junio 2003, Volumen 19, Número 1
Aprendiendo con las ECAs

Capacidades locales en la generación y difusión del conocimiento agrícola: explorando la metodología ECA

FRANCISCO GUEVARA, TRINIDAD ALEMÁN, TAJÍN FUENTES Y SERGIO SÁNCHEZ | Página 8-10
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En México, la idea de explorar la ECA surgió en 1999 como una oportunidad para fortalecer algunos esfuerzos previos hechos por diferentes organizaciones, las cuales habían estado trabajando en el contexto de los pequeños agricultores.

Durante el año 2001, la ONG nacional llamada RED A.C. lanzó un proyecto piloto en colaboración con algunas universidades, organizaciones de agricultores, otras ONG y autoridades del gobierno de Chiapas, contando con el apoyo de la Fundación Rockefeller.
Al comienzo, hubo preguntas y dudas debido a que la metodología ECA era desconocida en el país. Para explicar la metodología, se organizaron reuniones y un taller con diferentes actores comprometidos y organizaciones que trabajaban en el país. En estas reuniones y talleres se sugirieron ideas sobre adaptaciones locales. Esto condujo al diseño de una escuela de campo para agricultores mexicana (ECAM), dirigida al fortalecimiento tanto de las organizaciones como de las capacidades humanas a través de su construcción en el contexto local. Las principales características para la ECAM estuvieron basadas en las experiencias desarrolladas con los enfoques participativos: agricultor a agricultor, grupos de experimentación de agricultores, centros de capacitación para agricultores e investigación-acción participativa. Así, principios, experiencias, estrategias y otros temas de la metodología ECAM fueron discutidos y considerados.

Este documento presenta una visión general del proceso que se inició en México y también enfatiza algunos hallazgos relevantes observados hasta el momento.

1. Reuniones para la introducción y discusión de la metodología ECA
Este primer paso incluyó reuniones y talleres a los que fueron invitados los diferentes actores comprometidos en el trabajo con pequeños agricultores en el sudeste de México. Esta invitación incluyó: agricultores, investigadores, promotores, extensionistas, funcionarios del gobierno, representantes de los donantes y estudiantes. Todos ellos formularon preguntas pertinentes, especialmente aquellas relacionadas con el valor de las experiencias locales con diferentes metodologías participativas, tal como la extensión de agricultor a agricultor (A-á-A), grupos de agricultores para la experimentación, centros de capacitación para agricultores, entre otras. También propusieron que la metodología ECA debería construirse sobre la base de las experiencias locales existentes. Por ejemplo, las personas que estaban trabajando con el enfoque A á Asugirieron considerar el mejoramiento de las herramientas de comunicación; las de los centros de capacitación propusieron incluir el análisis y la discusión sobre temas complicados, tales como la globalización y el neoliberalismo. Las personas que estaban trabajando con la investigación-acción participativa, propusieron un mayor análisis de los principios de los experimentos que serían diseñados con los agricultores y también una discusión a fondo sobre el papel de los valores humanos y las actitudes en las sociedades rurales. Estas contribuciones de los participantes fueron muy importantes y se consideraron en el diseño del currículo de la ECAM.

2. Integración del grupo central
De acuerdo al interés mostrado durante las reuniones, la RED A.C invitó a algunas de estas personas a integrar el grupo central en el proceso de la ECAM. Este grupo programó sus reuniones sobre una base semanal, pero luego cambió a dos veces por mes. Las reuniones ayudaron a definir las diferentes etapas y actividades que se seguirían, tal como el desarrollo del currículo y su implementación.

