Antes, el miembro latinoamericano en la Junta Directiva fue Pipo Lernoud, reconocido activista ambiental de la Argentina. Como antiguo amigo de ILEIA y colaborador de la revista LEISA, le preguntamos a Roberto sobre los planes futuros de la Federación, especialmente en el contexto del tema de inclusión social de este número.
La Asamblea General de la Federación Internacional de Movimientos de Agricultura Orgánica tuvo lugar del 22 al 24 de junio en Vignola, Italia. En esta se eligió a la nueva Junta Directiva de IFOAM, la que a su vez designó a sus presidentes y vicepresidentes. Como candidato, Roberto Ugás expresó la necesidad de pensar en la relevancia de IFOAM para los pequeños agricultores de todo el mundo, y su elección demostró que esta inquietud es ampliamente compartida.
Un claro indicio de interés
Esta vez la Asamblea de IFOAM tuvo una asistencia record de 192 personas, las que representan a 344 miembros. Esta ha sido la mayor representación de miembros de cualquier asamblea en los últimos 36 años. Según Roberto, «Estos niveles tan altos de participación, así como muchas de las mociones aprobadas por la Asamblea, son una clara expresión del interés en incrementar la participación de agricultores y organizaciones del Sur al interior de IFOAM y del movimiento orgánico. También demuestra la necesidad de reforzar la democracia de bases que siempre ha caracterizado a IFOAM. Esto no es siempre fácil, por supuesto, ya que IFOAM es una organización que incluye a muchos participantes, desde grandes empresas hasta pequeños agricultores. Siempre ha habido gran interés en reflejar la gran diversidad de instituciones involucradas, especialmente considerando que la misión de IFOAM es la de ‘guiar y unificar’. Pero hay que tomar en cuenta que un gran porcentaje de las organizaciones miembro de IFOAM vienen de países en desarrollo y trabajan con pequeños productores”.
«Sin embargo, estos cambios, no son cosa nueva. Durante los últimos años, IFOAM ha jugado un papel importante en la promoción de la participación de los pequeños agricultores en el comercio orgánico mundial. Esto se ha logrado básicamente a través de la mejora de los sistemas de control interno, y abogando a favor de ellos. De esta manera, IFOAM ha podido influenciar el comercio mundial –la mayoría de productos orgánicos que se exportan ahora de los países del sur son certificados–, siguiendo la práctica iniciada en América Latina. Esto ha ayudado a varios cientos de miles de pequeños agricultores a convertirse en productores orgánicos certificados. El reto ahora es garan¬tizar el crecimiento del movimiento, siguiendo los principios de la agricultura orgánica tal como han sido definidos recientemente por IFOAM, y facilitar el comercio. La idea es ayudar a que cada vez más agricultores orgánicos del sur se beneficien del comercio internacional, regional y local«.
IFOAM destaca que el nuevo Directorio Mundial, con miembros de todas partes del mundo, es «el mejor reflejo de la diversidad de una red global». En algunos casos esto se complementa con la organización de grupos regionales y, desde la última Asamblea General, también por la organización formal del «grupo de agricultores» al interior de IFOAM. Este grupo acaba de ser reconocido por IFOAM con el nombre de Red Intercontinental de Organizaciones de Agricultores Orgánicos, cuyo presidente es Moisés Quispe, director ejecutivo de la Asocia¬ción Nacional de Productores Ecológicos del Perú, y tiene corno primera tarea identificar a las agrupaciones de agricultores orgánicos alrededor del mundo. Para Ugás, «Este es un paso muy importante. Los agricultores orgánicos no solamente tendrán un lugar oficial al interior de IFOAM, sino que por primera vez en su historia, una estructura interna será conducida por un pequeño agricultor venido de un país en desarrollo».
Inclusión social
La mayor participación de las organizaciones del Sur y de pequeños agricultores se da en un momento en el que el crecimiento considerable de la producción y el comercio orgánicos son ampliamente reconocidos. Algunas organizaciones influyentes, sin embargo, ven el crecimiento de la agricultura orgánica corno algo negativo para los pobres (ya que la producción total decrece o que, supuestamente, la agricultura orgánica no puede alimentar a una población mundial creciente). «Estas opiniones están basadas en supuestos, prejuicios o información incompleta. Solo ven la producción certificada, cuando evidentemente hay mucho más. Por lo tanto, el papel de IFOAM es aún más importante: ayudar a que el mundo se entere de todo lo que hay, y promover su desarrollo. Esta es una manera de incluir a aquellos que por lo general no se benefician de todas las ventajas de la agricultura orgánica».
«IFOAM reconoce que todavía hay mucho por hacer, pero se siente bien ubicada para contribuir con el desarrollo de la agricultura orgánica a pequeña escala. Planea, por lo tanto, continuar trabajando con los gobiernos y organizaciones internacionales tales como FAO. También planea continuar con sus programas de capacitación, especialmente aquellos dirigidos a individuos y organizaciones del sur. Esto incluye el mayor desarrollo y promoción de los sistemas participativos de garantía que ya están siendo utilizados en muchos lugares. Estos, junto con los sistemas de control interno, ayudarán con seguridad a los pequeños agricultores a obtener acceso a los mercados locales y externos, contribuyendo a la vez con organizaciones y vínculos más fuertes a nivel local». A nivel de América Latina y el Caribe los miembros de IFOAM están organizados en GALCI y es esencial continuar con los esfuerzos de coordinación y articulación con otras redes regionales, corno MAELA (red de organizaciones que trabaja con pequeña agricultura y agroecología), SOCLA (investigadores y científicos), PAN (acción contra plaguicidas) y tantas instituciones relacionadas con el desarrollo rural y la conservación del ambiente.
Roberto Ugás
Programa de Hortalizas, Universidad Nacional Agraria La Molina, Lima Perú,
