julio 1996, Volumen 12, Número 1
Montañas en equilibrio

Aprendiendo con los agricultores la manera de registrar los recursos

EDITH FERNANDEZ-BACA | Página
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Como parte del proceso de aprendizaje que ILEIA inició con sus socios peruanos en Huancayo y Cajamarca, se realizó un taller de seis días en Huancayo para desarrollar nuevas estrategias de comunicación con el fin de evaluar el potencial de la agricultura ecológica.

Así como en Ghana (véase artículo de Reg Noble), el propósito de este ejercicio era capacitar a los socios del campo en el registro de los recursos naturales, tal como los conocen los agricultores. Al mismo tiempo, los resultados de estas experiencias constituyen los primeros datos para la base de información que está siendo organizada por ILEIA y sus socios. La participación activa de los agricultores es fundamental para obtener y compartir información valiosa tanto para investigadores como para técnicos. Esta información puede ser utilizada posteriormente, para, de manera conjunta, analizar los problemas existentes y encontrar las posibles soluciones.


Los mapas dibujados por las mujeres mostraban los recursos humanos e institucionales. En Colpar, por ejemplo, ellas se colocaban a sí mismas como un grupo organizado en la plaza y mostraban sus hogares / Foto: María Fernández

Siete agricultores fueron escogidos por las comunidades participantes para representarlas en el taller. Los otros veinte participantes fueron técnicos de ONG e investigadores universitarios. Dos instructores, Harold McArthur, de ICLARM, y Anita Frio, de IRRI, ambas instituciones con sede en Filipinas, estuvieron a cargo del taller. La capacitación se dividió en dos partes: una sesión de dos días donde se presentaron diversos instrumentos; y otra de tres días, durante los cuales los participantes utilizaron estos instrumentos en el campo con los agricultores locales. Después de conocerse mutuamente, los participantes expresaron sus expectativas. Como éstas se relacionaban principalmente con metodologías de aprendizaje e intercambio de experiencias, se establecieron objetivos con el fin de tratar de cubrir estas áreas, conjuntamente con la de género, que salió a la luz durante los ejercicios al estar muy ligada a ellos.

Ejercicios de clase
A los participantes se les pidió que escribieran en tarjetas lo que entendían por recursos. Esto podría expresarse en una palabra, una oración o en tantos ejemplos como pudieran pensar. Se obtuvo una gran variedad, la mayoría natural. Ya que los participantes en Huancayo buscaban un nombre común para cada grupo, aparecieron nuevos nombres en la conversación como económico, humano, social, etc., que se incluyeron en la lista. Los tipos de recursos que aparecieron en la lista fueron climáticos, socioeconómicos, tecnológicos, minerales, energéticos, culturales, humanos, animales, biodiversidad vegetal, institucionales, agua, suelo y comunicaciones.

Se formaron cuatro grupos de cinco personas y cada uno por lo menos con un agricultor como integrante. Se les pidió a los grupos dibujar un mapa base e identificar los recursos en la comunidad donde trabajaban o vivían. Un miembro de cada grupo explicaba voluntariamente y discutía con el resto de los participantes la precisión de sus mapas. La mayoría de los grupos tenía límites naturales detallados tales como recursos de tierra o agua, cosechas y animales, y caminos. Sin embargo, algunos recursos considerados importantes durante la sesión anterior, todavía faltaban. Así, se hicieron añadiduras a los mapas base sobreponiendo láminas transparentes de plástico. En todos los casos, los recursos humanos e institucionales se añadieron. Todos estuvieron de acuerdo en que las láminas transparentes eran útiles para evitar sobrecargar los mapas base con demasiada información, y además hacían más fácil el análisis y la identificación de los problemas tanto para el investigador como para el agricultor.

Explicar lo que es una sección o corte transversal puede ser difícil. Sin embargo, los participantes comprendieron la noción comparando el corte transversal de una manzana o una persona y examinando su perfil. Un corte transversal puede ayudar a resumir la información sobre los recursos naturales en pueblos, sobre los sistemas de agricultura específicos, el uso de la tierra, los tipos de suelo, las empresas existentes, etc., en forma de diagramas. También puede ser útil para resaltar áreas específicas que presenten problemas u oportunidades específicas. Los participantes hicieron los diagramas de sus cortes transversales de acuerdo a diferentes criterios. La mayoría lo hizo por altitud, como en el caso de Quilcas, mientras que otros prefirieron el tipo de suelos. Se mencionaron la mayoría de las características dominantes del área como cultivos, recursos acuáticos y propiedad de la tierra.

