La introducción de los agroquímicos inicialmente generó una «revolución tecnológica» en un sector de la agricultura andina, por lo que muchos productores abandonaron sus técnicas ancestrales ante los resultados en la producción y rentabilidad. Sin embargo, otros agricultores continuaron empleando sus antiguas tecnologías. La papa es el cultivo de los Andes peruanos en el que se utiliza una gran variedad de plaguicidas. Se estima que del total de plaguicidas usados en el país, aproximadamente, el 20% se destina a este cultivo. Existen tres grupos de agricultores de papa relacionados a los plaguicidas: los que nunca los han usado, los que los utilizan eventualmente y aquellos que siempre los emplean. Esto depende del nivel de articulación al mercado. Los más utilizados son los fungicidas para el control de la «rancha» (Phytophthora infestans) e insecticidas para el «gorgojo de los Andes» (Premnotrypes spp.), las «polillas de la papa» (Phthorimaea operculella y Symmetrischema tangolias), la «pulguilla» (Epitrix spp.) y nemátodes de diversas especies. |
|||||||||||||||||||||||||||||
La introducción de agroquímicos | |||||||||||||||||||||||||||||
Se emplearon diversas estrategias en la introducción de agroquímicos al mercado de la Sierra peruana, especialmente en el cultivo de papa. El acercamiento y relación con centros de investigación del Estado, organizaciones de productores y centros de formación superior, fueron las tres principales vías empleadas para su introducción. En los últimos 20 años, el marketing de agroquímicos ha variado notablemente; probablemente, lo más notorio es la mayor agresividad con la finalidad de cumplir metas de venta. En Perú existen aproximadamente 20 compañías importadoras-formuladoras de agroquímicos y casi todas llegan a los agricultores de papa de la Sierra, especialmente de los valles interandinos. Como el costo de los plaguicidas siempre ha sido una limitación para su uso, especialmente, para agricultores con economías deprimidas, ello ha llevado a las comercializadoras a distribuirlos en presentaciones económicas y a través de la micro-comercialización en las ferias semanales de pueblos apartados. Los plaguicidas de menor costo, generalmente, son de mayor peligro para el agricultor, como sucede con las formulaciones de los organofosforados. |
|||||||||||||||||||||||||||||
Evaluación del impacto del uso de plaguicidas | |||||||||||||||||||||||||||||
Los mayores problemas ambientales en los agroecosistemas de papa se deben al incremento del uso de plaguicidas. Existe un «círculo vicioso»: el mayor uso propicia más resistencia, resurgimiento y aparición de nuevas plagas; bajo estas condiciones, los impactos económicos y ambientales son lamentables. La contaminación se produce debido la permanencia del plaguicida en el suelo, a su dispersión a las áreas vecinas por acción del viento y a su introducción a los cursos de agua (acequias, ríos y lagunas), amenazando a la salud, a los animales domésticos y silvestres, a los insectos polinizadores y a otros seres benéficos.Si bien el efecto inicial fue satisfactorio, posteriormente, los plaguicidas generaron resistencia y esto hizo necesario que se cambiaran por otro tipo de sustancias. De los insecticidas clorados se pasó a los fosforados y carbamatos. Plaguicidas como los piretroides, los inhibidores de quitina y los biológicos, aún no llegan a insertarse en el sistema de producción debido a sus costos elevados.
La resistencia a los fungicidas en la papa es una grave amenaza para los agricultores. La presión de selección de los fungicidas de acción específica es la principal causa del desarrollo de resistencia. Alrededor de 150 especies de hongos fitopatógenos se han tornado resistentes a diversos fungicidas bajo condiciones de campo. En 1980, se reportó resistencia de Phytophtora infestans al metalaxil en el cultivo de papa. El aumento de las dosis y frecuencia de aplicación de los plaguicidas es otro indicador del grado de resistencia que vienen adquiriendo las plagas. En 1986 se recomendó en Huasahuasi, 25 kg/ha de aldicarb comercial más 4,5 litros de insecticidas; diez años después, técnicamente se recomienda 36 kg/ha de aldicarb comercial y 5 litros de insecticidas; sin embargo, los agricultores usan mucho más de lo recomendado técnicamente. La producción obtenida por el uso de agroquímicos ha generado un mayor ingreso, más rentabilidad; sin embargo, en el análisis no se contempla el costo ambiental por la pérdida de la calidad del suelo, de insectos benéficos, de polinizadores y de biodiversidad; por la contaminación del agua y por las intoxicaciones humanas. |
|||||||||||||||||||||||||||||
Impacto económico | |||||||||||||||||||||||||||||
La información existente no facilita evaluar el impacto económico del uso de plaguicidas en la producción agrícola; toda la información sobre productividad está referida a experiencias puntuales, no existe un análisis de tendencias globales que permitan medir su impacto en el país.
