Las Escuelas de Campo y Experimentación para Agricultores son un modelo de formación de cuadros técnicos locales a los que se denomina, ‘educadores campesinos’ o ‘promotores’, quienes a su vez, en sus localidades, forman a sus compañeros productores. El modelo teórico ECEA incluye un componente de formación y otro de experimentación campesina, ambos complementarios e incluyentes. Los promotores son seleccionados por sus comunidades y en eventos de concentración de tres días; facilitados por expertos, adquieren las habilidades y conocimientos sobre cada uno de los temas que comprende el currículo, definido previamente en base a los vacíos de conocimiento identificados por los grupos sociales (Cuadro 1). Como parte de cada módulo de formación, los promotores realizan una ‘réplica controlada’ en la cual ponen en práctica las habilidades y destrezas adquiridas. En un segundo momento, los promotores campesinos ‘replican’ el módulo correspondiente en la Escuela de Campo y Experimentación, que especialmente fue instalada en su comunidad, utilizando la ‘Parcela Escuela’ como espacio interactivo de reunión. Este mecanismo se repite para cada uno de los módulos del programa de formación. El proceso modular de formación participativa permite la formación de promotores campesinos y el establecimiento de parcelas escuela, y requiere 12 meses como mínimo para llevarse a cabo.
Cuadro 1. Ejemplo de currículo utilizado en 2003 para la formación modular de promotores de ECEAs, en la Reserva de la Biosfera El Triunfo, Chiapas
Durante los trabajos de formación en las ECEAs, el ‘educador campesino’ o ‘promotor’ identifica a los ‘productores experimentadores’, con quienes analiza y prioriza los temas de investigación participativa, los que constituyen la agenda de experimentos a realizar. Esta fase de las ECEAs denominada ‘experimentación campesina’, puede ser entre los 6 a 12 meses posteriores a la etapa de formación; los productores presentan los problemas y establecen las preguntas de investigación, que son motivo de experimentos concretos. Algunos de los temas de investigación definidos a lo largo de este tiempo se incluyen en el cuadro 2.
La integración de saberes
En esta etapa del proceso, la participación de los estudiantes es muy importante, ya que ellos contribuyen a la sistematización de las ideas y a elaborar un protocolo de investigación flexible que permanentemente se analiza y reajusta con los campesinos participantes. Para la selección de estudiantes, se hace una convocatoria entre los que cursan licenciaturas afines y según los temas predefinidos por las comunidades. Luego, en común acuerdo con las organizaciones de productores, los estudiantes seleccionados se ubican en las zonas de trabajo.
La asignación de asesores científicos de los estudiantes debe estar de acuerdo a las temáticas predefinidas por las comunidades. Los estudiantes diseñan y presentan sus protocolos de tesis en los campus universitarios respectivos e inician el proceso del montaje de los experimentos en cada una de las comunidades, así como su seguimiento y evaluación participativos.
La acreditación de promotores
Al finalizar cada ciclo productivo, los promotores más avanzados en la realización de réplicas en sus comunidades tienen la opción de acreditar sus habilidades según las normas técnicas de competencia laboral. Este procedimiento permite que los promotores sean reconocidos por una instancia oficial como el Centro Nacional de Evaluación para la Educación Superior A.C (CENEVAL).
Las redes de colaboración
Uno de los pilares de estos trabajos, ha sido la integración de grupos de expertos y colaboradores externos que a través de una red intervienen en diferentes fases del proceso.
Una red de colaboración se forma con el objetivo de ser un espacio de cooperación e intercambio de experiencias, conocimientos y habilidades para la solución de problemas comunes (producción, comercialización, certificación, etc.) que permitan transitar hacia la apropiación del proceso productivo con una consecuente mejora en la calidad de vida y conservación de los recursos naturales. Las redes las constituyen un grupo de individuos u organizaciones que voluntariamente intercambian información o bienes y realizan actividades conjuntas, organizándose de manera tal que la autonomía individual permanece intacta.
Etapa de formación de promotores en Matehuala, San Luis Potosí, México
Foto: Autor
En el caso de la Reserva El Triunfo (REBITRI) en Chiapas, se constituyó en 2002 la ‘Red de Café de Conservación’ con la participación de representantes de todos los sectores sociales (gobierno, empresas privadas y organizaciones sociales). La Red tomó decisiones, afinó propuestas técnicas y educativas, como la incorporación de temas de educación ambiental en la currícula de los promotores. También, en REBITRI, se acordaron financiamientos compartidos para los procesos de formación.
Resultados
En una primera etapa en Chiapas, entre 2002-2006, en el ámbito de la formación de promotores se logró integrar a cerca de 40 promotores que, a su vez, formaron unos 600 productores en más de 40 ECEAS, quienes hasta la fecha manejan unas 4.000 hectáreas de cafetal orgánico en condiciones agroecológicas, ampliando sus posibilidades de mercado a través del Programa C.A.F.E. PRACTICES en alianza con Starbucks. Solo en 2005, en la REBITRI, se comercializaron más de 50 contenedores a precios que superaron en un 87% los precios de compras locales, lo que ayudó a mantener el proceso.
