Ferias de Biodiversidad
Sin lugar a dudas, una «feria de biodiversidad» es un estimulo a los agricultores para mantener y fomentar la diversidad de sus cultivos, ya que se reconoce el esfuerzo de cada familia en el manejo de la agrobiodiversidad. Por otro lado, las ferias son una excelente ventana para observar la diversidad de cultivos y las variedades dentro de cada cultivo, así como el uso de plantas silvestres. Actualmente, estas ferias se han diseminado a diversas comunidades, distritos y capitales de provincia. Representan, adicionalmente, una magnífica oportunidad para que la sociedad reconozca y premie la labor de los agricultores en el fomento de la diversidad biológica.
Los integrantes del equipo de campo del Grupo Yanapai organizaron una feria en la comunidad de Quilcas, anexo de Colpar, provincia de Huancayo, con el fin de resaltar el aporte de la biodiversidad en la alimentación, el manejo de la agricultura y la economía familiar. En consulta con la Comunidad, se decidió llevar a cabo un primer concurso de Biodiversidad el 16 de Octubre de 1998, Día Internacional de la Alimentación y de la Mujer -Rural designado por la FAO.
El Grupo Yanapai trabaja desde hace varios años con las comunidades campesinas del -distrito de Quilcas, ubicado en el Valle del Mantaro, provincia de Huancayo, departamento de Junín, en los Andes centrales del Perú.
Agroecología de Colpar
Quilcas y sus anexos se encuentran diseminados en tres pisos agroecológicos: el piso bajo o de valle (3.200-3.500 msnm), el piso intermedio (3.500 a 3.700 msnm) y el piso alto (más de3.700 msnm).
Quilcas, la comunidad «madre», está ubicada en el piso del valle. Tiene jurisdicción sobre los recursos comunales ubicados en los barrios y anexos de la zona y sobre las decisiones de cómo distribuir los mismos. Con los años, la importancia de la comunidad se ha ido perdiendo en el piso bajo, pero es aún importante en los pisos intermedio y alto. El anexo de Colpar, se ubica en el piso intermedio (3,500 – 3700 msnm). Tiene 74 familias registradas, con un promedio de 5 a 6 miembros por familia; 47 personas están inscritas como comuneros. Esta pertenencia a la comunidad conlleva obligaciones y derechos que los demás habitantes de Colpar no tienen, tales como la obligación de participar en faenas en beneficio de la comunidad y el derecho a una parcela de tierra comunal para pastoreo y siembra en el piso alto, encima de los 3700 msnm.
La principal actividad económica de las familias campesinas en Colpar es la producción agropecuaria en pequeña escala, que se practica bajo condiciones climáticas y ecológicas altamente variables y complejas, donde el productor maneja pequeñas parcelas ubicadas en diferentes pisos ecológicos y produce diferentes cultivos y variedades para minimizar riesgos climáticos. La agricultura esta íntimamente ligada a la ganadería, que es fuente de carne, lana, abono, tracción y transporte, y representa un recurso financiero para enfrentar gastos de emergencia familiar.
La propiedad de la tierra es privada y comunal. El promedio de tenencia por familia es 0.5 – 1.0 ha. La producción agrícola se desarrolla en condiciones de secano, los suelos son variados, en general son ácidos con bajo contenido de materia orgánica. En la parte baja, donde la agricultura es intensiva, los agricultores perciben que la calidad de los suelos se ha ido deteriorando con el uso de fertilizantes químicos. (Ramos y Kauffman 1997). La agricultura usa mano de obra familiar, complementada con el sistema de trabajo recíproco.
La Feria
El día de la feria se presentaron 32 participantes de los cuales 25 eran mujeres y 7, varones. Las mujeres son, por tradición, las responsables de la selección y el mantenimiento de la semilla; por lo tanto, la presencia de varones en la feria fue recibida con cierta sorpresa, más aún cuando los tres primeros puestos fueron ganados por ellos. Sin embargo, la gran mayoría de concursantes (78%) fueron mujeres que representaban a sus familias. En Colpar existe un alto número de mujeres que son jefas de hogar, sea porque son viudas o sus maridos están ausentes. (Axman 1996).
La asociación de mujeres «Virgen María» de Quilcas, se presentó como grupo organizado de productoras, para exhibir sus muestras de semillas..
Es evidente que la biodiversidad interesa a ambos géneros, y es crucial como estrategia de seguridad alimentaria, sin embargo, la mujer es clave en la dinámica de la biodiversidad, porque ella maneja la troja o almacén de alimentos para el año; decide cuándo y cuánto se va a vender en el mercado; es ella la que va al mercado; selecciona y almacena la semilla y decide, asimismo, cuánto y a quién regalarla o usarla semilla en los «pagos».
