septiembre 2011, Volumen 27, Número 3
Sistemas regionales de alimentos y agricultura

Experiencias que llegaron para quedarse: los casos del vino de la costa, el tomate platense y los quesos de Tandil, Argentina

MARIANA MARASAS , IRENE VELARDE , JUAN GARAT | Página 19-22
DESCARGAR REVISTA COMPLETA
SMALL
CERRAR MODO LECTURA
COMPARTIR

El contexto de la región pampeana
En Argentina, el proceso de agriculturización se profundizó durante la década de 1990, posicionando a los agronegocios como la actividad de mayor volumen, lo que se expresa a través del aumento de rendimientos en las principales commodities, la incorporación de un paquete tecnológico vinculado a la siembra directa,

las semillas transgénicas y el uso intensivo de agroquímicos, entre otros. En la región pampeana viene imponiéndose cada vez con más fuerza este modelo de organización del territorio rural orientado a la exportación, con baja diversificación, alta fragilidad ecológica y altos niveles de exclusión. Las consecuencias de la modernización productiva y del cambio de las estructuras agrarias involucró la pérdida de empleos en las áreas rurales, el éxodo rural, la deslocalización de procesos sociales y técnicos, la pérdida de calidad de vida y el aumento de la marginalidad (Sili, 2005). El boom de la soja y el modelo tecnológico aplicado por los pools de siembra acentúan estas consecuencias, en particular para los productores que deben tomar decisiones estratégicas para la utilización de sus tierras.


Sin embargo, por otro lado se observa la presencia y supervivencia de otros territorios reales y vividos (Bozzano, 2009) en los que, entre otras cosas, existe un significativo anclaje territorial de las actividades productivas. La historia de cada persona, su identidad, su oficio, constituyen igualmente factores que condicionan las decisiones tomadas. En ese contexto, el enfoque de sistema agroalimentario localizado (SIAL) y el enfoque agroecológico, ambos orientados a consolidar un desarrollo sostenible, permitieron avanzar con experiencias que han revelado tener un amplio alcance al confrontarse con los principales paradigmas que han orientado la producción agrícola y agroalimentaria: a) la visión agrícola ‘productivista’, según la cual la eficacia de las técnicas productivas es evaluada exclusivamente por los rendimientos crecientes, y b) la estandarización y el consumo ‘de masa’.
Los alimentos con identidad territorial transmiten una imagen, con la cual consumidores y productores se identifican, la cual es atribuida, simultáneamente, a estos productos alimentarios y es susceptible de transformación según las expectativas de los consumidores y el paso del tiempo.

Alimentos, territorios y activación: tres productos que vinieron para quedarse
La reactivación de productos como el vino de la costa de Berisso, el tomate platense y los quesos de Tandil, entre otros productos de la región pampeana, refleja un mundo rural que ya no es visto solamente como un proveedor de bienes de consumo materiales, sino también como fuente de bienes inmateriales y de valores simbólicos necesarios para el desarrollo del conjunto de la sociedad.

La Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales de la UNLP, tomó la iniciativa de intervenir, a través de proyectos de extensión universitaria, en el desarrollo de tres iniciativas que se basan en sistemas agroalimentarios localizados (SIAL) y que pretenden rescatar los principios agroecológicos que sustentan dichos emprendimientos. La experiencia del vino de la costa de Berisso se inicia en el año 1999 con nueve productores viñateros (Marasas y Velarde, 2000), quienes han consolidado una cooperativa que reúne en la actualidad a 16 asociados. El caso del tomate platense se inicia en el año 1999, con la conformación de un grupo de horticultores familiares que continúan en la actualidad rescatando el producto. La experiencia con los queseros de Tandil se inicia en año 2006, a partir de la capacitación de profesionales en SIAL y el posterior trabajo con 16 tamberos queseros.

