junio 2024, Volumen 38, Número 3
Agroecología, arte y cultura: explorando procesos creativos

El teatro agroecológico. Una forma de sensibilización artística e incidencia en comunidades en busca de transiciones agroecológicas

LEONARDO HERNÁNDEZ ORTIZ | Página 35
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Desde mi experiencia y mi sentir, considero que el teatro es una poderosa forma de expresión artística que tiene el potencial de conmover a las espectadoras y espectadores desde lo más profundo, tocando tanto su corazón como su conciencia. Con un profundo sentido de respeto y responsabilidad, el teatro que realizo busca generar un movimiento psicoemocional que inspire la reflexión, el análisis y la crítica sobre la realidad contemporánea.

He dedicado varios años al arte del teatro en contextos urbanos, principalmente en las ciudades de Xalapa, Veracruz, México, donde tuve el privilegio de aprender de maestros como Abraham Oceransky y Liliana Hernández quienes a través de sus enseñanzas fomentaron la reflexión crítica e informada sobre la realidad social y política. Esta experiencia me llevó a cuestionar el estilo de vida de la sociedad actual, predominantemente orientada al consumo, y a pensar e imaginar otras alternativas de existencia. Eventualmente, esto me condujo a adentrarme en áreas como la agroecología, la soberanía alimentaria y la soberanía cultural de comunidades rurales y campesinas.

 

¿Cómo unir el teatro y la agroecología?

La agricultura y el arte han acompañado el desarrollo de la humanidad. El arte de sembrar y cosechar la energía proveniente del Sol se refleja en la enorme diversidad de especies comestibles, así como en su preparación y transformación. Estos aspectos van más allá de nuestra forma de vida y nuestra relación con el entorno, e influyen en la forma en que observamos la realidad.

En la región montañosa del centro de Veracruz, México, cerca de la ciudad de Huatusco de Chicuellar, donde aún persiste el ecosistema de bosque mesófilo de montaña a pesar de su deterioro y constante amenaza, surgió en 2013 la compañía de teatro agroecológico “Raíz Encendida Teatro”. Esta iniciativa contó con la colaboración de artistas escénicos provenientes de la ciudad de Xalapa, capital del estado de Veracruz, y de la cooperativa Las Cañadas (Centro de agroecología y vida sustentable).

Su objetivo era generar producciones teatrales que llegaran a las comunidades rurales y campesinas de la región, para sensibilizar al público y proponerle soluciones agroecológicas que puedan ser implementadas por sus habitantes en favor de la construcción de su soberanía alimentaria. Al criticar la realidad impuesta por la sociedad de consumo contemporánea, se busca desafiar la noción de que la felicidad y el éxito en la vida se obtienen a través del aumento del consumo individual, sin tener en cuenta los límites naturales del planeta, el deterioro ambiental ni las relaciones sociales que esto implica.

Esta falsa realidad, junto con las políticas neoliberales implementadas en México décadas atrás, ha obligado a campesinas y campesinos habitantes de comunidades rurales a abandonar sus territorios en busca de la ilusión del “sueño americano”, ignorando e invisibilizando la enorme riqueza biocultural que yace en sus territorios.

Observando esta realidad, surge la pregunta sobre por qué el teatro parece estár confinado a una esfera elitista en la que la fama, el reconocimiento y el éxito son metas que no consideran a las comunidades campesinas alejadas de los centros urbanos.

 

¿Cuál es el “éxito” que persigo como artista siendo testigo del deterioro ambiental, social y global?

Conmovido profundamente por esta realidad, decidí abandonar mi búsqueda de fama y reconocimiento dentro de la industria del arte y la cultura, considerando que se encuentra subyugada por el sistema hegemónico contemporáneo global. Así fue como, junto con un grupo de jóvenes y adultos, nos embarcamos desde 2014 hasta 2019 en la tarea de producir, ensayar, estrenar y realizar obras de teatro agroecológico. Comenzamos con una gira, con la obra “El ave de los deseos”, que posteriormente se transformó en la obra “A la sombra de los sueños”.

Esta producción teatral, de mi autoría y dirigida colectivamente con Metzery Mandujano y Erika González, fue interpretada por un elenco conformado por Aisha Marcelli, Haya Romero, Alonso Sánchez, César Sánchez, Dara Bonilla, Sandra Ameca, Kiahuitl Bandín, Erika González, Metzery Mandujano, Julia Negrete y yo mismo. La trama mostraba la realidad de dos familias campesinas que habitaban en el bosque de niebla. Por una casualidad o quizá porque así estaba predestinado, ellos tienen la oportunidad de alcanzar todos sus sueños y deseos gracias al rescate de una pequeña ave habitante del bosque que se encontraba atrapada.

