Sistemas participativos de garantía en Brasil: historia, actualidad y perspectivas
Evelyn de Oliveira Miranda Nascimento | Página 24 DESCARGAR REVISTA COMPLETAHistoria
Brasil empezó a hablar de certificación orgánica a fi nales de los años 80, cuando esta expresión tampo co estaba definida. Algunos integrantes de la Feria de Agricultores Ecológicos del Sur de Brasil tenían vínculos con Europa y trajeron la noticia de que se ría necesario certificar los productos para acceder al mercado externo, guiados por el Reglamento Euro peo 2091/92. Ante esta obligación hubo una reacción, pues resultaba incoherente que las familias campesi nas pagaran para que les dijeran lo que ya sabían: que sus productos eran ecológicos.
En 1992, Coolméia, una cooperativa de consumi dores/as y agricultores/as, ordenó la impresión del pri mer sello de certificación participativa y durante los años siguientes mantuvo su posición de oposición a la certificación propuesta desde los países del norte. Así, se buscó desarrollar un método que generara 24 credibilidad en el producto, más adecuado a la rea lidad de los/as «pequeños/as productores/as» de los países del sur. La pregunta generadora fue: ¿en qué punto, entre la producción y el consumo, generamos cre dibilidad en lo que vendemos? Y la respuesta: desde la confianza dada a la palabra de la familia campesina, que a su vez se corrobora en su grupo local, que co nocía lo que sucedía en cada propiedad y en la rela ción directa con los/as consumidores/as.
Evolución y panorama actual: ¿cómo contribuimos al desarrollo de la agroecología en América Latina?
A lo largo de todo este proceso de más de 10 años, el Centro Ecológico, junto con el Movimiento Agro ecológico de América Latina y el Caribe (Maela), ha sido el encargado de difundir esta idea a las organiza ciones latinoamericanas, asumiendo la certificación participativa como una estrategia a impulsar en las organizaciones campesinas. A principios de la déca da del 2000 comenzamos la construcción del marco legal brasileño, enfrentando una fuerte resistencia de la certificación de tercera parte a la propuesta de cer tificación participativa. Lo que estaba en discusión era el cuestionamiento de un modelo de producción no solo desde el punto de vista técnico y productivo, sino fundamentalmente desde la esencia ambiental, económica y social. La actuación del Estado, como era de esperar, siguió la línea internacional, basada en los procedimientos ISO y en la normativa europea, pionera y base de todas las demás. No obstante, Brasil tiene una experiencia maravillosa y sin precedentes que sirve como contrapunto al concepto internacio nalmente aceptado de «tercera parte».
Si bien tenemos claro que el SPG puede ser con siderado como una metodología de evaluación de la conformidad, sabemos que impulsa una gran red formada por agricultores/as y colaboradores/as que desarrollan actividades de interés para la producción y certificación orgánica de manera participativa. En cada región donde se instala un SPG, se pueden ver contribuciones importantes hacia el fortalecimien to de las organizaciones rurales y la autonomía de los/as agricultores/as. Se observa que el compromi so de productores/as y colaboradores/as, el trabajo en red, el compromiso con la producción, la serie dad, la evaluación de la conformidad, la suma de conocimientos y la construcción de un tejido social compacto hacen del SPG más que un mecanismo de certificación, siendo una metodología que ha logrado unir a las personas, con grupos organizados de agri cultores/as y un mayor empoderamiento y autonomía en el campo.
Después de muchas reuniones, diálogos, visitas y enfrentamientos, finalmente se publicó nuestra ley federal en 2003, y recién en 2007 su decreto regla mentario. Dichas normas definieron los mecanismos de evaluación de la conformidad, incluyendo lo que entonces se definió como SPG.
La Ley N.° 10.831/2003, que prevé la agricultura orgánica brasileña, al contemplar diferentes formas de certificación en el país, reconoció que un producto orgánico puede tener su calidad garantizada basán dose en el control social, como ya estaba sucediendo en algunas regiones, especialmente en el sur de Bra sil. Estas actividades, en general, tenían como objeti vo promover una agricultura alternativa para atraer a nuevos/as agricultores/as o consumidores/as al consu mo saludable, en contraposición a la agricultura que convencionalmente se basaba en un paquete de insu mos contaminantes.