Existen dos etapas con respecto a las cantidades de uso de plaguicidas. La primera comprende de 1981 a 1987, donde el consumo es bastante significativo. Posteriormente, los niveles de consumo de plaguicidas se reducen drásticamente.(Gráfico 1) La drástica reducción del uso de plaguicidas a partir de 1988 (en un 85%) no afectó la producción total nacional; los niveles se mantuvieron con ligeras variaciones, tanto en el área sembrada como en la producción. Esto demuestra que el rol de los plaguicidas en el mantenimiento de la producción no fue imprescindible. Por otro lado, su efecto en la economía nacional es limitado; sin embargo, sus efectos positivos para la producción sólo se concentra en algunas regiones y en cultivos específicos. El efecto del uso de los plaguicidas sobre los costos de producción del cultivo de papa en la Sierra, se ha determinado que varía entre 13 a 27% y el gasto en plaguicidas también es variable; en algunos casos, se ha llegado a gastar, por hectárea, hasta 1 053 dólares y, en otros casos, sólo se utilizan 383 dólares, lo que demuestra que a menor gasto de plaguicidas hay un mayor margen de utilidad. De igual manera, los rendimientos promedios estimados se han incrementado a pesar de la reducción significativa del uso de plaguicidas (Cuadro 1). |
|||||||||||||||||||||||||||||
|
|||||||||||||||||||||||||||||
Impacto social | |||||||||||||||||||||||||||||
Los agricultores son conscientes de la reducción de la calidad del tubérculo cuando reciben permanentes aplicaciones de plaguicidas; se producen cambios en la textura y a veces tienen un sabor amargo. Muchos agricultores optan por no consumir su propia cosecha de papa. Para su consumo siembran, en las zonas altas, plantas que sólo reciben fungicidas para el control de la rancha (Phythophtora infestans).Los agricultores no tienen una real conciencia sobre el efecto provocado por los plaguicidas y siempre se escuchan palabras de resignación por parte de los productores indicando: «qué vamos a hacer, es la única alternativa que tenemos a la mano». En Chaglla, los productores afirmaron, en un 75%, que existe contaminación de las fuentes de agua y el entorno de la unidad productiva.
Otro indicador para determinar los costos sociales que genera el uso indiscriminado de los plaguicidas son las intoxicaciones que suceden en el campo. Esto no recibe la atención necesaria por parte del sector salud, debido al alto grado de desconocimiento y a la falta de una política para desarrollar programas de seguimiento epidemiológico a las intoxicaciones en el campo. El problema no es solamente la intoxicación, también es el grado de dependencia tecnológica que genera el uso de estos insumos por los productores. Se ha generado un proceso de transculturización de tipo técnico, logrando que los productores «se olviden» de otras opciones tecnológicas o de sus conocimientos tradicionales para manejar las plagas. |
|||||||||||||||||||||||||||||
Respuestas y alternativas al uso de los plaguicidas | |||||||||||||||||||||||||||||
Muchas instituciones, para responder a la crisis ambiental generada por el uso de los agroquímicos, han optado por iniciar procesos de sustitución de insumos químicos por biológicos, manteniendo la estructura de la agricultura convencional, basada en el monocultivo. Los mayores cambios están relacionados con el reemplazo de los insumos químicos por los naturales. En esta estrategia los insumos naturales, en su mayoría, son producidos fuera de los sistemas de producción. En otras palabras, el sistema sigue siendo dependiente y no se logra aún el reciclaje de los recursos y la energía en los agroecosistemas. También, sobresale la poca o ninguna participación de los agricultores en la intervención de la producción de los nuevos insumos.En los programas de Manejo Integrado de Plagas, impulsados por proyectos de desarrollo, públicos y privados, estas experiencias han demostrado que es posible prescindir de insumos extremadamente tóxicos para controlar plagas y enfermedades de cultivos. Sin embargo, no han resuelto la dependencia de insumos externos, lo cual no genera la estabilidad productiva de sus agroecosistemas.
Otras experiencias locales con el enfoque de la agricultura sustentable de bajos insumos externos, se orientan al reciclaje de recursos locales para generar insumos y técnicas que permitan manejar el problema fitosanitario del cultivo de papa. La combinación de diversas técnicas ecológicas, acompañadas de procesos de capacitación participativa y del rescate y adecuación de experiencias campesinas, vienen logrando una cierta reducción de los daños ocasionados por las plagas. |
|||||||||||||||||||||||||||||
Cambio de políticas nacionales | |||||||||||||||||||||||||||||
El Congreso de la República, a través de las Comisiones de Agricultura y Medio Ambiente y Amazonía, ha recogido la preocupación relacionada con el impacto negativo de los plaguicidas en el agro peruano. Por ejemplo, la «Ley de Promoción del Manejo Integrado para el Control Ecológico de las Plagas» define el marco político-legal para iniciar el proceso de reducción de uso de los plaguicidas y sentar las bases de la agricultura sostenible. Además, crea un conjunto de oportunidades para que los proyectos de desarrollo, manejados por el Estado y por el sector privado, puedan acceder a recursos del Estado y de la Cooperación Técnica Internacional e implementar acciones basadas en el Manejo Integrado de Plagas.A este nivel, resalta el esfuerzo realizado por la RAAA (Red de Acción en Alternativas al uso de Agroquímicos) para generar una corriente de opinión que apoye iniciativas de nuevas leyes y restricciones de uso de los plaguicidas más tóxicos y el cumplimiento de las normas vigentes. Las iniciativas de la sociedad civil han generado las condiciones para el continuo debate con la industria agroquímica y con las propias autoridades gubernamentales sobre la viabilidad de los modelos de producción agrícola. Los resultados obtenidos en los últimos años han sido muy importantes para generar cambios iniciales a favor de la agricultura sostenible. | |||||||||||||||||||||||||||||
Red de Acción en Alternativas al uso de Agroquímicos (RAAA), Unidad de Capacitación RAAA, Mariscal Miller 2622, Código Postal 11-0581, Lince, Lima, Telf. (51-14) 440 4359 o 421 0826, Fax: (51-14) 440 4359, |
enero 2000, Volumen 15, Número 1-2
Encontrando bases comunes (número doble)
Plaguicidas en la sierra peruana
LUIS GOMERO OSORIO Y ALFONSO LIZÁRRAGA TRAVAGLINI | Página
SMALL
CERRAR MODO LECTURA
Ediciones Anteriores
LEISA es una revista trimestral que busca difundir experiencias de agricultores familiares campesinos.
Por ello puedes revisar las ediciones anteriores.