Trabajo de campo
En el período de tres días, los instrumentos aprendidos se pusieron en práctica con agricultoras y agricultores. El primer día se dedicó a la visualización del lugar piloto, Quilcas. Quilcas tiene lo que puede considerarse como piso bajo a 3200 m, un piso medio a 3500 m y un piso alto a 3800 m. En el segundo día de trabajo de campo se formaron tres equipos de seis personas. Cada equipo fue asignado a un «barrio» diferente: (Jacta, Quilcas y Colpar. Esta vez, los grupos actuaron como facilitadores y los instructores observaron. Se hicieron arreglos previos en Colpar y Llacta para tener tanto agricultoras como agricultores por separado, pues en grupos mixtos la información que puede ser relevante para las mujeres, pero no para los hombres, puede perderse. Se debía permitir a cada género su propio espacio.

En el barrio de Quilcas no se hizo ningún arreglo con respecto a las personas. Afortunadamente, el club de mujeres criadoras de conejos estaba celebrando su reunión semanal y aceptaron participar. Se dividió a las mujeres en tres subgrupos y se les pidió dibujar un mapa base. Establecer contacto con los hombres para llevar a cabo el ejercido fue un poco más difícil. Eventualmente, el grupo de trabajo hizo contacto con los agricultores que estaban de paso en la plaza principal y dos agricultores se integraron. El objetivo de permanecer en la plaza era llamar la atención de otros agricultores e integrados en el dibujo de mapas. Al final, sólo tres agricultores participaron, junto con un número de niños. Luego de casi una hora de dibujo, los agricultores y el grupo de trabajo caminó por el barrio para visitar áreas relevantes e identificar los recursos que se añadieron posteriormente al mapa. Hubo apenas tiempo suficiente para terminar el mapa, por lo que el corte transversal no se realizó.

Resultados interesantes
La experiencia obtenida en los tres barrios fue interesante. La diferencia entre los mapas dibujados por hombres y mujeres era notable. Los hombres tendían a dar más importancia a los recursos naturales y animales mientras que los recursos humanos e institucionales tenían una fuerte presencia en los diagramas realizados por las mujeres. Por ejemplo, en Colpar ellas se colocaban así mismas como un grupo organizado en la plaza y mostraban sus hogares. Tendían a utilizar más color y eran más detallistas. Tanto los grupos de hombres como los de mujeres representaban el agua en forma de ríos e incluían los terrenos privados así como los comunales. En Quilcas, a pesar de que los facilitadores explicaron las tareas, las mujeres le pidieron al presidente del club que les explicara nuevamente. Era obvio que preferían confiar en su interpretación. Otra observación era que todos los subgrupos de mujeres comenzaron sus dibujos con la Iglesia y la Plaza, quizá porque son recursos portantes pero quizá como una manera de orientarse a sí mismas en la ubicación de otros elementos del mapa. La importancia de la plaza puede observarse en los mapas hechos por las mujeres en los tres barrios. En Colpar, las mujeres se tomaron el trabajo de dibujar muy seriamente y fueron a una colina, a una parcela sin cultivar desde donde podían tener una mejor vista del «barrio» y de esa manera dibujar un mapa más preciso.

Nuevamente, los cortes transversales fueron difíciles y los agricultores no comprendían claramente el concepto como podía observarse de los resultados obtenidos en Colpar y Liada, donde los elementos como casas, árboles y animales eran observados desde arriba en vez de ser observados de manera transversal. Probablemente la mejor explicación fue la del presidente del grupo de criadores de conejos. Les dijo a las mujeres que pensaran como dibujarían un cuy que hubiera sido cortado por la mitad. Verdaderamente, si los cortes transversales tienen que ser utilizados en futuros seguimientos de evaluación participativa, debería buscarse una mejor manera de explicar lo que son y cuál es su valor verdadero. Además, existen instrumentos que sólo son utilizados por investigadores y no por agricultores.

