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LEISA revista de agroecología ha decidido difundir, de manera directa, las opiniones, criterios y propuestas que sobre el desarrollo de la agricultura ecológica u orgánica en América Latina tienen sus actores principales: los productores ecológicos en los diferentes países de la región.

Dando inicio a esta nueva sección, LEISA visitó la sede de la Asociación de Productores Ecológicos – ANPE Perú, y entrevistó a su presidente Silverio Trejo, agricultor; también recibió el aporte de su director ejecutivo, Moisés Quispe

LEISA AL. La agricultura ecológica, en materia económica, ¿proporciona ventajas al agricultor campesino?
Silverio Trejo. Sí, de un punto de vista, como pequeño productor, es una agricultura que genera ingresos, pero a través de la implementación de la cadena corta de valor: la comercialización debe ser del productor al consumidor. Si hacemos la cadena larga donde intervienen el gobierno, las empresas privadas, y los abastecedores de semillas, no es viable este proceso. La propuesta es esa: hacer la cadena corta de valor y el fomento de mercados locales. Entonces sí, la agricultura ecológica es viable económica, ambiental y socialmente para los pequeños productores a nivel nacional. Como ANPE estamos impulsando esto a través de la política institucional.

LEISA AL. ¿Cuáles son los obstáculos, que deben superar para poder llegar a beneficiarse de esta modalidad de cadena corta?
ST. Para superar este proceso se necesita la asociatividad: la asociatividad de los compañeros productores para poder vender sus productos en los mercados locales y también la asociatividad para poder vender como pequeños productores agroecológicos a los programas sociales del gobierno. El otro problema es la falta de asistencia técnica en el campo de la agricultura ecológica. Nosotros como ANPE llegamos, pero no al 100% de nuestros asociados a nivel nacional. Nuestros compañeros, por sus propios medios, buscan la manera de capacitarse, de hacer intercambio de experiencias de productor a productor, de campesino a campesino, donde se hace la interrelación de conocimientos para la sostenibilidad de esta cadena corta de valor y de los mercados locales. Para esto también es importante hacer incidencia política. Allí entra la parte política de ANPE como un ente nacional, para proponer normas en favor del fomento de la agricultura ecológica y la comercialización de sus productos. Esa es la parte álgida en el proceso de la cadena corta de valor que estamos fomentando.

Moisés Quispe. También vemos que el consumo nacional no crece. Creo que por esto, muchas veces, los agricultores se sienten frustrados al no lograr vender todo. El consumo se debería trabajar fuertemente.

LEISA AL. ¿Cuáles son los aspectos que permiten que la pequeña producción campesina sea competitiva en el mercado nacional de alimentos de calidad?
ST. La calidad orgánica, la calidad en componentes nutricionales que tiene el producto ecológico en el mercado. No solamente es la calidad del producto sino también la calidad de vida que tiene el mismo productor en el campo, la calidad del servicio ambiental que el pequeño productor genera en las comunidades o en los espacios que ellos trabajan: no contamina el medio ambiente, no contamina las aguas, produce con abonos orgánicos y acorde con la naturaleza, aplica su cosmovisión, el manejo familiar, etc. La otra parte es ya a nivel de consumidores, porque el producto ecológico es más nutritivo.

LEISA AL. Dentro de ese marco, ¿qué significa para un productor pertenecer a ANPE Perú?
ST. El socio o productor que es parte de ANPE, es un agricultor convencido del proceso que está haciendo. Son agricultores que en todo el proceso de la producción respetan el medio ambiente, la parte humana, la parte social de sus conciudadanos o de sus demás compañeros productores, y prefieren comercializar en los espacios donde hay un mayor acercamiento a los consumidores

LEISA AL. Como individuo productor o como familia productora o como comunidad productora, ¿qué ventajas tiene ser socio de AN PE?
ST. Bueno, ANPE trabaja normas y leyes a favor de ellos y a través de las alianzas que tenemos con la ONGs los socios pueden acceder a la capacitación que brindamos en todos los procesos productivos y también beneficiarse del fomento del mercado que realizamos. Participan en pasantías que organizamos para que conozcan otras realidades. Estos son los beneficios. Además, dentro de poco tendremos una tienda ecológica acá, en nuestras oficinas, donde los compañeros productores van a tener un canal de comercialización para sus productos. Se van a hacer ruedas de negocio, conversar con las autoridades para seguir fomentando este tipo de comercialización.

MQ. Cuando exploramos internamente nos damos cuenta que al interior de ANPE los socios son los pequeños agricultores, familiares, ecológicos, que tal vez tienen un terreno, hasta mil metros, dos mil metros cuadrados, hasta cinco hectáreas. Estos productores están convencidos que son proveedores de alimentos sanos, mientras que hay otros productores orgánicos que solamente se están dedicando a la exportación. Por ejemplo, nuestros productores de café: tenemos allí un fuerte trabajo con ellos en los últimos años. Ellos venden toda la producción de café para comprar alimentos industriales. Antes producían menestras, frutales, pero ya no los trabajan, ahora sus chacras son como un monocultivo. Por eso es que en los últimos años, después de elaborar un plan estratégico, se ha empezado a trabajar fuertemente la seguridad y soberanía alimentaria; en un primer momento el 60% son pequeños agricultores familiares. La tarea principal es darles servicios de gestión, capacitación, organización, y sistemas de garantía orgánica de su producción mediante la certificación participativa.

