diciembre 2004, Volumen 20, Número 3
Manejando la poscosecha

Experiencias en técnicas de cosecha y poscosecha en el cultivo de quinua en Bolivia

JOSÉ LUIS SOTO, WILFREDO ROJAS, RAÚL SARAVIA Y JOSÉ LUIS MARCONI | Página 17-19
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La quinua es uno de los cultivos más importantes en la agricultura campesina del altiplano boliviano, que se extiende por los departamentos de La Paz, Oruro y Potosí, desde el lago Titicaca hasta los salares de Coipasa y Uyuni.

Venteo tradicional de quinua en el altiplano boliviano / Foto: M.Pinto

El grano cosechado requiere de tratamientos especiales antes de ser consumido, por lo que los procesos de cosecha y poscosecha constituyen factores determinantes para mejorar la calidad, disponibilidad de alimentos y aprovechamiento integral de la cosecha de este grano altoandino. Las pérdidas de grano como producto comestible a causa de problemas en la cosecha y poscosecha en muchos casos superan el 16%.

En 1967, con la participación de la FAO, se inició en Bolivia un programa para estudiar y promover el cultivo de quinua y luego el Instituto Boliviano de Tecnología Agropecuaria (IBTA) comenzó a trabajar en el mejoramiento de diversos aspectos relativos al cultivo, destacándose la obtención de variedades mejoradas. A partir de la década de los 90, diferentes instituciones como el Programa de Autodesarrollo Campesino-Oruro (PAC-CORDEOR), el Programa Quinua Potosí (PROQUIPO) y el IBTA, orientaron su enfoque a la mejora de las técnicas usadas tradicionalmente en las operaciones de cosecha y poscosecha de este cultivo, promocionando el uso de hoces y segadoras mecánicas individuales, así como de trilladoras con motor estacionario. En 1998, con la participación de dos organizaciones de productores que operan en los departamentos de Oruro y Potosí, la Asociación Nacional de Productores de Quinua ANAPQUI y la Central de Cooperativas Agropecuarias «Operación Tierra» CECAOT, se inició un proyecto para mejorar las tecnologías tradicionales de las operaciones de poscosecha, con el fin de encontrar soluciones que eviten la presencia de impurezas en el producto final. Este proyecto contó con la asistencia técnica de la FAO.

Cuadro 1. Características de la tecnología tradicional y la propuesta innovadora en las labores de cosecha y poscosecha de quinua
Labores

Tecnología tradicional

Propuesta innovadora

Cosecha

Arrancado manual de la planta, desde la raíz

Uso de herramientas de corte como hoz, segadora mecánica, tijera de podar, machete, azadón

Secado

Formación de parvas o arcos con las plantas arrancadas, las mismas que están en contacto directo con el suelo (las panojas se ordenan al centro y se cubren con paja, hasta que los granos tengan la humedad adecuada para la trilla)

Uso de carpas de lona de diferentes dimensiones (ejm. 30 metros cuadrados), en sustitución de la cobertura de paja y para aislar las plantas del contacto directo con el suelo.

Trillado

Extracción del grano mediante frotación de las panojas «mazorcas» o por el golpeado de las mismas, con palos curvos denominados ‘huajtanas’, o bien por el pisado con rodillos de piedra o vehículos

Uso de trilladoras estacionarias (con fuerza de un motor propio o sacado de un tractor)

Venteo, limpieza y clasificación

Consiste en la separación de los granos y restos de cosecha «jipi-broza» aprovechando las corrientes de viento

Uso de seleccionadoras, limpiadoras (venteadora manual o mecánica)

Almacenamiento

Los granos de quinua son guardados en sacos de yute o algodón o de polipropileno

Uso de silos metálicos para guardar las semillas de autoconsumo o venta

Las tecnologías tradicionales y las propuestas innovadoras
En la actualidad cerca del 90 por ciento de los agricultores de quinua en Bolivia sigue utilizando tecnologías tradicionales en las diferentes labores de cosecha y poscosecha, donde el producto cosechado queda expuesto a un alto grado de contaminación de tipo físico (mezcla con tierra, piedrecillas, arena y otros) que incide en forma negativa en la calidad comercial del grano de quinua. El Cuadro 1 permite observar algunas características de la tecnología tradicional y su comparación con la propuesta innovadora.

Algunas de las propuestas innovadoras no han sido adoptadas por los agricultores porque la adquisición de herramientas y maquinarias implica una fuerte inversión, que en algunos casos exceden los US $6.000; por ejemplo la trilladora «Vencedora». Un productor de quinua del altiplano sur, el señor Timoteo Véliz, señala con referencia a las nuevas tecnologías que «…deben ser prácticas y de fácil acceso. Cuando hay producción de grano, las plantas hay que arrancar; qué vamos estar pensando en cortar con hoces, azadones, aun si en la producción orgánica nos exigen. En el caso de la trilladora Vencedora, si no está bien ajustada se pierde grano y eso es plata; es mejor pisar con camión o tractor. En la comunidad veo que están utilizando más la venteadora manual, no cuesta mucho y tiene buen rendimiento…».
Beneficios esperados para el productor campesino
La aplicación integral de las propuestas innovadoras se traduce en ventajas para el productor campesino. En relación a sus condiciones de vida y trabajo, las ventajas principales son: una mayor seguridad alimentaria por la posibilidad de contar con un grano de calidad, libre de impurezas y que puede conservarse durante más tiempo debido a las mejores condiciones de almacenamiento; menor incidencia de afecciones a la vista por la disminución de la contaminación durante el venteo y trilla tradicionales, y una mayor equidad en la distribución de ingresos por género. Como ventajas económicas podemos citar el mayor precio que obtiene el agricultor por su quinua de calidad y los mayores ingresos que obtienen los productores y las plantas procesadoras «exportadoras». Además de estas ventajas, están los beneficios de importancia ambiental y cultural, pues no se utilizan agroquímicos y no se modifica significativamente las costumbres campesinas.