En este artículo presentamos un análisis comparado entre tres casos de sistemas agroalimentarios localizados: el del vino de la costa de Berisso, el del tomate platense y el de los quesos de Tandil, todos situados en la provincia de Buenos Aires, en la región pampeana. La intención de este análisis comparado es comprender aquellos aspectos que hacen que dichas experiencias sobrevivan en el actual contexto capitalista bajo una lógica artesanal y local.
Esta mirada de la producción agroalimentaria es necesaria en la actual ruralidad argentina, pues permite recuperar trayectorias productivas, comerciales y estilos de consumo propios de culturas locales o regionales, y reconocer los atributos que puedan tener impacto en el sistema socioeconómico. No se trata solamente de evaluar el impacto en el valor de la producción agropecuaria, sino también cómo se participa de un desarrollo sostenible.

Los SIAL y el enfoque agroecológico en busca de un desarrollo sostenible
La propuesta SIAL y la agroecológica, que hoy son tomadas desde distintos ámbitos y bajo distintas concepciones, son pensadas como estrategias que sientan las bases para la construcción de un modelo de agricultura sostenible y que comparte, a la vez, diversas dimensiones y criterios importantes a considerar para el desarrollo territorial. Nos interesa preguntarnos cómo contribuyen ambos enfoques a la sustentabilidad de los casos presentados. Para la región pampeana en particular existen chacareros familiares, horticultores de zonas periurbanas y otros agricultores que autodefinen sus estrategias de manejo basadas en prácticas de bajos insumos externos, no contaminantes, con saberes heredados de generaciones anteriores y que mantienen sus tradiciones. Las estrategias de los agricultores pampeanos merecen especial atención a la hora de comprender la lógica de su permanencia y resistencia al modelo dominante.

Las dimensiones de la comparación desde el enfoque SIAL

Saber hacer
El saber hacer está asociado a los saberes empíricos y es adaptado en las localidades por procesos de educación no formales inducidos por diferentes instituciones.

Relación alimento-territorio
Se refiere a la identificación del consumidor con el origen del producto, la forma de producción, la calidad específica atribuible al lugar de producción, los valores que comunica, entre otros.
Articulaciones hacia atrás: vínculos de base de los sistemas agroalimentarios localizados
La calidad y la activación de los recursos locales está ligada a dichas articulaciones, sobre todo si pensamos que una de las preocupaciones del enfoque SIAL es la valorización de los territorios a partir de las estrategias de los propios actores locales y la generación de riqueza y apropiación de los excedentes de los sistemas productivos.

Las estrategias individuales
Los productores utilizan diferentes estrategias que les permiten en algunos casos permanecer en el sistema agroalimentario localizado y, en otros, una reproducción ampliada a través de su activación. Las estrategias se basan en la circulación de información técnica en sus redes de diálogo y la relación de confianza muy cercana con sus clientes.
“…Yo pienso que por la necesidad de la gente de hacer algo, algún trabajo. Tiene que ver también con la situación del país. Si vos tenés trabajo, no tenés necesidad de inventar algo, no lo hacés; te mantenés ocupado, te sirve lo que estás haciendo. Pero cuando a uno le duele la panza y necesitás hacer algo porque te duele la panza, inventás cualquier cosa. Y bueno, qué mejor que agarrarselá con aquellas cosas que hubo alguna vez y se perdieron….” (S. R., viñatero de Berisso). “En la semana cuando vamos al pueblo, ya salgo, capaz que andamos secos, pero vamos al pueblo, vendemos los quesos y por lo menos para pagar la luz, para pagar los teléfonos tenemos” (quesero de Tandil).

Estrategias colectivas
En todos los casos, existen agrupamientos, asociaciones de hecho o cooperativas de productores. Sin embargo, el alcance, la organización y el poder de negociación varían mucho de un caso a otro.
Políticas públicas y activación de los SIAL

Esta dimensión se refiere a las redes institucionales que estimulan y generan una estructura de sostén para la perdurabilidad y sustentabilidad de dichas experiencias. Esta varía de acuerdo al contexto histórico y político.
Los casos vistos desde la agroecología

Para los tres casos estudiados coincidimos en que los criterios agroecológicos que se describen a continuación, bajo distintas formas y con distintos niveles de intensidad, están presentes.