3. Desarrollo del currículo
El diseño del currículo fue una de las tareas más difíciles de realizar juntos, debido a los diferentes antecedentes y experiencias dentro del grupo central. Sin embargo, considerando las sugerencias hechas durante el taller y las oportunidades y limitaciones de las experiencias anteriores con otros enfoques participativos, el currículo fue desarrollado para dos niveles de capacitación, i) capacitación en procesos participativos de innovación, y ii) capacitación de capacitadores. Los niveles estuvieron dirigidos al fortalecimiento de las capacidades locales para la innovación. Las capacidades que deberían mejorar eran: organización para la experimentación, compartir experiencias, llegar a más agricultores, búsqueda de mercados alternativos, trabajar en red, y la elaboración y negociación de proyectos. El tema que se discutió en cada sesión fue el de los valores humanos y las actitudes personales, como complemento de los temas «técnicos». Todos los temas fueron abordados en el currículo, pero algunos capacitadores estuvieron más inclinados a ciertos temas específicos de acuerdo tanto a sus intereses personales como a los organizacionales.

Nivel 1: Capacitación en procesos participativos de innovación
Este nivel se centra en la construcción y fortalecimiento de las capacidades locales, tanto para las innovaciones sociales como las técnico-productivas. El currículo consiste en varios tópicos, los cuales son discutidos con los capacitadores en diferentes sesiones. Esto incluye temas tales como valores humanos, cambio de actitud, destrezas de facilitación, metodologías participativas (para experimentación y/o difusión), organizaciones locales, elaboración y negociación de proyectos, y comercialización. Al final, los facilitadores son capaces de desarrollar o fortalecer procesos de innovación en sus organizaciones y/o comunidades objetivo. Dado que los capacitadores provenían de organizaciones locales involucradas en el desarrollo agrícola, las destrezas técnicas fueron poco consideradas debido a que suponían tener conocimiento e información suficientes. Este nivel fue implementado en el 2001.

Nivel 2: Capacitación de capacitadores
Este nivel se centra en la réplica y multiplicación de los procesos de innovación (escalamiento horizontal), lo que significa el establecimiento de más ECAM e «ir sembrando la semilla en otras comunidades y organizaciones». Los capacitadores son los graduados en un nivel previo y reciben capacitación de la misma manera que antes, en forma conjunta y dentro de diferentes sesiones. El currículo incluye temas como valores humanos, cambio de actitud, problemas medioambientales, sociedad rural, organizaciones sociales y muchas herramientas para los procesos educativos de adultos. Los facilitadores en este nivel deben ser capaces de capacitar a otros agricultores de las comunidades como facilitadores del nivel 1.

Participantes de la ECA en reunión de trabajo de análisis de información. / Foto: Red A.C.

4. Selección de capacitadores
El grupo central discutió los criterios de selección de acuerdo a los fines del proyecto. Estos criterios incluyeron:
a)     Pertenecer a una organización o comunidad;
b)     Ser una persona honorable en la organización o comunidad:
c)     Antecedentes de trabajo dentro de un grupo de su organización o comunidad;
d)     Voluntad de participar en un proceso de capacitación durante una o dos estaciones del cultivo;
e)     Apoyo institucional de la organización o comunidad en términos de tiempo y algunos recursos;
f)     Hablar español y el idioma local.
El grupo central envió una carta de invitación detallando los criterios de selección a diferentes organizaciones y comunidades en el sudeste de México. La carta ayudó a que las organizaciones y comunidades hicieran la selección de sus candidatos por sí mismas. Se recibieron 90 solicitudes, de las cuales se seleccionaron 45 postulantes (70% varones, 30% mujeres).
Hubo gente de las comunidades y organizaciones de los agricultores, del sector gubernamental (técnicos del Secretariado de Agricultura, del Instituto Indígena y del Medio Ambiente), ONG (promotores y técnicos), universidades (investigadores y estudiantes). Más allá de la capacitación, el grupo central esperaba el establecimiento de un proceso de diálogo y de trabajo en red entre las diferentes personas seleccionadas.