En tal sentido la Fundación PROINPA, en el marco del proyecto «Producción Sostenible de la Quinua» con financiamiento de la Fundación McKnight, está actualmente promoviendo y difundiendo el uso de tecnologías como: cosecha de la planta de quinua mediante corte con hoz, trilla directa mecanizada y uso de venteadora manual y mecanizada en zonas productoras de quinua en el altiplano.

En base a los resultados de las Evaluaciones Participativas con Agricultores que se realizaron en la campaña agrícola 2002-2003, podemos citar las principales opiniones de los agricultores sobre las tecnologías de cosecha y poscosecha:

El corte con hoz es aceptado por el 100% de agricultores quienes destacan características favorables, como que las plantas cosechadas con hoz no tienen impurezas (arena, tierra, piedrecillas), se invierte menos tiempo, es más fácil de trabajar, el producto es de buena calidad y en el mercado pagan mejor precio.
En la trilla directa, el 88% de los agricultores evaluadores destacan criterios positivos relacionados al bajo grado de contaminación del grano y el menor tiempo empleado en la trilla en comparación al sistema tradicional; un criterio negativo que se resalta es el relacionado al costo de la maquinaria.
En la técnica del venteo, los agricultores expresaron más criterios positivos, sobre todo en el momento en que se puede realizar la limpieza del grano (ya que esta labor se puede realizar sin depender de la ocurrencia de vientos), ahorro de tiempo y de mano de obra, mayor grado de selección y limpieza del grano, facilidad de manejo de la maquinaria.

Agricultores de la cooperativa Jalsuri Irpa Chica (altiplano centro) participando en una trilla mecanizada  / Foto: J. L. Soto

En resumen, podemos decir que estas tecnologías contribuyen a mejorar la pureza comercial del producto final, al ahorro de tiempo y dinero en el uso de mano de obra. También es ponderable reconocer la importancia de que, ahora, los agricultores están tomando conciencia del significado de un producto de calidad, lo que repercute en mayores ingresos para las familias por la valoración y precio que recibe el producto. Sin embargo, es necesario considerar los aspectos que dificultan su adopción y que son básicamente los relacionados a la disponibilidad y costos de la tecnología innovadora (herramientas y/o maquinarias).

La articulación al mercado de un grano de quinua con calidad
Con la finalidad de articular la producción y comercialización de la quinua, la Fundación PROINPA, en trabajo coordinado con el proyecto «Cultivos Olvidados y Subutilizados» impulsado por el Instituto Internacional de Recursos Fitogenéticos (IPGRI por sus siglas en inglés), el Fondo Internacional para el Desarrollo Agrícola (FIDA) y la Fundación McKnight, implementó un plan piloto con la participación activa de los agricultores y los productores agroindustriales, por lo que en el año 2003 se logró la firma del convenio entre los agricultores de la cooperativa Jalsuri Irpa Chica y la Procesadora de Cereales Andina. Como resultado de esta experiencia las familias de la cooperativa han podido vender en el mercado externo quinua de alta calidad comercial, a precios que exceden los del mercado local hasta en un 25%. La empresa procesadora se ha beneficiado con el abastecimiento de un grano de muy buena calidad, que le permite reducir sus costos de transformación en productos de consumo final, especialmente en el procesamiento de las hojuelas de quinua.

En la actualidad se está continuando con este tipo de acciones que permiten promocionar y difundir tecnologías en diferentes sectores del altiplano boliviano para mejorar la cosecha y poscosecha de quinua, así como también articular la producción de un producto de calidad con la agroindustria que demanda el producto.

José Luis Soto, Wilfredo Rojas, Raul Saravia, José Luis Marconi
PROINPA – Regional Altiplano
Oficina: Calle Conchitas 790 (casi esquina Landaeta), La Paz, Bolivia.
Correos electrónicos: jl.soto@proinpalp.orgw.rojas@proinpalp.orgr.saravia@proinpalp.orgjl.marconi@proinpalp.org

Referencias
Guisti, V., 1999. Proyecto Poscosecha-FAO: Mejoramiento de las tecnologías tradicionales de poscosecha de quinua en el altiplano boliviano. Cochabamba, Bolivia.
FAO, 2001. Proyecto Poscosecha: Tecnologías para la poscosecha campesina, Cochabamba, Bolivia.
Saravia, R., J. L. Marconi y J. L. Soto. 2003. Investigación sobre nuevas alternativas para la cosecha de quinua. Fundación PROINPA-McKnight. La Paz, Bolivia.

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