias en la implementación de tres propuestas integrales: el intercambio de semillas basado en el conocimiento de la agrobiodiversidad local, la creación de la chagra de semillas y las ferias de recuperación y creación de recetas.

Creando la chagra. Asociación Tadachiridu InganokunaAmazonía

La chagra es un sistema agroecológico con componentes agrícolas y forestales practicado por las comunidades indígenas de la Amazonía. Es un sistema itinerante que aplica la roza-tumba-quema o roza-tumba-pudre, y se caracteriza por tener una alta diversidad de especies en continua interacción (Triana-Moreno y otros, 2006). Sin embargo, la chagra es más que un sistema agrícola; es un espacio vital donde se socializa la cultura y de la cual depende el buen vivir de las comunidades (Andoque y Castro, 2012).

Aunque la chagra tiene múltiples ventajas y es posiblemente el sistema que mejor se adapta a las condiciones ambientales y culturales de la Amazonía, los cambios culturales y sociales, así como las presiones externas han tenido repercusiones en la transformación de este sistema y la pérdida de sus componentes, diseño y diversidad (Acosta y otros, 2011). El pueblo inga del Caquetá enfrenta estos problemas, así como la pérdida de las semillas tradicionales causada por la aplicación de glifosato, la extensión de monocultivos, la influencia extractivista, el cambio generacional y la presión de proyectos externos que tienden a fragmentar a las comunidades y cambiar la lógica comunitaria en relación con el territorio (Escárraga, 2017).

Ante estos problemas, los líderes del pueblo inga del Caquetá, así como la asociación Tandachiridu Inganokuna, que los representa, y otros aliados estratégicos enfocados en la investigación de la diversidad local y de las dinámicas del territorio se han unido para buscar estrategias que permitan recuperar y fortalecer los sistemas agrícolas locales, particularmente la recuperación de las semillas.

Área de estudio

El pueblo inga del departamento del Caquetá está ubicado en el sur de Colombia, los resguardos –territorios comunitarios de los pueblos indígenas (figura 1)– están distribuidos en los municipios de San José del Fragua, Solano y Solita, pertenecientes al ecosistema amazónico y andino-amazónico (piedemonte amazónico); se caracterizan por tener un clima húmedo tropical con temperatura media de 27° C.

En el municipio de San José del Fragua, situado a una altitud de 540 m s.n.m. y con una precipitación promedio anual de 3500 m, se encuentran los resguardos inga de Yurayaco, San Miguel y Brisas. La comunidad inga Niñeras se encuentra en el municipio de Solano, ubicado a una altitud de 203 m s.n.m., y la comunidad de Cozumbe se ubica en el municipio de Solita a 250 m s.n.m.

El departamento del Caquetá y los municipios mencionados han vivido problemáticas sociales como la violencia provocada por grupos militares, paramilitares y guerrilleros, así como la expansión de los cultivos de coca que han transformado las dinámicas económicas, sociales y territoriales.

Enfoque metodológico

El desarrollo de las propuestas comunitarias se desarrolló en dos fases:

Fase 1: Investigación acción participativa sobre semillas y buen vivir en el territorio

Esta fase se desarrolló entre enero y abril de 2017. Inicialmente se hizo una reunión con todos los líderes políticos de los cinco resguardos que conforman la asociación Tandachiridu Inganokuna, y se acordó realizar un proceso de investigación acción participativa en cada territorio para identificar de manera comunitaria cuáles semillas se estaban perdiendo, las razones por las que se estaban perdiendo, las incidencias en el buen vivir y, finalmente, las estrategias que se podrían implementar para recuperar las semillas.

Posteriormente se visitaron las cinco comunidades y se realizaron entrevistas a todas las familias (58 entrevistas en total). Paralelamente se visitaron todas las chagras de la comunidad, se realizó un muestreo florístico y se identificaron las especies.

Para triangular la información en cada comunidad se realizaron grupos y asambleas comunitarias.

Los resultados de la primera fase mostraron que más del 60% de las semillas de la chagra están en categorías de peligro. La pérdida de diversidad de especies en las chagras se debe a múltiples factores, principalmente sociales, provocados por los cambios en la relación de las comunidades indígenas con el territorio. Todas las personas de la comunidad reconocen que la pérdida paulatina de la diversidad de la chagra afecta las múltiples dimensiones del buen vivir (Escárraga, 2017).

Finalmente, cada comunidad propuso alternativas para recuperar las semillas y los conocimientos asociados a estas. Las cinco comunidades coincidieron en tres propuestas fundamentales: los intercambios de semillas, la creación de un chagra de semillas (bancos de semillas in situ) y la recuperación e innovación con los productos tradicionales subutilizados de las chagras. Con estas estrategias se pretende abordar de manera integral la conservación, disponibilidad y uso de las especies locales de la chagra inga.