Reflexiones finales
Se han generado, en las tres experiencias presentadas, núcleos de nuevos agricultores que protagonizan un proceso de recuperación de oficios: viñateros, horticultores familiares, tamberos queseros; y, consecuentemente, se aumentó la producción y la puesta en el mercado local de los productos. Las tres experiencias tienen en común el hecho de que se basan en alimentos marcadores de identidad, cualidad reconocida por productores y consumidores, que tejen en la propias definiciones una serie de historias, de paisajes, modos de ver y de actuar. Se han generado innovaciones que nos permiten hablar de cambios en la producción, la comercialización y el consumo.
Estos cambios formaron parte de un proceso de resurgimiento que no fue espontáneo, sino influido por la universidad y luego por otras instituciones gubernamentales: municipio, ministerios provinciales y nacionales, INTA, entre otros. Esta red institucional ha sido recuperada a partir de la crisis del 2001 con el cambio en la políticas públicas que ha privilegiado este tipo de experiencias.

La estrategia SIAL implementada con las organizaciones de productores permitió la permanencia de la actividad y su desarrollo en el tiempo. Pero esto se pudo lograr debido al fuerte enfoque agroecológico que subyace a las mismas. La posibilidad de lograr sistemas diversificados, basados en recursos locales, que disminuyeran el riesgo y generaran autonomía, fue la base para que estas experiencias ‘llegaran para quedarse’.

El crecimiento de estas producciones en los territorios está fuertemente condicionada por el modelo hegemónico predominante, el cual genera conflictos y tensiones permanentes que requieren un rol protagónico del Estado a través de políticas públicas que permitan compensar y disminuir estas asimetrías. A través de la comparación de los casos, se encontraron similitudes y particularidades que pueden ayudar en la formulación de estrategias de desarrollo vinculadas con la realidad local y con el objetivo de estimular acciones territoriales sostenibles.

Mariana Marasas
Curso de Agroecología, Fac. de Cs. Agrarias y Fles. UNLP / IPAF Pampeana- INTA.
Correo electrónico: mmarasas@correo.inta.gov.ar mmarasas@yahoo.com.ar

Irene Velarde
Curso de Extensión Rural, Fac. de Cs. Agrarias y Fles. UNLP.

Juan Garat
Curso de Extensión Rural, Fac. de Cs. Agrarias y Fles. UNLP.

Referencias
— Bozzano, Horacio. 2009. Territorios posibles. Procesos, lugares y actores. Buenos Aires. Editorial: Lumiere.
— Marasas M. e I. Velarde. 2000. Rescate del saber tradicional como estrategia de desarrollo: los viñateros de la costa. Boletín de ILEIA para la agricultura sostenible de bajos insumos externos. Vol. 16, N° 2, pp. 23-24.
— Muchnik, J., G. Nogar, J. Torres, I. Velarde, R. Pérez, J. Garat y A. Maggio. 2006. Sistemas agroalimentarios localizados y nuevas ruralidades: los quesos de Tandil. Sistemas agroalimentarios localizados: Procesos de innovación y valorización de los recursos locales. Buenos Aires. Ed: UNLP-INTA.
— Sili, M. 2005. La Argentina rural. De la crisis de la modernización agraria a la construcción de un nuevo paradigma de desarrollo de los territorios rurales. Buenos Aires. Ediciones INTA.

Ediciones Anteriores

LEISA es una revista trimestral que busca difundir experiencias de agricultores familiares campesinos.
Por ello puedes revisar las ediciones anteriores.

Suscribete para recibir la versión digital y todas las comunicaciones que enviamos periodicamente con noticias y eventos

SUSCRIBIRSE AHORA