5. Implementación del currículo
Durante el 2001, se inició el primer proceso de capacitación con el currículo del nivel 1. Los capacitadores se reunieron con los participantes en tres sesiones dentro de una misma semana, y cada semana durante una estación del cultivo (aproximadamente 8-9 meses). Se utilizaron métodos de educación para adultos y herramientas participativas durante las reuniones, y participantes y capacitadores construyeron el proceso de aprendizaje en forma conjunta. Como resultado de la primera reunión, los participantes desarrollaron un plan de acción (proyecto) para ser discutido y desarrollado localmente. El plan de acción fue enmarcado dentro del contexto de la ECAM.
Los capacitadores para el nivel 1 provenían del grupo central, otros de diferentes organizaciones mexicanas y tres fueron traídos de Kenia, Nicaragua y El Salvador. Los materiales usados en las sesiones de capacitación habían sido compilados de diferentes fuentes, pero el grupo central también había desarrollado algunos materiales y herramientas didácticas. La capacitación del nivel 2 fue desarrollada durante el 2002 solamente con capacitadores nacionales, incluyendo a los miembros del grupo central.

6. Estableciendo algunas ECAM experimentales
A lo largo del proceso de capacitación, los participantes organizaron algunas «ECAM experimentales» como parte de sus planes de acción, lo cual actualmente es, indiscutiblemente, una tarea muy importante para todos ellos. Los recursos que se necesitaron para el establecimiento de las ECAM fueron cubiertos por sus propias organizaciones. Así, atendiendo las necesidades locales, las ECAM se centraron en los siguientes aspectos:
Experimentación: en plagas y enfermedades del maíz, flores y tomate, y en abonos verdes y cultivos de cobertura para el mejoramiento de la fertilidad del suelo;
Producción: de flores, hongos, vegetales orgánicos, maíz, tomate, ganado y artesanías;
Procesamiento: de caña de azúcar, frutas locales, plantas medicinales y leche;
Organización: para la comercialización, bancos de ahorro locales y vinculación de los agricultores con las agencias de crédito.

7. Monitoreando el proceso de capacitación
Terminado el proceso de capacitación, los miembros del grupo central visitaron a los participantes en «el campo» dos veces. Desde entonces, se tuvo que elaborar una serie de preguntas clave como parte del proceso de monitoreo. Estas preguntas fueron una guía para conocer cómo los participantes aplicaban sus nuevos conocimientos y habilidades para trabajar con sus organizaciones o comunidades. En las visitas se dio alguna realimentación sobre la ECAM y otras actividades de campo a los participantes.

Una práctica en campo / Foto: Red A.C.

Lecciones del proceso

De los 45 participantes en el nivel 1, solamente 38 terminaron la capacitación, los otros 7 se retiraron debido a diferentes razones, tales como falta de interés o de tiempo, descontento debido al tipo de capacitación y distancias muy largas desde el lugar de procedencia a la ECAM.
Se establecieron 29 ECAM como parte del proceso de capacitación en el 2001 y todas ellas estuvieron trabajando en diferentes temas. Algunos participantes decidieron implementar una ECAM en forma conjunta, especialmente aquellos que venían de las mismas organizaciones.

Dinámica de trabajo grupal en la capacitación de facilitadores / Foto: Red A.C.

Dado que los participantes provenían de diferentes organizaciones e instituciones, la primera ECAM experimental fue capaz de llegar indirectamente a aproximadamente 900 agricultores, dentro de una estación de cultivo. Esto significa que también se inició un proceso de escalamiento. De los 38 participantes que terminaron el nivel 1, sólo 28 se involucraron en la capacitación del nivel 2, debido a sus responsabilidades en las organizaciones. Otras razones fueron la falta de tiempo para participar, los débiles resultados mostrados en la primera capacitación y porque algunos de ellos prefieren desarrollar innovaciones más que ser capacitadores y también porque algunos se han ido a trabajar a otras organizaciones. De los 28 participantes involucrados en la capacitación de los niveles 1 y 2,el 50%cubrió algunos de sus costos; por ejemplo: viajes, comidas y alojamiento. Los líderes de las organizaciones de donde provenían los participantes, estuvieron realmente contentos y motivados al ver algunos cambios en las actitudes y destrezas de su gente.

