abril 2005, Volumen 20, Número 4
Ecoagricultura: cultivando con la naturaleza

Salvando el bosque mediante la intensificación de la ganadería

PETER SPIERENBURG, KARMA TSHERING Y D.S. RAI | Página 35-37
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En gran parte de los Himalayas, los bosques de la zona media –entre los 1.000 y los 3.000 metros sobre el nivel del mar– han sido talados extensivamente para la agricultura.

Vivienda campesina ubicada cerca a los campos de arroz en la parte sur del parque nacional Jigme Singye Wangchuck / Foto: P. Spierenburg

Bután se diferencia del resto de países de esta región al mantener aún intactos gran parte de los bosques de esta zona. El Parque Nacional Jigme Singye Wangchuck, con una extensión de 1.400 km2, es una de las áreas protegidas que han sido creadas para conservar estos bosques maduros de zonas temperadas, así como a su flora y fauna silvestres. La División para la Conservación de la Naturaleza del Departamento de Bosques del gobierno de Bután tiene el encargo de administrar el parque. Las cerca de 5.000 personas que viven dentro del área del parque practican formas tradicionales de agricultura y ganadería; cuando se estableció el parque en 1993, se decidió respetar los derechos de tierra y pastoreo existentes de estas comunidades locales. Estos derechos no se circunscriben al área del pueblo, sino que abarcan extensas áreas dispersas en todo el bosque, las que son utilizadas para el pastoreo de ganado.

La agricultura necesita al bosque…
Muchos lugares del parque han estado habitados por muchísimo tiempo. Los bosques que se encuentran dentro del área del parque forman parte de un paisaje agrícola. El cultivo migratorio está generalizado en el sur del parque y el pastoreo de ganado en el bosque es una práctica común. La extensa cubierta forestal garantiza el suministro de agua para el riego de los arrozales alrededor de los pueblos. La fertilidad del suelo de los campos agrícolas se mantiene mediante procesos naturales que dependen directa o indirectamente de los bosques vecinos, beneficiándose de los nutrientes que llevan las aguas de riego o la escorrentía superficial, así como del abono producido por el ganado que depende de los recursos del bosque para el pastoreo.

Tradicionalmente, los agricultores producían cultivos de secano tales como mijo y maíz siguiendo un sistema de cultivo migratorio, lo cual los obligaba a pasar toda la temporada en asentamientos temporales lejos del pueblo. Ahora, el sistema está en etapa de transición. A través de los años, el énfasis ha cambiado hacia los arrozales permanentes que están ubicados alrededor de los pueblos. Uno de los factores que ha impulsado este cambio es la expansión de los sistemas de riego durante los últimos 20 años, generada en su mayor parte por proyectos del gobierno. Los cítricos, promocionados en la zona durante unos 10 años, también han pasado a formar parte del sistema agrícola y son en la actualidad un cultivo comercial exitoso para aquellos pueblos que se encuentran a un día o menos de viaje de la carretera más cercana. El uso de insumos externos continúa siendo bajo, debido a la dificultad que significa transportarlos desde la carretera hasta los pueblos más remotos.

El ganado tiene importancia dentro del sistema agrícola: fertiliza los campos, es utilizado como animal de tiro, y también proporciona leche, queso y mantequilla. Los agricultores utilizan diferentes estrategias que dependen del tamaño del hato. Por lo general, las familias que tienen unas cuantas cabezas de ganado mantienen a los animales en el pueblo y en áreas boscosas cercanas durante todo el año. Los agricultores que tienen hatos más grandes llevan a sus animales a pastar en campos temporales dentro del bosque durante la estación agrícola y, en el invierno, los retornan a los campos. El gran número de animales permite que los campos se fertilicen en poco tiempo. La productividad de la raza local de ganado es baja y los agricultores intentan compensar esto teniendo grandes hatos, siempre y cuando puedan afrontar su mantenimiento.

El bosque también contribuye al sustento de las personas: de otra manera proporciona ingresos adicionales a los agricultores que recolectan y venden algunos productos como la resina de pino (Pinus spp.), la pimienta larga de la India (Piper longum) y la caña de la palma trepadora (Calamus spp.). Sin embargo, la proximidad del bosque a los campos también tiene desventajas. El ganado que pasta en el bosque es presa fácil de predadores tales como tigres y perros salvajes. También existe el riesgo de que los cultivos sean dañados por jabalíes u otros animales salvajes, así que para evitar pérdidas los agricultores pasan mucho tiempo vigilando sus cultivos.