Los resultados conseguidos con la experiencia en El Triunfo, permitieron extender durante los años 2007 y 2008 el modelo ECEAs a otras regiones con asociaciones de productores en Chiapas; por ejemplo, en ‘La Sepultura’ en el centro del estado y ‘Volcán Tacaná’ en El Soconusco, lo que incrementó el número de promotores que se formaron en servicios integrales de producción agroecológica y comercialización, en convenio con el Centro Agroecológico San Francisco de Asis A.C. (CASFA) y Agroindustrias de México S.A. (AMSA). En 2008, se iniciaron dos procesos más: con el Grupo de Asesores de Producción Orgánica y Sustentable S.C. (GRAPOS) en la Reserva de Biosfera (R.B.) ‘Volcán Tacaná’, y otro en la R.B. ‘El Ocote’.
Esta experiencia de las ECEAs en el Estado de Chiapas fue una experiencia positiva que propició que la Facultad de Agronomía de la UASLP inicie, en 2009, el proyecto ‘Validación y Transferencia de Tecnología para la producción orgánica de nopal y tuna en San Luis Potosí’ con financiamiento de la Fundación Produce San Luis Potosí A.C. Este proyecto está formando más promotores en la región del altiplano potosino, así como trabajos de tesis –de pregrado y de maestría– de estudiantes de agroecología. Ahora, en 2010, se ha autorizado un proyecto más para la región cafetalera del municipio de Xilitla, San Luis Potosí, para la formación de promotores indígenas con la metodología ECEAs.
Cuadro 2. Temas de investigación participativa desarrollados en ECEAs en México
Durante 2007 y 2008, mediante un trabajo de tesis de maestría en ciencias, se evaluó el impacto productivo, ambiental y social de las ECEAs establecidas en las comunidades ubicadas en la zona de amortiguamiento de la R.B. El Triunfo, Chiapas, donde iniciamos la experiencia con la metodología ECEA. Como parte de este trabajo, se entrevistó a los participantes directos e indirectos de la ECEA, y también a otros productores no participantes, con el fin de conocer su percepción ambiental, social y económica del proceso. También se desarrollaron tres talleres de evaluación rural participativa en cada una de las ECEAs. Los resultados mostraron el empoderamiento de los promotores campesinos y los productores en el uso de alternativas tecnológicas compatibles con sus sistemas de producción, independientemente de la continuación de los proyectos productivos y de comercialización establecidos previamente en la zona, como es el caso de ‘Café de la Conservación’, impulsado por Conservación Internacional y ECOSUR.
Un hecho relevante es que la escuela ha permitido que los productores conecten la idea de fitosanidad con oportunidades de mercado. Desde el punto de vista económico, al comercializar mayores volúmenes y diversificar sus oportunidades de financiamiento, los productores han incrementado sus ingresos, lo que ha tenido influencia en las familias y en las relaciones sociales. Por otro lado, los productores que no participan muestran, cada vez más, su interés en formar parte de este modelo de aprendizaje-enseñanza.
Conclusiones
En las condiciones de la producción cafetalera del Estado de Chiapas, las ECEAs han permitido la integración del conocimiento local de las comunidades con el formal de los centros de investigación y universidades, corroborando lo determinado en trabajos previos. Esta experiencia ha fortalecido el uso de prácticas sustentables de producción en regiones tropicales del país, lo que ha generado expectativas de desarrollo del modelo ECEAs en zonas distintas de México, como son las semiáridas.
La figura del tesista en la fase de investigación participativa es clave ya que facilita la experimentación y la sistematización, fortaleciendo las capacidades del promotor de la ECEA en las comunidades evaluadas. Las tesis, al incorporar el conocimiento a la vida de las comunidades, responden a necesidades reales. Es muy importante fortalecer la formación de los estudiantes en este sentido, pero las modalidades actuales de titulación en las universidades mexicanas limitan la posibilidad de integrar estudiantes de excelencia a estos procesos.
Las Redes de colaboración y la alianza con instancias comercializadoras consolidaron el trabajo de las ECEAs.
Agradecimientos
Parte de este trabajo ha sido posible gracias al financiamiento del proyecto ‘Validación y Transferencia de Tecnología para la producción orgánica de nopal y tuna en San Luis Potosí’ 2009-2010. Fundación Produce San Luis Potosí A.C.
Ramón Jarquin Gálvez
Facultad de Agronomía Universidad Autónoma de San Luis Potosí, México.
Correo-e: ramon.jarquin@uaslp.mx
Referencias
– Jarquin, G. R. (2003). Las ECEAs: base para la implementación de proyectos de desarrollo autogestionarios en zonas cafetaleras. LEISA Revista de Agroecología. Vol. 19, Nº1, pp. 33-36. Lima, Perú.
– Jarquin, G. R., J.C. Castro H. y G. Nava-Mora. (2006). Las Redes de Colaboración como estratégica de participación social. El Caso: Café de Conservación en Jaltenango, Chiapas. En: Resúmenes de Ponencias VII Congreso Latinoamericano de Sociología Rural. 20-25 de Noviembre. Quito, Ecuador. pp 458-459.
– Jarquin G.R. (2009). Escuelas de Campo y Experimentación para Agricultores: experiencias en Chiapas y San Luis Potosí. En: Memoria II Congreso Nacional de Agronomía. Universidad Autónoma Metropolitana- Unidad Xochimilco /ANIA. México D.F. 1-2 diciembre 2009 (DVD).
– Serrano S. I. de J. (2010). Evaluación del impacto social y ambiental de las Escuelas de Campo y Experimentación para Agricultores (ECEAs) de la Reserva de la Biosfera el Triunfo. Tesis de Maestría en Agroecología Tropical. Universidad Autónoma de Chiapas. Facultad de Ciencias Agronómicas Campus V. Villaflores, Chiapas, México. 142 p.