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La palma de azúcar (Borassus flabellifer), es una planta indígena del sudeste asiático. Por generaciones, en la península de Sathingphra, Tailandia, los agricultores han sembrado árboles de palma en los diques de sus campos para dar sombra al arroz, proteger el campo de los fuertes vientos y también para aprovechar la savia para cocinar.

Los árboles de palma comienzan a producir savia cuando alcanzan madurez a la edad de 15 a 20 años. Los árboles de palma también se utilizan para muchos otros propósitos. Por ejemplo, sus raíces se utilizan como medicina, los troncos como madera para construcción, las hojas para manuscritos, artesanías y material para techos y los frutos se comen. También, debido a su profundo sistema de raíces, se supone que los árboles de palma reciclan nutrientes de las capas más profundas del suelo hacia las superiores y de esta manera juegan un papel importante en el mantenimiento de la fertilidad y productividad de la tierra.

Los árboles de palma de azúcar en los diques de los campos de arroz, importantes para la sostenibilidad económica y ecológica de los sistemas agrícolas basados en el arroz.

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Debido a la competencia cada vez mayor de las economías urbanas de rápido crecimiento, las actividades escasamente remuneradas como la recolección y procesamiento de azúcar de palma sufren una presión económica muy fuerte. Al final esto podría llevar a abandonar la producción de azúcar de palma y a la eliminación del árbol de palma del sistema agrícola. Las iniciativas de las ONG y de los grupos de productores con el fin de mejorar el procesamiento y mercadeo del azúcar de palma presentados en este artículo, podrían probar ser importantes en el mantenimiento económico y ecológicamente sostenible de este sistema agrícola.

El azúcar de palma siempre ha sido una fuente de dulce preferida en las comunidades locales a pesar de las dificultades que conlleva la recolección de savia y la producción de azúcar. La savia es recolectada de la flor de la palma cortando la parte superior y exprimiéndola. El recolector de savia tiene que trepar a árboles de 18 a 25 metros de altura durante la temporada seca, dos veces al día, los siete días de la semana. Un recolector puede recolectar aproximadamente 400 litros de savia por día. Debido a la creciente presión económica por ganar más, existe un número cada vez mayor de accidentes debido a caídas desde árboles de palma a medida que los recolectores intensifican su trabajo.

«A los trepadores de palma como nosotros no se nos permite enfermarnos. No importa cuán enfermos estemos, debemos trepar el árbol porque si dejamos de trabajar un sólo día, la palma dejará de producir savia y el árbol dejará de ser útil». Procesamiento mejorado de la savia

Tradicionalmente las mujeres son responsables por el procesamiento de savia que debe realizarse el mismo día para prevenir la pérdida de calidad. El procesamiento se realiza hirviendo la savia en una gran cacerola en una cocina a leña. La savia es rápidamente deshidratada hasta que se vuelve jarabe conocido localmente como «miel líquida» que puede guardarse durante casi un año.

Una ONG local, el Grupo de Desarrollo de Ocupación del Azúcar de Palma ha estado trabajando con los productores de azúcar de palma desde 1987 para mejorar sus condiciones de vida. Han desarrollado una cocina mejorada que ahorra aproximadamente el 25% de leña y casi el 50% del tiempo diario requerido para procesar 400 litros de savia en 50 litros de «miel líquida».

Terrón de azúcar para el mercado «verde»

La miel líquida normalmente se vende a los productores locales de terrones de azúcar a 150-250 baht por 20 litro dependiendo de la calidad y de la estación. El terrón de azúcar se produce por concentración y cristalización a través del calor. La miel es removida en una cacerola caliente hasta que se vuelve sólida. El producto final es un pequeño terrón de azúcar rubia.

En 1995, las ONG locales y los grupos de productores decidieron dedicarse al procesamiento y comercialización. A medida que los consumidores se están volviendo cada vez más conscientes de la salud, el procesamiento ha sido modificado. Se está incluyendo menos azúcar de caña (25% en lugar de 50-80%) en el terrón de azúcar de palma y no se añade químicos sintéticos para blanquearlo. Para complacer al mercado «verde», los grupos de productores utilizan esto como un estándar básico para la producción de azúcar de palma. El azúcar de palma «orgánico» está siendo promocionado por la Red Verde y otras tiendas alternativas. En la actualidad, se producen y venden mensualmente alrededor de 150 a 200 kg de azúcar de palma orgánica. Esto ha ayudado a levantar la moral de los grupos de productores, quienes están interesados en invertir en la empresa de la comunidad. Se ha intentado penetrar en el mercado internacional. La calidad y el embalaje se han mejorado y el producto se exporta a la red de ferias comerciales en Europa.

 

Vitoon Panyakul, Red Verde, 1108 Soi Sri-on-rod, Sutheesarn Road, Huay-kwang, Bangkok 10320, Tailandia. Fax: +66 2 276 8023/693 6622.

Este artículo ha sido recortado por los editores. El artículo completo puede solicitarse al autor o a ILEIA.

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