LEISA AL.¿La certificación es complicada o simple?
ST. Para nosotros como productores es simple, porque siempre la hemos venido trabajando en todo el proceso de producción. La parte de las normas internacionales para la exportación, también el trabajo que venimos haciendo, ya está adecuado para todo este proceso. Desde la niñez venimos trabajando o utilizando todos los métodos agroecológicos que siempre nos han enseñado nuestros abuelos, nuestros antepasados.

LEISA AL. Volvamos sobre este asunto de la asociatividad. Como que hay alguna desconfianza, se prefiere muchas veces no relacionarse. ¿Es esto cierto? ¿Es una imagen correcta?
ST. Lamentablemente muchas organizaciones de pequeños productores han sido manipulados por los gobiernos. Esos procesos han generado desconfianza. Con la propuesta de ANPE Perú estamos generando no expectativas sino conciencia dentro de nuestras organizaciones y bases regionales. La asociatividad es la única manera para afrontar los nuevos mercados. Por ejemplo, no estamos llegando a los grandes mercados como el de Lima, en forma organizada, en forma asociada.

MQ. Yo creo que este tema de la asociatividad es sumamente importante para el desarrollo de este país. Hay que recobrar la confianza. Es lo que hace una agricultura ecológica: enseña a los demás que su parcela puede ser como una experiencia para replicarse en otra parcela. Eso fue muy importante en el Sur, con la metodología de campesino a campesino: “enseñar con ejemplo”, que dio muy buenos resultados.

LEISA AL. ¿Cómo evalúan ustedes las experiencias de su organización en el terreno de negociar o buscar influenciar las políticas de los gobiernos locales?
ST. Hay intereses políticos en los distritos o en los gobiernos locales; pero aquí uno de nuestros ejes estratégicos es la incidencia política. Estamos trabajando con cuatro municipalidades y hemos firmado un convenio para que como parte del Plan Estratégico de Desarrollo, se incluya la propuesta del fomento de mercados locales y de la agricultura ecológica. Todavía no es un proceso como para hacer una norma municipal pero al menos nuestras organizaciones están en esos distritos participando para que los proyectos productivos en el tema de la agricultura ecológica tengan su presupuesto. Ya lo hemos logrado en el Cusco, en el distrito de Lamay, donde se ha conseguido un presupuesto para el fomento de “campesino a campesino”, un proyecto con financiamiento de la municipalidad. En el distrito de Chilla, el gobierno municipal está fomentando la agricultura ecológica y los mercados locales, no solamente los de su comunidad sino que envía a esos compañeros productores a otras regiones a vender su producto. A través del Consorcio Agroecológico que se ha formado, queremos hacer cartillas o manuales que faciliten a los gobiernos locales la implementación de la propuesta de la agricultura ecológica. Yo he participado en muchas reuniones con los alcaldes, pero ellos me dicen “cómo implemento… qué herramientas me das…”. Por eso la propuesta del consorcio es hacer manuales que sean entendibles para las autoridades locales. También está el trabajo dirigencial que tienen nuestros hermanos productores en la región. Con eso no queremos decir que queremos que sean alcaldes nuestros dirigentes, pero si hay oportunidad de llegar ¿por qué no?

El presidente de ANPE, su director ejecutivo, con uno nuestros editores (Teobaldo Pinzás) / Foto: Archivo Leisa

LEISA AL. ¿Cuáles son las actuales iniciativas de ANPE para el desarrollo de la agroecología en el Perú?
ST. Primero, es el desarrollo de alianzas estratégicas con otros gremios de productores. En segundo lugar está el proceso de reconocimiento del sistema de garantía participativo para la comercialización de productos en los mercados locales. Y tercero está la lucha por la reglamentación de la ley de fomento de la agricultura ecológica. La otra lucha frontal es la que estamos haciendo a través de la Plataforma Perú Libre de Transgénicos, para lograr la reglamentación de la ley de la biotecnología moderna. Para culminar, está la propuesta de fomento de mercados locales a nivel nacional con el módulo Perú Productivo. Ahora, nos encontramos organizando un Festival Nacional de Perú Ecológico (25 y 26 de junio) . También estamos interesados en abrir un espacio de diálogo dentro del Ministerio de Agricultura sobre el tema de agricultura orgánica o ecológica para los pequeños productores, porque ahora no existen políticas. Las hay para la agricultura de exportación, para la agricultura de los biocombustibles, pero nadie se acuerda de los agricultores de pequeña escala y menos aún si su producción es ecológica. Esa es la propuesta. Por último, la experiencia que hemos traído de Costa Rica es el fomento de la política nacional de la agricultura ecológica. Vamos a tener tres regiones piloto: una va a ser en la amazonía, en Pucallpa; otra en la costa: en Lambayeque y en la sierra: en Ayacucho. En esas regiones vamos a implementar la experiencia de Costa Rica que tiene dentro de su Ministerio de Agricultura una dirección del fomento de la agricultura ecológica. Estamos recuperando los cultivos que están en procesos de erosión genética y fomentando la conservación in situ. Pronto vamos a estar ofertando semillas ecológicas de papas nativas. Otro trabajo que estamos haciendo es la visibilidad institucional en los medios de comunicación nacionales. Internacionalmente tenemos alianzas con IFOAM, GALCI y con asociaciones de productores ecológicos de varios países de América Latina. Aquí en Lima lamentablemente todavía somos muy poco conocidos. El ANPE es más conocido internacionalmente que nacionalmente. Lo que necesitamos hacer es trabajar más a nivel nacional.

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