Fase 2: Diseño e implementación de las propuestas

Con base en la información de la primera fase, la Asociación Tandachiridu Inganokuna, desarrolló un proyecto que participó en la convocatoria de Visión Amazonía –iniciativa multisectorial del gobierno colombiano para reducir las emisiones por la deforestación en la Amazonía a través de un modelo de desarrollo sostenible– y fue seleccionado como uno de los ganadores. Aunque el proyecto fue aprobado desde 2017 la implementación se desarrolló entre mayo de 2018 y mayo de 2019.

Intercambio de semillas y experiencias con enfoque intergeneracional. Asociación Tandachiridu Inganokuna

Para el desarrollo del proyecto se eligió un coordinador perteneciente a la organización Tandachiridu Inganokuna, una asesora del proyecto y cada comunidad nombró una guardiana de semillas, cuyas funciones se centraron en liderar y coordinar todo el proceso a nivel comunitario.

Propuesta 1: intercambio de semillas basado en el conocimiento del estado de la agrobiodiversidad local

Los intercambios de semillas han sido una de las estrategias locales más comunes en la Amazonía. Generalmente se hacen entre las familias en cada temporada de siembra y, cuando es posible, también se realizan con vecinos y otras comunidades indígenas o campesinas. En la Amazonía los intercambios han estado presentes como parte del sistema agrícola de la chagra (Rodríguez, 2014).

Sin embargo, las dinámicas actuales del territorio y la pérdida de diversidad de la chagra obligan a que estas acciones se optimicen para que cumplan con su objetivo y el flujo de especies entre territorios sea efectivo y promueva la conservación, uso y disponibilidad de semillas.

El primer paso para el intercambio fue hacer un inventario de las semillas que cada familia tenía, calificándolas según su estado de conservación y su disponibilidad en el territorio. Con este inventario fue posible hacer un mapeo de las semillas.

En los encuentros participaron las cinco comunidades, así como actores del departamento del Caquetá que están desarrollando actividades de recuperación y conservación de semillas, como la Vicaría del Sur, representantes de parque naturales de Colombia y líderes campesinos de la región.

El proyecto contempló tres encuentros de semillas basados en las épocas principales de siembra según el calendario agrícola de las comunidades. Se siguieron las siguientes reglas:

  • Cada comunidad era liderada por la guardiana que había sido elegida en asamblea.
  • Cada comunidad expuso las semillas explicando la forma de sembrar, los usos y las propiedades de cada especie.
  • Las semillas muy escasas se distribuyeron a las guardianas de semillas de cada comunidad para ser sembradas en la chagra de semillas comunitaria.
  • Se realizó un registro del origen y destino de todas las semillas.
  • Los encuentros se plantearon desde un enfoque intergeneracional (foto); es así como en las actividades participaron, niños, niñas, adolescentes, adultos y ancianos.

Durante los intercambios se registraron más de 100 especies; fue posible distribuir a cada comunidad semillas de guadua (Maranta sp.), mereñe (Calathea allouia) y batata (Ipomoea batatas) que, según el registro de conservación, son especies muy escasas y han formado parte de la cultura gastronómica de los pueblos indígenas de la Amazonía.

Aunque el intercambio de semillas basado en el conocimiento de la agrobiodiversidad local es un punto de partida para la recuperación y conservación de semillas, aún hay especies que los ancianos recuerdan y que no se encontraron en ninguna chagra, pero es posible que existan en otras comunidades. Por ello un paso a seguir en este proceso es la creación de redes de intercambio entre grupos indígenas y campesinos de la región.

Propuesta 2: chagra comunitaria de semillas

Las chagras de semillas son una estrategia para reproducir las semillas que son escasas en las comunidades, y son una adaptación local y amazónica para la conservación de la agrobiodiversidad in situ. En cada comunidad se estableció una chagra a partir del trabajo comunitario. El proceso de siembra y mantenimiento fue liderado por las guardianas de semillas y se llevó un registro de las especies sembradas, así como de las labores culturales mensuales.

Como se muestra en la figura 2, el objetivo final del intercambio de semillas y de la chagra de semillas es que cada familia disponga de las semillas que requiere, especialmente aquellas que son escasas y valiosas por sus características nutricionales y culturales.

Estas chagras comunitarias de semillas tienen el potencial de convertirse en un espacio de aprendizaje para los niños y niñas de las comunidades, ya que se espera que ellos se involucren durante todo el proceso y que aprendan a identificar las especies y a consumir los alimentos locales.