… Pero, ¿está a salvo el bosque?
El paisaje descrito hasta el momento no es, sin embargo, un paisaje estable. La población del bosque está creciendo, al igual que sus aspiraciones en cuanto a desarrollo. La presión sobre el bosque va en aumento; existe una demanda por tierras agrícolas, áreas para pastoreo y productos del bosque que va creciendo de manera lenta pero constante. Esto nos lleva a preguntarnos si en este paisaje agrícola, los objetivos de conservación del Parque Nacional recientemente definidos pueden ser garantizados a largo plazo.

El pastoreo puede tener un impacto negativo en la regeneración del bosque. Sondeos llevados a cabo en varias zonas forestales de Bután demuestran que en bosques donde el pastoreo es intensivo solo se regeneran algunas especies poco apetecibles. Esto resulta en una situación donde a primera vista el bosque está todavía intacto, con una canopia superior madura y diversa, pero una inspección más cuidadosa revela que en los niveles inferiores y medios dominan pocas especies. Esto significa que a largo plazo, el actual bosque con gran variedad de especies será remplazado por un bosque pobre en biodiversidad. El pastoreo en el bosque, por lo tanto, representa una amenaza relativamente invisible pero potencialmente muy seria para el bosque maduro del parque. Un análisis de tendencias demuestra que, especialmente en el sureste del parque, el pastoreo forestal va en aumento, en parte como resultado de la inversión en la compra de ganado de los ingresos obtenidos por el cultivo de cítricos.

Acción necesaria
En 1999, el personal que maneja el parque inició un análisis conjunto con las comunidades y los extensionistas que trabajan en la zona, para poder identificar maneras de disminuir el pastoreo en el bosque, satisfaciendo al mismo tiempo las necesidades de las comunidades, como soluciones que beneficien a todos. El análisis mostró que muchos agricultores se encontraban en una encrucijada. Podían elegir un sistema extensivo de ganadería que dependiera del pastoreo en el bosque u optar alternativamente por un sistema más intensivo orientado hacia la producción para el mercado. Una combinación de estrategias de manejo extensivo e intensivo era difícil, ya que ambas implican opciones diferentes en cuanto a la raza de ganado, el tamaño del hato y el cuidado de los animales, y también en cuanto a la organización del trabajo dentro de la unidad familiar. Todo lo relacionado con el trabajo fue considerado especialmente importante, ya que el cambio actualmente en curso hacia sistemas de cultivo permanentes dificulta el continuar manteniendo el ganado en el bosque, lejos del pueblo. La fuerza de trabajo familiar se hace cada vez más necesaria para aquellas actividades que se realizan cerca del hogar.

El análisis conjunto llevado a cabo por los agricultores, el personal de extensión del gobierno y los guardaparques llevó a la conclusión de que si el programa de capacitación existente fuese intensificado y hecho más específico, la tendencia emergente hacia un sistema intensivo podría fortalecerse, reduciendo de esta manera la presión sobre el bosque.

Menos ganado, mayor producción
A lo largo de más de 15 años, la agencia gubernamental de extensión en ganadería ha ido introduciendo nuevas prácticas para la crianza de animales en la región. El programa se basa en el mejoramiento del ganado local por medio del cruce con ganado de Jersey, el cual tiene un potencial de producción mayor. El ganado mestizo se adapta bien al ambiente de montaña y puede ser criado cerca del hogar familiar. Sin embargo, no puede subsistir pastando en terrenos accidentados y pobres como sí lo hacen las razas locales, ya que necesita forraje de mejor calidad. Además, el agricultor no puede arriesgarse a perder estos animales de calidad por el ataque de predadores salvajes. Por ello, el programa de capacitación también considera la introducción de alimentación en el establo, el cultivo de especies forrajeras y la preparación de compost.