Sin embargo, todo lo que querían y deseaban obtener provenía de los bienes del mismo bosque. Esta capacidad ilimitada de consumo y de hacer realidad los sueños (sin cuestionarse realmente si los deseos son propios o impuestos), termina cegando sus conciencias y corazones, despertando envidias y rivalidades. Lo que antes era una comunidad entrelazada, se convierte en una de enemigos atrincherados en sus egos desorbitados. Los habitantes del bosque y su espíritu guardián son testigos y jueces de la irracionalidad que se desata entre estos seres humanos. Cuando finalmente el último árbol es talado, la última gota de agua es contaminada, el suelo y los minerales del bosque son extraídos y aniquilados junto con todas las especies que habitaban en él, es cuando los miembros de estas dos familias se dan cuenta del daño irreparable que han causado cegados por su deseo de poseer sin ningún límite.

Obra Soluciones a Secas, junio 2022. Leonardo Hernández

Previo a la funcion de la obra. A la Sombra de los Sueños en la Comunidad de San Diego,
Huatusco, Veracruz, México 2015. Leonardo Hernández

Esta obra se presentó en diversas comunidades de la región central del estado de Veracruz, México. Si bien planteaba un desenlace trágico, también mostraba la oportunidad de otro comienzo, en el que la aniquilación de la naturaleza solo había sido una pesadilla. Sin embargo, planteaba la pregunta final: ¿Los seres humanos, habitantes del planeta Tierra junto con millones de especies vivientes, tendremos otra oportunidad si no tomamos otro camino?

Como artistas escénicos teatrales, tuvimos la enorme responsabilidad de analizar una y otra vez cuál sería el mensaje que llevaríamos a comunidades en las que el público nunca había presenciado una obra de teatro, y cuál sería el impacto que esto tendría en su conciencia y en el recuerdo que dejaríamos en sus corazones y su memoria.

La respuesta del público de estas comunidades frente a nuestra obra y trabajo fue increíble. Personalmente, ha sido el mayor logro y regalo que he tenido a lo largo de casi quince años de dedicarme al arte del teatro.

Atestiguando la alegría y sorpresa de un público abierto e inocente, que —a pesar de su situación socioeconómica y de abandono por parte del sistema—, al final de las funciones terminaban profundamente agradecidos y conmovidos. En ocasiones, incluso nos compartían con lágrimas su opinión, comentando que este mensaje debería mostrarse a las nuevas generaciones para evitar el abandono (aún mayor) de sus territorios y comunidades.

 

La crisis hídrica global: el teatro y la agroecología como herramienta de resiliencia y cuidado del agua

El proyecto de teatro llamado “Soluciones a secas”, dirigido por Leonardo Ortiz, aborda el problema de manera ingeniosa al combinar el arte teatral con conocimientos científicos sobre prácticas agroecológicas. La obra busca sensibilizar al público sobre el valor del agua y promover el uso de sanitarios composteros como alternativa sostenible al baño de agua tradicional.

En la obra, se muestran diferentes técnicas y procesos para el compostaje de excretas humanas, destacando cómo estos “desechos” pueden transformarse en insumos libres de patógenos que fertilizan los suelos en sistemas agroecológicos. Esta práctica no solo promueve la regeneración del suelo, sino que también ayuda a evitar el desperdicio y la contaminación del agua limpia, que de otra manera se convertiría en aguas negras y contaminaría los ecosistemas acuáticos.

Desde mi punto de vista, el arte tiene un papel fundamental en la promoción de transiciones hacia prácticas más sostenibles y en la crítica del sistema hegemónico que contribuye a la degradación ambiental.

El teatro, en particular, tiene la capacidad de comunicar mensajes poderosos que propongan soluciones y alternativas, transmitiendo contenido inteligente, crítico y profundo. La integración de la ciencia y el arte en proyectos como “Soluciones a secas” demuestra cómo estas disciplinas pueden unirse para abordar desafíos ambientales y sociales de manera efectiva y creativa.

Leonardo Hernández Ortiz
Artista escénico multidisciplinario, apasionado de la ciencia, la
agroecología y el cuidado de la vida. Actualmente desarrolla
su labor de concientización ambiental y social a través de su
proyecto “Soluciones a secas”.
leonardho04@gmail.com

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