Ante la necesidad de incrementar su producción, muchos son los casos de agricultores que han optado por innovaciones tecnológicas en sus fincas (Salsavilca, p. 13). En otros casos o al verificar por la experiencia la inadecuación de ciertas técnicas exógenas introducidas sin mayor análisis de las condiciones físicas locales han preferido mantener la forma de cultivar tradicional (Rivero y otros, p.17).
Con la colonización se introdujo una agricultura con conceptos y principios no aptos para las condiciones geoecológicas del continente americano (Benites, p. 5). Es relativamente reciente la observación y la valoración de los procesos y conocimientos de la agricultura campesina y para ello la ciencia agroecológica ha sido un importante ejemplo de innovación tecnológica, resultado de un intercambio de “saberes y haceres” entre los productores campesinos y los investigadores académicos. Pero de otro lado es importante reconocer que la producción agroecológica demanda mayor trabajo que la agricultura convencional, también llamada industrial, pues en la agroecología hay prácticas y estrategias que exigen un uso intensivo de la mano de obra (Morales, p. 14). Los agroecosistemas manejados por la agricultura familiar campesina son biodiversos: policultivo, cultivos asociados. Es esta condición la que obliga a un esfuerzo mayor en las diferentes etapas de la producción, a diferencia de lo que sucede con el monocultivo. Las reflexiones que se encuentran en este número de leisa sobre la necesidad de innovación tecnológica para la agricultura familiar surgen, principalmente, del hecho de que al productor agroecológico de alimentos de calidad saludable –para el consumo humano y para el ambiente– no se le puede exigir esfuerzos mayores y para ello es necesario la innovación tecnológica, mediante prácticas e instrumentos como pueden ser las nuevas herramientas, la maquinaria ligera, o implementos varios que le permitan cultivar en condiciones climáticas adversas. Así mismo, en el momento actual es importante el acceso del agricultor campesino a la comunicación y facilidades crediticias que le permitan acceder a mejoras técnicas para una mejor calidad de vida y eficiencia en su trabajo productivo. Las fincas modelo que tienen como objetivo el compartir y difundir experiencias comprobadas de tecnologías apropiadas para sostenibilidad productiva en montaña tropical (Hadzich y otros, p. X), son alternativas que pueden ser positivas siempre que la participación de los agricultores esté garantizada en los procesos de innovación tecnológica.
En este número hemos dado bastante importancia a la sección Fuentes, donde el lector podrá encontrar varias referencias bibliográficas relativas a trabajos de investigación o de divulgación de tecnología para la agricultura familiar. También hemos considerado oportuno difundir experiencias, que si bien no están estrictamente vinculadas al tema en el que se enfoca leisa 33-3, son experiencias rurales ubicadas en la montaña andina (Dorrego, p. 28; Grupo Yanapai, p. 33) donde la innovación técnica y organizativa –gracias al conocimiento tradicional y a la asesoría de instituciones de promoción e investigación– ha logrado experiencias positivas que brindan oportunidades de realización económica y social para los guardianes de la biodiversidad de los cultivos y de los camélidos andinos.