Propuesta 3: ferias de recuperación y trasformación de recetas

Los procesos de recuperación y conservación de semillas requieren de un abordaje en múltiples dimensiones. Por un lado, se requiere conocer el estado de conservación de las semillas, pero es indispensable indagar las causas que han llevado a dicho estado para que la implementación de estrategias sea efectiva.

En los territorios inga muchas especies están dentro de las categorías de subutilización y olvido, y cada vez son menos las personas que las siembran; algunas especies se han convertido en “comida de viejos”. La mayoría de las familias, adultas y jóvenes, han incorporado a sus patrones de alimentación productos externos a los que produce la chagra. Es así como una estrategia que busque solo reproducir las semillas es muy poco efectiva; el éxito depende del consumo y del uso, especialmente cuando se trata de las plantas medicinales.

En la implementación de la propuesta se realizaron dos encuentros de semillas para aprovechar los productos en distintas épocas de cosecha (octubre de 2018 y enero de 2019). En los encuentros participaron representantes de todas las comunidades y aliados estratégicos como representantes de Amazon Conservation Team (ACT), Parques Naturales de Colombia y profesores y estudiantes del colegio Yachaikuri.

Las ferias se dividieron en dos momentos. En el primer momento los integrantes de cada comunidad se reunieron para preparar las recetas y llevar el registro del proceso. En el segundo cada comunidad socializó los ingredientes, el proceso de elaboración de los alimentos y se compartieron degustaciones.

El espacio se convirtió en un puente intergeneracional en el que, a través de los alimentos, los jóvenes se acercaron a saberes ancestrales que están vivos en los territorios pero que requieren de espacios para ser dinamizados y socializados. Algunos de los alimentos preparados eran totalmente desconocidos para muchos de los niños y jóvenes.

Para futuros encuentros es importante incluir otro tipo de productos, como tintes que provienen de semillas y que cada vez son más escasos en el territorio, y otros productos derivados de plantas medicinales.

Consideraciones finales

Las propuestas que se desarrollaron fueron planteadas de manera comunitaria y responden a las necesidades culturales, ambientales y sociales del pueblo inga en la Amazonía colombiana. Aunque se cumplieron los objetivos del proyecto, la recuperación y conservación de semillas en un territorio que está en transformación permanente y donde la cosmovisión se encuentra en un punto crítico de cambio, requiere de un proceso continuo, así como del esfuerzo y acciones concretas de las familias, comunidades y líderes.

Ya que el sistema informal local de semillas tiene poco apoyo de las instancias gubernamentales locales y departamentales, es necesario desarrollar propuestas basadas en el conocimiento del territorio, por lo que se deben responder preguntas sobre: ¿qué semillas existen y cuáles son más escasas?, ¿quiénes conservan esas semillas?, ¿qué factores afectan o repercuten en el estado de las semillas?, ¿cómo la pérdida de semillas puede afectar las dinámicas territoriales y la soberanía alimentaria? A partir de las respuestas a estas preguntas es posible plantear estrategias metodológicas que aborden de manera compleja los problemas territoriales relacionados con las semillas y por lo tanto de optimizar las acciones, el tiempo y los recursos.

Laura Escárraga Torres
Estudiante de Doctorado en Agricultura Multifuncional para el Desarrollo Sostenible, Universidad Autónoma Chapingo.
Laura.escarraga@catie.ac.cr

Referencias

  • Acosta, L.; Pérez, M.; Juragaro, L.; Nonokudo, H.; Sánchez, G.; Zafiama, Á.; … Neikase, S. (2011). La chagra en La Chorrera: más que una producción de subsistencia, es una fuente de comunicación y alimento físico y espiritual, de los Hijos del tabaco, la coca y la yuca dulce. Los retos de las nuevas generaciones para las prácticas culturales y los saberes tradicionales asociados a la biodiversidad. Leticia, Colombia.
  • Andoque, I., y Castro, H. (2012). La vida de la chagra. Bogotá: Tropenbos Internacional.
  • Escárraga, L. (2017). Relación entre el estado de conservación de las semillas tradicionales de la chagra y el buen vivir en las comunidades indígenas inga en la Amazonía colombiana (Maestría en ciencias). Costa Rica: CATIE.
  • Rodríguez, A. (2014). Productos de la chagra para la vida y la para la salud. Mundo Amazónico 5, pp. 309-326. https://doi.org/10.15446/ma.v5.45752
  • Triana-Moreno, L. A.; Rodríguez, N. C., y García, J. (2006). Dinámica del sistema agroforestal de chagras como eje de la producción indígena en el Trapecio Amazónico (Colombia). Agronomía Colombiana 24, pp. 158–169.

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