Sólo un grupo de Colpar dividió el corte transversal de terreno con referencia a su utilización. El área más alta se dedicó a los pastos naturales para el pastoreo, presumiblemente tierras comunales. La siguiente fue mayormente utilizada para los cultivos andinos (mashua, olluco, oca, papa nativa y kiwicha). La altitud no se mencionó pero probablemente no estaba muy por debajo del área de pastos comunales. Existían dos áreas de cultivos más bajas donde la papa mejorada, los granos y algunas hortalizas crecían y finalmente dos áreas utilizadas tanto para los cultivos como para los animales.

Entre los problemas representados en los cortes transversales, Colpar y Quilcas coincidían en mencionar malos caminos y problemas técnicos y económicos. Además de esto, las mujeres en Quilos pusieron énfasis también en los problemas climáticos y del agua. Ellas señalaron que los reservorios apenas recibían mantenimiento y que el agua era muy escasa durante las estaciones secas.

Debido a las labores domésticas, las mujeres no podían dedicar demasiado tiempo a este ejercicio de manera que sólo dos grupos en Quilcas dibujaron mapas históricos. Los facilitadores explicaron lo que significaban estos mapas y se dejó solas a las mujeres para que desarrollaran su propio concepto de un mapa histórico. Lo que vino después fue una imagen de los cambios que consideraron más relevantes. Se refirieron a períodos específicos sólo como «antes» y «ahora».

Al final del día, todos los participantes realizaron juntos una breve presentación de los mapas y cortes transversales. En cualquier continuación de esta capacitación, se dedicará mayor tiempo a discutir los resultados con los agricultores hombres y mujeres.

Probando nuevos Instrumentos
Durante el tercer día de trabajo de campo, los participantes se dividieron en dos grupos. Uno se dirigió a Colpar, donde tanto hombres como mujeres elaboraron los flujos de los recursos biológicos y los calendarios anuales. El otro grupo permaneció en Quilcas para trabajar en matrices de problemas y cuadros de preferencias. No sólo se representó en los diagramas el flujo de recursos naturales sino también los flujos laboral y económico. La mayoría de veces los calendarios anuales representaban las actividades agrícolas durante el año y al encargado de ellas. Sin embargo, no se mostraron las actividades económicas como las fluctuaciones en los precios del mercado, ni tampoco los cambios climáticos. Para estas actividades se entrevistó a agricultores individuales y la mayoría de ellos explicó sus flujos mientras los facilitadores dibujaban. Nuevamente, en el seguimiento podrá verse claramente si los agricultores están de acuerdo con los complejos dibujos que algunos facilitadores hicieron.

En Quilcas, un nuevo instrumento –un diagnóstico de problema y matriz– fue utilizada con los participantes del taller y con los agricultores. Tanto a los hombres como a las mujeres se les pidió escribir en tarjetas los problemas que se pueden encontrar en la producción de papas nativas. Luego se agruparon problemas similares. Aquellos que no podían ser resueltos directamente por la comunidad fueron borrados mientras que los otros fueron analizados para tratar de identificar los problemas claves. Luego se dibujó una matriz y los problemas fueron colocados en orden, de acuerdo con las prioridades de los agricultores y de las agriculturas. Los hombres colocaron como su problema más importante el hecho de que los fertilizantes químicos afectaran el sabor, mientras que las mujeres mencionaron a las plagas y enfermedades como su problema mayor.

El último instrumento que se debía utilizar en Quilcas fue el método de preferencia. Se utilizaron tres variedades de papa nativa como ejemplo y diferentes características como sabor, textura, etc.; se colocaron en una escala de tres: 3 puntos para bueno hasta 1 punto para malo. La clasificación se realizó utilizando granos de maíz, a pesar de que se podía hacer por escrito, mediante piedras o a mano. Probablemente, algunas personas realizaron este ejercicio tan apresuradamente que no pudieron captarlo bien. Sin embargo, los participantes del taller lo utilizaron cuando se les pidió evaluar los instrumentos con los que habían estado trabajando. La evaluación llegó a la conclusión de que tanto el mapa de recursos como el corte transversal eran considerados como los instrumentos más útiles.

El siguiente paso es un seguimiento para verificar la precisión de estos mapas con los agricultores que estuvieron y que no estuvieron presentes en el ejercicio para observar si todos coinciden con los resultados. Luego se podrían hacer enmiendas con la ayuda de las láminas plásticas. Finalmente, las conversaciones deberían enfocarse en cuán útiles son para los agricultores estos instrumentos.

Edith Fernández-Baca
Grupo Yanapai
Casilla 264
Huancayo, Perú

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