junio 2014, Volumen 30, Número 2
Agricultura campesina, respuestas para mejorar

Energías renovables para la agricultura familiar

HIVOS Y SNV | Página 34-35
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Biogás para pequeños y medianos agricultores en Nicaragua

Nicaragua tiene uno de los niveles más bajos de acceso a la energía en América Latina y el Caribe. El 26% de la población vive sin acceso a la electricidad. La situación es peor en las zonas rurales, donde las tasas de electrificación muestran que hasta un 64% de la población no tiene acceso a la electricidad.

Para contribuir a la solución de esa carencia, Hivos y SNV han lanzado el Programa Nacional de Desarrollo del Mercado de Biogás, con financiamiento del Fondo Multilateral de Inversiones (FOMIN) y el Fondo Nórdico para el Desarrollo. El rol de Hivos como socio estratégico es asegurar la inclusión en el programa de las perspectivas socieconómicas y de género, ya que el 70% de las personas capacitadas para usar los biodigestores serán mujeres. Hivos y SNV tienen cinco años de trabajar conjuntamente en programas nacionales de biogás en África y Asia con resultados exitosos (LEISA 30-1, p. 40).

1. Terminando de construir un biodigestor con obra de albañilería. 2. Biodigestor de bajo costo hecho con materiales flexibles. 3. Cocina de leña antes del biogás. 4. Cocinando sin humo gracias al biogás.El programa busca aumentar el acceso y el uso de la energía sostenible en las zonas rurales de Nicaragua, especialmente por los agricultores de pequeña y mediana escala y los hogares. El objetivo es el desarrollo de un mercado de biogás comercialmente exitoso y sostenible que dé a conocer el potencial del biogás e incentive su demanda como una solución energética alternativa viable para el uso doméstico y agrícola. La meta es instalar un mínimo de 6.000 biodigestores en el transcurso de cinco años, empezando con el sector de productores de leche de pequeña y mediana escala en cinco departamentos de Nicaragua (Boaco, Matagalpa, Chontales, Río San Juan y León), con acceso a energía limpia y capacitación en el uso de la biosuspensión resultante del proceso, el biol, como insumo orgánico para mejorar la producción agrícola.

Para contribuir a la difusión de las características y ventajas del programa se lanzó una campaña de información con el eslogan “Biogás: energía para prosperar”en los cinco departamentos, utilizando un spot televisivo y cuatro cuñas radiales. Los anuncios presentan a agricultores locales que explican los productos y servicios de biogás y cómo estos permiten convertir los residuos agrícolas en gas metano que pueden utilizar para satisfacer sus necesidades energéticas.

Esta iniciativa en Nicaragua es el primer ejemplo de un programa de desarrollo de mercado de biogás en América Latina. La implementación exitosa de esta iniciativa multilateral permitirá proporcionar empleos y oportunidades de negocios en las zonas rurales de Nicaragua. Hivos espera que esta experiencia sea además una importante fuente de conocimiento y aprendizaje sobre un modelo ya probado, adaptado a un contexto latinoamericano.

El biol: una introducción

Quienes impulsan la construcción de biodigestores, así como la mayoría de las familias rurales que se interesan en esta tecnología, lo hacen principalmente por su potencial para reducir los costos de combustible por medio del biogás, una mezcla de metano y dióxido de carbono que se produce en un digestor hermético mediante la descomposición de excrementos de animales o de seres humanos. La utilización de biogás en la cocina reduce significativamente la necesidad de leña, carbón o combustible fósil, y también se puede usar para iluminar los hogares. En cambio, los beneficios que proporciona el biol orgánico son inciertos hasta que el digestor está instalado y en funcionamiento. La aplicación sencilla del biol, sus cualidades fertilizantes y el potencial de ahorro de dinero llegan entonces como una grata sorpresa.

Los programas de biogás de Hivos y SNV utilizan digestores cuyo costo de construcción con el uso de materiales disponibles localmente es relativamente bajo, tienen una vida útil de hasta 20 años y, al instalarse en una excavación, aprovechan eficientemente el espacio. Según sus necesidades, los costos, el espacio y la cantidad de animales disponibles, las familias pueden adquirir instalaciones que miden de 4 a 15 m3. La carga mínima para un digestor de 4 m3 es de 20 kg de estiércol animal (aproximadamente dos vacas o cinco cerdos). Los programas ofrecen control de calidad y uno o dos años de garantía contra los errores de construcción. La construcción de una planta de biogás lleva un promedio de 10 días.

Un digestor de biogás puede recargarse con materia prima, desechos de cultivos y excremento de animales (vacunos, cerdos y aves de corral) y seres humanos y agua. La mezcla ingresa en el biodigestor en un estado semilíquido. Luego de su ingreso en la cámara de digestión el proceso de fermentación produce un gas combustible llamado “biogás”. El residuo de este proceso, llamado “biol orgánico digerido”, sale del digestor hacia una fosa de biol o canal, listo para ser usado como fertilizante. Mejor aún, el biol orgánico puede usarse como un catalizador en  la elaboración de un abono natural a partir de otros residuos agrícolas o desechos de la cocina (compost), lo cual aumenta considerablemente la calidad del abono.

La primera calidad aparente del biol radica en su aplicabilidad. El biol líquido puede aplicarse  convenientemente sobre los campos. Si se toma en cuenta que las semillas del alimento animal por lo general sobreviven al pasar por el estómago de la vaca y el uso del estiércol no procesado hace que se desparramen hierbas y malezas sobre los campos, esto no sucede al usar el biol, ya que las semillas no sobreviven el proceso de fermentación de un digestor. Por lo tanto, no habrá tantas hierbas para desmalezar, lo cual hace que el biol sea un fertilizante que también permite ahorrar tiempo y dinero.

Los efectos de la aplicación del biol se comparan con los de la aplicación de fertilizantes químicos; el biol puede ser una seria alternativa a ellos (Serge, 2012, p. 65), usándolo para desarrollar un suelo fértil y saludable para la producción de cultivos. Se puede utilizar en forma líquida, en compostaje y seco, y es un muy buen fertilizante/compostaje para cultivos agrícolas. “El biol aumenta la rentabilidad de los cultivos en un promedio del 25%” (Warnars, 2012, p. 64).

Comparado con el estiércol común, el biol puede incrementar la producción de un cultivo de cereales entre un 10 y un 30% (Gurung, 1998, p. 31). Con respecto al incremento del rendimiento, los cultivos que responden más al biol y al compostaje de biol son las hortalizas, los tubérculos, los árboles frutales, el maíz y el arroz. Además, el biol tiene el potencial no solo para mejorar la fertilidad y la estructura del suelo, sino que también actúa como un repelente de plagas. Finalmente, las semillas tratadas con biol presentan mejores tasas de germinación.

Referencias

 

  • Serge, W. 2012. Etude de la valeur agronomique du compost a base d’effluent de biodigesteur. Ministere de L’Agriculture et de L’Hydraulique. Secretariat General. Centre Argricole Polyvalent de Matourkou (CAP-M). Burkina Faso.
  • Warnars, P. 2012. From Biomass to Biogas: Present Day Status & Future Requirements. Master Thesis International Development Studies. Utrecht University.
  • Gurung, B. 1998. Training Programme on Proper Use of Slurry for the Technical Staff of SNV/BSP. A training manual.

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