Participación y diversidad por zonas productivas
Diecisiete de los participantes residían en el anexo de Colpar, 2 provenían del barrio Llacta, ubicado en el mismo piso intermedio que Colpar, y 11 de Quilcas, lo cual puso en evidencia un interés inesperado de los residentes del piso agroecológico mas bajo. El lugar que ocupan las tierras agrícolas juega un papel crucial para los cultivos que manejan los agricultores. Aunque el piso de residencia no niega acceso a tierras en otros pisos agroecológicos. Observamos que ocho de las diez personas que no presentaron un solo ejemplar de papa nativa no eran miembros de la comunidad y por lo tanto no tenían acceso directo a las tierras altas donde se siembran éstas.
Variabilidad dentro de los cultivos que se mostraron en la feria
Se presentaron un total de 828 muestras (Tabla 1) de 18 cultivos diferentes, (6 granos, 5 menestras, 5 tubérculos y uno, respectivamente, de fibra, y aceite) además de manzanas, plantas aromáticas/medicinales (laurel, sávila) y hortalizas (zanahoria, ajos de dos tipos, rocotos) traídos de patios interiores. Se toman como unidad de biodiversidad los nombres proporcionados por las agricultoras. En esta experiencia no se analizan si las variaciones en los nombres pueden referirse al mismo genotipo. En el caso de todos los cultivos, sorprende la cantidad de entradas de fenotipos con nombres únicos.
Maíz
El cultivo más común fue el maíz (Zea maíz). Indudablemente es el cultivo más importante ya que se presentó en casi todas las exhibiciones (82%) con 51 nombres de variedades. El piso altitudinal Colpar es considerado alto para el maíz (3500 m), con riesgo de heladas. La alta presencia de este cultivo se debe a que varios participantes provenían del piso bajo, apto para el maíz, y al cual los residentes del piso intermedio tienen cierto acceso. Por otro lado, a medida que se les va cerrando la opción de acceso a tierras bajas empiezan a seleccionar ecotipos en zonas más altas, logrando mazorcas y granos de regular tamaño. «Al principio casi no producían granos y era pura ‘coronta’, pero después de cinco años empezaron a dar buenos granos» recuenta don Eutropio, uno de los participantes. El cultivo de maíz esta trepando a pisos ecológicos más altos. Un agricultor de Colpar presentó 23 diferentes fenotipos de maíz y dos agricultoras premiadas en el concurso, Paulina Avila y Jovina Hurtado, presentaron 16 tipos diferentes de granos.
La semilla se conserva en mazorcas colgadas en los corredores de las casas y se denominan «huayunca». Para la siembra se seleccionan los granos de la parte central de la mazorca. En años de escasez de semilla se incluye los granos de la base de la mazorca, mas nunca la punta. Siempre se trata de seleccionar granos de color uniforme.
El maíz tiene dos usos principales: para cancha (maíz tostado) y para mote. La cancha es la categoría más importante, porque acompaña las comidas todos los días. Las mejores variedades para cancha son Plomo, Negro y Sumaychuncho que también son las más frecuentes y están presentes en un tercio de las presentaciones. En segundo lugar se usa el maíz como mote (maíz cocido), para sopas. El maíz no se vende; al contrario, muchas familias se ven obligadas a intercambiar papa por maíz, cuando éste último escasea.
Habas (Vicia faba)
El segundo cultivo más común en la feria fue el haba, mostrada por veintisiete de los 32 expositores. El agricultor Eutropio Contreras exhibió 19 diferentes tipos de granos, cada uno con nombre, él fue seguido por Demetria Rodríguez con 16 tipos. El promedio general de clases de granos fue 6. El más popular fue el «amarillo», lanzado por la Universidad del Centro, de cocción rápida. Explicaron que las habas se siembran por población, es decir no se separan variedades sino se siembran mezcladas, dando oportunidad a que los diferentes tipos de granos se recombinen por polinización abierta en el campo.
Este cultivo, introducido por los españoles hace ya 500 años, y oriundo del Mediterráneo, juega un papel clave en tres aspectos de la agricultura andina: primero, en la alimentación; segundo, en la rotación de cultivos –por ser una leguminosa que fija nitrógeno en los campos y los limpia de patógenos pues no comparte las enfermedades que afectan al maíz y la papa; y, en tercer lugar, porque tiene una buena acogida en el mercado tanto como producto fresco como seco.
Como el haba tolera un almacenaje largo, se consume a partir de setiembre u octubre -cuando los tubérculos almacenados escasean– hasta diciembre o enero, cuando aparecen las primeras papas precoces. La forma local de consumo es en «Pushpo», (haba tostada y sancochada), en sopa, y en locros. El haba se vende en pequeñas cantidades cuando se necesita dinero.
