junio 2014, Volumen 30, Número 2
Agricultura campesina, respuestas para mejorar

Capacitación a distancia beneficia a miles de agricultores cafetaleros en Colombia

SOLIDARIDAD | Página 32-33
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El Programa de Café de Solidaridad (http://solidaridadnetwork.org) ha logrado desarrollar y ampliar los programas de capacitación a distancia en caficultura sostenible en Colombia con cursos de bajo costo que, en 2013, permitieron capacitar a 240 trabajadores de extensión de ocho empresas exportadoras y 20 cooperativas cafetaleras, beneficiando a más de 36.000 agricultores.

Desde 2009 la organización internacional Solidaridad impulsa en Colombia el Programa de Café a través de la construcción de alianzas con experiencias piloto basadas en la innovación y el aprendizaje. Este apoyo tiene el objetivo de lograr una producción de café que sea sostenible en lo económico pero también en lo ambiental y lo social, en un proceso del cual se han obtenido valiosos aprendizajes de cara a las necesidades del  programa y de los agricultores.

Una de las mayores carencias que enfrentó el programa fue la inexistencia de cursos a distancia, es decir, capacitaciones capaces de llegar a más caficultores gracias al uso de las tecnologías de la información. Solidaridad elaboró una serie de cursos virtuales dirigidos a técnicos, facilitadores y profesionales que trabajan en el sector del café, con la intención de difundir conocimientos necesarios para la optimización del cultivo sostenible del café y del uso de la tierra, respondiendo de esa manera a las necesidades de formación de los agricultores en el manejo de la cadena productiva del café. Además, recientemente, con la creación de la Plataforma de Comercio Sostenible (PCS), estos recursos de educación a distancia se han puesto al servicio de los técnicos de las organizaciones articipantes en la plataforma, lo que aumenta la red de influencia del programa.

La implementación de los recursos virtuales de aprendizaje se puede medir también en resultados. Por ejemplo, para que el alcance real del programa quede bien definido, es necesario señalar que solo en 2013 las herramientas de e-learning (aprendizaje virtual) permitieron llegar a 240 trabajadores de extensión de 8 empresas de exportación y 20 cooperativas cafetaleras, lo que se tradujo en un beneficio concreto para más de 36.000 agricultores, quienes tuvieron la opción de acceder a conocimientos que de otra forma les habrían estado negados. Este impacto sobre los agricultores cafetaleros a través de un capital simbólico e inmaterial –el saber– es invaluable y ha demostrado que mejora sus capacidades y prácticas productivas.

Por otro lado, es importante señalar que las capacitaciones por medio del sistema de e-learning han permitido desarrollar competencias no solo profesionales, sino también personales y sociales. Este plus se debe al hecho de que las metodologías se han ajustado a las necesidades de los participantes y del entorno, pero también a que se han tomado en cuenta factores como la disponibilidad de tiempo de los participantes, sus conocimientos previos y la disponibilidad de espacios, entre otros, al momento de construir el programa. Es, pues, a la hora de personalizar el aprendizaje de los agricultores, cuando las herramientas de e-learning juegan un rol fundamental.

Entre las ventajas que la plataforma de e-learning ofrece se puede mencionar la interacción que se da entre profesionales y estudiantes de diversas organizaciones, perfiles profesionales y orígenes geográficos, lo cual propicia un rico intercambio y una permanente retroalimentación entre los participantes. La sumatoria de vivencias, años de experiencia y la combinación de diferentes estructuras organizacionales y proyectos son sin duda insumos que enriquecen la experiencia educativa y la vivencia personal de cada participante. De igual manera, los cursos virtuales generan un valor agregado a los procesos de formación implementados por Solidaridad –a los cuales se encuentran cuidadosamente articulados– en tanto se convierten en información de vital importancia para los técnicos locales, quienes son capacitados mediante materiales de lectura, foros de participación grupal y actividades para desarrollar en casa. Al mismo tiempo, los técnicos son orientados   por tutores expertos que facilitan, orientan, retroalimentan y solucionan dudas.

Actualmente Solidaridad, junto a sus socios estratégicos, tiene estructurados cuatro cursos virtuales que están disponibles en la página web de la Plataforma de Comercio Sostenible (http://comerciosostenible.org/): Buenas prácticas para la producción de café”, “Metodologías de capacitación con agricultores”, “Sistema de mejoramiento continuo en la producción de café” y “Gestión del cambio”. Este último está dividido en cinco módulos: percepción y paradigmas, facilitación del cambio, estructura de contenidos, capacitación vivencial y preguntas facilitadoras. Como puede observarse, cada una de las capacitaciones en línea enfatiza un aspecto determinado de la cadena productiva cafetalera.

A través de estos cursos, cada uno de cuatro semanas de duración, el programa busca que el participante desarrolle una serie de actividades que pueden ser de dos tipos bien delimitados: actividades evaluables y actividades de fogueo. Resaltamos que los cursos están compuestos por diferentes piezas funcionales, como por ejemplo el foro, un espacio donde convergen los pensamientos, análisis y reflexiones de los participantes alrededor de un tema central que se –alineado con los objetivos y contenidos del curso– y donde los estudiantes pueden intercambiar experiencias e interactuar entre ellos.

Las clases prácticas son otro recurso pedagógico del programa en tanto que funcionan como actividades interactivas en las que los alumnos involucrados se ven obligados a solucionar inquietudes y situaciones concretas; en otras palabras, constituyen una forma lúdica y experimental de explorar y poner en práctica los conocimientos adquiridos. Asimismo existen actividades de aplicación que proponen ciertos recursos que los participantes deben utilizar en determinadas situaciones. Además, estas actividades son documentadas de acuerdo a los lineamientos que el ejercicio de aplicación propone para mantener un control apropiado de los resultados.

Por último, el programa contempla también la realización de dos tipos diferentes de evaluaciones. En primer lugar se encuentran las evaluaciones en línea que funcionan bajo el formato de preguntas con solución múltiple de acuerdo a los documentos de soporte del curso. En segundo lugar tenemos las preguntas abiertas, donde el agricultor que se está capacitando tiene la posibilidad de exponer ampliamente su criterio en torno a alguno de los temas contemplados por la evaluación. A diferencia de las evaluaciones en línea, que se ciñen más al marco teórico de los cursos, las preguntas abiertas privilegian la experiencia de campo por encima del conocimiento de los documentos de soporte del programa, dando cabida a otro tipo de saberes.

El uso de este sistema de evaluación mixto, que apela tanto a lo teórico como a lo práctico, asegura indudablemente el aprendizaje y la interiorización integrales de los conocimientos impartidos a lo largo de cada curso, gracias a lo cual la obtención de los objetivos productivos planteados por el programa resulta factible. No obstante, no le basta al participante el estar inscrito en los cursos, sino que es requisito que cumpla con el 70% de las actividades evaluables para que se considere que ha aprobado y se le entregue, finalmente, el certificado en el que consta su participación y la aprobación de los diferentes cursos y módulos del Programa Café de Solidaridad.

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