Es importante tener en cuenta que el agua, un recurso natural crucial para la vida y la producción, es por lo general escasa, especialmente en épocas de estiaje cuando la sequía limita el desarrollo de los cultivos. Sin embargo, su abundancia excesiva puede llegar a ser muy destructiva al causar inundaciones, deslaves o huaycos que destruyen sembríos y muchas veces alteran las características del ambiente natural y social. Es por ello que la gestión apropiada del agua cobra singular importancia para la producción agraria. Las experiencias de organización que ahora difundimos son pocas, pero son el resultado de prácticas con base en el conocimiento ancestral de los campesinos (Alencastre, p. 18), también denominado vernáculo (Romero-López, p. 21). Otros artículos presentan experiencias derivadas del aporte del conocimiento proveniente de técnicos e investigadores de centros universitarios u organizaciones de investigación y desarrollo que, mediante trabajo participativo con los campesinos, han logrado de forma conjunta soluciones alternativas para el manejo del agua en sus territorios, ya sean estos caracterizados como zonas de desierto, de montaña con escasa lluvia o como cuencas tropicales (Tonolli y otros, p. 13; Maldonado y Vidal, p. 9).
También en esta edición se presentan soluciones de comprobado éxito que aseguran el suministro de agua para el consumo humano y el riego en épocas de escasa precipitación pluvial, como es la llamada “cosecha de agua” que permite captar el agua de lluvia de manera eficiente a “nivel familiar y microregional”, frente a las grandes obras de infraestructura hidráulica que exigen inversiones cuantiosas de capital (Hendriks, p. 5). Otro ejemplo de alternativa para la agricultura de pequeña escala productiva es la propuesta técnica para un sistema de riego localizado y automatizado (Zeman, p. 16).
Hemos incluido en el presente número un artículo sobre el incremento del uso de plaguicidas altamente tóxicos que se registra actualmente en Bolivia (Ulrike Bickel, p. 36), dada la importancia de la información que presenta y no obstante que este tipo de contenidos se encuentran publicados en LEISA 34-1 “Manejo ecológico de plagas” (marzo de 2018).
Para esta edición, a pesar de que la convocatoria hacía referencia explícita al interés de LEISA de difundir experiencias de organización de los agricultores familiares para la gestión del recurso agua, hemos recibido pocos artículos con referencias concretas sobre organización, lo que nos ha obligado a acortar el título.