Papa mejorada o blanca
(Híbridos entre S. tuberosum spp. tuberosum y S. tuberosum spp andigena)
El tercer cultivo más frecuente en la feria fue la papa mejorada o blanca. Veinte participantes (63%) trajeron muestras de papa mejorada: El 60% exhibió Yungay, que es tardía y se siembra en campaña grande con las lluvias, desde fines de noviembre y se cosecha en mayo. Estas variedades son para alimentación y venta. Cada agricultor maneja en promedio tres variedades. La variedad «Amaya», sembrada por varios agricultores, proviene de un programa de mejoramiento de los años 50, fue eliminada por el programa, pero es seleccionada y mantenida por los agricultores, que le dieron el nombre del técnico. La variedad Revolución probablemente sea más frecuente de lo que se mostró en la exhibición, pues es precoz y se siembra en octubre, antes de la fecha de la feria. Es la primera variedad que se cosecha en enero, cuando escasean los alimentos y los precios de papa son favorables en el mercado.
Arvejas (Pisum sativum)
Dieciocho expositores (56%) trajeron arvejas (Pisum sativum), con un promedio de 2 tipos por persona; tres agricultores tenían 4 tipos, entre ellos, uno jaspeado que «da bien pero no tiene salida al mercado», según manifestaron, y que es utilizado en casa. La arveja es un cultivo importante en la alimentación, se siembra en pequeñas parcelas en asociación «jihua» con maíz y habas. Normalmente se usa para consumo, aunque también se vende.
Tubérculos andinos
Papa Nativa
(Solanum tuberosum spp. andigena, S. gonicalix, S. chaucha. S. Curtilobum, S. juzepzukii)
El quinto producto más exhibido fue la papa nativa. Diecisiete personas (53%), la presentaron. Una de ellas, Justina Cuba, trajo 28 variedades diferentes, mientras que Paulina Rodríguez mostró 21 variedades. En promedio, se mostraron diez variedades diferentes. Es el cultivo que más diversidad mostró en el ámbito de la comunidad. Al contrario del maíz, este cultivo es sembrado en el piso más alto, único sector realmente comunal todavía, debido a que allí, sólo los miembros de la comunidad tienen acceso a las tierras. Se puede decir, en forma general, que las personas que poseen menos recursos se hacen miembros de la comunidad para usufructuar estas tierras.
Las semillas de papa nativa generalmente se obtienen por herencia, trueque y, como su nombre lo dice, regalo. Según las agricultoras, esta papa, considerada de mejor calidad, es mayormente destinada a su propio consumo, regalos, ceremonias y fiestas. Un porcentaje es transformado en chuño.
Ulluco (ullucos tuberosus), Oca (Oxalis tuberosa) y Mashua (tropaeolum tuberosum)
Trece agricultores (41%) tenían ulluco, con 3 variedades en promedio, aunque don Eutropio Contreras presentó 9 variedades y Nemesio Meza 6. Ocho agricultores (25%), tenían mashua con un promedio de 3 variedades por agricultor. Quien tuvo mayor número de variedades fue Nemesio Meza (7). Sólo Justina Cuba poseía oca y presentó 2 variedades. Los agricultores señalaron que han dejado de sembrar oca debido al gorgojo de la oca y por haber perdido toda la semilla. El ulluco, la mashua y la oca se ubican en rotación con papa mejorada, habas, y cereales, y están perdiendo importancia, con excepción del ulluco, que tiene acogida en el mercado.
Leguminosas
Las menestras contienen un alto porcentaje protéico y tienen gran valor en el balance de la dieta. Además, juegan un papel importante en la fertilidad de los suelos. Aparte de las habas y arvejas arriba mencionadas se exhibieron:
Frijol (phaseolus vulgaris)
A pesar de que la zona es considerada fría para el frijol, se comprobó con sorpresa que diez agricultores presentaron este cultivo, que se produce en la clásica asociación con el maíz. Aquellos agricultores que trajeron maíz, también tuvieron altos números de variedades de frejol. Paulina Avila mostró 12 tipos de frijol, y Máximo Chipana, 9, mientras el promedio general de fenotipos fue 5. El frijol es principalmente para consumo.
Tarwi (lupinus mutabilis)
Nueve agricultores presentaron tarwi. Fausta Medina, que vino de Llacta, trajo 7 diferentes tipos de granos. El promedio fue tres variedades por expositor. Se siembra con labranza cero y es usado como una barrera para evitar el ingreso del ganado ya que su follaje es amargo. Ocupa el ultimo lugar en la rotación tradicional de cultivos, antes que el campo entre en descanso y empiece el nuevo ciclo con el cultivo de papa. Por la habilidad que posee, de limpiar el campo de enfermedades y fijar nitrógeno, muestra la sabiduría de la rotación tradicional. En otros países tiene mercado como forraje y para fabricación de aceite, y en el norte del Perú se vende como «ceviche de sierra». En la zona central no tiene aceptación en el mercado.
