En el sureste de México, las áreas dedicadas a la ganadería bovina se han incrementado debido a un aumento en los precios regionales de la carne y al deterioro de las políticas públicas de la agricultura de cultivos básicos. El efecto del cambio del uso de suelo hacia áreas de pastoreo trae consigo sistemas ganaderos extensivos con impacto y repercusiones en la sociedad rural y el medio ambiente, contribuyendo a generar gases de efecto invernadero. Sin embargo, existen opciones técnicas que permiten mitigar las emisiones producidas por este sector. Es por ello que la Cooperativa Ambio –con el apoyo de varias organizaciones sociales (Pajal Yakactik, UREAFA), una empresa privada (ECCM: The Edinburgh Centre for Carbon Management) y una institución de investigación (El Colegio de la Frontera Sur-ECOSUR)– ha realizado el proyecto conocido como Scolel-te’ (en lengua maya tzeltal: “cultivando árboles”) en tres estados de México, Chiapas, Oaxaca y Tabasco, para desarrollar un modelo para la captura de carbono en sistemas forestales y agroforestales, principalmente de comunidades indígenas.
En las comunidades de la Selva Lacandona, en Chiapas, el proyecto desarrolló diversas acciones como capacitaciones, implementación de módulos agroforestales demostrativos y unidades de bloques multinutricionales, mejora de la infraestructura y desarrollo de estrategias de mejoramiento genético de los hatos ganaderos; con esas acciones se buscaba reorientar la ganadería bovina e incorporar este sistema en el programa de captura de carbono. El Plan Vivo (PV) ha sido una de las herramientas necesarias para poder realizar intervenciones de tipo forestal, agroforestal o pecuario, y consiste en la implementación de mapas, calendarios de trabajo y costos a nivel comunitario o parcelario. El PV fue indispensable para poder diseñar y plasmar las ideas espacialmente y poder programar las actividades agroforestales y forestales (Plan Vivo, 2009).
Los sistemas silvopastoriles establecidos –una modalidad de sistemas agroforestales– contribuyeron a mejorar la calidad de los suelos, así como la calidad y cantidad del forraje producido. Los árboles también se convirtieron en una fuente adicional de ingresos, pues ahora los agricultores son capaces de utilizar y vender la madera e incluso obtienen ingresos de los mercados voluntarios de carbono. Más de 30 comunidades campesinas y 400 productores, con más de 700 hectáreas de plantaciones agroforestales y forestales, se han beneficiado con estos sistemas.
¿Qué hacer?
Existen muchas opciones para adaptarse al cambio climático, de un lado están los cambios tecnológicos necesarios para mantener o incrementar la productividad animal en un contexto de conservación y buen manejo de los recursos naturales, donde la agroecología y el enfoque agroforestal-silvopastoril son estrategias que ya han sido validadas en múltiples escenarios ecológicos y sociales. Pero también existe una fuerte necesidad de implementar nuevos métodos y herramientas que sean adecuadas a cada situación y permitan incorporar la experiencia y el conocimiento local. Los productores agropecuarios campesinos de muchas partes del mundo, tienen una inmensa riqueza de conocimientos tradicionales para enfrentar la variación y los riesgos del clima, lo cual es necesario para poder generar procesos de vinculación y transferencia de experiencias exitosas.
Podemos decir que la ganadería tiene un reto para afrontar los cambios globales que ya se han presentado, como sequías, inundaciones, etcétera; sin embargo, el quehacer en el ámbito local nos obliga a buscar la construcción de alianzas sociales (Jiménez y otros, 2007) y estrategias técnico-sociales que fortalezcan las capacidades de la población.
Guillermo Jiménez Ferrer, Sotero Quechulpa, Elsa Esquivel Bazán, Lorena Soto Pinto, Francisco Reyes Montes, Manuel Ruiz y Conrado Márquez Rosano
Guillermo Jiménez Ferrer
Ganadería y Ambiente
ECOSUR
Correo electrónico: gjimenez@ecosur.mx
www.ecosur.mx
Referencias
– AMBIO, 2007. Informe técnico Anual. San Cristóbal de las Casas, Chiapas, México, 25 p.
– Rowlinson, P., M. Steele y A. Nefzaoui, 2008. Livestock and Global Climate Change. British Society of Animal Science (BSAS). Cambridge University Press, UK, 216 p.
– Parry, M.L., O.F. Canziani, J.P. Palutikof, P.J. van der Linden y C.E. Hanson, 2007. Climate Change 2007: Impacts, adaptation and vulnerability. Summary for policymakers. Contribución del Grupo de Trabajo II al Cuarto Informe de Evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC). Cambridge University Press, Cambridge, Reino Unido y Nueva York, EUA. 976 p.
– Jiménez-Ferrer G. y L. Hernández-López, 2007. El Acuerdo de Puyacatengo: por una ganadería sustentable en la Selva Lacandona. ECOFRONTERAS 30: pp. 28-30. México.
– Jimenez-Ferrer G., V. Aguilar-Argüello, L. Soto-Pinto, 2008. Livestock and carbon sequestration in the Lacandon rainforest, Chiapas, Mexico. En: Rowlinson P., M. Steele, y A. Nefzaoui (eds.). Proceedings of the Internacional Conference Livestock and Global Climate Change. Cambridge University Press. Hammamet, Tunisia. pp. 195-197.