Debido al uso de la metodología ECAM en México, se ha integrado un equipo interdisciplinario con buena experiencia, y que contribuye a diseñar mejor las intervenciones. Al mismo tiempo las actividades de la RED A.C. y su presencia en esta parte del país están mejorando. El trabajo con la ECAM y su adaptación a las condiciones locales ha permitido una interacción muy interesante entre todos los actores en el SE de México, especialmente de aquellos a cargo del desarrollo agrícola. Existen algunas negociaciones entre la RED A.C. y el gobierno del Estado de Chiapas para la capacitación de cierto personal técnico con la metodología de la ECAM y para mostrar los resultados e impactos en el sector agrícola. En este momento, los estados de Chiapas y Guerrero están tratando de institucionalizar la metodología dentro de las políticas de desarrollo rural. Existen algunas otras organizaciones e instituciones, en esta parte del país, que han solicitado capacitación en ECAM, lo cual es una oportunidad clara y abierta para probar algunas estrategias de trabajo en red.

Dificultades experimentadas

Los miembros del grupo central llegaron con una formación, experiencias y puntos de vista muy diversos, lo cual algunas veces hizo difícil llegar a conclusiones.
Los participantes tenían diversas experiencias y cultura (agricultores, promotores, técnicos, estudiantes e investigadores) y esto significó un gran reto durante las sesiones de capacitación. Los participantes también provenían de diferentes Estados, lo cual tuvo consecuencias importantes en el desarrollo, monitoreo, costos y cumplimiento del currículo. Debilidad de los métodos de Monitoreo y Evaluación (M&E), lo cual exige incluir herramientas para evaluar de una manera integral el tipo de conocimiento obtenido, las destrezas mejoradas y los cambios de comportamiento o actitudes. Los costos de iniciación de la ECAM fueron muy altos especialmente debido a la falta de capacitadores locales en la metodología ECA.

 

Francisco Guevara, Trinidad Alemán, Tajín Fuentes y Sergio Sánchez

Francisco Guevara
Coordinador General de la RED A.C.
Estudiante de PhD en el
Technology and Agrarian Development Group,
Wageningen University, Holanda.
Email: fguevara@rockfound.org.mx

Trinidad Alemán
Investigador e instructor
en El Colegio de la Frontera Sur (ECOSUR)
Coordinador de Investigación de la RED A.C.
Email: taleman@sclc.ecosur.mex

Tajín Fuentes
Coordinador de Capacitación en la RED A.C.
Email: murcilag@infosel.net.mx

Sergio Sánchez
Coordinador de UTOE
en el Secretariado de Desarrollo Rural
en el Estado de Chiapas
colaborador de la RED A.C.
Email: utoe_chiapas@hotmail.com

Referencias bibliográficas
– Braun, A. R.; G. Thiele y M. Fernández. 2000. Farmer field schools and local agricultural research committees: complementary platforms for integrated decision-making in sustainable agriculture. Agricultural Research & Extension Network (AgREN-ODI). Network Paper No. 105.
– Bunch R. y G. López. 1999. Soil recuperation in Central America: how innovation was sustained after project intervention. En: F. Hinchcliffe et al. Fertile Ground.
– Hagmann, J. 1999. Learning together for change: facilitating innovation in natural resource management through learning process approaches in rural livelihoods in Zimbabwe. Margraf Verlag . Weirkershein, Alemania.
– Van de Fliert, E. W. 1993. Integrated pest management: farmer field schools generate sustainable practices: a case study in Central Java evaluating IPM training. Disertación Doctoral. Wageningen Research Programme on Knowledge Systems for Sustainable Agriculture. Wageningen, Países Bajos.
– Selener, D.; J. Chenier y R. Zelaya (eds). 1997. De campesino a campesino: experiencias prácticas de extensión rural participativa. IIRR y MAELA. Nueva York, EE.UU.

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