Vicia: vicia villosa y sativa
Ocho agricultores llevaron semilla de vicia, que el Grupo Yanapai introdujo tres años atrás para remediar la escasez de forraje para los animales, y que evidentemente, está siendo adoptada.
Cereales
La menor variabilidad genética se dio en el grupo de los cereales, con promedios de una variedad de trigo (triticum aestivum), cebada (hordeum vulgare), avena (Avena sativa) y quinua (Chenopodium quinoa). Diez agricultores presentaron trigo, 6 cebada, 4 avena, y 3 quinua, mostrando que probablemente el clima no es propicio y la tenencia de tierra es demasiado pequeña para cereales.
Otros cultivos
Siete agricultores trajeron calabazas, uno de los cuales tenía hasta 3 fenotipos diferentes. No se incluyeron hierbas aromáticas y hortalizas en el concurso, por lo que sólo unos cuantos las trajeron y no son mencionados en este trabajo. No obstante, es evidente que algunas familias siembran ajos, cebollas, zanahorias y muchas hierbas aromáticas y utilizan una cantidad importante de plantas silvestres para usos medicinales.
Tabla 1. Expositores y Número con diferentes nombres para cada cultivo en las dos ferias
Papas nativas del valle del Mantaro
En esta primera feria de biodiversidad, sorprendió la gama de cultivos que manejan los agricultores, como también la importante variabilidad de cada cultivo. Los agricultores cubren los pequeños lotes de tierra con una diversidad de cultivos y una variabilidad importante dentro de ellos. El manejo se da asociado, a veces, y otras, solo, con rotaciones complejas y con un manejo sabio de semilla para conservarla y aumentarla a través del tiempo.
El mercado, que es selectivo y reductor, se contrapone a la estrategia de maximizar la diversidad para minimizar así el riesgo de plagas, enfermedades, heladas, sequías y granizadas, ya que cada uno de los cultivos y dentro de ellos las variedades, difieren en su reacción a cada uno de estos estrés bióticos y abióticos. Un reciente estudio realizado por Yanapai demostró que en Colpar no se gana dinero con la venta de papa, y esto daría la respuesta a que la estrategia de sobrevivencia de los agricultores es la de maximizar su seguridad alimentaria, para lo cual la diversidad es una estrategia para la sostenibilidad.
Epílogo: Después que se escribió este articulo, se realizó una segunda feria, donde el número de participantes se duplicó a 64, mientras que el número de muestras de semilla en exhibicion subió de 828 a 2675 (tabla No. 1). En promedio hubo tres veces más muestras de maíz, papas mejoradas, papas nativas y habas. La segunda feria ha ratificado que estos tres cultivos son los dominantes. El cultivo de oca es el que más se incrementó, subiendo de 2 muestras en 1998 a 19 en 1999, principalmente porque participaron comuneros de Casacancha, donde la oca todavía juega un rol importante. En cuanto a la papa nativa, la Familia Ordoñez presentó el sorprendente número de 74 diferentes variedades. La cantidad de morfotipos raros que poseen las diferentes familias y que aparecen en frecuencias bajas y muy bajas, es impresionante, arrojando un total de 177 diferentes tipos de papa nativa en el ambito de toda la comunidad. En esta segunda feria se incluyeron plantas medicinales y se presentaron 139 muestras, la mayoría silvestre.
El entusiasmo creciente que muestran los agricultores por participar en este tipo de ferias y el papel que juega ésta en reconocer y estimular el conocimiento y la organización local en el manejo de recursos genéticos, permite suponer que estas ferias formarán parte del calendario agrícola en los años venideros.
M. Scurrah, E. Fernandez-Baca, R. Ccanto, E. Olivera, E. Nuñez, N. Zuñiga
Referencias
Axman H. 1996.Women’s crop and soil management in the peruvian Andes. Ms.c.
Tesis del Dept. de Agricultura Ecológica, Universidad de Wageningen. 106 pp.
Valencia, M.y Kauffman S. 1997. Caracterización y evaluación de los suelos de la zona piloto de ILEIA: Quilcas-Ñahuinpuquio. Informe ILEIA.
M. Scurrah, E. Fernandez-Baca, R. Ccanto* E. Olivera*, E. Nuñez*, N. Zuñiga
(Grupo Yanapai, casilla 264 Huancayo, Perú **INIA E.E. Santa Ana, Huancayo Perú).