En 2009, en una reunión con representantes de diferentes países en Brasil, se creó el Foro Latinoame ricano de SGP (FLASPG) y también el Foro Brasileño de SPG (FBSPG). El Foro Latinoamericano se ha ido fortaleciendo con cada encuentro y, después de la re unión fundacional, los/as agentes involucrados se vol vieron a reunir en Bolivia en 2011, en Ecuador en 2015, y en Perú en los años 2018 y 2023, para intercambiar experiencias y actualizar la red en torno a los avances y desafíos en Latinoamérica. El FBSPG es también un organismo no formal y funciona desde la primera reu nión, siempre de manera democrática y transparente. El formato organizativo es sencillo y ha sido dise ñado a lo largo de los años. Hoy se utiliza un grupo de WhatsApp como espacio de interacción, intercambio y toma de decisiones. En la última reunión se definió un Comité Directivo (GT «Diálogos con MAPA» del FBSPG) que acelera la ejecución de las decisiones to madas y establece un diálogo permanente con el Mi nisterio de Agricultura, organismo responsable de la supervisión del SPG.
Ante esta obligación hubo una reacción, pues resultaba incoherente que las familias campesinas pagaran para que les dijeran lo que ya sabían: que sus productos eran ecológicos.
El Foro Brasileño de SPG tiene como objetivo reunir a organizaciones de todo el país que trabajan con sistemas participativos de garantía como instrumentos para la construcción de una agroecología popular e inclusiva en nuestro territorio, con la democracia y la participación como fundamento de sus acciones.
Este es un importante incentivo para la creación de nuevos SPG, actuando en diversos foros naciona les y regionales para la conducción y construcción de políticas públicas en agroecología y producción or gánica. Cabe indicar que la acreditación del primer organismo de evaluación participativa de la confor midad se produjo recién en 2010, mientras que hoy ya se cuenta con 41 organismos acreditados (39 de los cuales integran el FBSPG).
Desafíos
A pesar de la fuerte presión gubernamental que, direc ta o indirectamente, limita en las actividades de Cool méia más allá de la evaluación de la conformidad, el re conocimiento legal permite que organizaciones como aquella se beneficien de políticas públicas y también que accedan a mercados, lo cual es fundamental para la sostenibilidad de muchas comunidades involucra das en los SPG. En ese marco, se viene discutiendo la Instrucción Normativa N.° 19 de 2009, que trata sobre mecanismos de control y formas de organización en el ámbito de la evaluación de la conformidad, la cual se encuentra en revisión, impactando directamente en el funcionamiento del SPG. Necesitamos asegurarnos de que el Gobierno no solo regule y monitoree a los SPG, sino que también impulse y ofrezca herramientas para impulsar nuestro desarrollo en los territorios —las po líticas públicas deben ser inclusivas—.
Futuro
El Foro Brasileño de SPG tiene como objetivo reunir a organizaciones de todo el país que trabajan con sis temas participativos de garantía como instrumentos para la construcción de una agroecología popular e inclusiva en nuestro territorio, con la democracia y la participación como fundamento de sus acciones. Hay que tener cuidado para que el crecimiento ex ponencial en muchos lugares no genere el distancia miento de los objetivos y valores que motivaron su surgimiento. Por ello, se trabaja para fortalecer la red de SPG, mejorar la coordinación entre miembros y la participación en instancias estatales y nacionales de articulación política y movilización social, y aumentar la visibilidad y el reconocimiento de los SPG por parte de gestores/as y consumidores/as.
Conscientes de la gran herramienta de desarrollo social que es el SPG, sabemos que las acciones reali zadas con esta metodología no necesitan limitarse a la producción orgánica y pueden generar más autono mía en todos los segmentos de la sociedad.
Evelyn de Oliveira Miranda Nascimento
Asociación de Agricultores Biológicos del Estado de Río de Janeiro (ABIO).
- Referencias
Instrucción Normativa N.° 19 (28 de mayo de 2009). https://
www.gov.br/agricultura/pt-br/assuntos/sustentabilidade/organi-
cos/legislacao/portugues/instrucao-normativa-no-19-de-28-de-
maio-de-2009-mecanismos-de-controle-e-formas-de-organiza-
cao.pdf/view
- Ley N.° 10.831/2003 (Presidencia de la República [Brasil], 23 de
diciembre de 2003). https://www.gov.br/agricultura/pt-br/as-
suntos/sustentabilidade/organicos/legislacao/espanhol/ley-no-
10-831-2003-dispone-sobre-la-agricultura-organica.pdf
- Reglamento Europeo 2092/91, sobre la producción agrícola
ecológica y su indicación en los productos agrarios y alimenti-
cios (Consejo de la Unión Europea, 1991). https://eur-lex.europa.
eu/legal-content/ES/ALL/?uri=CELEX%3A31991R2092
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