La clave para incrementar el impacto de las actividades de extensión fue introducir los diferentes componentes de un sistema ganadero más intensivo, enfatizando de manera especial la selección cuidadosa de los cultivos para forraje dado que éste era el principal impedimento para la adopción del ganado mejorado. Gracias a que el programa para la introducción de ganado de Jersey había estado en funcionamiento durante largo tiempo, los agricultores eran muy conscientes del potencial de estos animales. Al mismo tiempo se dieron cuenta de que, debido al crecimiento de la economía, la demanda de mantequilla y queso continuaría aumentado, y que el ganado mestizo, más productivo, brindaría la oportunidad de obtener ingresos adicionales. Los cultivos forrajeros eran la pieza que faltaba en el rompecabezas. Estos tendrían que ocupar el menor espacio posible en la zona cultivada alrededor del pueblo. Por esta razón se eligió como forraje el maní y la caña de azúcar. El maní para forraje puede cultivarse como cubierta del suelo en los huertos de cítricos. Es rico en proteínas, lo cual es importante para las vacas lecheras, y tiene también otras ventajas tales como el suministro de nutrientes a los árboles por medio de la fijación del nitrógeno y la reducción de la mano de obra necesaria para limpiar el suelo. Se seleccionó la caña de azúcar debido a que es muy productiva y requiere de campos pequeños, proporciona forraje rico en energía para los animales y aumenta visiblemente la producción de leche. Una vez que se encontró una buena solución para el problema de la alimentación, las otras partes del rompecabezas –alimentación en el establo y producción de abono– también se ubicaron en su lugar. La demanda por ejemplares de las razas mejoradas de Jersey aumentó inmediatamente.

El inicio de estas actividades de capacitación en el año 2000 produjo una respuesta extraordinariamente rápida en la reducción de la presión causada por el pastoreo sobre los bosques, medida a partir de sondeos y en parcelas testigo. Desde un punto de vista socioeconómico, estas actividades impulsaron el desarrollo de la ganadería como actividad generadora de ingresos, incrementando el índice de adopción de razas mejoradas y la adopción de cultivos forrajeros.

El factor más importante para lograr que funcionara el proceso parece haber sido el hecho de que la evolución del paisaje agrícola había llevado a los agricultores a una encrucijada en la que era necesario hacer una elección. Fueron receptivos a las nuevas técnicas que ampliarían el rango de opciones disponibles. Al mismo tiempo, el establecimiento del Parque Nacional creó una sensación de urgencia por encontrar soluciones. La autoridad que maneja el parque intervino como un nuevo interesado y pudo generar el ímpetu necesario a través de un proceso de planificación conjunta y la financiación de actividades clave. Con ello se ha elegido una dirección a seguir a partir de la cual el paisaje agrícola puede seguir evolucionando de un modo que es compatible con la conservación de la valiosa biodiversidad de la región.

 

Peter Spierenburg, Karma Tshering y D.S. Rai

Peter Spierenburg
Hoorneslaan 233, 2221 CP Katwijk, Holanda.

Karma Tshering y D.S. Rai.
Sección para la Conservación de la Naturaleza, Departamento de Servicios
Forestales, Ministerio de Agricultura. P.O. Box 252, Thimphu, Bhutan.
Correo electrónico: karmas_bt@yahoo.com

Agradecimientos
Harm de Vries, especialista del Proyecto Integrado de Desarrollo Sostenible Zhemgang / SNV cumplió un papel importante en el desarrollo de las iniciativas para la intensificación de la ganadería en el programa. Contribuyó con comentarios valiosos para este artículo.

Referencias
– Karma Tshering y Sangay Wangchuk, 2003. Vision and strategy for the Nature Conservation Division. Sección para la Conservación de la Naturaleza, Departamento de Servicios Forestales, Thimphu, Bhutan.
– Spierenburg, P. J. y Uygen Namgyel, 2002. Socio-economic study Jigme Singye Wangchuck National Park. JSWNP / Sección para la Conservación de la Naturaleza, Departamento de Servicios Forestales, Thimphu, Bhutan.
– Spierenburg, P. J., 2003. Rowing with the stream. Experiences of mainstreaming conservation and development in Bhutan. SNV Insight Series 1, Septiembre 2003. La Haya, Holanda.
– Vries, H. de, 1999. Towards dairy and backyard animals. Proyecto Integrado de Desarrollo Sostenible Zhemgang / SNV.

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